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Por una botella de Sake por Duquesa del Pan

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Notas del capitulo:

Hola a todos, heme aquí de nuevo con un nuevo capítulo de esta historia <3

Lamento tardar tanto en publicar este nuevo capítulo, espero que realmente les guste la forma en que quise tomar las cosas. Tengo un par de cositas mas que decirles pero esto será al final del cap, asi que espero les guste.

Zoro no se había percatado que dentro de la cocina se encontraba Robín, estaba sentada al fondo bebiendo un poco de café mientras leía un libro. Al espadachín le incomodo un poco la forma tan relajada en que se encontraba Robín y ya habiendo hablado no le quedaba más opción que continuar.

 -Pensaba acompañar un poco más al cocinero-san pero puedo dejarlos a solas –Menciono Robín entre risas.

-No es necesario que te muevas, de hecho Sanji ¿podrías salir de la cocina por un momento?

Robín rio de nuevo y Zoro conocía la razón, su forma tan torpe de hablar intentando sonar medianamente cortes era patética y había hecho que cualquier persona con mínimos conocimientos de normas de etiqueta también hubiera reído, no obstante aquel no era el momento adecuado para pensar en que el cómo se supone que debería hablar, le hizo un ligero gesto a Robin y dejo la cocina esperando que el cocinero le siguiera, y así fue.

Zoro camino un poco siendo seguido por Sanji, escuchaba las pisadas de sus zapatos y se preguntó si todo lo que estaba haciendo era correcto, tal vez lo mejor sería dar por muerta esa conversación y regresar a la misma actitud de siempre con Sanji; sin embargo, se detuvo al lado de la borda y cuando volteo para mirar a Sanji se fijó de que todo el Merry estaba cubierto por una especie de neblina extraña.

A pesar de que no se podía ver más lejos que la distancia de sus propios brazos estirados, Zoro sabía que Usopp estaría asustado mientras que Luffy esperaría encontrarse con una gran aventura. Sanji miro fijamente al marimo mientras el otro fingía que no pasaba nada, de cierto modo sabía que tenía que hablar con el espadachín pero había evitado hacerlo, hubiera comenzado a hablar de no ser porque toda la niebla se disipo y sin esperarlo se habían encontrado con una nueva isla.

-¡INCREIBLE! –Luffy fue el primero en hablar, se había sorprendido de tener ese vasto territorio ante él.

De hecho y pese a las amenazas de Nami de no abandonar el barco Luffy, Chopper y Usopp entraron en la isla, Nami pensó que lo mejor sería vigilar el barco y cuando los tres idiotas regresaran podrían buscar un astillero para finalmente poder reparar al Merry, se lo merecía después de todas las aventuras que habían vivido a su lado, además sabiendo que el dinero no sería un problema incluso podrían mejorarlo.

Sanji había aprovechado ese momento para huir de la conversación con el marimo, eso no agrado para nada a Zoro quien simplemente quería aclarar todas las cosas. Al cabo de unos minutos los 4 tripulantes restantes bajaron del barco a sabiendas que el trio de idiotas no regresaría en un buen rato, solo para encontrarse que ahora estaban atrapados por un barco mucho más grande que el suyo.

Y así fue como todo se salió de las manos de Zoro, quien solo quería hablar con el idiota del cocinero, ahora toda la tripulación estaba envuelta en una estúpida competencia denominada “Davy Back Fight”. No era que Zoro y Sanji tuvieran especiales ganas de estar en un torneo como ese y más por las estúpidas razones que dio el capitán del otro barco pirata, pero a sabiendas que entre más rápido terminara aquella ridícula competencia podrían salir de nuevo a altamar Zoro hizo todo lo posible por terminar con aquello lo más rápido posible. Bien, lastimosamente los planes del rubio serian otros ya que intento por todos los medios extender dicha competición. Si Zoro hubiera sido ligeramente más listo se hubiera percatado de los planes del cocinero, pero al final y sin importar el tiempo transcurrido ambos idiotas tenían que verse las caras.

