Luz en la oscuridad.
Light in the darkness, George Heath (1844-1869)
Cuando el alma es abrumada por la penumbra,
La tristeza, el dolor, y la preocupación;
Cuando el futuro parece oscuro como la tumba,
Y el presente un golfo de desesperación;
Cuando la vida parece una plaga solitaria,
Una carga que llevamos diariamente;
Cuando esperanza huye rápidamente,
Y el placer lejos se desvanece;
Cuando el alma se atormenta en soledad,
Y regaña su destino inmutable;
Cuando el corazón en roca parece coagularse,
Detrás del peso insoportable de la desgracia,
Tal vez un dulce e inocente niño
Deposite un beso en tu mejilla pálida,
Y diga: "Cómo le quiero", y sonría
Con una mirada de dicha inefable.
O quizás una esposa cariñosa
Te ofrezca esperanza incluso en el final;
O tu mano sea aferrada firmemente
Por el cálido afecto de un amigo.
Cuando hermosos y elocuentes ojos
Caigan tiernamente sobre los tuyos;
Cuando los corazones se compadezcan del tuyo,
Mostrándote que no estás solo;
Qué un rayo de luz inalcanzable
Emocione tu alma y alcance tu humanidad
Dispersando la penumbra de la noche,
Y barra hacia el día tu oscuridad.
Y así te dará nuevo coraje y esperanza,
Aligerando tu carga, tus tribulaciones;
Te dará fuerza para contener las aflicciones,
Y en la desesperanza ya nunca caerás.
POV Will
¿Cuántos han muerto desde que llegue al campamento? ¿Cuántos habían estado a mi lado antes de morir? ¿Cuántos mestizos me reclamaron y repudiaron por no salvar a un ser amado? ¡Yo también había sufrido! Obtuve el liderazgo de la cabaña 7 debido a la muerte de mi hermano, y como muchos no pude llorarlo, porque ello habría significado más muertes.
Algunos campistas se disculpaban por su comportamiento, otros actuaban como si nada: "son hijos de Apolo, comprenden porque se los dijimos, seguirán sonriendo como siempre", ¡QUE SE VAYAN AL TÁRTARO! Mis hermanos y yo tenemos sentimientos y aún así a muchos se les olvidaba.
También se olvidaban de que somos humanos, ¡Ni siquiera en los pequeños y casi inexistentes momentos de descanso me dejaban tranquilo! Estar siempre preparado para que estallara una guerra en cualquier instante, atender a los enfermos y heridos, ayudar a mis hermanos y a todo el campamento, volverse un guerrero pasable, etcétera, etcétera.
Si atender la enfermería no consumiera toda mi energía, hacía tiempo que hubiera mandado a todos a molestar a alguien más.... ¡Hasta a los hijos de Atenea!
Otra guerra, otra vez me recriminarían muertes que nunca quise. Iba a comenzar una huelga tan pronto terminara la guerra y los heridos fueran culpa de los entrenamientos.
Pero lo conocí, ese chico a quien criticaban más que a nadie desde que se supo quien era su padre. Pero él no se guardaba nada, mandaba al Tártaro a cada persona que lo molestara (cuando no salía despavorido).
No fue como me lo imagine, definitivamente creí que nuestro primer encuentro sería muy diferente, pero no lo cambiaría por nada. El hijo de Hades expresaba todo lo que el se guardaba, y dice versa.
Fue difícil, pero logramos ser las mejores versiones de nosotros mismos que podemos ser. Nico era el negativo y yo el positivo, cada uno mostramos lo que el otro no quiere mostrar fuera de nuestro pequeño mundo.