Definitivamente ir al baño por quinta vez en el día no era nada normal y menos si era nada más para vomitar y era terrible cuando te pasaba en el trabajo; era la primera vez que le pasaba y desechó la idea de que fuese su depresión por la ruptura con el amor de su vida, porque, ya habían pasado 2 meses y medio de eso… ¡wow! El tiempo había pasado demasiado rápido, aunque doloroso. Pero eso no era de importancia por el momento pues el rubio no dejaba de vomitar lo cosas que ni siquiera había ingerido… era tan extraño, no es que sintiese mal, de hecho, físicamente se sentía maravilloso y sin embargo llevaba tres días devolviendo la mayoría de las cosas que llevaba a la boca. Ya un poco más calmado se dirigió a reanudar su trabajo. Ya no podía seguir perdiendo tiempo. Gracias al cielo el resto del día estuvo como si nada.
- ¡Naruto! – esa voz era de una Hinata apresurada por alcanzarlo sin duda alguna, por lo cual giró sobre sus pasos para poder verla
- ¿Qué pasa Hina?
- ¿Qué pasa? – arrugó la frente- pasa que llevas días enfermo y sin temor a equivocarme no has ido con un médico para que te revisen… ¿No es cierto?
- Bu-bueno yo... la verdad no le he prestado atención- le respondió con sinceridad para luego hacerle un movimiento de cabeza indicándole que caminen hacia el auto del rubio
- ¿se puede saber por qué? - casi le gritó ¡Dios! Olvidaba que era como tener una madre en una amiga
- Hemos tenido bastante trabajo y es algo que se me pasará, seguro comí algo en mal estado
- Por más que sea una mala comida tu deberías ir- suspiró – hoy me iré contigo- le dijo una vez dentro del auto
- Hina, cálmate ¿sí? – ahora fue el rubio quien suspiró - ¿A dónde te llevo?
- Al hospital más cercano
- No me dejarás en paz hasta ir ¿verdad?
- Qué bueno que me conoces – le sonrió
Sin una palabra más Naruto partió para el lugar indicado por su querida amiga… no podía culparla, sabía que solo estaba preocupada por él y no le decía las cosas solo para fastidiar su día. Y es que, pensándolo mejor, no perdía nada con ir y checarse, al contrario, ganaba bastante.
Una vez llegaron ambos bajaron se dirigieron a pedir una cita con el medico (y para suerte de ambos los podían atender en ese justo momento) con el que normalmente consultaba el varón. Una vez pasaron al consultorio tomaron asiento frente el escritorio café de aquel hombre mayor.
- y bien Naruto ¿qué te trae por aquí?
- Yo… me he sentido mal estos últimos días y he venido para preguntar si me puede recetar algo
- Para eso necesito que me digas que es lo que sientes – tomó una pausa para tomar un pedazo de hoja cuidadosamente cortado y algo con que escribir - ¿Te parece si empiezo a preguntarte algunas cosas?
- Si
- ¿congestión nasal? ¿dolor en la garganta?
- Ninguno
- ¿Has tenido dolor de cabeza?
- Eso sí, pero muy leve- dijo algo nervioso por la mirada que le dedico la chica junto a él
- Ya veo… ¿mareos?
- También
- ¿Algo más?
- Vomito, mucho vómito – esta vez fue su amiga quien habló
- Bien, eso podría ser normal dependiendo de cómo sea, permíteme revisarte
- Claro – soltó con una risita nerviosa
Tardaron unos cuantos minutos en aquel chequeo para que al final le dijeran que necesitaban unos análisis de sangre para asegurarse de que no tuviese algo pues por fuera se veía en perfecto estado… incluso un poco más llenito de lo habitual.
Después de casi desmayarse por que le chuparan la sangre esperaron pacientemente por los resultados (ventaja de hospital pagado). Se habían puesto a jugar a contar cuantas cosas con color verde veían mientras tanto pues después de 15 minutos Naruto se había aburrido.
- Disculpen que los interrumpa, pero tendremos un contratiempo – les dijo el médico una vez estuvo cerca de la pareja
- ¿pasa algo malo? – preguntó Hinata asustada
- No es que sea malo – contestó con franqueza – es solo que queremos unas opiniones más
- No entiendo- le contestó Naruto
- Aun no podemos responder a sus dudas… le pido que me deje sacarle sangre una vez más para la segunda opinión – pudiendo observar los rostros preocupados decidió añadir algo más – no es algo negativo lo que vimos, al contrario, por eso mismo queremos estar seguros.
- No entiendo, pero está bien, haga lo que tenga que hacer – realmente no entendía que era lo que sucedía, pero por la expresión de la persona que se encontraba frente a él entendía que era algo que le intrigaba, pero la pregunta que rondaba por su cabeza era ¿Qué era eso que lo tenía tan asombrado e intrigado?
