Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Danke por Melu102

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holu~ aquí dejo io el capítulo 6 de esta bonita historijilla y pedirles disculpas si no salió del todo bien la escena de persecución XD es la primera vez que hago esto.

En fin, que lo disfruten~

Habían pasado algunas varias horas en las que pude entregar satisfactoriamente los papeles a la Teniente Coronel Riza, y como pude imaginar al llevárselos ella me recibió con nuevos papeles. Ya venía siendo bastante de tarde cuando un escalofrió recorrió toda mi columna vertebral al escuchar nuevamente voces de chicas gritando insultos por toda la calle. Me repetí a mí mismo que debía olvidar aquellas muchachas y concentrarme en el objetivo que seguramente se encontraba a unos pasos más adelante.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia fuera del Cuartel como alma que lleva el diablo, comencé a ganar velocidad hasta llegar en donde las muchachas corrían.

   -¡Oye tú! ¡¡Detente ahí mismo!! – Grité fuertemente logrando que el viejo voltee su cabeza hacia atrás y vuelva al frente aumentando la velocidad considerablemente. Pensé que si actuaba como ellas sabrían que no estaba del lado del anciano y me dejarían en paz o al menos, no recibiría alguna paliza por un buen rato.

   -¡Así se hace pequeñín!

   -¡Tú puedes amiguito!

Todavía no puedo recordar como fue que me resistí a gritarles de mil maneras diferentes ¿Cómo se atrevían a llamarme enano de circo que no puede correr más de dos calles porque casi no tiene piernas?

El anciano siguió corriendo hasta divisar un barril por el cual saltó de una manera tremenda hasta llegar al techo, rápidamente junté mis manos transmutando el piso en una escalera, subiendo a puros tropezones por ella, al dar el salto para llegar hasta el techo escuché como gritó algo que de verdad me molesto.

   -¡Oye enano! ¡¡Veamos si puedes alcanzarme!! – Expresó mientras saltaba hacia otro techo con gran facilidad, esto definitivamente no iba a ser una tarea para nada fácil.

Seguimos corriendo por algunos techos y saltando otros, con cada uno que pisaba todo se hacía más fácil, al principio me daba puros tropezones y me costaba saltar de uno a otro, pero ahora podía hacerlo con una velocidad incluso bastante parecida a la del viejo. Cuando estaba a unos pequeñísimos centímetros de alcanzarle se dio la vuelta quedando justo frente mío, de su manga derecha sacó algo parecido a una pelota de vóleibol y la lanzo hacia mí, con mi brazo derecho la intercepte para quitarla del camino, se ve que no era una pelota común y corriente, pues en cuanto choco con mi brazo explotó fuertemente rompiendo el tejado y logrando que cayese dentro de la casa. Cuando pude reaccionar un niño me estaba picando con un palo cada unos cuantos segundos.

   -¡Oiga señor! ¿Se encuentra bien? – Me preguntaba el niño un poco preocupado

   -Ah… si, gracias.

   -¡JAJAJAAJ! – Desvié mi vista hacia arriba, encontrándome con el anciano quien reía fuertemente por mi caída. Esto ya no tenía nada de gracia, junté mis manos una vez más, transmutando el piso en un gran pincho que se dirigió hacia el viejo, pero con un ágil movimiento lo esquivó y volvió al retomar su corrida mientras seguía gritando que intentase atraparle. Subí nuevamente escalando por el pincho, le di su forma original y arregle el techo dándole las gracias al chico, quien por la ventana me saludó animadamente diciéndome que viniese a jugar algún día de estos.

   -¡Ya deténgase anciano! – Grité fuertemente mientras volvía a alcanzarle.

   -¡Claro que no! Así no tiene gracia pequeñín. – Me respondió él riendo. Justo cuando iba a transmutar algo más, una llamarada de fuego se dirigió hacia el anciano, golpeándole de sorpresa y ocasionando que cayese rodando por un lado del tejado, golpeándose contra el piso. Bajé yo también  mientras buscaba a quien lo había atrapado, encontrándome con Mustang quien miraba al anciano con gracia.

   -¡Hey Acero! ¿De verdad no pudiste atrapar a esta cosita? ¿Es que acaso te compadeciste de él por ser tan pequeño como tú? – Expresó el General mientras reía animadamente.

   -¡¡Cierre la boca!! ¡Es mucho más difícil de lo que usted cree!

   -¿Ah sí? ¿En qué? Por lo que acabo de hacer se me hace que es bastante fácil derribarlo. – Presumió mientras mostraba su guante blanco con orgullo.

   -Ya cierre el pico y ayúdeme a llevarlo a la… ¿Cár…cel?

En cuanto ambos dirigimos nuestra vista hacia el suelo, nos dimos cuenta que el anciano ya no se encontraba con nosotros, pues había aprovechado nuestra pequeña discusión para escaparse.

   -¡Mira nada más! Ya se escapó por tu culpa Acero. – Articuló Roy un poco molesto.

   -¿¡De que me está hablando!? ¡Si usted no se hubiese puesto a presumir su perfecta llamita esto no habría pasado!

   -¡Pues al menos yo lo derribé!

   -¡¡Oiga que le pas-

   -¡EH MUCHACHOS! ¿¡Piensan seguir discutiendo o me van a atrapar de una vez!? – Interrumpió el anciano desde el tejado de la casa continua, ambos corrimos hacia allí y subí nuevamente al techo mientras el General nos seguía desde el suelo e intentaba derribarlo con fuego del cual casi me intercepta a mí.

