Saliendo del clóset.
"El clóset de mi hermana"
Seung Hyun intentó no pensar mucho en la confesión tan grande que le había hecho a su madre, no quería comenzar a actuar extraño, ni provocar que sus seres queridos se sintieran preocupados.
Sin embargo no es algo que su hermana mayor pareciera entender, intentaba concentrase en su trabajo, pero su celular no dejaba de sonar, anunciando mensaje tras mensaje, al recibir el décimo dejó de leerlos y simplemente silenció el aparato.
Él amaba a su pequeña familia, su madre era la mujer más comprensiva y amorosa del mundo, sabía perfectamente que ella le brindaría su amor maternal sin importar las circunstancias, cosa que ya había comprobado; su hermana, Hye Youn, en cambio era un tanto diferente a ellos, siempre tan enérgica y dispuesta a conseguir lo que desea, algunos años atrás se había casado y ahora tenía un hijo de escasos cuatro años, Yeon Jun, el niño más dulce del mundo. Definitivamente amaba a su familia.
Con ese pensamiento, finalmente tomó de nuevo su celular, su hermana debía estar vuelta loca tras la nueva noticia de sus gustos sexuales, sí, su familia era encantadora, pero poco discreta entre ellos.
Abrió la conversación que mantenía con su hermana, para comenzar a leer todos los reclamos y llamadas desesperadas, sin embargo, antes de que fuera capaz de terminar y pensar en una buena respuesta, un apuesto castaño apareció afuera de sus paredes de cristal, saludando efusivamente, para después abrir la puerta.
“Te llamaré más tarde” Escribió y envió.
-Buenos días, asistente Choi. -Le saludó el recién llegado, reverenciando con respeto para después tomar asiento.
-Buenos días. -Contestó, esperando pacientemente. - ¿Hay algún problema con los papeles del señor Park? -Quiso saber, sintiendo que de ser así se volvería loco.
-No, no. -Se apresuró a decir, agitando una de sus manos con más énfasis. -Disculpe mi intromisión tan temprano, pero cada vez que vengo a buscarle usted nunca está. -Seung Hyun quiso reír ante tan infantil comentario, pero no lo hizo, queriendo averiguar de qué iba todo eso. -Verá…pronto será mi cumpleaños y con algunos compañeros de trabajo y amigos saldremos a festejar y…-Vaciló, Seung Hyun lucía tan tranquilo que le resultaba intimidante. -Lo sé, es tonto hablarle de esto en horarios de trabajo. -Rápidamente se puso de pie, tropezando con la esquina de la silla. -Creo que…me retiraré, disculpe.
-Ji Yong. -Cuándo el nombre salió de sus labios de manera tan informal se sintió más avergonzado que confundido por haberle detenido sin saber por qué. Pero siguió adelante. - ¿No cree usted que es un poco grosero venir aquí con algo que decir y, sin embargo, no decir nada?
Las mejillas del más menudo enrojecieron, y bajó la mirada, se sentía terriblemente apenado.
-Yo sólo…sólo quería invitarle a salir. -Cuando sus ojos hicieron contacto, Ji Yong se obligó a desviar la mirada de nuevo. -A salir con todos, ya sabe, mi cumpleaños. -Y una risa tonta brotó de sus labios. -Le hubiese enviado un mensaje de texto o un email, pero no tengo nada de eso.
Seung Hyun estuvo de acuerdo en eso, porque sólo Daesung tenía algo tan privado como su número de celular, no le gustaba ser llamado por cualquier cosa.
-De cualquier forma, no tiene que ir, asistente Choi, sólo quise ser amable. -Seung Hyun elevó una ceja. ¿Acaso el novato estaba poniéndose a la defensiva? -Con permiso.
Y antes de que Choi pudiera decir algo más, Ji Yong huyó.
La oficina volvió a quedarse en silencio, mientras que la pantalla de su celular seguía parpadeando con insistencia. Su hermana era muy perseverante y tenía un carácter fuerte.
Y, al parecer, Kwon Ji Yong también.
Repentinamente Seung Hyun comenzó a reír, había pasado un tiempo desde que había conocido a alguien como Ji Yong, con ese rostro dulce y un carácter fuerte. Y aunque Kwon no mostrara por completo su personalidad, la verdad era que Seung no lo necesitaba para conocerle más, era algo que simplemente se notaba.
