-Yo creo que el niño todavía está muy pequeño.
-Jung Kook ya no es un niño, Jin. Entiende.
-Tienes razón, Nam Joon, él ya no es un niño... ¡Es un bebé! ¿cómo es que ya se está viendo con alguien? Ni siquiera a Tae Hyung le dijo. ¿Qué tal que se este viendo con algún tipo de traqueto que quiera aprovecharse de su inocencia.
Nam Joon se dio un golpe en la frente, literalmente.
Un poco más temprano en la mañana, Seok Jin había ido a visitar a su querido amigo-casi hijo de corazón, Jung Kook. Estaba planeando invitarlo a que almorzaran juntos y pudieran pasar la tarde haciendo otras cosas. Su sorpresa fue cuando vio al menor frente al espejo, arreglandose el cabello. Examinó rápido la cama, que estaba algo destendida, seguro algo revuelta luego de poner y quitar cosas de ahí.
-Hola, Kookie.
-¡Hyung!
-¿Por qué te arreglas si ya eres muy guapo? -le sonrió, entrando en el cuarto.
Inmediatamente, el menor se sonrojo, bajando la mirada. Seok Jin no pasó desapercibido el como jugaba con su boca.
-Sabes que puedes decirme lo que sea -lo animó.
-Lo sé... es sólo que es algo...
-¿Hiciste algo malo?
-¡No! Claro que no. Es sólo que...
-¿Que qué? Me estás asustando.
-Ahora... tengo novio -susurró por lo bajo.
Inmediatamente, Seok Jin dijo que lo llevaría a su casa para ayudarlo a arreglarse. De paso, llamó a Nam Joon para que también se presentara. Ahora estaban ahí, en la sala mientras el menor de los tres se terminaba de arreglar arriba.
-¿Era tan necesario hacerlo venir hasta aquí solo para que puedas ver a su novio?
-Era justo y necesario. Es mi deber salvarlo de traquetos, guizos, vagabundos...
-Bien, bien, entiendo. Entonces...
-Si yo te doy la señal de que no me agrada, tú vas, te lo llevas lejos mientras yo protejo a Kookie aquí.
Nam Joon torció los ojos y miró al cielo. Soltó un suspiro antes de levantarse y caminar hasta el asiento más próximo a su novio.
-Mira, sé que amas a Kookie tanto como yo lo hago. Ninguno de los dos quiere que le pase nada, pero no eres su madre, debes dejar de actuar así.
Seok Jin abrió los ojos, algo dolido.
-No, señor. Sabes que es cierto.
-Sí, pero prometí a su madre cuidarlo tanto como ella.
-¡Ese no es el punto! -lo abrazo, pasando una mano por su cabello-. El punto es que dejes que también se estrelle. Él es lo suficientemente grandecito para saber con quién está. ¿Vale? Te juro que con la mínima cosa que le pase, yo seré el primero en ir tras ese tipo.
Seok Jin asintió, correspondiendo el abrazo. Ahora con las palabras de su novio se sentía algo más tranquilo.
Se separaron al ver que Jung Kook bajaba. Estaba bien peinado, usando buena ropa.
-Te ves muy bien.
-Gracias -el menor le sonrió, echándose un vistazo de nuevo.
-Ten cuidado, ¿sí? Sabes que si llegas a necesitar que te recoja o algo así, auh... -chillo al sentir un golpe en su pierna.
-Lo que quiere decir es que la pases bien -Nam Joon le sonrió mientras Jung Kook asentía.
El timbre de la casa sonó. El menor salió corriendo hacía la puerta.
-¡YuGy! -lo abrazó rápidamente, siendo recibido por el otro.
-Hola, Kookie. ¿Listo para irnos?
-Sí
-Listo... ah, hola -Yu Gyeom hizo una reverencia ante los dos mayores que los veían desde dentro de la casa.
-Hola...
-Mira, ellos son Kim Seok Jin y Kim Nam Joon. Ya te había hablado antes sobre ellos.
-Sí. Es un placer conocerlos. Yo soy Kim Yu Gyeom, el novio de Kookie.
-¡YuGy!
-Tendrían que saberlo tarde que temprano, igual tú ya les habias dicho, ¿no? Bueno, con permiso -YuGy tomo la mano de Jung Kook, sacándolo de la casa.
Nam Joon vio hacía Seok Jin, quien parecía estar tranquilo. De un momento a otro lo vio levantarse, sacando su celular del bolsillo. Lo siguió con la mirada hasta que se situó en una esquina algo apartada. Marcó un número y:
-Jin Young, ¡CÓMO DEJAS QUE ESE LOCO TUYO SALGA CON KOOKIE!
Y se desató una gran pelea telefónica.