inicio hace uno meses cuando durante las noches se sentia ligeramente acosado. Inocentemente penso que era su paranoia sobre la guerra pero habia aprendido no dudar de su instinto de supervivencia. las primeras veces eran inconstantes a veces prolongadas o muy cortas hasta que fue tomando ritmo. la sensación de ser acosado ocurría durante la noche mientras el dormía, siempre empezando desde las 10:30 y su duración variaba, a veces era por unos minutos y otras horas pero no pasaba de las 2am. al principio pensó que era su estrés por las constantes batallas y la falta de sueño reparador, hasta que se hizo presente la primera nota en papel. una nota sencilla escrita a mano en una letra limpia.
"perdon por perturbar tu sueño. no busco hacerte daño"
durante un mes, al nivel máximo de paranoia. el peliazul estuvo en constante vigilancia de su acosador, buscando algun sospechoso en cuestión pero no había nadie, ni en las cámaras, dando por entender tres cosas: el acosador es muy hábil para eludirlo, incluso visito varios edificios que tenían acceso visual a su cuarto para dar con alguna pista pero todo en blanco, aun con la nota física, no había rastros de huellas digitales. segundo, debía ser un hacker, pues todas las cámaras de vigilancia de las calles, incluso aquellas que no están tan cerca de su hogar no tenían ninguna evidencia de actividad extraña y tercer punto, el sospecho debia conocerlo o por lo menos su rutina básica, pues cuando se quedaba dormido con Kusanagi en su camión, la sensación de acoso no estaba, ni tampoco en su escuela.
una mañana antes de irse al colegio, encontró otra nota con las mismas características en el suelo cerca de la puerta.
"no busco hacerte daño, esta noche te visitare afuera de tu balcón a las 10:30pm"
durante su tiempo en la escuela, pensó claramente en pedirle ayuda a Soichi o a la policía para detener al acosador pero también, muy en el fondo, estaba intrigado por ese extraño. quería saber ¿como lo había eludido tanto? ¿quien era? ¿porque lo hacia? asi que se enfrentaría directamente al extraño. muchas veces tuvo que Confrontar sus terrores nocturnos por su cuenta, enfrento a la tortura y la muerte solo, un acosador no era nada. Además, había reforzado las ventanas con cristales templados, aun si su acosador tuviera armas, no podría hacerle daño. Asi como un mecanismo de defensa en caso de eso llegara a fallar, si el extraño rompía el cristal o la forzaba desde afuera, automáticamente mandaría un mensaje de ayuda a Soichi.
Con esas acciones preventivas, se preparo mentalmente para ver a su acosador.
…
Cuando el reloj marco las 10:30 exactamente vio una figura negra saltar a su balcon. El estaba sentado en el borde de su cama expectante a conocer a su acosador chapado a la antigua a media luz de la habitación. Mantuvo su escepticismo al ver con mayor claridad a su supuesto acosador: por su talla y complexion parecia un hombre joven, talvez pocos años mayor que el. Su cabello negro brillante y Aun con su rebeldía, lucia peinado a diferencia de los típicos geeks perturbados que salen en las películas. Ropa Casual que constaba de Jeans oscuros y ajustados con una camisa blanca, todo normal si se ignoraba la mascara blanca con prolijos lentes color ámbar y los guantes de cuero negro.
-buenas noches- su tono de voz era juvenil y grave. Otro punto que añadir a la lista de sucesos raros en su vida.
-¿Por qué me estas acosando?-fue su hosca pregunta ante el extraño sin siquiera acercarse a la ventana.
-directamente al punto ¿eh? Porque me interesas. -fue su pronta respuesta mientras le veia atravez de su mascara. Yusaku no sabia si era sincero o no ante la falta de titubeo, lo mejor era no bajar la guardia.
-no necesito admiradores-
-no quiero ser tu admirador y no pretendo serlo. Solo me gustas-Yusaku logro controlar el posible rubor que iba a brotar de sus mejillas ante esa directa declaración romántica. rapidamente repuso su postura y sigo analizando a su acosador en cuestion.
-no me conoces-
-lo se, por eso me limito a observarte. Estaba bien al inicio cada vez que iba al café Nagi pero cada vez era menos satisfactorio verte esporádicamente y mucho menos venir en noche, asi que decidi arriesgarme a hablar contigo pero sobre todo, ya no soportaba verte inquieto ante lo desconocido -Yusaku se limito a no imaginarse a lo que se referia con "satisfacerse" y continuo con el interrogatorio.
-no tengo porque confiar en ti o creer que estas siendo honesto conmigo-
- no pido que confíes en mi. Eres una persona desconfiada por naturaleza, por ello decidi ponerme en desventaja contigo para que veas que mis intenciones no son bélicas-explico el chico de la mascara mientras se removia un poco de su lugar, nada mas para cambiar postura, si hacia algun movimiento en falso, el chico de su adoracion le repeleria aun mas.
