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-Comida para vampiro- *los cachorros saben mejor* por serenituegt

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Capitulo: 14 Yūkai...

-Bueno yo... este...

Mokuba era igual de desesperado que su hermano, así que el tartamudeo de Yugi no lo hacía nada feliz...

-¡Basta ya!... –Grito el azabache, dejando algo sorprendido al violeta-

-Se claro y di lo que tengas que decir...

Yugi miro a Joey y comenzó hablar... –Bueno no sé a dónde nos llevas, y tampoco se tus planes... Tengo miedo, porque Joey y yo, siempre hemos vivido en esta zona, y no conocemos nada más...

Mokuba miraba fijamente al violeta y solo resoplo, cuando este termino de hablar.... –Bueno creo  que tus fundamentos son válidos.  Pero si no confías en mí, Joey morirá...

El lobito al escuchar las palabras del vampiro, tuvo miedo. Pues sabía que Joey estaba mal... pero por nada del mundo quería oír, que su mejor amigo, ya no estaría a su lado...

“Más a pesar de todo”... Mokuba comenzaba, a sonarle sospechoso...

-“¿Por qué tu urgencia de irnos a ese lugar?” –cuestiono Yugi, cosa que no le gustó nada al azabache-  ¡Por que no mejor buscamos a mi manada!...” o” Tratamos de ir a un pueblo... ¿A dónde lleva ese portal?....

Yugi había cambiado... aún era el cachorro lindo y puro, pero los engaños de estos vampiros. Le habían quitado su confianza...

Mokuba suspiro y escondió su rostro, entre sus mechones... –Yugi yo ya te he pedido una disculpa, Y esperaba que me perdonaras. Pero si no confías en mí.... Tendré que hacer esto por las malas....

Yugi miro atentamente al azabache, pue este había sacado, una navaja la cual coloco en el cuello de Joey....

-Estoy cansado de ser tratado como basura... estoy cansado de los acosos de Yami... estoy cansado de que nadie me escuche... de que nadie pida mi opinión y nadie se preocupe por mi bienestar...

Mokuba seguía escondiendo su rostro de Yugi... pues pese a todo el los quería a ambos...

-Yugi... por qué no te unes a mí... Los tres nos vengaremos, de Seto y Yami... Muy pronto el mundo cambiara y tienes que decidir de qué lado estarás....

El violeta se tranquilizó y analizo la situación... Y tal vez era mejor tener un mal amigo, que un peor enemigo... 

Mokuba yo también estoy enojado con esos dos... Escondieron a Joey de mí y lo lastimaron... ¡Pero tú y seto! pese a todo son hermano y tal vez tengan sus diferencias... Mas nada en este mundo amerita una traición o venganza... el rencor y odio, solo traen soledad como tristeza. Yo solo te quiero decir, que pienses las cosas antes de cometer, algo imperdonable...

El lobito quería información y la obtendría del propio Mokuba, le sacaría hasta la última cosa...

-¡Dime Mokuba!... ¿por qué haces esto?...  Cuál es el plan...

El azabache miro como Yugi se ha cercaba a él, pero el niño, jamás bajo el cuchillo del cuello de Joey...

-Iremos a Egipto... hay vive el amor de mi vida...

-Y para que nos quieres a Joey y a mí...

El niño sonrió de lado... -Eso es sencillo... aunque mi hermano no lo admita y Yami este atado... Ellos dos están enamorados de ustedes... Yo quiero verlos sufrir, por amor... así como ellos me han visto sufrir a mí...

Yugi quedo impresionado por las palabras del pequeño... pero sin nada más... el violeta se echó encima de susodicho, para alejarlo de Joey...

Los dos niños comenzaron a rodar por el suelo... los dos forcejeaban por el cuchillo, aunque Yugi tenía las de perder...

-Yo también estoy cansado –dijo entre dientes el violeta- Maldita la hora en que nuestras vidas se cruzaron...

Los dos siguieron así, hasta que se toparon, con un par de zapatos color negro... tanto Yugi como Mokuba, estaban de lado, ninguno estaba arriba del otro. Más al notar los zapatos, ambos miraron hacia riba...

-Vaya, vaya, vaya... ¡Pero que tenemos aquí!...

Mokuba se levantó de inmediato, mientras Yugi miraba al varón, desde el suelo...

-El amo me ha pedido, que lo recogiera... Pero como no cruzaba el portal, decidí venir  hasta aquí...