-Dios…le he llamado por su nombre de pila. -Ahora el avergonzado era él. -Seré idiota.
Debía ofrecer una disculpa, pero primero se aseguraría de terminar con su trabajo, después de todo, él era el asistente Choi, quién había sobrevivido a Park Jae Sang, él lo podía todo.
…
Tocó a la puerta caoba y entró después, encontrando a su jefe leyendo una pila de papeles.
- ¡Ey, pero si es mi asistente estrella! -Le saludó.
-Buenas tardes, señor Yang. - Reverenció con respeto. -He traído contratos de los nuevos modelos.
-Toma asiento, déjame revisarlos.
Seung Hyun se mantuvo recto en la silla durante todo el tiempo en el que su jefe revisó su trabajo.
-Son tantas personas ya, no puedo recordar sus rostros. -Murmuró el hombre mayor. - ¿Sabes quién tiene las fografías?
-Me parece que el secretario Kang está asistiendo al fotógrafo esta temporada, señor.
-Bueno, están bien, sólo asegúrate de que cada modelo firme y que anexen su fotografía, por favor.
-Por supuesto, señor. -Afirmó, con la intención de marcharse.
-Seung Hyun, espera un poco.
Y así lo hizo, Hyun Suk era un hombre respetable de negoción y Seung Hyun siempre estaría a su disposición como su asistente. Debía ser algo importante sin duda.
- ¿Ocurre algo, señor?
-Escuché que eres gay.
Más allá de sentirse sorprendido, Seung Hyun consiguió molestarse, mucho. El debate sobre su sexualidad seguía revoloteando por todo el edificio y era algo que estaba colmando su paciencia.
- ¿Disculpe? -Arrastró la palabra de la manera más amable que pudo, mostrando la acidez del momento.
-Vamos, muchacho, te conozco de hace años, sólo tienes que decirme la verdad.
El asistente Choi endureció su rostro, sus dientes se presionaban entre sí, estaba a punto de cometer una estupidez y no estaba seguro de poder contenerse.
-No recuerdo que mi contrato incluyera chismes de oficina, señor Hyun Suk.
Y finalmente el hombre más viejo rio, enfureciendo más a Seung.
-De acuerdo, no te molestes ¿quieres? -Su risa cesó, sin embargo no dejó de sonreír. -Fue idea de Jae Sang, ya sabes, una apuesta sobre si te gustan los chicos o no.
Seung Hyun resopló con molestia, debió suponerlo desde un principio, Park Jae Sang era el hombre más odioso del edificio, incluso se atrevería a generalizarlo a su vida, era simplemente castrante.
-Vaya, confiaba en que usted era un poco más serio. -Comentó, tomando sus papeles y poniéndose de pie dispuesto a irse.
-No te lo tomes a mal, Seung Hyun, no me molesta en lo absoluto si tu respuesta es un “sí”. -A Seung se le secó la garganta. -Ya sabes, la mitad de los modelos son homosexuales y la otra mitad fingen no serlo. -Y guiñó un ojo.
Choi asintió con molestia y se retiró.
Estaba teniendo un mal día.
…
Después de haber regresado de la cafetería donde tomó su desayuno, Seung Hyun se dirigió a lo largo de los pasillos de la empresa, tenía que encontrar a Daesung para entregarle los nuevos contratos.
Sentir las miradas de todos sobre él comenzaba a sentirse normal, secundado por los murmullos de su alrededor y todo gracias a Park Jung He, la misma mujer que caminaba en su dirección esquivando su mirada. Desde el incidente, la chica no había vuelto a dirigirle palabra a Seung Hyun, lucía apenada pero nunca se disculpó.
Todo ese asunto ya estaba atrás para él, Jung He había tocado una hebra sensible, pero debido a eso sentía que estaba haciendo las cosas correctamente por primera vez, sin secretos.
-Asistente Choi. -Daesung apareció frente a la fotocopiadora, sosteniendo una taza con café, sonriendo como siempre.
-Buenos días, secretario Kang.
-Es raro verle por aquí, usualmente está encerrado tras su castillo de cristal. -Comentó, tomando los papeles que le ofrecía la máquina.
-Estaba buscándole, el señor Yang quiere anexar la fotografía de cada modelo a los contratos y su firma. -Kang asintió, intentando recibir el papeleo, sin embargo las copias que había sacado eran demasiadas, y su otra mano sostenía su bebida caliente. -Yo te acompaño.