-así que seguirás haciéndolo-
-el nivel de alerta disminuye cuando sabes lo que te rodea. asi podras descanzar un poco mejor. pero como te dije, estoy en desventaja contigo, en el momento que digas sobre mi, habra mayor vigilancia en este barrio, mas camaras, menor probabilidad para poder mirarte. en pocas palabras me sacaras de la jugada.-
-no te creo, tengo la sospecha que eres mas astuto y lograras apañártelas para burlar todo eso-el peliazul intuyo que el visitante sonrio.
-talvez pero como te dije antes, no busco incomodarte más de lo necesario.-explico el chico de cabello negro con mascara. el heroe de V-rains analizo con detalle cada palabra dicha por su misterioso acosador. primer punto, el chico es muy meticuloso, seleccionaba cuidadosamente sus palabras para no dejar espacios de doble intención. segundo punto, como dijo antes, el tenia una especie de fijación por su persona, asi que aun cuando lograra aumentar la seguridad, se las apañaría para continuar con sus acosos, así que debía tener cuidado en la escuela y en la calle y por ultimo, no debía guardar la guardia bajo ningún concepto.
-es tarde, sera mejor que te vayas a dormir.-el moreno de blanca mascara se alejo del ventanal y dio un brinco por el balcón. yusaku sin acercarse demasiado a la ventana, vio como el sujeto en cuestión se alejaba de su casa mientras se retiraba la mascara teniendo alto nivel de precaución de no hacerlo frente a unas cámaras externas.
tal como dijo el extraño de la mascara blanca, Yusaku al saber que el estaba ahi presente, pudo conciliar un poco mejor el sueño pero al mismo tiempo, estaba ansioso, porque el estaba cerca mirándolo con esos inmaculados cristales dorados rodeados de blanco perla con posibles ideas pervertidas que hacer con su cuerpo o un posible asesinato pero poco a poco, se fue acostumbrando a su presencia. al grado que descuidadamente se olvidaba de el y continuaba con su rutina de investigar sobre su misterioso pasado. pero aun con estos contados deslices, el extraño no se acercaba a su balcón ni volvió a tener contacto con el.
hasta una noche, el peliazul se sintió extrañado. no sentía esa mirada intensa en su persona y el reloj marcaban mas de las 12pm según su computadora, el ojiesmeralda se puso de pie después guardar todos sus archivos. a paso lento se dirigió hacia la ventana del balcón, observando algún indicio de su acosador pero nada, trascurrió unos minutos mirando los tejados y ventanas de los edificios que había hecho el calculo del campo visual de su hogar, pero nada.
el estudiante se dio media vuelta para apagar las luces y dormirse hasta que un ligero golpeteo llama su atención. da la vuelta en si mismo quedándose algo sorprendido pues su acosador estaba ahi. usando ropa causal de colores purpura y negro así como su mascara que últimamente estaba pensando demasiado.
-buenas noches-hablo el extraño Saludando con la mano aguantada.
-pensé que sería demasiado bueno tener una noche sin tenerte merodeando cerca-Yusaku puede jurar como el moreno se tensaba, seguramente ese comentario fue hiriente pero no le importaba.
-perdóname pero aunque no lo parezca, tengo una vida ajena a mirarte.-el tono irónico fue exacto. Yusaku pudo disimular un respingo en el momento que le dio la espalda. ahora fue el turno del peliazul en sentirse rechazado, aunque no debía porque. ¿se había acostumbrado tanto a su presencia cercana?
-te vi acercarte a la ventana e intuí que querías hablar conmigo-
-no tengo nada de que hablar contigo- el tono cortante fue suficiente para alejarle y una vez mas, Yusaku vio como el pelinegro ladeaba la cabeza con tensión, aun con su mascara podía percibir que estaba herido por su rechazo pero no sentía pena por el, el insistía en continuar con su juego.
-Vaya. Hasta entonces-dio la media vuelta dispuesto a irse por donde había venido.
-¿como supiste que estaba mirando por la ventana? por deducción puedo ver que no tienes mucho de haber llegado-el ojiesmeralda quiso patearse por hablar, quería romper con esa conexión con ese extraño pero ¿porque le costaba tanto? tan desesperado estaba en encontrar alguna variante en su monótona vida que estaba tentando los riesgos tal como torero a la muerte.
-efectivamente, no tengo mucho que arribé pero por donde llegue en esta ocasión, hay un Angulo que me permite saber si estas o no en casa y pude verte de pie cerca de la ventana-el extraño explico sin voltearse del todo, sonaba tan simple y calmado como si no le importara compartir su secreto con el.
-tendré que bloquear todo el balcón-gruño bajo el duelista de los Cyberverse.
-esta bien pero no lo harás, te gusta ver por la ventana.-burlo el enmascarado. Yusaku podia sentir como aun con la mascara puesta, el extraño sonreía amenamente.
-¿como estas tan seguro de eso?-
-en las noches antes de dormir, siempre miras por la ventana. una vez, me quede hasta que te despertaste y lo primero que haces es ver por ella. el porque lo haces, tengo mis teorías pero seria ir demasiado lejos para las pocas veces que tenemos hablando-Yusaku se sintio levemente cohibido por esas observaciones pero lejos de sentirse molesto o aun mas acosado, un tibio calor broto en su pecho. el moreno de la mascara relato ese pequeño detalle como si fuera una gran maravilla sin ignorar la posibilidad sin hacerlo sentir incomodo, pues no dejaba de ser acoso.