   -¡Oiga tenga más cuidado! – Grité furioso.

   -Ah, disculpa, es que su altura es tan parecida que me cuesta diferenciarlos. – Bromeó Roy con humor que no me pareció absolutamente nada gracioso.

   -¿¡Puede dejar el humor para otro momento!? – En cuanto miré nuevamente hacia el frente me encontré con una casa más alta que por la que pasaba, por lo que debía saltar para esquivarla, debido a mi descuido el tiempo no alcanzo como para reaccionar, por lo que me golpeé de lleno contra la ventana, ocasionando que se rompiese y entrase dentro de la habitación con la que comunicaba.

Para mi mala suerte, la ventana de la habitación pertenecía a un cuarto en el cual hasta hace unos segundos, una muchacha se encontraba durmiendo placenteramente, despertó con el ruido y al divisarme tomó la escoba que tenía al lado de su cama y salió de ella acercándose peligrosamente hacia mí.

   -¡De seguro tú debes ser ese pervertido que anda por ahí de noche!

   -¡¡N-NO, SE EQUI-

Mi frase fue estrepitosamente interrumpida por la escoba que me golpeó lastimosamente en la cara, con una fuerza tan grande que me devolvió por donde había entrado al principio. Por el impacto caí del techo rápidamente, gracias a Roy no me golpeé nuevamente puesto que en un ágil movimiento logró atraparme en el aire. La heroica acción no duró demasiado puesto que empezó a reírse y perdió fuerza, ocasionando que ambos cayésemos al suelo.

   -¡JAAJAJAJ! ¡Qué mala suerte tienes tío! – Expresó el General mientras seguía riéndose.

   -Ni que lo diga. – Respondí con humor algo cansado.

   -Oye… fuera del tema ¿Estaba en ropa interior o tenia pijama? – Preguntó Mustang en voz baja.

   -¡¡General!! – Grité mientras él continuaba riéndose.

   -Lo siento, lo siento. Hey… Parece que vas a tener que subir nuevamente al tejado. – Dijo él poniéndose serio mientras miraba hacia algunas casas más adelante, cerca estaba nuestra casa, podríamos tenderle una trampa allí, ambos nos miramos y asentimos, mientras me ponía de pie y subía una vez más al techo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Nuevamente comenzó la persecución, el anciano reía animadamente mientras saltaba fácilmente por todos lados, de pronto se detuvo al escuchar alguna cosa, sonrió con picardía y aumentó la velocidad con una cara de auténtica felicidad. Ambos militares se sorprendieron al ver como el viejo se acercaba solito hacia una de las ventanas de la casa de los Elric e intercambiaron miradas de confusión entre los dos.

   -¡Sii! ¡Puedo escuchar el sonido de una ducha! ¡Alguien está bañándose!~ - Expresó feliz el anciano, logrando que la cara de Ed tomase un color realmente pálido, si era de Al quien estaba hablando no iba a permitir por ninguna estúpida razón que se acercase a él ¡No señor!   

Edward aceleró el paso al mismo tiempo que Roy, quien había aprovechado para subir al techo también, si iban a tenderle una trampa lo mejor sería que estuviesen juntos, mientras más peso menos podría moverse el viejo, de repente el rostro del General se vio envuelto en una gran confusión al ver como el rubio aceleraba el paso desesperado, mientras hacía uso de su alquimia para asestarle algún golpe al viejo, de los cuales todos eran ágilmente esquivados por el mismo.

   -¡¡No pienso permitir que entres allí!! ¿¡Me escuchaste bien pedazo de uva arrugada!? – Expresó el rubio lleno de ira de pies a cabeza.

   -¿Ah sí? ¡¡Quisiera ver eso jejje!! – Respondió el anciano mientras corría aún más rápido hacia la ventana.

   -¡¡¡Roy, ahora!!! – El General que no entendía absolutamente nada de la situación tomo velocidad alcanzando a Ed y ambos corrieron rápidamente hacia el objetivo.

Tres siluetas podían divisarse en la obscuridad saltando por los techos y dando miles y miles de gritos. El primero de los tres, el más pequeño, alcanzó por fin la dichosa ventalla por la que tanto había corrido, y dio un gran salto mientras reía a puro pulmón lleno de felicidad, seguido de los otros dos que iban tras de él, dieron también el salto, mientras el más pequeño de los dos, gritaba lleno de enojo y furia, intentado por todos los medios evitar que el anciano entrase en la habitación. Acto fallido, puesto que ambos tres, entraron estrepitosamente al mismo tiempo por la pobre ventana, la cual por el impacto ocasionó un fuerte estruendo que asustaría a cualquiera en plena noche.

Notas finales:

Uyy pobre Ed, soy una insensible, lo sigo golpeando XD ahora que lo pienso, necesitamos un nombre para este ancianito tan graciosito, si se les ocurre un nombre que le quieran poner o piensen que le queda bien, me lo ponen en un comentario y eso XD Si no se les ocurre nada, ya veré que le pongo xd

Y biennnn

¿Qué pasará con el viejito libidinoso ahora?

¿Podrá Roy entender que diablos estaba pasando para que Ed arruinase todo el plan?

¿Dejará Melu de hacer que a Ed lo golpeen cada cinco palabras?

¡Todo y más en el próximo capítulo!

Gracias por leer~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).