I had a heart then
But the queen has been overthrown
And I’m not sleeping now,
The dark is too hard to beat
And I’m not keeping up
The strength I need to push me
You show the lights that stop me turn to stone
And shine when I’m alone
And so I tell myself that I’ll be strong
And dreaming when they’re gone
‘Cuz they’re calling, calling,
Calling me home
Calling, calling, calling home
Ellie Goulding - Lights
Ale POV
A mi alrededor todo parece ir en cámara rápida, los meseros van apresurados de aqui para alla, los cocineros no han descansado ni un minuto y el chef ha dado mil vueltas por la cocina inspeccionando que todo esté en orden. Mi única tarea el dia de hoy es preparar las tontas salsas, en un dia normal seria un poco aburrido si me preguntan; pero hoy el local está saturado de clientes y no me da tiempo para distraerme. Al principio no había manera que pudiera hacer una sola tarea sin atrasarme o hacer un desastre, y aun no me acostumbro del todo a este tipo de trabajo. Siempre pense que me dedicaria a hacer algun trabajo inutil mientras me daba una vida de lujos con el dinero de mis padres, pero ya ven, no todo sucede como lo planeamos en nuestra mente.
Al cabo de un tiempo acabe agarrandole el ritmo a todo esto, a ir a la escuela en la mañana, trabajar medio tiempo en la tarde, cocinar todo el dia y hacer todo tipo de trabajos en la cocina. Me gustaba y me ayudaba a no ponerme muy existencial. En un principio elegí esta carrera porque no sabia que mas hacer con mi vida y alguien especial me dijo que si sabía cocinar bien tendria a cualquier chica a mis pies, jaja es tonto lo se, pero quien sabe que tendría en la cabeza en ese momento. Con el tiempo le termine agarrando cariño a todo este mundo.
Finalmente termina mi turno y me cambio rápidamente para salir del lugar que ya empieza a ser sofocante. Me despido escuetamente de mis compañeros de trabajo y salgo al frío de la noche que sopla su serena brisa sobre mi rostro. Decido dar una vuelta sin dirección alguna por la ciudad y encontrar algun lugar para fumarme un cigarrillo, un pequeño hábito que tengo reservado para los días estresantes como este.
Aunque a veces no lo parezca me encanta mi trabajo, me ayuda a mantenerme distraída, a no pensar en esta soledad tan atormentante. Mi familia me abandono a mi suerte porque nunca pudieron comprenderme, prefirieron mantenerse lejos sin importar que me hundiera, los odio por haber hecho eso. En el momento que mas perdida me encontraba nunca estuvieron ahí, o en algún otro momento siquiera. Por mucho tiempo en mi interior me sentí como un objeto descartable, como basura, como un chicle al que mastican para sacarle el sabor dulce y luego tiran a la papelera cuando no le queda nada. Pero por fuera intentaba parecer la misma chica alocada y desentendida de siempre. Sali con muchas chicas y siempre tenía dramas a mi alrededor, hasta el punto en el que de alguna manera mis sentidos quedaron algo dormidos. Aun tengo esa necesidad que me domina de sentir la piel de otra persona, pero cada vez es mas frio, mas fisico y cuando termino de saciarme ya no siento nada.
La distancia acabó con todos los amigos que había tenido, seguía hablando con ellos vía internet o celular pero no era lo mismo. La unica que lograba entenderme medianamente era Sofi y estando tan lejos nunca logro ver los sentimientos que enmascaraba con indiferencia y algo de cinismo; con el tiempo dejamos de hablarnos tan seguido y aunque de vez en cuando nos reunimos ya no es lo mismo ni de cerca, ella también ha cambiado y esa estúpida mujer con la que anda la detesto, hay algo que no termina de cuadrarme en su persona.
Por suerte veo un pequeño parque solitario, me imagino que por ser de noche, y decido que la banca junto al enorme árbol de la esquina, es el lugar perfecto para fumarme mi tan anhelado cigarrillo. Tomo asiento cruzando las piernas para ponerme mas cómoda y saco la caja de cigarrillos y el encendedor. Le doy una calada profunda y dejo que el tren de mis pensamientos ande sin rumbo de nuevo.