-¿dije demasiado?-
-solo vete-en esta ocasión, un tono menos frio broto de los labios de Yusaku. Si el extraño lo noto, no dijo nada al respecto pero se le veia mucho mas animado que al principio de la velada. el peliazul lo vio marcharse nuevamente sintiéndose calmado pero con una calidez bailando en su pecho.
Trascurrieron varias noches calmadas sin ninguna nueva interacción, salvo la rutina de sentirse observado ahora con menor regularidad y de cierto modo se sentia extraño por ello. Yusaku se percato que talvez habia desarrollado una especie de sindrome de estocolmo con su acosador. Algo muy comun entre las victimas y sus captores que pasan mucho tiempo conviviendo. Pero al mismo tiempo, desde que sabia sobre el, sentía un poco menos vacia su casa. Casi podía decir que era como si alguien esperara por el llegando.
Tal vez Soichi es su gran amigo y colega. Lo cuida mucho como un hermano mayor pero el tenia a su familia, a su hermanito quien adora aun estando en un shock emocional. Una vez que lo deja en casa, de ahí estaba solo. Sus padres perdieron contacto con el, sabia que seguían ahí pues aun recibía dinero para solventarse y uno que otro mensaje esporádico. Estaban las inteligencias artificiales pero la pequeña robot que fabrico tiene nivel de inteligencia básico mientras Ai es muy molesto.
Sin Pedirlo, su acosador se habia vuelto una silenciosa compañía que ocasionalmente necesitaba.
Pero Una noche de lluvia fría hizo que reconsiderara sus propios pensamientos. Era una noche Helada de Agosto, algo poco común pero no inesperado. En esta ocasión, el reloj marcaban las 2:20am, se había sobre esforzado nuevamente trabajando en su investigación y su deber como duelista vengativo pero valía la pena aun con los pocos resultados. Tras la incesante habladuría de Ai sobre irse a dormir y sus beneficios. Yusaku terminaba de vestir su pijama, prepararse para irse a dormir o lo mejor posible pues no tenia especial afecto a los días lluviosos, le traían dolorosos recuerdos.
O eso pretendía hasta que un ligero golpeteo en su ventana llama su atención. ¿acaso no conocía los limites ese sujeto?
Se giro a ver el cristal y efectivamente estaba ahí el chico de la mascara, completamente mojado y en ocasiones podía verlo tiritar de frio. Yusaku se quedo ligeramente sorprendido y guiándose por morbosa curiosidad de saber si el pelinegro conocía el sentido comun.
-¿Qué haces aquí?-
-venia a mitad del camino cuando me atrapo la lluvia. Me quede pensando en mis opciones sobre que hacer. Primero, de tu casa a la mia, es casi una hora de distancia. segundo, esta lluvia me enfermara al punto que estare en cama unos días y tercero, no soy de tu agrado para preocuparme por venir.-explico brevemente pero un ligero cabeceo le hizo entender que aun no terminaba.
-pero basto una razón para estar aquí: valdría la pena verte 5 minutos a esperar 24horas incluso hasta mas-este comentario atenuado por el sonido de la lluvia no logro ocultar la tremenda calidez en sus palabras y el anhelo cumplido de haberlo visto. Esto no paso por alto para Yusaku, quien sintió su corazón latir con fuerza ante tal sinceridad.
Trago saliva con ligera rudeza y miro a otro lado tratando de ocultar su rubor. Admitia que esa frase fue gentil sobre todo a un chico tan monocromático como él.
Ante el sonido de un trueno, el heroe de V-rains sale de sus pensamientos para actuar de forma impulsiva. Se acerca a la ventana del balcon y la abre.
-entra-
Esta accion fue tomada por sorpresa completamente, incluso llego a aturdir un poco al enmascarado. El peliazul podia jurar que el corazon del extraño se habia exaltado contra su pecho.
-¿Por qué?-
-primero, si te dejo afuera es probable que enfermes y no quiero cargar con eso en mi conciencia. Segundo, vives lejos. Tercero, solo te quedaras hasta que aminore la lluvia.-explico el ojiesmeralda intentando disimular su nerviosismo. Se aparto de la Ventana para ir a buscar unas toallas y se calentara un poco. Del rabillo del ojo vio como su peculiar invitado pasaba cuidando de no dejar que la lluvia entrara demasiado y cerraba el cristal detrás suyo, despues no se movio de esa esquina.
Yusaku camino ligeramente mas rapido de lo normal para llegar al sanitario y tomar las toallas. Regreso y el extraño aun seguia en ese sitio pero se enfoco que la mascara blanca estaba inocentemente puesta en el suelo apoyada en la pared. Pero el chico no era idiota, su camisa negra estaba rota de un costado y ahora habia improvisado un antifaz y contemplaba silencioso la lluvia.