Mientras tanto en la oficina central de una gran empresa familiar se encontraba un azabache en la oficina del presidente de aquel lugar. ¿nervioso? Bastante ¿decidido? Demasiado ¿preparado? Un poco ¿seguro de sí mismo? Como nunca ¿guapo? Como jamás lo habían visto. Sabía que había dejado pasar demasiado tiempo desde lo que sucedió en casa de Naruto, pero Sasuke al fin se sentía listo para hablar con su hermano.
- Sasuke, tomo asiento, no te quedes parado- soltó una vez se dio cuenta de su presencia
- Perdona por no anunciar mi presencia- se disculpó mientras tomaba asiento viendo hacia el piso
- Sabes que nunca me preocupó mientras fueses tu – le dedicó una media sonrisa – eres mi hermano menor después de todo
- Gracias- susurró para al fin ver a los ojos al azabache mayor – he venido a hablar contigo de…
- De lo que paso con Naruto, ¿verdad?
- Si- su rostro no mostraba rastro de sorpresa
- Dime lo que tengas que decir Sasuke
- Antes de eso quiero saber si tienes algo que ver con él – su frente de un momento a otro se había arrugado pero su rostro mostraba preocupación
- Siempre has sido un gran idiota – Itachi sabía que no era la mejor manera de reconciliarse, pero tenía que decírselo – no me metería con Naruto, aunque me mataran si no lo hiciera… para mí él siempre ha sido mi querido cuñado, después de todo, yo supe antes que tú que él te amaba, ¿recuerdas?
- Yo…
- ¿sabes porque eres un estúpido? Por dudar de Naruto y por sobre todo por engañarlo
- ¡yo no lo engañé! - gritó
- Entonces más vale que tengas una buena explicación – Sasuke tenía que admitir que la voz de su hermano daba miedo en esos momentos
- Ese día iba a ir a ver al dobe para disculparme, pero mi secretaria entró a mi oficina para pedirme que tomara un trago con ella… por alguna extraña razón tenía la idea de que ya no era pareja de Naruto – un suspiro salió de sus labios- cuando le dije que aun éramos pareja me amenazó diciendo que si no salía a tomar con ella le diría a mi dobe que lo engañé por años y me mostró un sinfín de fotos de cada fiesta a la que fui, obviamente me encontraba con diferentes personas… te juro que jamás lo engañé – Itachi quedó pasmado por el tono de voz que adoptó el menor de los Uchihas, jamás lo había escuchado así – sé que en algún momento de la relación yo hice cosas estúpidas como irme de fiestas en vez de estar con él, de exigirle que se vea más femenino a pesar de que su belleza natural fue lo que me cautivó pero… pero te juro que nunca besé ni toqué a otra persona que no fuese él- una lágrima traicionera bajó por su mejilla izquierda – asustado por que le muestre eso le dije que tomaría con ella solo un trago pero solo en mi casa- una risa amarga salía de su boca – que estúpido ¿verdad? Cuando llegamos de alguna manera me drogó y solo recuerdo cuando vi la cara de dolor de Naruto...
- Sasuke – y sin poder evitarlo se lanzó a abrazar a su pequeño hermano, sabía que era inocente, aunque ahora veía que no del todo.
- Cuando te vi en su casa pensé en lo peor, sé que no debí, jamás pensaría que me engañaría o que tú me traicionarías, pero estaba cegado, me sentía hundido… no quería perderlo.
- Hermanito…
- Estos dos meses fueron difíciles, pero con el tiempo me di cuenta que encerrado tomando y llorando no arreglaría nada- se separó lentamente de su hermano – lo amo como a nadie en mi vida y como un buen Uchiha se lo demostraré
- ¿Qué piensas hacer?
- Lo voy a enamorar de mi sin que él lo sepa – sonrió – solo necesito que me digas si aún vive en su casa.
- Claro ¿solo eso?
- Por el momento si… iré lento pero seguro
- No entiendo
- Lo enamoraré sin que sepa que yo lo estoy enamorando, sé que es complicado, pero no creo que me quiera escuchar de otro modo… además tengo que recuperar todo lo que no le di cuando estuvimos juntos
- Está bien, yo te apoyaré en lo que pueda
- Gracias Itachi – lo abrazó
- Pero…
- ¿pero?
- Antes de empezar quiero que me digas porque te volviste un desgraciado con él
Eso había tomado por sorpresa a Sasuke… ni siquiera el mismo recordaba bien, solo se dio cuenta hasta este punto, pero entendía que si quería recuperar a su amor debía empezar asumiendo sus culpas y reconociendo todo lo que hizo mal. Definitivamente sería una pequeña extensa historia que contar.