Mi regreso a la escuela no fue tranquila, y mi mejor amiga no ayudaba mucho, aun cuando me había prometido no decir nada de mi relación con Lince sentía que no podía dejarla sola. Las primeras clases las teníamos separadas pero podíamos vernos en los descansos, al tener la primera oportunidad de ir a comer mi Lita llego a mi salón.-
– Amiga tenemos problemas.- dijo Lita en cuanto entro al salón, al llegar a mi lugar me mostro su celular.- Mira esta nota.
– ¿Qué quieres que...
Al ver la pantalla con atención no podía creer el encabezado de la nota:
"¿Nuevo romance para la escritora Lince?"
Tome la mano de mi amiga y salimos del salón, al llegar a la biblioteca nos dirigimos a lo más profundo del lugar y revise desde mi celular la información:
"Gracias a unas imágenes enviadas por un seguidor..."
Me senté en el suelo y solo podía pensar en lo que Lince debe estar pensando, me asuste y trate de buscar alguna explicación pero nada parecía tener sentido.-
– Amiga.- llamo mi atención Lita.- ¿Quieres ir a ver a Lince?
– Seguro creerá que yo di la nota.- dije asustada.
– No creo, en esas fotos sales tu.- dijo Lita mirando más de cercas las imágenes.- Tendrías que tener a alguien que te...
– ¿Ayudara? ¿Cómo mi mejor amiga?
– Si, quizás sea algo extraño de explicar.- dijo Lita guardando el celular en su mochila.- Vamos a su casa, es mejor que le digas algo a dejarla imaginar cosas.
– ¿Vendrás conmigo?
– Soy tu mejor amiga, además quiero saber cómo acaba esto.
Salimos de la biblioteca a seguir con las clases, pero parecía que no estaba en el aula, solo podía pensar en Lince. Al terminar las clases llame a mi madre para decirle que pasaría a casa de Lince y luego iría con Lita a casa, no estuvo al inicio de acuerdo pero termino aceptándolo, Lita busco en su celular donde vivía Lince y al ver la zona vimos que no había casas, eran departamentos y por su ubicación eran departamentos muy costosos, llegamos al lugar donde Lince se estaba quedando y al llegar a la oficina del dueño las cosas no salieron como lo esperábamos, nos recibió un joven, al ver su gafete y la placa de su escritorio nos dimos cuenta que se trataba del dueño del lugar.-
– ¿No podemos entrar?- dijo Lita molesta.- Pero ella necesita ver con urgencia a Lince.
– Lo siento jovencita, las personas que se quedan aquí pagan mucho para que mantengamos alejados a los... fanáticos.- dijo el encargado.- Ahora váyanse o llamare a seguridad.
– Pero esto no es un hotel ¿Por qué tanta seguridad?- pregunte al ver que eran solo departamentos comunes.
– Hay personas que no quieren estar en algo parecido a un hogar, sin ser molestados, ahora por favor, retírense.
– Espere, si llamo a Lince y ella viene ¿Nos dejara pasar?- pregunte aun sabiendo la respuesta.
– Claro, pueden llamarla si tiene el número claro esta.- dijo el encargado.- Pero solo una llamada si no responde se van.
– Hecho.- dijo Lita, ambas sacamos el celular y primero marco Lita pero no hubo respuesta.- Creo que está ocupada.
– Última oportunidad.- dijo el encargado.
Nerviosa marque el número, dos veces oí el sonido de espera antes de que se escucha una voz del otro lado de la línea.-
– ¿Quién es?- oí del otro lado de la línea, pero no se trataba de la voz de Lince.
– Soy... Alize.- dije nerviosa, el encargado me miraba serio mientras yo hablaba.- Me comunica comunica con Lince.
– Perdona, Lince está en un examen ¿Eres amiga de ella?- dijo la voz del otro lado de la línea.- No tarda en desocuparse, pasen si gustan, dale al encargado esta clave.