-la mascara me estaba molestando para poder respirar-explico sin que el peliazul dueño de esa casa le preguntara. Yusaku le entrego las toallas en silencio y por poco olvida que ese chico lo acosaba al ver la sonrisa tan Gentil provenir de un par de labios ligeramente carnosos. Su corazón latía fuertemente aumentando su respiración discretamente y el tinte sutil de rubor en sus pómulos.
-gracias-el chico de cabello negro se seco primeramente su cabello y rostro con especial cuidado con su antifaz. Miro su ropa y sin miramientos se quito la camisa revelando su agraciado pecho y espalda, no era musculoso pero tenia encanto, su cintura estrecha y espalda ligeramente amplia era pecado en vivo.
Mientras el enmascarado exprimía su camisa con la ventana ligeramente abierta, el duelista sufría un ligero arranque hormonal. Admitía que el extraño es atractivo, que va, es muy atractivo. Sin la mascara blanca lucia mas humano, menos amenazador. Su voz aun en tono suavemente grave, la forma que se dirigía a el con tanto anhelo sin llegar a incomodarlo lo inquietaban. Demasiado para su gusto.
-Hideki*-
-¿Qué dices?-
-mi nombre es Hideki. Me dejaste entrar a tu casa aun cuando desconfías de mi. Es mi forma de agradecerte.-el nombre quedo tatuado en su mente, su fuerte no es recordar nombres o rostros pero por alguna razón, tendría especial cuidado con ese nombre. Hideki por su parte observaba las reacciones por el cristal de la ventana, no había muchos cambios, Yusaku tenía la misma mirada en blanco desde que el llego pero al momento que noto un delicado rosa en sus mejillas, su corazón latió emocionado, al menos sabia que para su físico no es tan indiferente.
Normalmente le parecía algo banal la apariencia estética Excepto cuando reflejaba buena salud pero en Yusaku no. Su cabello tan peculiar y esos hermosos ojos que brillaban de distintas tonalidades hacia el sujeto del food truck, excepto para él.
Le dolia verse enredado en esa situación pero no le quedaba de otra. el fue quien trazo la forma de empezaron a relacionarse.
-entonces cuando la lluvia aminore, me ire.-continuo con la charla para dejar pasar ese amargo sentimiento que causo su ultimo pensamiento. colgó su prenda en una esquina de la ventana con el afan de no mojar demasiado el suelo. Tomo una toalla seca y se abrigo con ella. Se sento en el mismo rincon donde habia estado desde que llego y se entretuvo mirando la ventana. El peliazul con rosa por su parte agradecio que… el respetara su espacio y no intentara acercarse. Lucho por no entablar una conversación con el pero la curiosidad era demasiada y siendo francos necesitaba saber cómo es que dio con él para modificar su información en la web.
-¿Cómo diste conmigo?-
-por un Hotdog-de todas las posibles respuestas, esa era la menos esperada de su lista y aumentaba muchísimo el radio de personas que lo habían visto en un solo lugar.
-fui a comprar uno al camion Truck donde trabajas, creo que estabas en tu descanso-al menos Yusaku tenia la seguridad que el acosador no sabia realmente mucho de su vida. Pero no explicaba porque el, todos los dias mantenía un bajo perfil, incluso en la escuela simulaba no ser tan inteligente sacando notas promedio a propósito. A ojos de cualquiera, es el un chico simplón y normal.
-¿Cómo fue que…?-
-¿qué me interese en ti?-termino por el la frase mirando por la ventana en un aire nostalgico.-tus ojos… aun siendo de un precioso color están carentes de vida. Como si te hubieran arrancado la felicidad de golpe. Tu falta de atención a la vida y en tu propia persona solo lo confirman. después de todo ¿quién acepta entrar a un extraño en su sano juicio a su hogar?-Yusaku se sintio expuesto y vulnerable aunque no se reflejara en sus facciones. Sintió pánico al verse tan diseccionado por un extraño que apenas le veia en la oscuridad pero no le daría el placer que lo viera en un estado frágil.
-tus ojos brillan tan muertos como los míos-eso fue inesperado.
-la diferencia es que aun con ese tono apagado, esta la llama de la esperanza. Que buscas una razón para seguir, aunque no lo parezca o lo quieras admitir. Yo No tengo un propósito o un objetivo propio. Una vez que termine mi trabajo, no habrá nada.-no había lastima o lamento por su tono de voz, solo sinceridad pura. Algo en el pecho de Yusaku nació en el, algo extraño y ajeno, ¿que se supone que es? ¿Empatía? ¿comprensión? Era la primera vez que escuchaba una historia muy parecida a la suya antes de tomar la decisión de vengarse. Sacudió su cabeza para volver en si, el pelinegro pudo haber inventado la historia para debilitarlo.
El pelinegro no lucia como si quisiera convencerlo, mas bien, estaba completamente absorto en sus pensamientos como si Yusaku no estuviera.
Además el no conocía su historia personal ni tampoco sus sentimientos sobre su existencia.
