Sentía el suave frio del alcohol tras los trazos del marcador en su espalda. Hacia cosa de unos días YoonGi tomo la costumbre de hacer dibujos en su cuerpo, simulando tatuajes luego de tener sexo. La vergüenza muy dejada atrás luego de las primeras tres veces por lo que no le daba vergüenza estar desnudo delante del mayor sin necesidad de estar en el plan sexual.
Estaba casi a segundos de quedarse dormido, con el cabello revuelto y los labios aun ligeramente hinchados. No sabia que estaba dibujando YoonGi esta vez por lo que la curiosidad era lo único que lo mantenía despierto y por supuesto, la piel del mayor rozándolo constantemente al estar sentado sobre su trasero.
El cosquilleo en su piel ceso y YoonGi se levanto de la cama.
_ Listo.
_ ¿Qué hiciste? – Sentía su cuerpo pesado por lo cual no quería levantarse. Además sus muslos seguían ligeramente húmedos por el lubricante y odiaba la sensación pegajosa al moverse.
_ Un águila, parecida a mi cuervo ¿Quieres verlo?
Tae asintió, observando embobado el cabello rubio brillando por el sol que entraba de la ventana. Agradecía que el departamento quedase en el ultimo piso y no tuvieran vecinos delante porque el mayor no parecía sentir vergüenza de apoyarse en ella desnudo. Y menos de cerrarla cuando tenían sexo.
YoonGi volvió a acomodarse en la posición anterior para tomar fotografías del dibujo, el menor no estaba por la labor de levantarse. Se dejo caer al lado del moreno mientras le pasaba el teléfono. Una sonrisa tonta escapando de sus labios al ver el dibujo.
Ni siquiera se tardo tanto rayando sobre su espalda como para lograr aquellos detalles en las plumas y el rostro. Min YoonGi tenía un don nato para el tatuaje.
_ Vamos a ducharnos – la sonrisa desapareció – Tengo que ir a la tienda y si mal no recuerdo te llamaron para asistir a la galería ¿No?
_ Anda, dúchate primero que yo tengo mas tiempo – hundió el rostro en la almohada mientras hacia un gesto con la mano para que se fuera.
_ ¿Solo? Entonces suerte mientras te sacas eso de la espalda.
Tardo un par de minutos antes de entender lo dicho y seguirlo en el baño.
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La reunión en la galera resulto ser sencilla, querían una replica de un oleo que les vendió hacia algún tiempo. Un lobo realista en un bosque invernal. Recordaba perfectamente aquella pintura pues el lobo le costo una barbaridad, el pelaje es mas difícil de recrear de lo que las personas creían. Por supuesto, ahora que tenía más practica que aquel tiempo se sentía un poco mas confiado.
La galería tenía sus puntos a favor y otros no, como que no estaba tan lejos de donde se residenciaba actualmente y podía desplazarse caminando. Pero de igual forma era lo suficientemente lejos como para terminar con el cabello pegado al cuello debido al sudor y el odiaba esa sensación, maldito verano. De todas formas lo mas seguro es que no debió usar una manga larga, debía aprender a vestirse como su compañero, por supuesto que el no tenia tatuajes que exhibir ni mucho menos un cuerpo trabajado.
Decidió pasarse por una tienda de artículos de arte por un par de lienzos antes de regresar al departamento – No le gustaba comprar en la misma galería ya que la señora insistía en rebajarle los materiales y el no quería aquello, suficiente hizo con querer sus pinturas y comprarlas – De paso se detuvo frente a una pastelería para comprar un par de pasteles de café.
Estaba cancelando la cuenta cuando su teléfono comenzó a vibrar en su bolsillo. Era Jimin.
_ Dime – de volvió la llamada, pues la anterior se había perdido.
_ ¿Quieres ir a una reunión esta noche? – La voz unas cuantas notas más alta. Jimin estaba apunto de reír pero se contenía. TaeHyung dudo.
_ ¿Reunión?
_ Si, estarán todos los chicos, incluido YoonGi – Escucho la risa de JungKook a lo lejos tras la línea – Parece estar de buen humor estos días ¿Algo que debamos saber?
_ ¿Ah si? No lo he notado ¿A que hora es la reunión? – No pudo contener una sonrisa tras las palabras del peli rosa.