Tampoco es como si nunca nadie lo intento conmigo, aunque solo alguien tan roto como yo podria entenderme y tratar de ayudarme; y yo tuve la suerte de conocerla, se llama Alex y tenia la misma tendencia que yo a caer por cada cara bonita y piernas largas que se le cruzara por el frente. Por mucho tiempo fue mi compañera de aventuras, y tambien mi amiga con derechos. Siempre que necesitaba desquitar mi tristeza con alguien ella estaba ahí. Luego de una conversación telefónica con mis padres o en los días más grises estaba ahí para molestarme, si quería escaparme de clases ella me cubria, si iba a fallar algun examen me pasaba las respuestas. Pero nunca tratamos de ayudarnos solo de acompañarnos en nuestra deriva.
Nunca entendí lo que significabamos para la otra, nunca veia cuando se quedaba mirandome sin decir nada o cuando hacia algo inusualmente agradable por mi, ¿Como podria saber lo importante que era para ella? Y la verdad es que no supe ver que ella era lo único que evito que terminara de hundirme. Cuando nos dimos cuenta ya nos habiamos lastimado demasiado y no hubo vuelta atras. Aprendí a las malas que las personas buenas hay que cuidarlas, sino se van dejándote peor que cuando las encuentras. Desearía poder cambiar las cosas,no ser tan tonta y tan ciega, quizás no estaria tan sola ahora.
Pero ya que no puedo cambiar el pasado al menos intentare cambiar el futuro, por eso me prometí a mi misma que la próxima vez en me encuentre con alguien especial no lo voy a dejar ir. Ya no soy la misma niña mimada que se metia en toda clase de problemas para que sus padres la noten, que dependia totalmente de su cariño y su chequera. A Veces extraño esa libertad, de hacer lo que quisiera sin pensar en las consecuencias. Pero no puedo seguir permitiendome esta autodestrucción, no quiero seguir asi, por eso hago el esfuerzo de mejorar.
Tuve que dejar mi orgullo de lado y pedirle ayuda a mi abuela para poder conseguir este apartamento. Mi abuela es de esas personas estrictas y anticuadas que no hablan demasiado, no la conocía demasiado porque casi nunca pasabamos tiempo con ella. Por eso me sorprendió cuando recibi su mensaje diciendome que si necesitaba algo la contactara.
Estaba tan perdida cuando sali de la escuela, no sabia que hacer en adelante y el rencor que sentía por mis padres no me permitio volver al confort de sus brazos, me parecía todo tan dificil, tan injusto. Así que cedí y fui a ver a mi abuela, ella me dijo todo lo que tenia que hacer si quería vivir por mi misma. Me ayudo muchisimo, pago por mi departamento, por mi universidad, me ayudó a conseguir un trabajo, hizo todo lo posible para que una inutil como yo no se muriera de negligencia. A cambio yo prometí hacer todo lo que me pidiera al pie de la letra, me hizo firmar cosas y aprender sobre temas que detestaba como finanzas, aun no somos tan cercanas pero digamos que soy una especie de minion para ella.
Al final de cuentas no salio tan mal, nunca llegue a pasar por ningún tipo de situación precaria y no tengo nada que ver con mis padres. Tengo un departamento increíble para mi sola, un auto increible y mi vida sigue fluyendo. Aun siento un vacio en mi corazón indicando que algo me falta, pero se que con el tiempo lo iré llenando, solo tengo que aprender en quien confiar y no repetir los errores estupidos que cometí en el pasado.
En estas ultimas semanas he pensado mucho en eso, en las personas y porque algunas terminan como yo, tan vacias y tan jóvenes. Asi que decidi cambiar cómo me relaciono con las personas para que con el tiempo mi vida personal tambien cambie. Lo primero que debo eliminar es esa manera tan despreocupada que tengo de saltar de chica en chica, apenas tengo unas semanas tratando de hacerlo y ya perdi la cuenta de las veces que he tenido que masturbarme en mi cuarto para no perder la cabeza la próxima vez que vea una mujer linda, pero incluso asi es dificil. A veces dudo que pueda lograrlo, pero igual me esfuerzo por hacerlo.
Decido que ya es muy tarde y que deberia irme de una vez a mi casa. Me levanto de la banca y camino hasta conseguir un taxi que me lleve hasta mi carro para poder llevarlo a mi casa. Una vez en mi hogar gris de mármol y porcelanato importado, hago la misma rutina de todas las noches, desvestirme, masturbarme, darme una ducha rápida, colocarme mis productos para la cara y acostarme a dormir como dios me trajo al mundo. Necesito descansar, mañana es mi dia libre y ya tengo planeado algo especial por hacer.