-no importa si me crees o no. Por como nos conocimos y como es tu naturaleza, es normal la desconfianza-hablo finalmente el moreno con serenidad. El par se quedo callado por largo tiempo, escuchando la lluvia golpear la ventana bajo la luz tenue de la habitación…
…
A la mañana siguiente. Era un amanecer fresco y nebuloso, algo no tan normal considerando que es verano. Yusaku abrió los ojos despacio, con pereza hasta que recuerda que se quedo dormido con un extraño en su casa. Rápidamente se reviso quitándose la cobija, su cuerpo esta intacto, no se sentia sucio o extraño solo el cambio brusco de temperatura de calor agradable por fresco estimulante. Tampoco habia detalles ajenos a su cuarto, si no fuera por el par de toallas dobladas en el suelo juraria que lo vivido anoche fue un sueño. Se levanto mas relajado, haciendo lista de lo que haria ese dia o eso planeaba hasta que ve un papel arrugado y semihumedo en su escritorio. Sin mucha prisa lo toma.
"buenos dias. Te deseo una mañana agradable. H."
El poseedor de ojos esmeralda sintió sus mejillas arder por tan inofensivo mensaje. Era agradable despertar con un mensaje calmado a diferencia de los gritos ruidosos de Ai. Volvió en si al recordar que el continuaba siendo un acosador que lo observa en las noches. Mas sereno, guardo la nota en un cajon junto con las otras 2 con el fin de conservar la evidencia.
Los dias pasaron de forma regular entre la escuela y las investigaciones para encontrar pistas de su pasado además de mantener la guardia alta sobre los terratenientes de Revolver y el aumento de los Another, se sumo también el insistente interés en su vida por parte de Shima mientras en el mundo virtual, Blue Angel parecía Querer estar apegada a el. Paso por alto todos los mensajes de odio a su persona por ignorar olímpicamente a la diva del mundo V-rains y mas por desaprovechar la oportunidad de tener de novia a una chica asi.
Pero aun con esos desatinos, fue una buena semana. Pero sobre todo, en las noches. Yusaku se la vivia entre el si y el no, entre el sentido común y los impulsos, entre dejarse llevar por aquella necesidad que dejo olvidada desde su infancia y concentrarse en su objetivo, su venganza, lo unico que le ayudaba a seguir adelante.
Todo por culpa de su acosador, Hideki.
Desde esa noche lluviosa, poco a poco se fue haciéndose el habito de aparecer en su balcon cada vez que el se paraba frente al cristal. A veces hablaban largo tiempo de temas que tenian en común y otras estaban en silencio hasta que el dueño de la casa lo despedía. sin sumar las veces que lo dejaba estar dentro de su casa. Detalle que podia contarse con los dedos. Yusaku supo que su acosador tambien es duelista pero no es tan aficionado o apasionado como la gran mayoría y podía entablar conversación al respecto sobre estrategias. Que tenia afin por el picante y gustaba de la brisa marina en la tarde. El joven héroe no hablaba mucho, tanto porque no tenia mucho de que contar de su vida (cosa que es verdad) y… le gustaba escucharlo. La voz del enmascarado le agradaba, el uso correcto de cada palabra, la forma tan cuidadosamente que entonaba las frases.
Una que otra vez, el se había dormido en la cama teniendo cerca al acosador pero siempre termina igual. El pelinegro lo arropaba y se iba sin hacer ruido. Desde que el andaba cerca, el ojiesmeralda podia dormir bien, de hecho, mejor que casi toda su vida aun si eran pocas horas, lo que si le incomodaba era la mascara blanca que aun portaba. Desde que vio parte de su rostro aquella noche, lo veia mas como un colega misterioso, un conocido anónimo pero lo que mas le abrumaba en su pecho y todo por culpa de un contilleo que escucho de unas chicas que cuchicheaban en el pasillo de la academia era el termino.
Un Amante secreto.
sumandole que Ai no dudo en decirle sus sospechas una tarde en el camion aprovechando que Soichi estaba ocupado con un cliente, pues ya era muy regular que lo apagara en ciertas noches. En tono de burla, el monigote morado hablo sobre algún romance secreto en las madrugadas y el joven estudiante se iba de pinta con él o ella sin saber que estaba muy cerca de la verdad.
Una noche tibia, los dos estaban sentados en el balcon mirando las pocas estrellas en el cielo negro en agradable silencio o eso era hasta que el ojiesmeralda comento algo que acelero el pulso de los dos.
-es mejor que uses la venda-
-¿disculpa?-
-primero. No tiene mucho caso que ocultes tu rostro completamente si ya lo habia visto. Segundo, luces incomodo y seguramente tienes problemas de visión con ella. Tercero, puedo entenderte mejor cuando no la usas-Yusaku logro disimular su nerviosismo. En realidad, la verdad es mas simple. Quiere verle sin ella.
Escucho algo de ruido provenir de su acompañante nocturno pero no volteo a ver de donde venia o intentar ver su identidad. Era mas que obvio que el continuaría ocultándola. Cuando el ruido ceso, miro a donde estaba el pelinegro y efectivamente usaba un antifaz hecho nuevamente con su ropa y esa sonrisa pretensiosa bailando en sus labios que provoco un tierno rubor en sus mejillas. Rápidamente gira su rostro disimulando su alegría de ser complacido tan fácilmente en su capricho.
