-Kyu debemos detenernos..- Susurro el pelinegro a escasos centímetros de los labios del castaño.
-Hyung me he portado bien y he cumplido parte del trato..- Replico este debajo de el contrario con un puchero jodida mente tierno.
-Pero esto no esta bien..- Susurro el pelinegro sin separarse de el cuerpo que le llamaba a gritos, su cordura aun estaba y es por eso que se contenía.
-Pero hyung me gusta..- Se sincero el menor por primera vez, fuera de burlas, de altanerías, este era el Kyu que nadie conocía.
-....- El pelinegro no pudo responder, se quedo callado viendo fijo al castaño, buscaba una pista de risa o algo que le garantizara que el menor no hablaba enserio, pero lo que encontró fue una mirada llena de esperanza y un gatito con las mejillas sonrojadas.
-E..Esto no..- Susurro por fin.
-Hyung..- Llamo el menor tomando a este de la barbilla para que sus ojos se conectaran.
-¿mmm?- Pregunto este nervioso y pasando saliva.
-¿Te gusto aunque sea un poco?- Pregunto de nuevo con aquella mirada.
-...- No podía responder porque no tenia idea!!
-¿Le gustaba el menor?- se pregunto mentalmente y continuo viendo al chico bajo el.
Si bien era lindo, ya se comportaba, le obedecía y enloquecía al mismo tiempo, le quería proteger, le enojaba escuchar que era prometido del dichoso príncipe ese, en efecto, le quería..
Pero..
Su hermano, sus bromas que lo lastimaron, las palabras crueles del castaño hacia el, los malos tratos a su propia sangre le impedían aceptarlo.
-¿Cuanto más seguirás negando tus sentimientos?- Le pregunto su interior.
-Si.- Susurro no muy seguro, su pelea interna aun continuaba, pero la mirada del castaño lo hizo responder.
Eso basto para derramar el vaso, el castaño le beso con suma felicidad e intento reanudar lo que anteriormente estaban logrando.
Si bien las caricias del castaño, su físico y forma en la que actualmente se encontraba, volvía loco al pelinegro y su cordura voló lejos.
La gentileza en el pelinegro se esfumo, hizo al menor nuevamente suyo como en el pasado había hecho sin dudar.
Si bien Kyu ya no era virgen y eso era gracias al pelinegro, aun continuaba doliendo cada que este le penetraba y como no hacerlo si su "amiguito" era mas grande de lo normal.
Si el pelinegro quería mandarlo en silla de ruedas, sin duda lo estaba logrando..
El castaño entre dolor y excitación, gemía bajo y mordía el hombro del contrario, el cual no se inmutaba y continuaba con su labor.
Penetraciones fuertes y certeras era lo que el pelinegro hacia al chico bajo el en aquella enorme cama..
No podía negarlo más..
Ese chiquillo le gustaba y estaba dispuesto a perdonar todos sus errores si todo continuaba así.
..
Cuanto al fin ambos se corrieron, Kyu en la cama y Yesung dentro de el, estos permanecieron recostados, Yesung arriba del menor.
Sus respiraciones eran aceleradas y estaban algo sudorosos.
-No podre caminar..- Susurro el castaño con un puchero.
-Tu fuiste quien me provoco..- Susurro el pelinegro besando su nuca.
-Pido incapacidad para estudiar..- Susurro con un puchero.
-Estando en tu cama podrás hacerlo perfectamente pequeño, te recompensare siempre que me obedezcas y continúes con los temas acordados..- Susurro de nuevo el pelinegro.
-P..Profesor..- Susurro Kyu con timidez.
-Yesung..las formalidades quedaron atrás..- Susurro riendo el pelinegro.
-¿T..Te quedaras?- Pregunto el menor dando la vuelta con dolor para encarar al pelinegro.
-....-
-¿Profesor?- Pregunto Kyu con tristeza.
-Aun no lose Kyu, por ahora solo el tiempo acordado con el rey..- Aseguro sincero el mayor.
-No quiero que te vayas..- Susurro el menor abrazando posesivo al pelinegro.
-Kyu eso no depende de mi..- Susurro calmando el pelinegro mientras acariciaba el cabello suave del menor.
-Claro que depende de ti!! S..Si appa no te deja quedar, y...yo quiero ir contigo..- Suplico con ojos llorosos.
-Kyu ya veremos a su tiempo.- Sentencio el pelinegro.
-Bueno, para que quieres a un príncipe bueno para nada y altanero a tu lado, seria solo una carga..- Susurro el castaño con una mueca de tristeza.
-Yo nunca dije eso..- Aseguro Yesung riendo.
-Es lo que piensas..- Ataco Kyu.
-No lo es..- Susurro Yesung besando nuevamente su cabello.
~~Toc Toc ~~
-Kyu ¿Puedo pasar?.- Tocaron su puerta y ambos abrieron enorme los ojos al reconocer la voz.