El secretario sonrió dulcemente, comenzando a caminar a su oficina, con Seung Hyun por un lado.
- ¿Cómo ha ido tu día?
-Para ser sincero…-Suspiró. -Ha sido un asco, Jae Sang y Hyun Suk están molestando.
- ¿La apuesta?
- ¿Lo sabias?
-Es una larga historia. - Seung Hyun decidió no investigar más al respecto. -He tenido un mal día también, el nuevo fotógrafo es una pesadilla, no veo la hora de que termine el día e irme a la reunión con los demás chicos.
- ¿El cumpleaños del asistente Kwon?
Kang se detuvo de inmediato, comenzando a reír.
-No me digas que… ¡oh por Dios! ¿Realmente te invitó? -Su risa se hizo más fuerte reanudando su caminata. -Bueno, él dijo que lo haría, pero nadie le creyó, ese chico sí que es ingenuo.
Seung Hyun estaba consiguiendo sentirse más molesto, no le agradaba para nada que Kang estuviera burlándose del novato, le parecía descortés, cosa que realmente no debía importarle, pero le molestaba que así fuera.
- ¿Qué hay de malo con ello? -Daesung finalmente le miró perspicaz.
-Vamos, no lo tomes a mal, después de todo no es como si fueras a ir. Tú nunca sales. -Terminó al llegar justo frente a la puerta de su oficina.
-Creo que te equivocas. -Dijo, entregándole los demás papeles, dándose la vuelta.
-Espera… ¿Qué? -Más allá de preguntarse como abriría la puerta, estaba angustiado respecto al comportamiento tan extraño que estaba adquiriendo su amigo. - ¡Seung! -Gritó, sin embargo el otro le ignoró marchándose a su oficina.
…
Para un hombre como Seung Hyun, asistente en una de las empresas más grandes de modelaje a sus veintiocho años, su trabajo lo era todo. Sabía perfectamente que las personas que le rodean han comenzado a casarse, forman familias y ya no están solos.
En días como esos, días malos llenos de problemas, Seung deseaba poder llegar a casa y recibir un dulce beso de bienvenida y palabras reconfortante, sin embargo ahí estaba, trabajando hasta tarde, sintiéndose miserable.
Al tomar los últimos papeles por revisar, decidió que era suficiente y se marcharía a casa, pero primero tenía una disculpa que ofrecer.
Tomo sus cosas y fue directo a la oficina de Ji Yong.
El castaño estaba saliendo de su oficina cuando Seung Hyun se acercó a él, con tranquilidad y seguridad que verdaderamente no poseía.
- ¿A casa? -Después de soltar aquello, Seung Hyun se abofeteó mentalmente. -Digo, después de la reunión de cumpleaños y eso…
Toda su seguridad se había drenado conforme salieron sus palabras.
-Así es. -Aun así Ji Yong lucía divertido con su torpeza. - ¿Ya va a casa también? -La conversación se extendió al compás de su caminata hacia el elevador.
-No realmente, no estoy seguro.
Kwon decidió no hacerse muchas ilusiones por los comentarios del otro, después de todo no había mentido esa mañana al querer verle en la reunión pre-cumpleaños.
- ¿Hay algo qué necesite?
Tuvieron que esperar a que el ascensor estuviera disponible, sumiéndose en un silencio incomodo, Kwon estaba siendo demasiado sincero, casi cansado.
-Asistente Kwon. -Fue hasta ese momento que el menor puso atención. -Quería ofrecerle una disculpa, esta mañana me comporté como un bruto, nunca fue mi intención llamarle por su nombre de pila. -Se sentía tan avergonzado en ese momento, disculpándose de manera lamentable con el novato.
Pero Ji Yong comenzó a reír, con fuerza.
-Debo admitir que esperaba una disculpa, pero no debido a eso. -Seung Hyun inevitablemente elevó una ceja ¿Había cometido otro error? -No soy tan duro con los códigos y moralidades, asistente Choi, usted me agrada y puede llamarme de la manera que guste. -Seung se sintió apenado ante la naturalidad de Ji. -Estaba esperando que se disculpara por no poder asistir esta noche a la no-fiesta.
Finalmente la puerta del elevador se abrió. Seung Hyun dejó pasar primero al otro.
- ¿Realmente cree que no iré? Bueno, no le culpo, todos aquí deben pensar eso. -Presionó el botón que los llevaría al estacionamiento subterráneo.