-no sabia que te habia agradado de mi rostro Yusaku-chan-burlo con una sonrisa ligera.
-es tedioso no entenderte bien por la mascara-respondió secamente y se dedico a mirar el cielo dando fin a la discusión. El chico del antifaz sabia que Yusaku mentía, el mismo había hecho esa mascara y fue testeada previamente para evitar esa clase de incomodidades pero no dijo mas.
Siguieron pasando las noches y la cercanía cada vez es mayor. Yusaku cada vez sentía mas cómodo con las visitas de Hideki. según sus deseos lo dejaba pasar para charlar un poco mas cómodos sentados en el suelo o la cama, sus platicas en ocasiones se tornaban intensas pero agradables, eran discusiones sobre tópicas de política, seguridad o sin querer Yusaku sacaba temas de su trabajo. hábilmente logro convencer a Hideki que en sus tiempos libres trabajaba como investigador privado. para su sorpresa, el pelinegro de la mascara sabia mucho sobre diferentes métodos de Hackeo o rutas alternas para obtener información, sin preguntarle el ¿para que? y cuando le pregunto la ausencia del interrogatorio en sus asuntos, Hideki respondió que es su trabajo y su información, no le pidió ayuda al respecto y mucho menos colaborar con el.
era oficial. Hideki es una persona que lo comprendía muy bien y respetaba su espacio.
hasta esa noche a las 12:10am
ambos estaban en silencio sentados en la cama cerca uno del otro, escuchando los sonidos artificiales de la ciudad como automóviles pasar y el suave silbido de la electricidad correr por los circuitos. por alguna razón, Yusaku estaba algo nervioso. sentía su corazón latir feroz contra su pecho, dándole dolorosas pulsadas que le recordaban sus deseos de sentir algo de calor humano, además de sentir la mano aguantada del pelinegro muy cerca de la suya que tenia el mágico efecto de provocarle rubor en sus mejillas. el peliazul se negaba a creer o pensar que sintiera una especie de afecto por el pelinegro pero no podía, intentaba recordar que ese chico es un acosador que lo visitaba de cuando en cuando en las noches pero su mente ya lo había procesado como alguien cercano y familiar.
-Yusaku-la suave voz del moreno sonó muy cerca de su oído haciéndole reaccionar de sus pensamientos. cuando gira el rostro hacia el, nota que el enmascarado estaba muy cerca del, casi podía sentir su aliento contra su piel. sin ayudar en nada en aminorar el frenético latido de su corazón.
-¿puedo besarte?-
-¿disculpa?-el pelinegro hizo el ademan de tocar su rostro pero lo evito, se limito a acomodarse y seguir confrontando esos ojos color esmeralda que tanto le gustaban.
-¿puedo besarte?-repitió paciente.
-¿porque querrias hacer eso?-no fue la pregunta mas inteligente que se le haya ocurrido pero realmente lo pillo con la guardia baja.
-porque realmente me gustas, te quiero Yusaku. además soy muy egoísta- respondió mientras tomaba un mechón de su cabello azul entre esos dedos cubiertos de cuero. no sabia si fue porque su sentido común tomo unas vacaciones sin avisar o estaba realmente desesperado por algo de acción en su aburrida vida que afirmo despacio y en el momento que dio su aprobación el pelinegro lo tomo del rostro y lo beso.
pensó que seria un beso corto y seco pero no fue así. del inocente beso que compartieron donde los labios de Yusaku estaban húmedos y los del enmascarado muy suaves poco a poco el contacto fue incrementando asi como sus jugueteos, la calida humedad de ambas bocas era agradable, el roce de lenguas producía cosquillas deliciosas en su espalda. con mayor confianza, el beso fue incrementando de intensidad volviéndose mas necesitado y hambriento. el ritmo de los corazones era frenético aumentando el calor en rostros y pechos, en algún momento Yusaku tenia sus brazos enredados en el cuello del pelinegro mientras este lo tomaba de la cintura pegándolo mas a su cuerpo apenas permitiéndole separarse para respirar y volver a besarse. pequeñas mordidas en los labios hasta hincharlos solo aumentaba el erotismo del beso. aunque esos besos eran increíbles y los hacían desear mas y mas. el mismo enmascarado rompió el contacto. sin alejarse de su preciada persona reposo su rostro contra el cuello del estudiante respirando su aroma.
-te quiero Yusaku.-susurro afectuoso. Realmente queria a ese chico, tan parecido y diferente a el, casi su igual, su otro lado de si mismo.
el peliazul no respondió pero sabia que tenia que terminar con eso o podría terminar todo terriblemente mal.
Ó
¿Tal vez disfrutar un poco?, si no mal recordaba en una de las tantas incoherencias de Ai que dijo de su persona es que es un adolescente hormonal que necesitaba desahogarse de alguna forma y por eso necesitaba alguna relación para ello. Penso en tres puntos que favorecieran esa idea: primero, admitia que el moreno es atractivo y tenia buena paciencia contra su carácter arisco. Segundo, aun si saliera románticamente con otra persona, seria problemático por sus asuntos personales y el enmascarado no se metía en ellos. Tercero, En este caso podría decir que no seria una relación real por cómo se habían conocido y amoldado todo. Y si empezaba de molesto o demasiado meloso.
