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-Comida para vampiro- *los cachorros saben mejor* por serenituegt

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Capítulo 23: Los príncipes...

Continuación del flashback...

La hoja de acero, colisionaba con el filo de otra hoja de acero, pues los príncipes de Egipto, tenían su habitual práctica de esgrima...

Todo el palacio detenía sus actividades, al borde del medio día, pues las contiendas de los Amos, Yami y Atem. Eran de lo más emocionante... E incluso su padre en ocasiones se deleitaba, con las habilidades de estos dos...

Había trascurrido un año y los dos pequeños seguían, como esclavos en el palacio... Duke era el juguete sexual de muchos sacerdotes. Y Mai ere el entretenimiento, de hombre adinerados o soldados de alto rango (los egipcios gozaban de la homosexualidad, orgias y pedofilia)... Ese día los dos niños, junto a otros pequeños, fueron llevados a la práctica. Pues el campeón tendría el derecho de escoger a su entretenimiento de la noche...

Los dos pequeños, estaban sentados en una zalea de oveja... portaban ropas de color blanco y grilletes en los tobillos...

La contienda del día, sería más que nada un espectáculo. Así que el cuarto del trono, era el lugar pactado...

Los príncipes entraron, por una gran puerta, portando capas de mantas y brazaletes de oro... Yami tenía una sonrisa psicópata. Mientras Atem solo tenía un gesto de aburrimiento...  los sirvientes al percatarse de la presencia de los Amos. Con rapidez reverenciaron, mientras daban la bienvenida...

-Por qué muestro padre, ha organizado una contienda –preguntaba con desdén Atem, el cual miraba a otros jóvenes practicar-

Yami que había seguido de frente, tomo una espada entre sus manos, y comenzó a afilarla, con una pierda especial. Pero tanta era la fuerza que ejercía al afilar, que chispar comenzaron a salir, haciendo que Atem solo pusiera una cara de perturbación...

-Supongo que muestro amoroso padre, quiere que nos degollemos uno al otro –el carmesí era tan frio, que causaba miedo, y de hecho sonaba, como si de verdad, fuera a matar a su hermano gemelo-

Atem también tomo una espada, y sonrió, admirando la pureza del metal... –En ocasiones tu sarcasmo, suena tan verdadero... que comienzo a temer por mi vida... –Atem miro seriamente a su gemelo, pero este mantuvo un semblante tenebroso-

-“Pues en ocasiones hablo muy enserio”... Aunque la gente prefiere fingí, desentendimiento... –Atem torció la boca y solo paso de largo, dejando a Yami con su psicopatía-

Pero esta actitud no paso desapercibida por los consejeros del rey. Los cuales por supuesto tenían sus propias prioridades y ambiciones...

-Bien demos comienzo a esta serie de contiendas –exclamo un peli-plato, de larga cabellera-

Los presentes eran sacerdotes, hijos de estos, militares de alto rango, de igual manera su hijos y algunos vírgenes de los templos. Los cuales estaban por toda la habitación, en espera de las contiendas... pero al escuchar al peli-plata, estos tomaron asiento en las zaleas... En donde eran tratados a cuerpo de rey, por los sirvientes y algunos esclavos...

-¡Este día!... ¡Nuestros amados príncipes, nos demostraran sus habilidades!... La cuales desde niños han cultivado... –el peli-plata siguió hablando, pero Yami aburrido de los roderos, interrumpió abruptamente al susodicho-

-Cierra la boca afeminado –susurro el carmesí, para así robar la palabra-  Dejémonos de tonterías, ustedes han venido, para ver, quien de los dos príncipes es el más fuerte... Mi amoroso padre –señalo al rey- Nos orilla a una ejecución –con rapidez el rey se levantó de su asiento y silencio al vampiro-

-“¡Yami!”... Es mejor que te retractes de tus palabras... Yo en ningún momento, he puesto en juego su vida... Este evento solo es para diversión... Y espero que puedas complacer a tu padre...

Los presentes comenzaron a murmurar, pero esto paso de largo... ya que Yami realizaba una reverencia a su padre...

-Lamentó mi confusión padre... Prometo que te divertiré, si es que mi hermano, aun desea continuar –el carmesí continuaba con el rostro agachado, pero con una sonrisa de burla. Acto que molestaba al otro gemelo...