_ A las once de la noche empezara lo bueno.
_ Querrás decir que esa es la hora a la que llegaras.
_ Por supuesto.
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TaeHyung tenía los dedos adoloridos y la mano un poco entumecida, odiaba su estúpida manía de apretar el pincel con fuerza cada vez que las pinturas no iban quedando como quería. Cosa que sucedía cada vez que empezaba una o incluso con un simple dibujo. Y eso que apenas llevaba las primeras capaz de pintura.
Le gustaba empezar por los tonos claros y luego ir agregando sombras de a poco. Bordeando suaves líneas con un pincel fino sobre el pelaje del lobo para crear puntos de luz y sombra referenciales a la hora de dar textura.
Sus líneas habían mejorado desde la vez que pinto aquel cuadro por primera vez, al igual que el pelaje ahora lucia más suave y menos rígido, como si hubiera estado congelado como el lugar en el que se encontraba – podía comparar ambos trabajos al mantener guardada una fotografía en su teléfono – pero sencillamente algo no iba bien. Tal vez era la posición del lobo un poco menos centrado, o tal vez estaba más atrás que el original. Los arboles muy oscuros, demasiada nieve. No lo sabía.
Era un perfeccionista y eso le fastidiaba el poder estar completamente seguro de sus trabajos.
Unos golpes en la puerta casi le hicieron crear un manchón negro sobre el lienzo al asustarse, al menos retiro la mano a tiempo. Suspiro antes de levantarse y decidió llevarse los pinceles para limpiarlos, tenia suficiente por ese día.
YoonGi entro en el departamento disculpándose por olvidar las llaves, no era la primera vez que se iba sin ellas y tampoco seria la ultima. Le desordeno el cabello antes de ir directo a la cocina, dejando una bolsa sobre la mesa del comedor. Podía adivinar el menor se trataría de comida rápida.
_ ¿Ya comiste? – Los platos sonando mientras los acomodaba sobre la mesa – Compre comida china.
_ Habría preferido sushi pero gracias – YoonGi lo observo divertido al entregarle un plato servido.
_ ¿Traigo comida y te quejas? Comenzare a cobrarte.
_ ¿Iras a lo de Jimin? Me ha estado escribiendo todo el día.
_ Por eso compre bastante comida, debemos tener el estomago lleno.
_ ¿Mucho alcohol?
YoonGi asintió luego de meterse un pedazo de pollo agridulce a la boca y TaeHyung no pregunto nada más, dedicándose a engullir más de lo que esperaba. No sabia el hambre que tenia hasta que el sabor del chop suey estallo en su boca causando que su estomago rugiera un poco. El mayor rio suavemente.
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Eran alrededor de las once y media cuando llegaron al lugar donde los cito Jimin. La casa de un tal NamJoon. Obviamente YoonGi lo conocía ya que nada mas basto mencionar el nombre para ponerse en marcha.
TaeHYung no se quejaba del pequeño paseo nocturno pero no podía evitar aferrarse al mayor cuando iban en su motocicleta, aun cuando tenia que aguantar las burlas por sus piernas apretadas. “Tienes que aprender a confiar mas en mi” le había dicho antes de entrar a una casa de color azul rey repleta de personas.
La palabra reunión sonó a burla en su cerebro, aquello era una fiesta en todas sus letras. Las personas bailando y bebiendo además de la música estruendosa de la cual ni siquiera reconocía el género. Parecía electro pero la voz rasposa definitivamente no tenia nada que ver allí.
El frio que se había calado en su ropa por la noche desapareció a penas se cerro la puerta tras su espalda. Un aire acondicionado daba todo su esfuerzo en tratar de mantener el lugar fresco, por supuesto que no daba resultados con tantas personas bebiendo y estando en pleno verano. TaeHYung se sintió sofocado al momento de tener q pasar entre la masa de personas con YoonGi tirando de su camiseta para no separarse hasta llegar a la cocina. Reconocieron a Jimin dándose besos con JungKook en una esquina.
_ Jimin se ha olvidado de que nos invito – Le dijo YoonGi pegando la boca a su oreja para darse a escuchar. Su aliento le hizo cosquillas - ¿Quieres beber algo?