Solo bastaba que el dijera sobre su caso y desaparecería.
-puedo aceptar que me beses o me toques pero no mas-corto el peliazul fríamente. pudo sentir que el moreno se tensaba pero no dijo nada. solo se separo y emitió una débil sonrisa.
-supongo que me conformare con eso-
...
Continuaron las noches con su ahora nueva modalidad. Hideki pensó desde un principio que Yusaku le impondría limites en cuanto a su demostración de afecto y vaya que tuvo razón. El peliazul le permitía besarle y ser abrazado cuando quiere tal como gato caprichoso pero valía la pena esperar por tocar el nirvana cuando el mismo olvidaba sus propias restricciones y terminaban con el cabello alborotado o en su defecto, sin camisa.
Aunque no sabia si Yusaku lo consideraba su pareja o no, lo mejor que podía hacer era esforzarse.
Iniciando con los clásicos Regalos romanticos sacados de su corazón, le obsequiaba detalles cuidadosamente elegidos. Hideki es muy observador y sabe que su objeto de pasión aun siendo muy desprendido a la vida, tenia a la mano lo fundamental.
No podía darle algo electrónico, pensaría que lo espiaría. Ni tampoco medios para Hackear, la idea era un tanto peligrosa podía ofenderlo como perder la poca confianza en el.
Los dulces, muñecos o canciones mucho menos.
Así que le obsequio una maceta con violetas africanas purpuras.
Tanto como un detalle natural para darle vida a su cuarto además de las maquinas como un indicador.
Yusaku solo tomo el obsequio con extrañeza y lo dejo en un rincón del balcón, pues si lo dejaba adentro Ai lo notaria y haría preguntas sobre su origen, igual las pasaría por alto pero quería ahorrarse la molestia de oírlo.
Como era de esperarse, Hideki le recordaba sus sentimientos por el con una sonrisa suave y el tono de voz de una persona enamorada para recibir como respuesta el silencio o un mezquino "yo también".
Claro que había veces, muy contadas que el peliazul se mostraba amable y gentil dejándole incluso recostarse un poco en la cama junto a el mientras conciliaba el sueño. Como una especie de compensación por el 90% de los rechazos además de una chispa de compasión cuando el mismo notaba que se pasaba de la raya.
Yusaku penso que lo tenia todo controlado pero no conto con una variante…
Una noche no queria saber de Hideki. ¿Por qué? Simplemente no estaba de humor para verlo, ese dia fue muy duro entre investigaciones infructuosas y batallas en V-Rains aunque victoriosas, son poco satisfactorias por la escaza información que encontró y ¿para que negarlo? La falta de reto.
Según su reloj cerca de su cama marcaba las 12:20am y estaba cerca de dormirse cuando un golpe seco lo hizo regresar. Sabia que se trataba de su acosador, quien al parecer había pasado completamente por alto que cuando las luces estaban apagadas significaba que no quería recibirlo. Pero ahí estaba frente a su ventana detrás del cristal. Habilmente logra voltearse aun aparentando dormir para observar que hacia.
el pelinegro miro los contornos de sus ventanas como analizándolo, después Revelo de su muñeca una especie de reloj inteligente que mostro una pantalla azul cian. Tecleo un poco en ella y poco tiempo después la hizo desaparecer. Sin ningún problema abrió la ventana cuando dio un suave clic indicando que el seguro se había liberado. El peliazul continuo fingiendo dormir pero estaba molesto. El pelinegro había burlado sus defensas como si nada, tenia que reforzarlas una vez que se fuera. Podía levantarse y obligarlo a irse pero sentía curiosidad del porque de su atrevimiento.
Sintió que tomaba asiento junto a el y emitía un suspiro suave. No paso mucho cuando un par de dedos sin guante tocaban su rostro y cabello, no era desagradable Pero le incomodaba, la caricia trasmitía melancolía y se sentía ajena.
Como si le doliera tocarlo.
-finges tan bien-lo escucho en un tono de voz muy diferente al que le había oído, tan seco e irónico. Pensó que lo descubrió y estaba a punto de levantarse cuando le oye volver a hablar.
-debió ser duro para ti aparentar que te gustaba que te besara, que te tocara-siguió acariciándole la mejilla despacio.
Cada vez menos le gustaba a Yusaku el camino que estaba tomando ese monologo. Y cada palabra era mas dolorosa y sentía su pecho comprimirse. ¿Qué pretendía Hideki con decir todo eso?
-aunque no te culpo, no tuvimos un comienzo muy normal-dejo de tocar la mejilla y enfoco su mirada hacia el balcón, mas específicamente la maceta que le había dado, sus hojas estaban marchitas y ya no tenia flores. No le faltaba mucho para que muriera.