-“Por mí no hay problema” –dijo a secas Atem-  

El rey sonrió y volvió a tomar su lugar –“Bien mis amados hijos” Su esfuerzo será recompensado... ¡Eh enviado! Ah traer a mis mejores niños de entretenimiento, los cuales serán para el vencedor, junto con algún capricho, que quieran que se les cumpla...

Atem se mantenía en postura firme y respetuosa, mientras Yami solo tenía una cara de fastidio – ¡Padre! –sé dirijo el carmesí-

-¡Sí yo gano aceptare tus juguetes!... ¡Pero mi capricho será¡... verlos a todos muertos...

Todos los presentes armaron un escándalo... pues cada pequeño valía millones en oro, y el príncipe de suprema arrogancia. Tenía en mente tal vez bañarse con su sangre... Pero en fin esto no era culpa de Yami, pues sus impulsos vampíricos lo dominaban...

Los presentes fuero callados, por la voz del soberano... –“¡Silencio!”... Si mi amado hijo quiere eso... su capricho será cumplido... Claro está, que primero tendrá que derrotar a su hermano...

Los niños que estaban encadenados, comenzaron a llorar, y a rogarle a todos los cielos, que ese miserable y vil vampiro no ganase...

La contienda comenzó y el carmesí solo tenía una espada de doble filo. En cambio Atem tenía un sable y un escudo...

-Desde el principio has perdido –manifestó Yami con una arrogante sonrisa- Dime hermano, acaso tu deseas ver muertos a esos juguetes...

Atem que mantenía su guardia alta gruño – ¡Cierra tu maldita boca!... Ya me he cansado, de tener que escucharte siempre... El que estés loco, no significa que tenga que aguantarte...

Atem se lanzó contra su hermano, y en una inesperada colisión de metales. El sable del sangre se partió en dos, dejando a todos los presentes asombrados e impactados... Pues todo esto pasaba en cámara lenta...

Yami se hizo de lado, dejando que su hermano se fuera de frente, pero la expresión de este lo decía todo... Atem estaba perplejo, pues sin un arma había perdido...

El lugar permaneció inerte y ni un sonido se escuchó, hasta que con rapidez el vampiro menor volteo. Atem cruzo miradas con su hermano, en espera de su siguiente movimiento...

Pero Yami solo miro con superioridad al menor –Te eh dicho miles de veces, que un sable no es adecuado, para una pelea cuerpo a cuerpo...

Atem gruño... mientras quitaba el escudo de su brazo. – ¡Aun no estoy vencido! –el vampiro se puso en posición de pelea, pero Yami solo rio con sarcasmo-

-De verdad quieres probar mi metal... –el vampiro menor se fue contra su hermano, tratando de quitarle la espada. Pero el carmesí solo ladeo el cuerpo y de la nada... sangre tiño los pisos-

Algunos presentes se sorprendieron, y otros solo rieron. Pues Yami había atravesado a su gemelo...

Atem escupió sangre y se desplomo en brazos de su hermano. Mas el carmesí ensarto más la espada, en el pecho de su gemelo... El vampiro menor resoplo de dolor, pero no gesticulo más haya... pues sus ojos se cerraron.

El rey de inmediato se levantó, con miedo en su expresión... – ¡Yami!... –declaro el hombre, que miraba a sus dos hijos-

El carmesí arrojo a su hermano al suelo, mientras sacaba su espada del cuerpo... al instante un mar de sirvientes corrieron a la ayuda del príncipes... los niños que miraban lo sucedido, estaban sin palabras o algún gesto. Su rostro lo decía todo, pues el miedo no estaba en estos; Solo resignación se reflejaba, al destino cruel que les tocaría vivir, o morir...  

-¡No quiero morir!... –dijo la niña rubia, mientras tragaba duro-

Con la mirada perdida, el lobito, solo abrasó a la pequeña... –Pase lo que pase... siempre estaré a tu lado, y si nuestro destino es morir. Moriré con gusto, mientras este contigo...

Los presentes mantenían el lugar tenso, algunos miraban con miedo al carmesí, y algunos tantos, con orgullo... El rey mantenía la vista centrada en su hijo moribundo, sin notar que su otro retoño le hablaba...