- ¿No cree que si yo pensara algo como eso, habría sido una pérdida de tiempo invitarle? -Seung Hyun entonces comenzó a considerarlo. -Sería bueno verle por ahí, asistente Choi.
Ji Yong fue el primero en salir también, comenzando a caminar hacía su automóvil.
- ¡Espere! -Y corrió a alcanzarle. -Justo ahora no puedo ir con usted, tengo un compromiso. -Ji Yong asintió con la decepción en sus ojos. -Sin embargo, si termino pronto…si tengo algo de tiempo, tal vez podría…
Ji Yong sonrió con dulzura.
-Sería fantástico que nos pueda acompañar más tarde. -Afirmó, sabiendo exactamente que quería decir Seung.
Subió a su automóvil, y después de encenderlo bajó la ventanilla, pronunciando una serie de números.
- ¿Qué?
Ji rio, y después de repetir los mismos números dijo:
-Es mi número telefónico, asistente Choi. -Y arrancó, sacando una mano por la ventanilla en señal de despedida.
Seung Hyun sentía su cuerpo transpirar con locura y sus manos sentirse frías.
Ji Yong era un huracán, y con ese pensamiento se dirigió a su propio automóvil, mandándole un mensaje de texto a su hermana, haciéndole saber que iría visitarla.
…
- ¡Tío!
Al tocar a la puerta de la casa de su hermana, el primero en recibirle fue su sobrino con un abrazo efusivo.
-Hola, Yeon Jun, pero si estás tan grande.
-Junnie, te he dicho que no abras la puerta. -Le reprendió su madre. -Oh, Seung Hyun. -Sus delgados brazos se enredaron protectoramente sobre él, como cuando eran pequeños y se metían en problemas.
Choi Hye Youn siempre había sido problemática y un caos total, tan parlanchina e indirecta, pero a pesar de eso había amado mucho a su hermano menor. Seung Hyun mantenía buenas memorias de su infancia debido a ella, es por eso que su opinión resultaba algo tan importante en su vida.
-Hola, Hye…-Y devolvió el abrazo. - ¿Cómo es que eres tan pequeña? Creo que has comenzado a encogerte. -Agregó palmeando la cabeza de la chica.
Hye Youn se alejó bruscamente con molestia, recibiendo el característico humor de hermanos.
-No lo arruines, Seung Hyun, han pasado varios meses desde que te vi.
-No es mi culpa que tu esposo te haga viajar tanto.
-Cierra la boca. -Dijo. -Ven, te prepararé café.
Debido a la hora, Yeon Jun cayó dormido rápidamente, dejando a los adultos solos finalmente, yendo por la segunda taza de café.
Seung Hyun enredaba los dedos nerviosamente en la taza, mientras su hermana buscaba galletas en las estanterías.
- ¿Has hablado con mamá? -Comenzó.
Sabía que su hermana le estaba dando tiempo para que fuera él quien quisiera contarle algo.
-Sí, me llamó hace un par de días. -Comentó, depositando un plato grande con distintos tipos de galletas frente a él.
- ¿Si? -Prolongó. - ¿Qué ha dicho?
Tenía que aceptar que las confesiones no eran lo suyo.
- ¿Estás preguntando si me dijo que eres gay?
-No lo digas así. -Sintió sus mejillas enrojecer furiosamente, de alguna manera le recordaba a la sensación de estar desnudo frente a ella, como cuando eran niños y su madre los obligaba a bañarse.
El rostro de Hye Youn se suavizó, sintiendo lo mismo que proyectaba su hermano: Una pena enorme.
- ¿Sabes que no importa si lo eres, cierto? Te amo, y mamá también. -Seung Hyun mantuvo la mirada baja. -Lo que no logro comprender es… ¿Por qué ahora, Seung Hyun? ¿Por qué no lo dijiste antes?
Seung Hyun también solía preguntarse aquello. ¿Por qué no aceptarse desde antes? ¿Por qué causar el dolor ahora? Era difícil imaginarse joven confesándole su sexualidad a su familia.
Después de todo cuando eres joven las cosas parecen más grandes de lo que son, los miedos y frustraciones son exageradas. Él simplemente no quería lastimar más a su familia, su padre al marcharse se había encargado ya de eso.
