Con lentitud, Yoongi cortó el contacto y, con apenas un centímetro de distancia, un suspiro escapó de sus labios. Trataba inútilmente de calmar los desenfrenados latidos de su corazón. Con los pulgares empezó unas caricias de forma circular en sus mejillas. Sonrió al ver al menor aún con los ojos cerrados. Era tan hermoso y tierno. Y lo mejor de todo, había dicho que correspondía sus sentimientos. No cabía en sí de alegría.
Sintiendo las delicadas caricias, Jimin abrió los ojos con parsimonia. El corazón le latía con fuerza y el rubor en sus mejillas no parecía que fuera a desaparecer pronto.
—Hyung...
—¿Si, Jimin?— Mostraba sus encías en una sonrisa deslumbrante.
—A partir de hoy...— Nervioso por lo que preguntaría, alternaba la mirada entre los ojos negros frente a él y los azulejos del suelo —desde hoy, no me volverá a ignorar, ¿verdad Hyung?
El mayor sonrió con dulzura. —No, Jiminnie.
—No hará como si nada de esto hubiera pasado, ¿cierto?
—No lo haré— Afirmó sin dudar.
Los ojos marrones del menor se iluminaron —A partir de mañana, ¿me dejará entrar aquí sin problemas?
Yoongi rió —Sí, Jimin, sin peros.
—¿Puedo traer comida cuando se olvide de ir a comer?
Rió con ganas —Sí, Jiminnie.
La sonrisa en el rostro del rubio se hizo grande, como un niño al que dan los mejores regalos en navidad. —Y Yoongi hyung, ya somos novios, ¿cierto?
—Sí, Jim... Espera, ¿q-qué?
~~
—¿Puedes por favor, parar de dar vueltas? Estas empezando a marearme.
Taehyung se detuvo en ese instante pero sólo para dedicarle una mirada mortal a Jin y luego continuó con su andar, el mismo que no había parado por casi veinte minutos.
El enojo estaba empezando a apoderarse también de Jin y estuvo a punto de decirle un par de cosas a ese niño si Hoseok no hubiera interrumpido sus planes.
—Tae Tae— Se acercó a él para llamar su atención —Ya vendrán...
—A mi no me interesa si Yoongi no-
—"Yoongi hyung", Taehyung. Te voy a pedir amablemente que no vuelvas a llamarlo sin honoríficos— Namjoon que intentaba ser paciente con todo este asunto parecía haber llegado a su límite, porque si bien su tono de voz no era duro, sí lo fue su expresión. Tenía el rostro serio y el entrecejo fruncido.
Cruzaron miradas pero Tae la apartó frustrado. Sabía que debía empezar a respirar hondo si no quería sufrir las consecuencias de enojar por completo al líder. Volvió la mirada a Hoseok.
—No me interesa si Yoongi hyung no regresa hasta el fin de mes si prefiere. Estoy preocupado por Jimin...— Apartó la mirada del pelirrojo y esta vez se acercó a Jungkook— ¿Volviste a intentar Kookie?
—No he parado de hacerlo pero sigue enviando al buzón sin apenas el sonido de timbre.— Estaba igual de preocupado que Tae pero prefería mantenerse sereno por fuera. Si las cosas estaban como sospechaba, pondría sus manos sobre el cuello de Jimin hasta que recuerde que la próxima vez, debe avisarle a ellos para no preocuparlos... Y Yoongi Hyung. Lo de "Tortuga Min" no era en vano.
Taehyung mordía su labio inferior, ¿Qué habría pasado para que Jimin apagara el celular? ¿O no lo apagó y se habría descargado? ¿Yoongi no tenía un cargador para prestarle? ¿...se habrá atrevido a volver a hacer comentarios desagradables a Jimin?
La sola posibilidad le hizo apretar los puños con fuerza. La inquietud iba a restarle al menos diez años de vida. Tonto Jimin y su corazón tan débil.
—Ven aquí Tae, siéntate— Hoseok tomó sus manos y con una sonrisa comprensiva deshizo el fuerte agarre en sus puños para luego rodearlo por los hombros en un medio abrazo —Créeme, Jimin está bien. Su celular solo debe haberse descargado— En silencio, el menor le hizo caso.
Jin suspiró al ver que el peligris seguía a Hobi, quien lo llevó al sillón para sentarse juntos. La impaciencia también se había apoderado de él y necesitaba uno de esos abrazos reparadores de Nam. Se levantó para ir directamente a su lado sin embargo Namjoon, al notar las intenciones de Jin, le lanzó una mirada de advertencia. El castaño no necesitó más para volver a sentarse sin haber dado un paso. Que alguna divinidad lo ayudara, Namjoon estaba enfadado.
Cuando la tensión empezaba a intensificarse en un lado específico de la habitación, el sonido de la puerta al ser desbloqueada los sacó de ése ambiente para ver a los recién llegados.
Jungkook sonrió destensando los hombros. Jimin y Yoongi estaban tomados de la mano, ahora sí podría irse a dormir tranquilamente, mañana golpearía a Jimin sin reparos. Ah, el sólo pensamiento lo relajaba de sobremanera y su sonrisa se ensanchó. Se levantó de su sitio, pasó frente a Tae y anunció —Me voy a dormir, Cenicienta ya apareció. — Con un gesto de mano hacia los demás, se retiró a su habitación.
Jimin estaba paralizado. Cada uno de los miembros tenían puesto los ojos en ellos y en consecuencia la timidez se estaba comenzando a apoderar de él. Al hacer contacto con los iris marrones de Tae, tragó saliva. Soltó la mano de Yoongi, avergonzado se mordió el labio inferior y sin vacilar cogió al peligris de la mano para llevarlo a su propia habitación.