-¡Eh ganado!... –pero Yami noto que su padre lo ignoraba- No te preocupes por él... No lo herí de gravedad... Con algunas puntadas estará como nuevo... 

El rey escucho a su hijo y volteo a velo... – ¡Te felicito!... Preferiste una victoria vacía, en vez de pelear con tu hermano, a puño limpio...

Yami rodo los ojos y suspiro... Los principios de su padre eran tan melancólicos, de hecho no comprendía, el por qué era el rey de Egipto y de los vampiros...

-Acepto tus felicitaciones padre, pero me gustaría que vinieran del corazón...

Los sacerdotes y consejeros, sabían muy bien que el frio corazón del vampiro, se convertiría en un problema. Si este se llegaba a convertir en el sucesor... Tener un rey amoroso y justo, tal vez los había vuelto blandos, pero nada se podía hacer con lo que su amado rey decidiera al final de sus días... Solo esperaban que el príncipe, encontrara el gusto por la vida...

Los sirvientes junto a los médicos del palacio, se llevaron al príncipe herido. El cual respiraba con dificultad, y perdía sangre a cada segundo...  

-¡Bien esto aún no ha terminado! –manifestaba el carmesí, con una temible sonrisa-

Los allegados pusieron a tensión al joven Amo. Que parecía disfrutar del momento... la sangre que tenía en sus manos lo excitaba, y su mente perturbada le exigía mas...

-“Estoy dispuesto a compartir de mi afamado premio” –sonrisa lujuriosa se mostraron al escuchar las palabras del príncipe... pues todo el mundo entero, pensaba en una cosa... orgía-

El soberano pinto un gesto de alegría, pues su hijo era muy dadivoso... Mas unos atentos ojos azules, cuestionaban las palabras del príncipe.

Yami camino hacia los pequeños, los cuales tenían, el rostro despavorido. Los niños al sentir más cerca al príncipe se encogieron y se escondieron, detrás del lobo. El cual mantenía el rostro en alto y muy bravuconamente...

El carmesí estiro la mano, y Duke sabía que lo tomaría a él... pero el miedo pudo más y cerró los ojos, para instantes después notar que jalaba a alguien más...

El pequeño lobo abrió rápido los ojos y diviso al príncipe cerca. La respiración del lobo se alguito y un pánico, congelo su cuerpo...

Ya que el carmesí tenía fama de matar a sus amantes de turno. Y quien complaciera a su alteza, tenía sentenciada la muerte... 

Pero Duke salió de su transe una vez que escucho a su amiga llorar – ¡No suéltala! –grito el oji-jade, mientras se colgaba del brazo, del mayor-

Hilarantemente el vampiro se sorprendió, pero con la adrenalina que corría por su torrente sanguíneo. Este no tuvo mucho tiempo de pensar en la situación. Dándole la oportunidad al lobo, de morder su brazo...

Con cólera el vampiro soltó a la chiquilla, para después propinar un desgarrador golpe, en el rostro del moreno. Los ojos de su alteza se pintaron dorados, pero Duke no pudo verlos, ya que tan tremendo golpe lo había dejado inconsciente...

La chiquilla solo abrió los ojos con admiración y miedo – ¡Duke! –dijo la rubia con desanimo, entretanto un castaño se acercaba a estos dos-

Yami voltio hacia la niña y la tomo del brazo, apuntando su sangrienta espada, a su rostro... –“¡Como decía, antes de ser interrumpido!” – alardeo con soberbia- ¡Compartiré mi regalo!... Destazare a estos niños frente a ustedes. Puesto que deseó, que experimentes mi placer, al hacerlo... 

El vampiro paso la espada en el rostro de la pequeña y desgarro una mejilla, de la cual brotaba sangre negra, por ser una vampiro...

Sin embargo cuando estaba a punto de clavar la espada. Otro joven de ojos hiel detuvo el ataque... el carmesí busco la mirada del que osaba, interrumpir su diversión... No obstante al darse cuenta de quién era, el vampiro gruño...

-¡Seto! –expreso con repulsión y rabia- “Que crees que haces”

La niña que estaba en shock, dejo caer unas lágrimas, las cuales  el vampiro castaño limpio. Pues había alejado al carmesí de la pequeña...

Yami retrocedido unos pasos, con algo de violencia y torpeza...  tenía una cara de indignación; que muchos presentes llegaron a pensar, que el príncipe lo apuñalaría por la espalda...