Al final del día, estando todos exhaustos dentro del Merry comieron una gran cena preparada por Sanji. Aunque Zoro se moría de ganas por hablarle al rubio considero que tras lo que había sucedido ese día lo mejor sería dejar esa para el siguiente día, cuando realmente tuvieras ganas de hablar así que al ser el primero en terminar su cena se dirigió rápidamente a los camarotes.

Sanji sabía que había actuado de mala manera al intentar amañar los juegos de la tarde para así ganar más tiempo, sabía que tarde o temprano debía hablar con el marimo así que no tenía gracia seguir postergando las cosas, pensó que después de la cena podrían finalmente terminar las cosas y así simplemente podría regresar a ser la misma persona de siempre que solo se preocupaba de las señoritas que se cruzaban en su camino; pues bien, aunque esta era la idea de Sanji se sorprendió al ver a un malhumorado Zoro salir del comedor después de terminar su cena.

¿Se habría dado cuenta? Por supuesto que sí, de otra forma no hubiera huido de tal modo. La había cagado y esta vez le correspondía a él arreglas las cosas, era irónico que quien más quería evitar verle la cara a Zoro en ese momento era ahora quien iba a buscarle por voluntad propia, solo sería un momento y después podría fingir como que nada hubiera pasado, tal vez lo mejor hubiera sido que nunca nada hubiera pasado.

Después de terminar un par de pastelillos que les dio a los que aún estaban presentes en el comedor, tomo un par de onigiris y se dirigió en la búsqueda de Zoro, debía ser rápido ya que esa noche tenia guardia y no podía descuidar su puesto por estar detrás del idiota del marimo, por mucho le daría 10 minutos de su tiempo.

No le costó mucho trabajo encontrarlo, de hecho sus fuertes ronquido le habían guiado hasta el espadachín quien plácidamente estaba durmiendo en la hamaca del cuarto, Sanji se quedó observándolo por un momento y sin quererlo estaba sonriendo ¿Cuándo había dejado que todo esto pasara?

-¿Ahora te gusta ver a las personas mientras duermen?

Sanji estaba tan absorto en sus propios pensamientos que no se fijó de cuando Zoro había dejado de roncar; ahora totalmente avergonzado de que Zoro pensara que lo estaba mirando mientras dormía le sería más difícil hablar con él… aunque precisamente eso era lo que hacía.

-No te creas tanto maldito, solo vine a traerte el postre de la cena.

-Si me traes dulces mejor dáselos a Luffy o a Chopper, yo estaré bien así –Menciono Zoro dando la vuelta en la hamaca dándole así la espalda a Sanji.

-Yo te… yo te prepare unos onigiris rellenos de dulce. Es un postre especial para ti y dudo que alguien más quiera comerlos.

Zoro se sentó en la hamaca mirando fijamente a Sanji, la expresión en su rostro era imperturbable. Estiro sus manos hasta alcanzar las del otro quien agacho su mirada al sentirse presa de la vista del marimo.

-¿Por qué te molestarías en prepararme algo así? –Menciono Zoro mientras sostenía las manos de Sanji.

-Porque yo, de cierta manera quería disculparme. Escúchame bien marimo idiota, lamento mucho lo que sucedió en la isla del cielo, así como lamento el estar evitando tener esta conversación y el intentar sabotear los juegos de esta tarde para no regresar al Merry y así… inevitablemente tener que hablar contigo.

-¿Intentas decirme que durante la competencia del día de hoy hiciste todo lo posible por perder?

-Yo creí que lo sabias, por eso dejaste el comedor tan rápido.

-Deje el comedor porque estaba algo cansada, idiota.

-Bueno, aunque lo supieras o no me disculpo por eso –Sanji se soltó del ligero agarre que le proporcionaba Zoro dejando los onigiris en sus manos.

-¿Por qué me estabas evitando? –Menciono el peliverde mientras degustaba aquellos onigiris que Sanji le había preparado con tanta devoción, al igual que todo lo que preparaba Sanji estaban realmente sabrosos- Digo, pensé que después de lo que sucedió en la isla del cielo es más fácil que fuese yo quien estuviera molesto.

-Escúchame Zoro, estar contigo fue una buena experiencia pero creo que debemos dejar las cosas hasta aquí. Simplemente finge que nunca paso, de todos modos es algo que también tú quieres -Sin siquiera esperar una respuesta de Zoro, Sanji le dio la espalda y estaba dispuesto a salir de aquel lugar hasta que le escucho hablar.