-Creo que…-Murmuró. -Sólo estoy cansado, Hye. -Finalmente pudo mirarle a los ojos. -Estoy cansado de guardar el secreto yo solo, de darle esperanzas falsas a mamá sobre encontrar una buena chica y casarme con ella. Sé que pudo ser así, estoy seguro de que pude hacerlo, pude tener una bonita familia e incluso ser feliz con ellos…pero no quiero.
Los labios de Hye Youn temblaron al ver el miedo en los ojos de su pequeño Seung Hyun, dejándole ese mismo sentimiento amargo de cuando eran pequeños.
- ¿Estoy siendo egoísta, cierto? Causándole este dolor a mamá, ella reaccionó de una buena manera, pero sé que le inquieta que pasará conmigo después.
-Si mamá ha dicho que está bien, es porque lo está. Ella es fuerte.
Justo en ese momento de confesiones fue que Hye Youn comprendió muchas cosas del pasado. Cómo por qué Seung Hyun nunca llevó alguna chica a casa, o porqué cada vez que su madre hablaba de lo bonita que debía ser su esposa desviaba la mirada y su sonrisa se convertía una mueca extraña. Seung Hyun estaba sufriendo.
-Debes saber que no seré un problema, no quiero gritarle al mundo que amo los hombres ni nada, y…-El miedo se instaló en su mirada. -Si consideras que esto puede ser un problema para Yeon Jun…yo lo entenderé, yo quiero lo mejor para él.
Y a la Choi mayor se le derritió el corazón.
- ¿Por qué eres tan imbécil, ah? -Fue directamente a abrazarlo. -Mi hijo no podría tener mejor tío. Debes entender que ser homosexual no te define como lo que eres…eres muchas cosas maravillosas, eres tú, mi hermano pequeño. -Y besó su frente llenando de calidez al otro.
-No puedo creer que este llorando justo ahora. -Rio, limpiando sus lágrimas para romper el aura excesivamente amorosa que se había formado.
-Bueno…ahora cuéntame todo. -Hye Youn volvió a adquirir la efusividad de su carácter, sentándose con atención.
- ¿Todo?
-Sí, ya sabes. -Su voz adquirió un tono pícaro. -¿Tienes novio justo ahora? Porque déjame decirte que debes presentármelo, no dejaré que mi único hermano salga con un cualquiera, debe ser alguien bonito, alguien digno de llevar nuestro apellido, porque desde luego que si se casan quedará el apellido Choi, conmigo no hubo opción. -La chica habló tan rápido que Seung Hyun comenzó a sentirse mareado. -Aunque aquí no podrán casarse, sin duda tendrán que viajar al extranjero, será más fácil e incluso podrían adoptar, o rentar un vientre, bueno, hay tantas opciones ¡Estoy tan emocionada!
Al terminar su discurso sonrió ampliamente, esperando una respuesta.
-Bueno…me alegra que te interese mi futuro -Comentó vacilante. -Sin embargo no salgo con alguien justo ahora.
-Mmh… ¿sabes que no serás joven y guapo siempre, verdad?
-De acuerdo, ha sido mucho por hoy, tengo que irme.
- ¿Qué? No, no, Seung, quédate un poco más, no es tan tarde. -Lloriqueó.
-Es tarde, me iré, tengo otro compromiso.
- ¿Qué? -Al escuchar aquello detuvo sus ruegos, realmente estaba escuchando que su hermano saldría por la noche entre semana, eso era algo nuevo, Seung Hyun siempre había sido tan solitario y reservado.
-Yo…saldré con uno amigos. -No estuvo seguro si usar la palabra amigos había sido adecuada.
- ¿De verdad? -Ambos caminaron a la entrada. -Vaya, eso sí es nuevo ¿Hay alguien lindo ahí? -Dijo perspicaz.
-Oh, vamos, déjame en paz. -Hye Youn comenzó a reír.
-No has dicho que no. -Seung Hyun simplemente negó, intentando alejar el bonito rostro de Kwon de su mente.
-Eres un caso perdido. -Le dio un pequeño abrazo a su hermana. -Buenas noches. -Y salió.
Eran cerca de las once y cuarto de la noche, aún estaría a tiempo de tomar un baño y reunirse con los demás.
Tecleó el número telefónico que había memorizado y escribió un mensaje de texto, solicitando la dirección. A cambió recibió una pequeña respuesta:
“El bar del otro día, asistente Choi.
No demore.”
Guardó el celular en su saco y condujo hasta su departamento, debía ser rápido, no quería esperar más.