El rey se levantó de su trono y con alegría se dirigió al castaño – ¡Seto!... “A qué debemos este honor”...   –el castaño miro fríamente al soberano, e igual mente hablo-

-Eh traído un mensaje a mi padre... Aunque me siento un poco ofendido... por la faltante invitación... –el hiel clavo su mirada en el carmesí. Mirada que molestaba y ofendía al príncipe-

-¡Te sientes tan ofendido!... Que por eso, tienes que arruinar la diversión de otros... –exclamo con burla el p.-

Para lo cual Seto contesto –“No”... De hecho quiero unirme a la diversión –articulo con burla-

El carmesí fulmino al castaño, mientras el rey ponía una cara de maldad... –Esa es una buena idea amado sobrino... ¡Por qué no!... Yami y tú. No nos hacen una presentación.

Yami volteo a ver a su padre – ¿Que estás haciendo? –pregunto sorprendido-

Sin embargo antes de poder decir algo más, el castaño contesto – ¡Acepto!... –causando asombro en los sacerdotes-

-¡Acepto!... ¡pero de igual manera, deseo una recompensa, por el entretenimiento”

 El faraón se admiró por tan joven gallardo, pero esto no era de admirarse, pues sangre real corría por las venas de este oji-azul...

Con chasco el rey pregunto –“Y dime que es lo que deseas ganar”...

El castaño desvió la mirada, y la dirigió a los pequeños... La niña que seguía asustado, no podía dejar de ver esos zafiros. Que sin querer, la habían cautivado. De hecho cautivado era poco, pues la pequeña se sentía en un hechizo...

-“Los quiero a ellos” –pronuncio con tanta despreocupación, que el faraón lo tomo como burla-

Mas antes de poder decir algo al respecto, el carmesí ladro... –Ellos son ¡míos!... y no pienso dártelos... –Yami apunto con la espada a su primo y algunos guardias se acercaron. Pero el faraón los detuvo, con un gesto de la mano-

El castaño presto poca a tensión al carmesí, y solo empujo la espada por un costado. Pues el desdén era tan grande, que poco le importaba si se cortaba...

-Entonces te desafío a un duelo, por ellos...  –el semblante de Seto era frio. Pero en ese frio se podía ver un resplandor de honor y amor-

Yami rechino los dientes, puesto qué sino aceptaba, perdería respeto; ante sus futuros subordinados... 

-Eres una maldita sabandija... –expreso fuerte, pero lo demás lo susurro, para los dos- Pero te juro que esto no lo olvidare...

El carmesí se separó y rápidamente, se dirigió a un arsenal, que custodiaba varios guardias... – ¡Escoge tu arma, querido primo!... –en frasco el más joven, sin percatarse, que él moreno no se inmutaba-

Cuando Yami se giró noto que su primo seguía como si nada – ¡Que te sucede!... pensé que me estabas retando... ¡Oh acaso el dragón, se le ha hecho aguas los taparrabos!  

Seto se quitó la capa que traía puesta y se dirigió a la pequeña, la cual lo miraba con anhelo...  –“Sostenla”... –fue lo que dijo, pero no sin antes pasar, su mano por el rostro de la pequeña- No tengas miedo... yo seré el vencedor

La niña sollozo y se pegó al cuerpo del moreno – ¡Tengo miedo! –Seto solo correspondió al abrazo, mientras depositaba un beso en ese pequeña frente- “Yo te protegeré”...

Zork un sacerdote y consejero del rey, miraba muy interesado al castaño. Pues este sujeto tenía un plan entre manos...

-Disculpe mi Amo... Me preguntaba si fuese posible... que pudiera retirarme. Lo que sucede, es que estoy algo preocupado por el joven Amo Atem. Y me gustaría informarme, de su estado.

El faraón que de nueva cuenta había tomado su lugar, a vistazo al hombre por su rabillo... –Puedes marcharte si lo deseas Zork. Pero no es necesario que mientas sobre mi hijo... –el susodicho reverencio y se retiró. Pero no mentía sobre que iría con el príncipe Atem-

-¿Bakura tu no piensas ir con tu padre? –pregunto el rey, aun lindo joven de cabello alvino-

Mas el pequeño negó con la cabeza... –No yo esperare a Seto...

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