Últimamente uno de mis hobbies favoritos consiste en pretender ser una especie de crítico de toda clases de lugares donde vendan comida en la ciudad. A veces alguien me lo recomienda, a veces veo su pagina por alguna red social, algun profesor lo menciona o solo lo veo al pasar. El caso es que una vez me entero de que existe el lugar voy hasta alla pido lo que sea que me recomienden y me siento a degustar pensando en cosas como la presentación, la textura, la combinación de los sabores, como podria hacer una variación. Por último saco mi celular y le doy una puntuación por cada cosa y una puntuación general. Pensaran que estoy loca pero nadie tiene porque saberlo, ese es mi plan maestro.
Un compañero me recomendo esta nueva cafetería, dice que venden las mejores tortas y postres de la ciudad. Queda un poco lejos de donde vivo pero esta bien, solo espero que valga la pena. Me visto con unos jeans skinny negros una camisa blanca abotonada y un cardigan negro, el toque final unos lentes de pasta sin formula para parecer un poco mas intelectual. Tomo mis cosas y me dirijo a mi alemovil, un porsche 911. Normalmente no soy de comprarme cosas ostentosas, mis vicios son otros, pero mi casa y mi carro es una historia totalmente diferente.
El camino resulta ser un paseo tranquilo aunque algo largo, no hay mucho tráfico en las calles y en el camino voy tarareando las canciones que se van reproduciendo aleatoriamente desde una memoria. Voy sola como suelo acostumbrar, es impresionante todo lo que he cambiado desde el momento en el que me abandonaron a mi suerte en ese puto internado.
En parte me canse de tener esas amistades falsas y aduladoras que solia tener, y la única persona en la que logre confiar lejos de casa, bueno ya saben, no funciono. Pero para bien o para mal puedo decir que aprendí a disfrutar mi compañía, a salir conmigo misma y a no necesitar de nadie mas para hacer cosas sencillas.
Se supone que ya estoy cerca de la dirección indicada pero no logro ver el local, estaciono a un lado de la calle y empiezo a preguntarle a las personas que veo por la dirección. Me tarde 15 minutos en encontrarlo y resulto estar en mis narices todo el tiempo. El lugar tiene en la fachada piezas de cafeteras antiguas y otras cosas decorativas que no tengo idea de que será, pero le da un toque vintage que me gusta mucho. Adentro hay un área de mesas y otra de sillones con mesas bajas que se ven muy cómodos; hay todo tipo de gente concentrada en sus conversaciones, en sus laptops, el celular o algun libro.
Y al otro lado de la cafetería la veo. En una de las mesas cerca de la ventana esta una chica, la chica mas hermosa que he visto en mi vida. La luz le da de manera perfecta haciendo su cabello brillar en tonos marrones y rojizos; su cara de muñequita perfecta se ve sumamente concentrada en el kindle que tiene entre sus manos mientras toma distraida de lo que parece una taza de cafe. De alguna manera se ve tan linda, tierna y a la vez tan jodidamente sexy. Creo que mi corazón se detuvo por un segundo porque siento que todo a mi alrededor lo hizo. Un momento… hay algo que me parece familiar en esa manera tan particular de presionar su pulgar contra sus labios totalmente absorta en su lectura. Oh, no puede ser, siento mi cara arder y mi corazón latir acelerado de los nervios, ¿porque estoy nerviosa?
Sin pensarlo siquiera y sin poder controlarlo mis pies me dirigen a donde se encuentra la chica. Siento la boca seca y las manos algo temblorosas, nunca me habia pasado esto y este no es el mejor momento para que pase. Tomo la silla que esta frente a ella y me siento, llamando su atención de manera inevitable. Cuando la chica levanta su vista de su libro con el ceño ligeramente fruncido y mi mirada se encuentra con esos ojos grises tan claros se borra toda duda que puede tener.
- ¿Luna? - dije casi en un suspiro el nombre que tanto me temia, pero de todas maneras ella lo escucho.