Yugi rechino los dientes, su oportunidad de escapar se alejaba... ¿Cómo aria, para llevarse a Joey de vuelta a su hogar?...

Mientras el pequeño lobito mantenía silencio, los otros dos susodichos hablaban... –Qué bueno que has venido... Pensé que no tendría contra tiempos, pero al parecer hoy cierto perro, comenzó a usar la cabeza...

El recién llegado miro al violeta, y supuso que el azabache, hablaba de él... –No se preocupe... nosotros nos haremos cargo...

La sombra del vampiro se distorsiono, comenzando a dividirse en más sombras....

Yugi observo esto y un escalofrió recorrió su cuerpo... “¿qué era eso que se formaba en el suelo?”

Las sombras se estiraron y se convirtieron en semi-vampiros... pues tenían forma humana, pero su aspecto era tan repugnante y sus colmillos eran más grandes que los de un lobo trasformado...

¿Qué era esta raza de vampiros?

Yugi dio un grito y corrió a lado de Joey, escondiendo su rostro en el pecho del otro...

-Vaya, vaya, vaya... Como dice el refrán... Perro que ladra no muerde...

El pequeño Yugi se había hecho más valiente, pero esto era demasiado para el... –“Joey despierta” –Dijo con angustia y miedo- ¡Joey tengo miedo!... –él lobito temblaba de una manera descomunal, que olvidaba respirar-

Los engendros se aproximaron al violeta, y lo sujetaron. Pero Yugi seguía gritando con todo. Comenzó a forcejear pero los seres de las tinieblas lo cargaron.... Yugi se estaba auto ventilando, y esto podía llevarlo a un colapso.

-“¡suéltenlo!” –gruño una voz, proveniente de la obscuridad del corredor-

Mokuba junto al otro vampiro de nombre Abrajam, de inmediato clavaron la mirada a fondo del corredor. Con más que intriga los dos chupa-sangres, esperaron al que el dueño de la voz se mostrara...

Como roció de la mañana, un zapateo se escuchaba, causando que el ambiente se tensara. Los engendros también estaban al pendiente de quien saldría de entre las tinieblas. Más Joey que estaba tirado en el suelo podía saber con claridad de quien se trataba...

Con paso refinado la silueta salió y mostro unos espectaculares ojos carmesí, junto a una sonrisa sádica...

Los presentes miraron al recién llegado, con excepción de Yugi pues este se encontraba en un ángulo inadecuado...

-Así que eras tú el que nos seguía –dijo desde el suelo, el rubio aunque con algo de problema-

Yami miro al perro y se inclinó tocando tiernamente su melena – ¡Kaiba es un maldito! –dijo con calma- Si te ama porque te hace esto.

Joey cerró los ojos y coloco una sonrisa en sus labios, haciendo que su cachete se viera más inflado –No te preocupes yo me hare cargo de todo...

Al escuchar el timbre de voz, Yugi supo en seguida que de cierta forma, todo estaría bien. Así que rematadamente se voltio, en búsqueda del carmesí.

-¡Yami!... –grito el pequeño con alegría, cosa que destrozo el corazón del vampiro. Pues su comportamiento hacia él, había sido el de un cazador y su presa.

Las miradas se cruzaron, uno al otro se miraban con amor, pero en su cándido encuentro. Fue destrozado por la voz maquiavélica de Abrajam. Este hombre era conocido por su astucia, hipocresía y engaños para conseguir sus propósitos.

-¡Vaya Yami!... esto es extraño de tu parte... Acaso te has golpeado la cabeza, porque no encuentro otra explicación.

El vampiro comenzó a revolotear, alrededor de sus sirvientes, los engendros gruñían y hacían ruidos asquerosos.

-Dime Yami... como piensas detenerme

El carmesí miraba paulatinamente a los monstruos, y a su líder. La pelea era difícil pero tenía un plan...

-Bueno viejo amigo... tus sirvientes podrán ser imponentes, y fuertes. Pero aun así, no se comparan con un vampiro de verdad, ya que ellos siguen sus instintos salvajes...

Yami cargo nupcialmente a Joey y lo alejo lo más posible de los demás. Pero cuando lo coloco en el sueño, Yami le propuso un plan al perro, y este acepto.

Como ráfaga los engendros comenzaron alterarse, Abrajam miro a sus sirvientes. Pues estos abordaban a enloquecer, entonces el vampiro miro a Yami. Que a un seguía inclinado junto al perro.