-La razón por la que quería hablarte era porque no he podido dejar de soñar contigo, idiota. ¿Por qué crees que querría dejar de hacer estas cosas contigo?

-¿Qué cosas sueñas conmigo? –Menciono Sanji sin moverse del lugar en donde estaba de pie aun dándole la espalda a Zoro.

-Es un sueño sencillo –Zoro se movió en dirección hacia Sanji y rodeándole la cintura con el brazo le susurro- Simplemente estas ahí desnudo pidiéndome que te folle.

Sanji se apartó lo más rápido que pudo. Necesitaba pensar las cosas un momento, había estado sintiendo un sentimiento de desasosiego desde la isla del cielo a causa del marimo ya que para él, todo eso se había convertido en algo más que sexo pero era imposible decirle eso al idiota, posiblemente no lo entendería ya que aquel tonto del que creía estar enamorado no tenía la mente suficiente como para tomárselo enserio.

-Esto está mal Zoro, las cosas nunca debieron ser de ese modo y ahora te pido que cortemos todo.

-¿Por qué deberíamos hacer eso? Es decir, en ese momento cuando me pateaste nuevamente me sentí abatido, pero sé que no es algo que quisiste hacer. De hecho, soy yo quien debe disculparse Sanji, nunca debí haberte tomado de ese modo. Pero eso no quiere decir que por eso quiera detenerme en lo que hacemos.

Zoro parecía avergonzado, el cocinero se sorprendió de que esas palabras salieran de la boca del otro. Nunca espero verlo disculpándose, mucho más pensando en que el marimo realmente no tenía la culpa de nada.

-Esto no…

-Pero si lo que realmente quieres tu es hacer como si esto no sucedió y regresar al juego de conquistar mujeres en cada isla en que paremos… así como con la pirata de los juegos de hoy, entonces no tengo más opción que dejarte hacer lo que se te venga en gana.

-¿Acaso estas celoso?

-Quizás sea eso –Zoro sonrió irónicamente- De que te importe más lo que hay debajo de sus faldas que lo que realmente pienso o creo ¿Por qué creerías que no quería estar más contigo ero-cook?

-Es debido a que, después de que te golpeara me dijiste que no importaba porque después de todo solo estábamos perdiendo el tiempo, y joder eres demasiado importante para mí como para que yo sea simplemente eso.

Entonces Zoro comprendió cual había sido su verdadero error la verdadera razón por la cual debería pedir disculpas, en aquel momento y a causa de un dolor incesante en su cuerpo había dicho las primeras palabras que le habían salido de su boca sin considerar como Sanji se había sentido al respecto; finalmente entendió la actitud del cocinero.

-Yo no quise decir realmente esas palabras Sanji, joder. Nunca pensé que estaría perdiendo la cabeza por alguien como tú.

-¿Alguien como yo?

-Sí, un cocinero de pacotilla que tiene una obsesión con todas las mujeres que ve. Sé que no soy rival para un par de pechos Sanji, pero esta situación se volvió para mí mucho más que perder el tiempo.

Sanji puso su dedo índice sobre la boca de Zoro para impedirle seguir hablando, el peliverde hizo una mueca algo extraña que le saco una pequeña sonrisa al rubio.

-Desde el momento en que te vi, nunca creí que un idiota como tu podría decir frases tan complejas como esas, pero desde la vez que bebimos Sake no dejas de sorprenderme marimo.

-Es mucho pedir –Menciono Zoro apartando la mano de Sanji de su boca- ¿Qué seas solo mío?

Escuchar esas palabras fue como recibir un balde de agua fría, el cocinero se había quedado sin palabras asertivas para responder, simplemente se quedó allí de pie mirando al otro, su mirada demostraba confusión y cuanto más le miraba Zoro mas se encendían sus mejillas.

 -¿Estas jodiendo conmigo?