_ Claro.
Aunque no estaba seguro de que podía ofrecerle si no veía nada de botellas o cervezas por el lugar mas que latas vacías por el suelo. Pero YoonGi desapareció tras unas puertas francesas que daban a lo que creía era un jardín trasero.
_ TaeHyung!
La aguda voz del peli naranja resonó por encima de la música antes de sentir los brazos del chico en su cuello, obligándolo a agacharse un poco en un abrazo muy apretado.
_ Pensé que no vendrías.
_ Solo llegue unos minutos tarde y no parecía que me estuvieras esperando – Las mejillas de Jimin tomando un tono aun mas intenso, pues rojas ya las tenia debido al alcohol – y La sesión de besos – hecho un vistazo rápido tras la melena naranja pero JungKook ya no estaba.
_ ¿YoonGi? – Tae sonrió ante el intento de cambiar el tema - ¿No vino?
_ Fue a buscar algo para beber.
_ Bien, entonces se encontrara con JungKook
Jimin sonrió y tomando el borde de su camiseta lo arrastro de vuelta a la masa sudorosa de personas en medio de la sala – al menos así percibía el lugar y no le agradaba mucho – era como un club.
El aroma del alcohol volvió a inundar sus pulmones y observo el suelo, brillante y húmedo, todo lleno de bebidas derramadas. Por eso era tan fuerte el olor.
Tras lo que pudo observar el noventa y nueve por cierto de las personas en aquel lugar llevaban tatuajes en lugares visibles, tal vez el era el único del lugar con la piel limpia. Jimin paro abruptamente causando que chocase contra su espalda un poco, aun que no pareció percibirlo ya que lucia como si estuviese buscando a alguien entre la multitud.
_ Jin huyo con mi happie brownie y no se donde esta – Un chico moreno comenzó a reír tras las palabras o mas bien gritos de Jimin. Tae quería regresar a la cocina.
_ Debe estar en mi habitación – De repente la atención del chico reparo en el y como lo sujetaba el mas bajito - ¿Quién es el? JungKook se pondrá celoso.
_ Es TaeHyung, el compañero de Yoongi y Tae, el es NamJoon el dueño de la casa – Unos enormes hoyuelos aparecieron en el rostro del chico moreno al sonreír mientras estrechaba su mano – Voy a buscar a Jin, espérame aquí.
Y así de rápido como lo arrastro al lugar también lo abandono. Quiso intentar una conversación con NamJoon, pero este fue llamado por una chica ya que al parecer unos ebrios estaban en el suelo. Esa era su oportunidad para regresar a la cocina, solo que nada mas al voltear golpeo el brazo de una chica causando que se derramase su bebida. El rostro furioso y amenazador de la chica se relajo de un segundo a otro.
_ Lo siento – se apresuro a decir antes de que ella le gritara.
_ No importa, eres guapo – Acorto la distancia y el castaño pudo darse cuenta de las mejillas y ojos enrojecidos que tenia. El intento de risa coqueta le dejo en claro lo muy ebria que estaba – Puedes conseguirme otra cerveza.
_ No Hwasa – Reconoció a YoonGi al notar los mechones rubio sobre su hombro. El rubio extendió un brazo delante de su cuerpo, tendiéndole un vaso de cerveza a la chica. Antes de volver a hablar dejo un beso obre la piel morena del cuello de TaeHyung – Este chico es todo mío, pero puedes quedarte con mi bebida.
Hwasa le dedico una mala mirada al rubio y de mala gana tomo el vaso de cerveza para voltearse de nuevo al círculo de personas con las que bailaba anteriormente. TaeHyung hizo lo mismo quedando frente a YoonGi quien le ofrecía directamente otro vaso de cerveza a el. El mayor comenzó a moverse un poco al ritmo de la música, ahora un electro pesado y sin voz. Acorto la distancia lo más que pudo mientras daba un trago a la bebida.
_ ¿Porque no me esperaste? – Le reclamo.
_ Jimin me arrastro aquí y me abandono. Alguien le robo su brownies – Le hubiera gustado escuchar la risa del mayor, pero la música no se lo permitió – Me presento a NamJoon.