Pasamos un buen rato mirándonos fijamente. Yo aun no salia de mi asombro, ¿de verdad esta niña tan preciosa es la misma gordita que molestaba en el colegio? el destino no puede ser tan cruel. Siento como me empieza a doler el pecho de solo pensar las implicaciones de todo esto. Todos los maltratos y las tonterias que le dije, me debe odiar y aunque no lo haga, me odiare yo por ser tan estupida.
Y ella, ella parece casi tan confundida como yo, con el ceño fruncido tratando de decifrarme. Claro, debe ser muy raro que me haya aparecido de la nada y ahora este ante sus ojos intentando iniciar una conversación.
- La loca de las listas - dice finalmente levantando una ceja, en un tono entre duda y afirmación. Yo no podría estar más avergonzada, no se que hacer, no se que decir, no se ni porque me acerque. Oh espera…. ya recorde, esta increiblemente hermosa.
- Yo, eh… tu… y-yo solo - trato de decir pero mi mente no me ayuda. Dios lo unico que estoy haciendo es el ridiculo - ehh - y si me mira con esos ojos es peor, ¿porque nunca habia notado lo hipnóticos que son? - estem, ¿quieres cafe? - Logro decir por fin y la única respuesta que obtengo es silencio.
Ahora esta mirandome con las dos cejas levantadas y cuando me animo a decir algo más para tratar de hacerme entender ella solo se levanta y sale del local dejándome perpleja. ¿Que carajo acaba de pasar? Aaaaaghhhhhhhh. Empiezo a garabatear sin sentido alborotando mi cabello de la frustración tan horrible que siento en este momento ¿porque a mi? Asi que esto es lo que llaman karma, lo odio.
Desde la ventana logro ver a Luna caminar al otro lado de la calle con los audifonos puestos y se me ocurre una idea que se que quizas no sea la más inteligente pero en este momento es la mejor del mundo. Decidió perseguirla, salgo de la cafeteria tratando de fingir toda la compostura que puedo y camino a uno 200 metros detrás de ella, teniendo cuidado de que no me vea por supuesto.
Caminamos como por unos 20 minutos cuando al fin veo que entra a un edificio que a simple vista se nota que no es un condominio de apartamentos. Me acerco mas y veo que es de una universidad, escuela de sistemas y computación, anoto los datos en mi teléfono como una buena stalker, para ver que puedo sacar despues y me largo de ahi un poco mas contenta porque ahora se donde encontrarla.
El camino de vuelta me sirvió para despejar mi mente de pensamientos negativos, decidí enfocarme solo en lo positivo, que es haberme encontrado con semejante diosa. Ufff ya sabia que a algunas personas la madurez le sentaba bien pero no sabia que podia sentarle tan increiblemente wow, de verdad que me dejo sin aliento. Ya me imagino comiendome a besos esos labios tan delicados, y su cuello, y arrancándole toda la ropa. Ya va, calma, hormonas por favor controlense, la mujer no me quiso ni hablar. No se como pero lo juro que la voy a tener entre mis brazos tarde o temprano, lo juro!. No me importa si era la pobre gordita o anita la huerfanita, me la voy a comer de una manera tan salvaje que no va a saber ni contra que chocó. Lo siento votos de castidad, todo tiene un limite y este es el mio, el cielo.
Al fin llego de vuelta a la cafetería, con la mente más calmada y las hormonas mas alborotadas. El olor fuerte a café me calma un poco, pido un café frozen y una torta con helado a ver si se me baja un poco la calentura. Tomo mi pedido, me dirijo a la mesa que ya empieza a ser mi favorita y empiezo a degustar calmadamente cada uno de mis alimentos mientras intento darle orden a mi cabeza. Esto es simplemente exquisito, todo esta divino, me debo ver como una demente medio ahogada de la risa en medio de una mesa yo sola, riendome del destino tan absurdo y de la excelente decisión que fue venir hasta aca.
Por primera vez desde que empecé a hacer esto sali del local y se me olvido ponerle una calificación, pero tampoco me mortifico mucho porque se que volvere pronto. Hice el camino de vuelta a mi casa pensando en todo lo malo que le había hecho a Luna mientras estudiamos juntas y me sentí realmente muy mal. ¿Como no me di cuenta antes de lo cruel que era? De alguna manera tengo que disculparme con ella por lo que hice.
Cuando me fije en el camino ya estaba al frente de mi edificio, estaciono, doy unos pasos más y me encuentro en mi apartamento de nuevo.