-realmente fui un estupido en creer que te gustaba. Que llegaras a quererme.-emitió una sombra de sonrisa-primero, dejaste muy en claro desde el inicio tu rechazo hacia mi. Segundo, me presente ante ti como un acosador. Tercero, realmente me hubiera encantado que sintieras lo mismo pero fui un estupido en dejarme llevar-se levanto de la cama mirando al peliazul con una mirada herida y triste.
-se supone que no vendría esta noche, se supone que terminaria con esto hace 2 semanas pero mantenia la esperanza de que… no. Solo vengo a despedirme. Gracias por todo Fujiki Yusaku-sin decir mas, salio por la ventana y repitiendo la operación de hackeo volvio a cerrar las ventanas.
En silencio en su alcoba Yusaku abrio los ojos y fruncio el seño molesto. Sus dedos enterrados en las sabanas, su pecho contraido de forma dolorosa.
-es mejor que se vaya-murmuro para si mismo. Ya se había aburrido de ese juego, además, el… el. Apretó los dientes furioso ante esa dolorosa contracción en su pecho. Se sentia rechazado y herido pero ¿Por qué?
Pasaron los dias lentamente y cada vez era mas duro el dolor en su pecho. Veía por la ventana antes de dormir y al despertar, sintiéndose más incomodo cada vez.
Era la cuarta noche que se sentia asi y se hizo un ovillo en cama, sintiendo su pecho arderle doloroso.
Intento concentrarse en olvidar pero no podia. Su pecho dolia cruelmente al verse solo. No le molestaba la soledad o ser ignorado pero se había acostumbrado a ser notado por Hideki. Ser cuidado por el, ser querido por el.
Estaba bien. El moreno le llego a simpatizar. Si no fuera por todas las circunstancias serian buenos amigos.
Amigos.
Esa palabra resulto desagradable para como veia al moreno.
Se sento en la cama y se cubrio el rostro con ambas manos tratando de serenarse. Su mente no paraba de recordarle ese momento de despedida.
Creyo que no le molestaria no ser tocado con afecto o sin sentimientos y sintio mil cuchillas de hielo ante esa distante caricia.
Se puso de pie y fue hacia el balcón. Una vez afuera, fue recibido por una suave brisa fría que alboroto su cabello. Su estoica mirada poco a poco se fue perdiendo en un lento llanto, Su pecho seguia doliendo y sentia cada vez mas miedo, sentía terror casi tanto cuando vivio su secuestro.
Y asi como esos dias queria gritar pero no salia su voz.
-Hi-Hideki-hablo al aire, buscando respuesta. Nada. Tenia la esperanza de que estuviera cerca.
-¡Hideki!-volvió a llamarlo mas fuerte. Pero nada. Solo el eco de su voz y los sonidos de la ciudad. Volvió a intentarlo otras 3 veces con el mismo triste resultado. Despacio retrocedio hasta llegar a la ventana y apoyarse en ella mientras iba sentandose en el piso.
No volveria. Hideki no volveria.
El mismo cayo en su propia trampa al subestimar sus propios sentimientos.
Penso que no le importaria que se fuera, y ahí estaba gritaba su nombre pidiendole volver.
Penso que tendria la situacion controlada sobre Hideki pero no considero su propia persona, su corazon le habia traicionado enamorándose de él al recordar cuando anhelo de niño la calidez de un regazo o el afecto sincero de una persona. Intento convencerse que el no es el indicado para entregarle su maltrecho corazon por la forma que se conocieron y trataron.
¿a quien engañaba? El no fue el indicado para recibir el corazon del moreno.
Solo bastaba con ver el primer regalo que le dio. La planta estaba muriendo en un rincon.
Yusaku se abrazo a si mismo llorando sintiendo el peso de su amor sin expresar. Su corazon le reprochaba su egoismo y desconfianza asi como su necedad. Ambos sabian que el heroe de V-rains disfrutaba mucho del afecto que le demostraba, ser su centro de atencion pero ahora…
-No… debo pensar en 3 cosas… tres-Yusaku se limpio las lagrimas temblando, tenia que pensar en algo, alguna esperanza o pista, lo que sea. Pero no se le ocurría nada y eso lo rompía aun mas sus esperanzas.
…
Durante un mes entero Yusaku le esperaba en buena parte de la noche. Opto por ser ingenuo y aferrarse a una falsa esperanza, lo hizo cuando niño despues de que escucho la voz de su amigo y le funciono. Tenia la Fe de que volvería, por lo menos unos minutos Observandole de lejos.
Pero no sentia su intensa mirada por ninguna parte. Al punto de que se quedara dormido con la ventana abierta.
Tambien empezo a cuidar de la planta. Creyo que no tenia ninguna Probabilidad que renaciera pero con un poco de esfuerzo e investigación previa, sobrevivió pero seguía sin dar flores.
Yusaku intento investigar algo sobre Hideki, pista con la escaza información que sabe pero en su mayoría infructuosos. Habia mas de 5 mil personas con ese nombre aun reduciendo el numero por el tiempo de distancia de su casa y cualquier otra cosa. hasta que cayo en cuenta un detalle.
¿Y si la información es falsa?
No hay forma de encontrarlo