Al repetir la clave el encargado sonrió y nos llevó al piso donde vivía Lince, al estar en el elevador Lita no dejaba de mirar al joven.-
– Lita ¿Qué tanto le vez? – susurre cercas de ella.
– Es guapo el sujeto.- dijo mi amiga en voz baja.- ¿Tendrá novia?
– No venimos a que lo conquistes.- dije molesta.- Y no creo que él esté buscando una relación.
– Que amargada, no eres la única que busca el amor amiga.- dijo Lita molesta, se cruzó de brazos e hizo un puchero.
Al verla el encargado tapo su boca y parecía como si estuviera riendo, al verlo tratar de esconder su risa mi idea cambio.-
– Disculpe a mi amiga, llega a ser infantil.- dije mientras me colocaba a su lado.- ¿Tienes novia?
– No.- respondió el encargado.- Pero no pierdo la esperanza de encontrar a alguien.
Al decir eso me sonrió, mire Lita y se veía emocionada, fue cuando me di cuenta cómo podría pagarle a mi amiga todo el apoyo que me ha dado desde que la conocí. Al salir del elevador el encargado se despidió de nosotros con una sonrisa, al llegar a la puerta donde vivía Lince mi corazón se aceleró, conocería el lugar donde Lince vive, los nervios me invadía no podía casi respirar, Lita me tomo de la mano y tocó el timbre con su mano libre, al oír abrirse la puerta cerré los ojos.-
– Hola.- oí frente a mí, al abrir los ojos vi a Lince con una blusa color negro y unos vaqueros azules, su cabello estaba suelto y traía unos lentes de armazón grande, se veía cansada.- ¿Todo está bien?- pregunto preocupada.
– ¿Nos dejaras pasar? – pregunto Lita aun tomando mi mano.
– Perdona, pasen.- dijo Lince asiéndose a un lado, tarde en dar un paso pero Lita me ayudo a caminar jalando mi mano.- Perdonen el desorden, no he podido recoger desde que llegue.
– Esta bien... Perdona por llegar sin avisar.- dije apenada, mire a mi alrededor y había libros por todo el suelo, envolturas de comida rápida y ropa por casi todos los muebles.- Esto es... Vergonzoso.- dijo Lince sonrojada.
– ¿Estas bien? Te ves cansada.- dije al acercarme a ella.- ¿Haz dormido bien? ¿Comes adecuadamente?
– Tuve hace un momento un examen, tuve que estudiar luego de llegar de tu casa.- dijo Lince tomando mis manos.- No te preocupes, siempre estoy así.- beso mi mejilla y se dirigió a lo que parecía ser una cocina.
– Hola, mucho gusto.- se escuchó detrás de nosotras.- Soy el editor de Lince, Damián.
– Perdona, Alize es el mi mejor amigo y mi editor.- dijo Lince mientras se acercaba con vasos llenos de Te.- Cuando estoy ocupada el responde mis llamadas, si ocupas algo puedes pedírselo.
– Mucho gusto... Perdón por molestar pero ¿Han leído las noticias esta mañana?- pregunte al tomar el vaso, Lince parecía no saber de qué hablaba.- ¿No ves las noticias?
– Lince tuvo que estudiar para su examen no la he dejado salir o ver la televisión, yo guarde su celular ¿Paso algo?
Si dejarme responder Lita enseño su celular, al ver la pantalla el editor de Lince tomo el celular rápido, le mostro el celular a Lince pero la expresión de ella no mostros sorpresa.-
– ¿Sabías de la foto?- pregunte al verla tan tranquila.
– No exactamente, sentí que alguien nos observaba es todo.- dijo Lince tranquila.- Supongo que esto pasaría tarde o temprano.
– En este momento aclaro todo.- dijo el editor de Lince.- No puedes permitir que digan esto de ti.
– No dice nada malo y solo habla que me vieron con una mujer, muy linda por cierto.- dijo acercándose a mí.
