-No voy a hacer eso.
-¡¿Por qué no?! -Min Woo hizo una ligera rabieta.
-Pues porque no. No puedo. No lo haré. Me niego.
-¡Pero si es fácil! Mira -de detrás suyo, sacó un pizarrón junto con un marcador, dejando impactado a Hye Sung-, es un plan sencillo de tres pasos. Primero, vas y lo abrazas; segundo, le dices "eres el amor de mi vida"; y tercero, él te da toda la noche, te hace su novio, en unos tres años se casan, compran una casita, tienen hijos y un perro llamado Firulays.
Hye Sung sólo pudo darse un golpe en la frente para después dárselo también a su hyung, mucho más fuerte.
-¿Te has comido algo podrido? Ya te dije que no lo haré.
-Ay, por favor. Te gusta Eric, ¿o no? -el menor se encogió de hombros y asintió-. ¡Ah, entonces! Ve y sé un hombre.
-¿Insinuas que no soy un hombre?
-¡Sólo ve!
Ya cansado, Min Woo lo empujó lejos de su vista, en dirección a Eric que estaba hablando con Dong Wan. En sus manos fue puesta una rosa, mientras tropezaba hacía ellos. El ruido que hizo al caer fue realmente estrepitoso.
-¿Estás bien? -Dong Wan miró al recién llegado. Cuando fue a ayudarlo, vio por el rabillo del ojo como su novio le hacía señas para que se fuera y los dejara solos. Lentamente, se agachó, tomando las manos de Hye Sung para ayudarlo a levantar. Apenas vio que el otro se sostuvo, se apartó con la excusa de que no había terminado de revisar unas cosas.
-¿Seguro que estás bien? -Eric fue el que terminó de ayudar al menor a levantarse.
-Sí -fue a organizar su ropa cuando se percató de la rosa en sus manos. Se sonrojo un poco, apresurandose a bajar el rostro.
-¿Qué es esto, Hye Sunggie?
-Qué no ves, es una rosa -le dio un empujón.
-Lo sé -rió-, pero por qué la llevas contigo. ¿Ibas de camino a confesar tu amor?
Recibió de nuevo un empujón, sumado a un golpe, el cual le hizo soltar otra carcajada.
-¡Cállate! Deja de reírte, ya -levantó su rostro para poder ver a Eric a los ojos. Le tendió su brazo, con la flor, la cual estaba algo aplastada debido a que cayó sobre ella-. Es... es para ti, ¿sí? En algún lado... bueno, no, más bien Min Woo me lo dijo, ¡el caso! Si... le dabas una rosa a alguien era la señal de que te... -titubeaba demasiado. Su mano tembló. Se sentía tan frustrado, debía mantenerse tranquilo. Si no era hoy, ¿cuándo sería?
-Señal de... -Eric colocó su mano sobre la de Hye Sung.
-De que me gustas -terminó la frase antes de ser besado por el mayor, quien rápidamente lo tomo de la cintura para acercarlo a su cuerpo.
Eric le sonrió al separarse.
-¿Crees que luego de haberte dado 101 rosas, no voy a saber el significado de sólo una?
Hye Sung le lanzó una patada a la rodilla.
-El de la idea fue Min Woo...
-No importa de quién haya sido, lo importante es que mis sentimientos son correspondidos -así, lo abrazó aún mas fuerte, todavía sosteniendo su mano con la rosa.