_ No te le acerques mucho, es un pervertido – El brazo libre de YoonGi rodeo su cintura, como si aun quedase distancia entre tantas personas – Todos aquí te están mirando el trasero.
_ ¿Y como lo sabes? - El vaso de cerveza se acabo rápidamente.
_ Es fácil. Yo también te lo estaba mirando.
A TaeHyung no le gustaba besarse en público pero se encontró no importándole en medio de aquellas personas, mas que todo porque la mayoría estaba demasiado ebria y muy metidas en su mundo como para prestarles atención. Antes de que el beso fuera mas que un par de roces con la punta de la lengua Jimin se abalanzo contra TaeHyung causando que sus dientes chocaran. YoonGi lo observo a punto de matarlo. Jimin solo lo ignoro.
_ Tengo algo para ustedes.
Antes de siquiera poder quejarse el peli naranja los estaba guiando a la parte superior de la casa, donde estaban las habitaciones. Había una pequeña reunión en una de ellas, donde estaban JungKook y NamJoon. También reconoció al chico de suéter rosado de la tienda de tatuajes y un peli rojo que se abalanzo contra Jimin apenas cruzaron la puerta envolviendo a TaeHyung en una especie de abrazo triple que lo dejo sin aire.
_ Pensé que no ibas a volver – La voz pastosa del peli rojo retumbando por las paredes – Te tardaste demasiado.
_ Solo fueron dos minutos hyung – No pudo evitar pensar en lo ebrio que se encontraba el chico al sentirlo tambaleando – Fui a buscar a YoonGi.
_ ¿YoonGi? ¡YoonGi!
Al verse liberado, el moreno camino hasta situarse al lado de JungKook quien lo saludo chocando su hombro suavemente. El pelinegro parecía un poco harto de los gritos del nuevo koala guindado del cuello de YoonGi que lo ignoraba olímpicamente.
_ ¿Se puede saber porque nos has reunido aquí? ¿Haremos un pacto de sangre? Porque déjame decirte que si Hoseok esta yo me voy, seguro nos pega sida o algo – Por las quejas dedujo que Hoseok era el chico escandaloso.
_ Tu sabes porque estas aquí YoonGi – NamJoon ahora sujeta a Hoseok del cuello para mantenerlo alejado de los demás.
_ ¿Haz consumido marihuana Tae? – Pregunto el pelinegro solo para que el lo escuchase. Tae negó con la cabeza – bueno, pues hoy lo harás. Bueno si quieres.
Termino de entender cuando Jimin saco una bolsa llena de trozos de pastel de chocolate. Los brownies o bueno, happy brownies como había dicho en la sala. Por supuesto que escucho sobre ello en su época de estudiante pero nunca llego a probar nada mas allá del alcohol y los cigarrillos. Se sintió un poco nervioso de la nada, tal vez debía decirle a YoonGi.
Aunque JungKook le ahorro el trabajo anunciándolo a voz alta, atrayendo la atención de todos sobre el. Hoseok que aun se encontraba atrapado entre el brazo del moreno comenzó a preguntar quien era TaeHyung mientras se retorcía en un intento de liberarse.
_ La universidad de artes tiene una mala fama que no se merecen – Jimin se reia cuando le entrego un trozo – Solo la mitad.
Tae observo como todos comían sus porciones del brownie sin dudarlo, todos menos el rubio que se acerco hasta donde se encontraba y le arrebato la porción de los dedos. Sintió la necesidad de metérselos a la boca para limpiar el resto de chocolate en ellos. YoonGi lo partió a la mitad.
_ ¿No quieres? – Contuvo el aliento mientras el mayor parecía haberle leído el pensamiento. La punta de su lengua llevándose el chocolate en ella. Sonrió antes de volver a hablarle - ¿Quieres probarlo Tae?
_ Si, creo.
_ Estas dudando. Podemos hacer algo ¿Nos vamos antes de que haga efecto?
Asintió, aun mareado y caliente por la anterior acción del rubio. Lo siguiente a eso fue el chocolate presionando contra su labios antes de abrir la boca y devorar el postre en unas cuantas mordidas. YoonGi hizo lo mismo con la otra parte.
Y ya estaba. Pensó que todo seria rápido, pero no, solo sentía el estomago lleno y el paladar muy dulce. Jimin debía controlarse en todos los aspectos, incluido el azúcar.