Lo primero que hago es ponerme cómoda. Me doy una ducha rápida, me pongo unos shorts y una camisa blanca sencilla que me queda algo grande. Una vez vestida me dirijo a la cocina a prepararme un chocolate caliente y unas cotufas en el microondas. Ya con todo listo me siento en el sofa a hacer lo que tenia en mente desde hace unas horas, stalkear a la chica ojigris.
Enciendo el celular y lo primero que veo son 6 llamadas perdidas de mi mama; elimino las notificaciones y prosigo con mi busqueda.
Pase horas tratando de encontrarla, cuando al fin lo logre en facebook me di cuenta de que tiene casi todo su perfil privado, que decepción. Pero de alguna manera logre encontrar uno de los grupos en el que esta y enseguida me les uni, es un grupo donde quedan para hacer excursiones al aire libre, viajes, aventuras y ese tipo de cosas; curioseando entre las fotos vi varias donde salia ella, es decir que suele ir a las salidas que ellos organizan, interesante…
Veo que estan planeando una acampada para dentro de dos semanas, no se si pueda esperar tanto para volver a verla, pero por si acaso empezare a comprar todo lo necesario para acampar. Espero que sea divertido, nunca he hecho nada como eso en mi vida.
Cuando vi el reloj eran las dos de la mañana, por suerte hoy es sabado y mañana no tengo que despertarme temprano. Hago mi rutina nocturna de manera calmada, un poco más feliz porque al menos ahora tengo una excusa creible para encontrarme con ella, solo tengo que pensar en cómo compensarla por mis tonterías del pasado.
En realidad no entiendo porque me siento con esta ridícula necesidad de volver a hablarle. Por lo que recuerdo no tenemos mucho en común, ella era del tipo tranquilo, esas chicas que estudian mucho, leen poesía y se mantienen lejos de los problemas, a menos que yo la arrastrara por supuesto.
No me puede gustar, seriamos como la pareja mas dispareja de todo el planeta, es absurdo. Pero con solo haber estado cerca de ella unos minutos se que me atrae demasiado y me da curiosidad, quiero conocerla mas, saber que le gusta hacer, como le gusta vestirse, que lee. Creo que nunca me habia llamado la atención alguien de esta manera y me da miedo, porque de todas las mujeres en el mundo tiene que ser Luna Evans, la persona que tiene más razones para odiarme. ¿Como demonios hago para cambiar eso a mi favor? No tengo ni idea de que hacer. Me da mucho miedo todo esto y no quiero salir lastimada.
Le di mil vueltas al asunto, trate de hacerme creer que en realidad no me gusta, solo me parece increiblemente hermosa y no puedo evitar gravitar sobre eso; porque siempre he tenido una debilidad tremenda por las mujeres preciosas. Poco a poco mis ojos se empezaron a cerrar y mis pensamientos se hacen más difusos a medida de que mi mente consciente se va apagando.
Me encontraba en lo que parece la cima de una montaña, todo a mi alrededor estaba a oscuras pero la luz de la luna y las estrellas iluminaban el contorno de su perfecta carita de porcelana. Sus ojos claros parecen brillar en medio de la noche y desde nuestro sitio me sentía como estar entre las nubes, literalmente, se podían ver las densas motas de algodón gigante flotando un poco debajo de nosotras. Si miro al cielo como lo hace ella y levanto mi mano casi podría jurar que estoy apunto de tocar las estrellas, pero prefiero mirarla a ella, es mucho mas hermosa. Eventualmente su mirada hace contacto con la mía, sus ojos son increibles, y a los pocos segundos mis ojos se desvían a sus labios; y como si una fuerza sobrenatural actuara sobre mi me fui acercando lentamente mientras cerraba los ojos esperando sentir mas.
- RIIINNGGGG - El sonido familiar de la alarma me trae de vuelta al mundo real.
- AGH! Maldita seaa! - Tomo el pobre aparato y lo tiró contra el piso para que deje de molestarme - Te lo mereces! ¿no puedes esperar dos minutos más? Desgraciado - Digo y enseguida me doy cuenta de lo que acabo de soñar - oh rayos.
Vuelvo a cubrirme con las sábanas, a penas son las 7 am y no tengo planes de levantarme pronto, tratare de dormir de nuevo a ver si continuo con mis delirios.
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