Yoongi suspiró para quitarse el sentimiento de abandono. Con rostro inexpresivo, empezaba a atravesar la sala cuando el líder llamó su atención.
—Siéntese, Yoongi hyung, necesitamos hablar— En respuesta el pelinegro bufó con cansancio pero obedeciendo la orden. Al momento, Jin hizo el ademán de levantarse —Eso te incluye, Jin.— Y como ya veía lo que se avecinaba, Hobi intentó escabullirse. — Ni se te ocurra escapar Hoseok.— Los observó uno a uno con seriedad —¿Cuál es el problema con ustedes? Primero Yoongi haciendo llorar a Jimin, luego Tae faltando el respeto a sus hyungs, Jin evitando el tema y tú, Hobi, como si nada pasara.
—Taehyung...—quiso empezar a explicar el pelirrojo.
—Ya hablaré personalmente con él— Lo cortó —Quiero respuestas ahora.— Jin y Hoseok se miraban entre ellos, nerviosos. Yoongi ni se daba por aludido, al menos en apariencia. —¿No hablaran? — Se cruzó de brazos —Bueno, empecemos por edad.
Jin abrió la boca como un pez fuera del agua —¡¿P-por q-qué?!
—Porque ninguno quiere hablar, de algún modo debemos resolver esto.
—Pero ya se resolvió Joonie— Interrumpió el pelirrojo dando una mirada de soslayo a Yoongi—¿verdad, hyung?
Yoongi ni lo miró.
—Yah— estalló Namjoon —Jin, empieza a explicarte.
—Aish... Jimin y Yoongi estaban teniendo problemas. Yoongi quería alejarlo porque le gusta y Jimin lo adora a él— Le lanzó una mirada de reproche al pelinegro —Pero Yoongi llegó al límite con hacerlo llorar así que ahí es donde todos nos hemos metido. Porque ninguno está dispuesto a quedarse de brazos cruzados en una situación así.
—Exceptuándome, claro. Porque debo recordarte que no estaba al tanto de lo que planeaban...
—Pero Nam...— Otra vez Hoseok trató de excusarse.
—Sigo siendo el líder— Les recordó —¿saben lo pesado que es verlos divididos de ésa manera?— Pasó la mano por su rostro, frustrado.
—Namjoonie...— Susurró el mayor. Su instinto le pedía acercarse al pelimorado pero se abstuvo al cruzar miradas con él.
El líder suspiró, quería que todo acabara. —Entonces, todo esto ha sido por la relación de Yoongi hyung y Chim chim— Tanto Hoseok y Jin asintieron. Sus ojos se posaron en el pelinegro —¿Cuando terminaron?
Yoongi se giró con rapidez para verlo con desconcierto.
—¡¿Qué?!— Gritaron los tres al mismo tiempo.
—¿Por qué me ven así? Ustedes dijeron que Yoongi hyung se iba a declarar a alguien y en vista de que había peleado con Jimin, supuse que la relación que tenían se había terminado por eso mismo, porque hyung se había enamorado de alguien más, que por eso Jimin lloraba el otro día...—Hoseok estalló en carcajadas y Jin golpeó su rostro con una palma— ¿Qué más querían que pensara?
Yoongi sonrió con sarcasmo.
—Eso les pasa por metidos— Soltó —No Nam, Jimin y yo no teníamos una relación antes. Sólo la de amigos.
El pelirrojo dejó de reír —¿Antes? ¿y ahora?— Lo cuestionó con picardía
—¡Cállate Hobi! No pienso volver a contarte nada de lo que pienso o siento. Eres un entrometido.
—Oh, pero me has llamado "Hobi" así que no va en serio— Le sonrió con inocencia mal fingida.
—Cállate ya.
—A ver, me perdí otra vez. Entonces ¿por qué se comportaban como Seokjin y yo?
Hoseok volvió a carcajearse.
Los colores le subieron al rostro a Jin —¿Tenías que poner eso como ejemplo?— Se quejó.
—A veces eres adorable Nam— Se burló Yoongi.
Namjoon se sonrojó levemente —Pero sigo sin entender.
El pelinegro rió con más ganas, haciendo eco a las carcajadas de Hobi. —Jimin y yo estamos bien. Hemos arreglado las cosas.
—Yo sospecho que más que sólo arreglarlas— Se mofó Hoseok.
—¿Estas seguro?— Ignorando al pelirrojo, Jin lo miró con desconfianza.
—Estamos bien— Le aseguró— si algo no lo está, lo hablaremos entre nosotros.
—Uuuh— Volvió a mofarse el pelirrojo.
—Ya deja eso Hobi— Regañó el líder. Mucho más tranquilo porque a pesar de todo, podía confiar en la palabra de Yoongi... y si no estaba siendo sincero, otra vez todo el séquito de Jimin -que éste no sabía que tenía- tomaría cartas en el asunto.
Yoongi se encontraba agotado, demasiadas emociones en un mismo día. —¿Ahora ya puedo ir a descansar?— La pregunta fue dirigida a Nam pero sin sarcasmo.
—Yoongi, ¿almorzaron?
El aludido miró al mayor. —Sí hyung, almorzamos— Volvió el rostro hacia el pelimorado, quien le dirigió un asentimiento —Buenas noches— Se despidió.
Le hubiera gustado poder desearle las buenas noches a Jiminnie también pero estaba seguro que como él, ahora mismo debía estar sufriendo el interrogatorio y hasta los reproches de su mejor amigo.
Suspiró. Esperaba que Taehyung se controlara y no hiriera a Jimin de cualquier forma porque si no, quien no se controlaría sería él.