La risa de YoonGi llegando a sus oídos, un sonido más bien nasal. Como si tuviera pereza de reír. El mayor acaricio sus labios con el dedo pulgar antes de presionar ligeramente el inferior. Tae estaba casi seguro de que lo besaría allí, por lo cerca que estaba y la forma en que miraba su boca. Pero en lugar de eso lo tomo de la muñeca y lo saco de la habitación mientras Jimin los abucheaba un poco. El menor agradeció la huida ya que besarse delante de conocidos si habría resultado incomodo.
YoonGi lo llevo de vuelta a la planta principal del lugar hasta llegar al patio trasero. El aire nocturno le rodeo gratamente, apartándole el que se acumulaba en su espalda. Incluso en la habitación hacia un calor terrible.
_ Iré por unas bebidas, esta vez procura no tirar la de alguien mas.
Tae sonríe a modo de disculpa. Parecía que habían personas que antes, aunque el no había salido antes a ese jardín y no podía hacer realmente una comparación. Observo a YoonGi desaparecer entre un grupo de personas intentado llegar al dispensador de cerveza y distraído como estaba no cayo en cuenta de la presencia de un chico que estaba a su lado hasta que el mismo llamo su atención tocando uno de sus hombros.
_ ¿haces tatuajes? - La forma en la que el chico sonreía le hacia creer que estaba un poco mas que ebrio.
_ No.
_ Zeus ¿No se supone que en esta fiesta hay tatuadores? No he conseguido ninguno.
_ Tal vez solo te ignoran porque no quieren tatuarte – No creía que no se hubiera topado con alguno de los chicos, eso era prácticamente una convención de representantes del arte. La sonrisa volvió al rostro del chico.
_ Cierto! Pero oye – Choco su espalda un poco duro contra la pared, acomodándose a su lado y se inclino un poco en su dirección. Observándolo – tu eres muy lindo ¿Qué haces aquí? Mi nombre es BaekHyun.
Iba a responderle la presentación cuando sintió un frio repentino contra su mejilla. Dando un respingo volteo en dirección contraria, donde estaba el mayor que mantenía un vaso de cerveza frio y húmedo contra su rostro. Luego de tomar el vaso y antes de dar el primero trago, soltó lo primero que se le vino a la mente.
_ El hace tatuajes – el rostro de BaekHyun se ilumino.
_ Genial! Un chico guapo me dijo que unas orquídeas me quedarían bien en la espalda – Tae no pudo evitar pensar en todas esas películas donde los ebrios iban y se tatuaban lo primero que veían - ¿Me tatuarías?
_ Claro, pero en la tienda – El rostro se le arrugo en un puchero por la negativa.
_ Lo necesito hoy.
YoonGi tomo un brazo de TaeHyung y tiro de el hacia su cuerpo, alejándolo de la pared y de BaekHyun.
_ Deberíamos irnos – Dijo en voz alta si importa si el tercer chico lo escuchaba o no.
_ ¿Es tu novio? – Pregunto. Los dos se miraron un segundo – Eres muy lindo como para no tener pareja – El rostro de Tae sonrojándose al instante – Ah si! ¿Qué es una orquídea?
Aquello fue suficiente para el rubio, quien tomo la mano del menor y se lo llevo del lugar mientras aun se despedía de BaekHyun con la mano libre, tratando de no derramar su cerveza mientras era jaloneado.
Esto de ser arrastrado a todos los lados por los demás estaba comenzando a cansarlo. Luego recordó lo que había ingerido momentos antes y decidió que no debía apartarse de YoonGi en el resto de la noche por nada del mundo.
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Para cuando los efectos comenzaron a ocurrir ellos estaban ingresando a los edificios de la residencia. La luz había fallado a causa de una repentina lluvia torrencial y los nueve pisos arriba por las escaleras los habían dejado jadeando y con las camisetas pegadas a la espalda.
Una extraña calma y ligereza comenzaba a invadir a TaeHyung mientras observaba los movimientos torpes del rubio al intentar introducir la llave en la cerradura. La del moreno porque como siempre, YoonGi olvidado su juego de llaves.