Yesung de la nada y con rapidez se metió bajo la enorme cama y jalo consigo su ropa y la de el menor.
Kyu por su parte y con gran dolor, se levanto y coloco debajo de las cobijas, fingiendo dormir.
-¿Kyu?- Pregunto Shindong.
-Ahhh...~ susurro "bostezando".
-Adelante appa..- Hablo el castaño cubriéndose por completo con la sabana, pues el maldito pelinegro le había mordido el cuello y hombros.
-¿Estas bien?- Pregunto preocupado el rey viendo a su hijo.
-¿Eh?- Pregunto confuso el castaño.
-Son las 5 de la tarde, algo raro para estar durmiendo.-Explico el rey.
-Appa me desvele estudiando, me duele la cabeza y quiero dormir.- Susurro con fastidio el castaño cerrando los ojos.
-Dormirás después de comer, así que te pido bajes a consumir algo.- Reprendió Shindong.
-Lo haré después de dormir por lo menos una hora más y eso si me da hambre.- Ataco Kyu manteniendo la mirada fija en su padre.
Ambas miradas sacaban chispas.
-Appa se bien que no veniste a preocuparte por mi bienestar, horas de comida y eso, ya es absurdo fingir ser el "appa cariñoso" así que solo dime que deseas.- Pidió directo el castaño.
-Sabes que en verdad te quiero y no finjo.- Aseguro Shindong.
-Si si, por eso me trajiste una mierda de críos que según son mis hermanos, te acostaste con otra mujer y tuviste un mocoso con cachetes inflado al que le diste toda tu atención, trajiste a otro muerto de hambre para formar tu familia perfecta, pero así solo hiciste aun lado a tus hijos de sangre verdadera y los primero!! .- Respondió enojado el castaño y continuo.
-Y no solo eso, sino que le diste el lugar de una reina a una pordiosera que tenia a tus bastardos, dividiste lo que en parte era de Mi madre con esos chicos, porque no toda la herencia y riqueza que tienes y que les diste es tuya, así que dime ahora que deseas!- Exigió el castaño con enojo.
-Los vestidos y prendas de tu madre ya no seria utilizados más, era momento de darles un buen uso y quieras o no, Ryeo, Sungmin y Henry son tus hermanos.- Aseguro el rey y su hijo solo rodó los ojos.
-La herencia de tu madre aun continua en la bobeda, no la he contado y no la dividiré con ellos, es de ustedes 3, pero sabes... No siempre se es feliz con dinero, tu egoísmo te esta matando y al final seras solo un rey amargado con dinero pero sin familia.- Ataco Shindong.
-Veré que hacer, ni siquiera se si quiero ser un rey.- Aseguro Kyu.
-Tienes que, Siwon no quiere reelegir a su prometido, esta satisfecho con el que antes se había acordado, a pesar de que sus padres si quiera lo consideren, no podrán hacerlo si su heredero no desea otro prometido.- Hablo Shindong.
-Oh así que a eso venias..- Susurro el menor con una sonrisa.
-Si.- Aseguro Shindong.
-Appa yo ya no soy virgen..- Susurro cansado el castaño.
-Se que mientes..- Ataco.
-Te puedo asegurar que no es así.- Respondió Kyu con una sonrisa.
-¿Como? ¿Cuando?- Pregunto dudoso y preocupado.
-Appa esos temas no se hablan, pero tengo que asegurar que sus manos recorrieron cada centímetro de mi ser..- Susurro el castaño con una sonrisa haciendo que a su padre le diera asco de solo imaginar la inocencia de su pequeño siendo arrancada.
-¿Quien?- Pregunto serio el rey.
-Changmin!!- Exclamo el príncipe con una sonrisa, el príncipe de otro castillo y enemigo de ese reino, sin duda un buen nombre para fastidiar aun mas al pobre gordito.
-E..Ese infeliz..- Susurro dando la vuelta con enojo.
-No le puedes hacer nada!!- Grito riendo el castaño.
-Appa prometo hablar con Siwon y explicarle todo, si es necesario le daré lujo de detalles!!!- Grito con burla nuevamente Kyu mientras Shindong con enojo se encaminaba a la salida.
-Ese desgraciado..hijo de puta, sabia que no debían salir a aquella presentación de la realeza... yo lo castro cuando lo vea..- Susurraba enojado el rey mientras se encaminaba a la salida.
-Appa protege el tesorito de Ryeo, el me cae mejor para ser el prometido!!!- Agrego con carcajadas el castaño mientras la puerta se azotaba con enojo.
-jajajaajaja ¿Aun bajo a comer?!!!!!!!!! jajajaja.- Grito sin parar de reír mientras el pelinegro salia debajo de la cama.
El pelinegro negó con la cabeza ante la actitud del menor y este paso saliva..
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