– Pero... Tu imagen...
– No soy conocida por pelear por cosas así, siempre he tratado que mi trabajo hable por mí, si ellos quieren hacer escándalo por algo así es problema de ellos, no hacíamos nada malo y no hay nada en esa nota que no sea mentira.- dijo Lince mientras recogía algunos libros.- Pero si te molesta puedo pedir que no te fotografíen.
– No es ese el problema.- die apenada.- Pensé que podías molestarte.
– Si lince se molestara por cada foto que sacan de ella estaría en la cárcel por intento de homicidio.- dijo el Damián entre risas.- Tranquila, sabemos que no eres tú la que mando la foto.
– Ahora queda lidiar con las fans.- dijo Lita.- Te mataran cuando te vean mañana, hoy las evitaste porque teníamos curso aparte.
– Esta bien... No es algo que deba preocuparme ahora.- dije mientras me acercaba a Lince.- Me preocupas tú, deja esos libros, toma un baño y ve a dormir.
– Pero...
– Yo limpiare aquí.- dije mientras le quitaba los libros de la mano.- Quiero ayudarte.
– Esto es...
– No discutas y haga caso.- dijo Damián.- Me quedare con ellas, cuando acaben las llevare a su casa.
– Bien.- dijo Lince.- Te veo luego.- Beso mi mejilla y se dirigió al baño.
– Comencemos amiga.- dijo Lita.- Y tu editor nos hablaras de ti.
– Voy por bolsas para la basura.- dijo mientras se acercaba a un cajón.
– Pensé que Lince no comía esto.- dije al ver la envoltura de comida.
– Eso es mío, cuando le ayudo con su trabajo olvido comer.- dijo apenado.- Pero confieso que Lince también lo come a veces.
– ¿Qué come ella si están ocupados los dos?- pregunte, al verlo quedarse quieto y evitar verme a la cara me daba una idea.- Ella casi no come ¿Verdad?
– No te molestes, Lince me hizo jurar que no te diría nada.- dijo Damián asustado.
– Lita, revisa el refrigerador y ve que hay para cocinar.- dije mientras aun recogía libros.- Dejare comida para que mañana desayune.
– No te molestes.- dijo Damián dándome la espalda.- Los deberes de Lince a veces no la dejan descansar y a veces está sola.
– ¿Y tú?
– Quisiera estar con ella y cuidarla siempre pero como puedes ver, no cuido ni de mí mismo.- dijo Damián, volteo a verme y detuvo lo que hacía.- Nuestro trabajo es pesado y a veces hay un extra que no podemos descuidar.
– ¿Qué haces cuando no estás aquí?
– Tengo un hijo.- dijo Damián.- Cuando no estoy con Lince estoy con mi pequeño demonio.- dijo riendo.
– Perdona... No sabía.- dije apenada.- ¿Qué edad tiene?
– Dos años
– Que lindo, es un bebe aun.- dijo Lita acercándose a nosotros.- ¿Eres casado?
– No.- dijo Damián cambiando su expresión.- No pude casarme con la madre de mi hijo.
– No tienes que...
– Cuando quieran les cuento, no es algo que no puedan saber.- dijo Damián volviendo a sonreír.
– Pero es de tu vida privada.
– Eres novia de Lince, siento que puedo confiar en ti y en tu amiga.
Ambas reímos y seguimos limpiando, al terminar me dirigía la cocina para comenzar a cocinar, había mucho para trabajar y se notaba por lo limpia del lugar que no se usa muy seguido. Al terminar fui al cuarto de Lince y al verla dormida me despedí cerrando con cuidado la puerta, al llegar a casa le hable a mi madre lo que había pasado y ella se molestó pero también entendía que clase de vida tenia Lince,me fui a dormir para así tener fuerzas cuando vaya a la escuela y enfrente alas fans de Lince, mi novia.