_ ¿Cómo hacías para volver a casa antes de tener compañero de alquiler? – La risa escapando de su garganta contagiando al rubio.
_ Jimin tiene un par de llaves.
A penas entraron el olor seco y fuerte de la trementina les llego de golpe. YoonGi arrugo la nariz mientras observaba como TaeHyung intentaba correr hacia el balcón, las ventanas que daban al exterior se encontraban cerradas, pero la puerta hacia el interior estaba abierta. El menor había olvidado cerrar la botella de trementina antes de irse. Al menos si se ventilaban el lugar en un rato pasaría, esperaba el mayor.
_ Hyung – La risa del menor inundando el lugar – lo siento.
El rubio solo se dejo caer sobre los muebles, sintiendo el aire fresco que entraba por las ahora ventanas abiertas. El olor de la trementina comenzaba a ceder rápidamente y pasaba a ser algo mas bien agradable, recordándole cuando intento por todos los medios de arte antes de definirse en el tatuaje. Un intento de complacer a sus padres en su adolescencia y antes de mudarse a Seúl.
_ YoonGi – El peso del menor a su lado – siempre me recomendaron comer chocolate si alguna vez consumía.
_ Ya es tarde para ir a comprarlo.
De forma inconsciente tomo una mano del menor y la llevo hasta su propia pierna, dejándola allí para acariciar el dorso del brazo con la punta de sus dedos suavemente, consciente de los efectos que provocaba la droga en los sentidos. Tae observaba el movimiento de los dedos sobre su piel, sintiéndose cada vez más hundido en el mueble, o más ligero no lo terminaba de saber.
_ Compre un par de pasteles de café en la tarde – Se distrajo tanto con el rostro del menor que olvido continuar con la caricia – sigue, se siente bien.
_ Hay cosas que se sienten mejor, pero deberías comer pastel primero.
Y TaeHyung decidió creer en todo lo que le contaron sobre la marihuana luego de dar aquel primer bocado. YoonGi rio al ver la expresión del menor en aquel momento, quería que el menor disfrutase de todo aquello pero comenzaba a impacientarse un poco. Disfrutaba mas del sexo que de otra cosa cuando entraba en ese estado y esperaba que para Tae resultase de la misma forma.
Sujeto al moreno de las mejillas para atraerlo, quitando el exceso de crema sobre los labios del chico con su lengua. Tae se apresuro en tragar el trozo de pastel antes de abrir la boca, la lengua contraria introduciéndose rápidamente, rozando la propia. La cucharilla que sostenía en su mano fue a dar al suelo cuando enredo sus dedos en la cabellera rubia. Un jadeo de sorpresa se escapo de su garganta al sentir un empujón que lo dejo acorralado entre el cuerpo caliente de YoonGi y la barra de desayuno.
Las manos del rubio introduciéndose en su camiseta palpando todo a su paso, arrastrando las uñas suavemente y presionando sus pulgares contra los pezones, solo un poco. TaeHyung solo podía gemir en medio del beso, tratando de rozarse lo más que podía contra el mayor porque joder, era como si lo estuviesen tocando por primera vez. Los sentidos alterados lo tenían abrumado. Solo quería que YoonGi le tocase en todas partes.
Ni siquiera de dio cuenta de cuando era arrastrado hacia la habitación hasta que escucho como era abierta a sus espaldas sin delicadeza. El portazo le provoco un brinco que hizo reír a YoonGi.
Una vez dieron con la cama el rubio se encargo de retirar la ropa de ambos mientras daba besos y mordiscos por el vientre y muslos del moreno cuando retiraba sus pantalones. Apoyado en sus codos TaeHyung podía observar las pequeñas marcas rosas sobre su piel, algo en ellas le resultaba extraño y no sabía que era. Todo pensamiento abandonado al sentir su glande entre los labios de YoonGi. Las piernas temblándole ligeramente cuando la lengua presionaba contra su parte mas sensible y luego bajaba suavemente, cerciorándose de que percibiera todas las sensaciones.