-Justo ahora, después de decirte todo lo que hice por supuesto que no cocinero, no te digo lo que quieres escuchar, te digo lo que yo quiero decir. ¿Qué si me pone celoso verte con mujeres? Claro que me pone celoso, soy un egoísta al quererte privar de las demás personas pero qué más puedo hacer si eres la persona a quien quiero.

-Entonces yo… quiero que seas un egoísta conmigo Zoro. Yo no podía soportar el hecho de que todo lo que hacíamos significara para ti simplemente una forma de pasar el tiempo en altamar, quería que fuera más que eso y al no soportar esa idea quería que simplemente olvidaras todo… es solo que no podía haberte dicho todo esto sin antes saber que era lo que pensabas al respecto, sobre ambos.

Por primera vez desde que el cocinero conocía al otro este le había podido ganar en una batalla verbal, aun así, Sanji no se sentía abatido y por el contraria sentía un gozo de saber que él otro le quería de una manera similar, de saber que las cosas que pensaba y creía no fueron simplemente en vano, en ese momento aún no sabía bien como expresarle lo que sentía así que pensó que si Zoro había podido ganarle en palabras él podría hacer lo él espadachín solía hacer mejor, demostrar lo que creía mediante sus actos.

Sanji se lanzó sobre Zoro con tanta fuerza que el peliverde no logro sostenerle a tiempo y ambos cayeron al suelo, le aprisiono los labios como si nunca más en la vida pudiera tenerlos de nuevo, le beso de una manera casi animal como si estuvieran recuperando ese tiempo que habían pasado uno apartado del otro. Sanji se sentó sobre las piernas de Zoro y le tomo de la camisa sobre él pero entonces ambos idiotas sintieron como la puerta de la habitación se abrió solo para así escuchar la voz de una furiosa Nami.

-Sanji-Kun, hoy es tu noche de guardia, probablemente los piratas de Foxy nos quieran tender una trampa y te necesitamos arriba en el mástil, no te tardes tanto –Dicho esto, cerró la puerta con un gran estrepito.

-Sabes, podría subir contigo y hacerte compañía un rato.

-Nami tiene razón –Menciono el rubio con algo de mal humor- Debo estar alerta por si los piratas de Foxy nos tienden una trampa y si vienes conmigo obviamente no voy a poder concentrarme en mi labor.

-Justo ahora que se lo quiero contigo y tú lo quieres conmigo –Zoro tomo la mano de Sanji guiándola a su erección- Tienes que irte para dejarme a la deriva.

-Entonces tendrás que encargarte de esto tu solo –Menciono mientras le mordisqueaba la oreja- quizás mañana pueda ayudarte.

Dicho esto, el cocinero se levantó con una aparente gracia y dejo a Zoro totalmente solo en la habitación, por primera vez desde que habían comenzado a tener sexo ambos sabían que era lo que querían el uno del otro y estar separados por un tiempo no iba a impedirles nada, el mundo era de ambos y tendría mucho tiempo para compensar lo de aquella noche.

Sanji realizo toda su guardia algo animado debido a la anterior revelación de Zoro, simplemente esperaba que fuera el siguiente día para poder continuar con eso que había sucedido la noche anterior. Una vez amaneció Sanji bajo del mástil y se dirigió a la cocina en donde preparo un gran desayuno para todos, seguido de esto se dirigió a las habitaciones para despertar a los chicos a que fuera por su desayuno. Primero pensó en despertar a Zoro, así que se hizo a su lado y llamándolo por su nombre espero la respuesta del otro.

-Zoro, despierta.

-¿Quién eres?

De este modo, Sanji sintió como si todo el peso del océano estuviera sobre el en aquel preciso instante.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Algunas aclaraciones: En primer lugar no quise darle mucho protagonismo a la saga de la Davy Back Fight, no recuerdo muchas de las cosas que sucedieron en esta. En segundo lugar, según el anime es Robin quien no pierde la memoria al inicio de la mini sana de relleno de Ocean’s Dream, pero para términos prácticos de esta historia quise que fuera Sanji quien no perdiera la memoria y asi poder darle un buen giro de trama a la relación de ambos idiotas, porque si, apenas se dan cuenta de lo que sienten por el otro el idota del marimo pierde la memoria.

Sin mas que decir, muchas gracias por leer y por todos los reviews que me han dejado.


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