-¡Que has hecho! –rechino los dientes y miro con odio al carmesí-

Yami se levantó con lentitud, y riendo de una forma burlona, como irónica dijo – ¡Que pasa!... ¡¿Acaso tienes miedo de perder el control, sobre tus sirviente?!

El carmesí se giró y los presentes lo miraban impactados. Pues sus manos y cuerpo estaban cubiertas de sangre... pero no de cualquier sangre, pues la sangre que lo cubría era de Joey.

Yugi trago duro, Joey no estaba en condiciones de perder sangre, y Yami escurría en ella... pero miro a Joey y este solo lo miraba con esos ojos miel, diciéndole que todo estaría bien, sin palabra alguna.

-“Yugi” –susurro Yami-  Pase lo que pase... Yo te amo

Los monstruos se lanzaron sobre Yami, más el poderoso vampiro los destripaba con su mano, pues de un solo puñetazo los destazaba.

Abrajam miraba esto con espanto, y de su sombra invocaba más sirvientes, haciendo que esto fuera un mar interminable...

-Es mejor que nos vayamos de este lugar... Si Yami entra en su modo salvaje, ni dios padre nos podrá ayudarnos...

Mokuba asintió con la cabeza y los dos vampiros marcaron, pero arrastrando al violeta con ellos. Abrajam sujetaba con fuerza a Yugi y Yugi desesperado luchaba por librarse.

-Deja de forcejear... Tú eres nuestro boleto, para poder escapar de este lugar.

-¡Ustedes son unos malditos, y lo pagaran tarde o temprano! –Abrajam cansado del drama, abófelo a Yugi, y este perdió el conocimiento.

-A mí nunca me han gustado los perros –dijo el vampiro mientras cargaba a Yugi, como costal o bulto-

Yami noto que los susodichos se marchaban y una desesperación lo inundo... –¡¡¡Yugi!!!! –grito con fuerza, mientras pasaba por encima de los seres repulsivos.

 

-“¡Ve tras el!” –escucho Yami y este voltio. Observando que Kaiba había llegado-  ¡Qué esperas estúpido!... ve tras ellos, no dejes que esos miserables se escapen...

Los monstruos comenzaron a atacar, al castaño, pero este solo sonrió y se burló –Maldita escoria repugnante, ustedes no se pueden comparar con migo –repentinamente, una luz destello detrás del hiel-

Todos los seres del inframundo comenzaron a derretirse, mientras sonidos diabólicos se escuchaban...  

-Los seres de la obscuridad, no se pueden comparar con el poder del cetro milenario. –el rostro de Kaiba lucia malévolo, su sonrisa era tétrica y sus ojo eran pura obscuridad.

Joey desde el suelo tembló, al ver esta fase del hiel. Sabia de ante mano que los vampiros tienen su modo salvaje, pero este castaño, parecía convertirse en otra persona...

Kaiba miro al lobito, comenzando a aproximarse hacia él, después de llegar a su lado, lo tomo como saco de papas, y comenzó a caminar en sentido contraria, hacia donde Yami lo había hecho...

Joey noto que se marchaban y como pudo, junto fuerza  y hablo... –Ayúdalos –dijo débil mente y casi como susurro. Pero el hiel siguió caminando-

-¡Por qué debo hacerlo! –contesto irónico, y sin mucho ahínco- “Que gano yo con ayudarlos”

Joey más que débil, y casi a punto de desmayarse dijo –Por favor... are lo que tú quieras...

Kaiba detuvo el paso –Aras lo que yo quiera...

El miel cerro los ojos –Si lo que sea...

El vampiro bajo al lobo y lo recargo en la pared –Bien los ayudare... Pero tienes que mantener tu promesa...

Como pudo el lobo miel alzo la vista –Si... yo Mantendré mi palabra...

El castaño se enderezo y comenzó a caminar hacia Yami y Yugi. Mas esto fue lo último que vio Joey, antes de perder la conciencia...

 

Yami alcanzo a los bastardos, secuestradores. Aunque Abrajam ya tenía invocados más engendros, los cuales no dejaban, que este vampiro en modo salvaje pasara.

-¡Vamos Abrajam! –decía Mokuba- Es mejor que crucemos el portal, sino Yami nos alcanzara y si eso sucede, nosotros terminaremos siendo los secuestrados...

Continuara >>>


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