YoonGi gruño molesto cuando sintió las manos aprisionando su cabello y las caderas se movían contra su boca, obligándole a tomar más. El vientre del menor contrayéndose en una pequeña risa por la travesura le distrajo, el chico no aflojo su agarre y volvió a embestir contra los labios rojos he hinchados, esta vez introduciéndose completamente, jadeo, iba a repetir la acción cuando YoonGi le apretó los muslos, pegándole las piernas en la cama y se alejo. Las mejillas sonrojadas y la boca roja y brillante por la saliva, fue el turno del menor en gruñir en frustración. Le habría gustado acabar en la noca del rubio aquella noche.
_ Cruel.
La voz amarga y excitada del menor. YoonGi rio un poco y llevo dos de dedos a su propia boca, lamiéndolos y dejando ver su lengua entre ellos. TaeHyung inhalo fuerte, apretando las manos en las sabanas. YoonGi lo provocaba y por más drogado que estuviera no iba ceder tan fácil.
Dos dedos entraron fácilmente en el al igual que el tercero. Tuvieron sexo en la mañana por lo que resultaba mas fácil, por lo que termino tanteando y ondeando en el mas por molestarlo que por otra cosa.
TaeHyung hizo uso de su fuerza para tomar al mayor de los hombros y atraerlo sobre el. YoonGi se apoyo sobre sus manos para no aplastar al castaño, dejando besos sobre su cuello. Tae entonces cayó en cuenta de que era lo que resultaba extraño en su piel.
YoonGi no le había dejado marcas anteriormente.
_ No uses condón – Tae deslizándose contra su vientre en pequeñas embestidas - ¿si?
No pudo evitar reírse cuando el menor llevaba tres intentos fallidos de auto penetrarse a causa del lubricante. El chico sobre el, con las piernas abiertas a sus costados, volviendo a intentarlo y lo logro. Un moviendo fuerte y torpe quedando sentado de golpe contra la pelvis del mayor. Apoyo las manos en las rodillas semi flexionadas del rubio tras su espalda, abriendo un poco mas las piernas y exhibiéndose completamente a el. Comenzando con embestidas suaves hasta llegar a un ritmo agradable.
Su orgasmo llego rápidamente una vez sintió al rubio masturbarle. Gimió y apretó los muslos, dejándose ir contra su vientre y los dedos pálidos de YoonGi quien aprovechando el momento lo volteo en un movimiento rápido, espalda contra el colchón. Sin esperarse volvió a entrar y no paro de masturbarlo aun después de haber eyaculado, no queriendo dejar que la erección del menor bajara.
Antes de terminar YoonGi se retiro, corriéndose sobre la piel caliente debajo de él. Dejando un beso acelerado y demandante en su boca. TaeHyung suspirando.
_ ¿Mas? – Pregunto, sus labios siendo mordisqueados.
_ Más.
Lo siguiente que supo fue que estaba apoyado de rodillas sobre el colchón.
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Seguir recreando el cuadro del lobo resulto ser mas relajante los días siguientes, todo fluyendo de forma mas natural y el pelaje estaba quedando muy bien, mucho mejor que la vez anterior. Yoongi no paraba de decirle que debía realizar diseños para tatuajes, que el los exhibiría en la tienda en una carpeta aparte bajo su nombre.
Además sido invitado a una pequeña exposición callejera en las calles de HongDae, el distrito más comercial de artistas nuevos en Seúl - TaeHyung estaba dudoso. Sabia que para darse a conocer con sus trabajos debía aceptar esos tipos de invitaciones. Pero aun no se sentía seguro de ello – tuvo la sospecha de que la culpable era la señora Park – la dueña de la galera – ya que siempre lo estaba animando para salir de su escondite y wow, tienes talento Kim, no te limites a esta galería.
YoonGi le dijo que tomara la oportunidad – al igual que un muy emocionado Jimin, alegando que debía presentar un retrato de el, en un atardecer casi noche para resaltar el naranja de su cabello – Pero no tenia ni idea de que podría presentar, por supuesto que las ideas venían a su cabeza, pero estaba muy acostumbrado a tomar la naturaleza como inspiración. Así que quería cambiar a otros temas y eso se le dificultaba.
Esa misma noche llamo para aceptar el puesto que le ofrecieron antes de arrepentirse y YoonGi llevo un par de cervezas junto a una pizza con orégano extra.
_ Y por favor, recuerda cerrar la trementina al terminar.