Jackson se despertó lentamente. Sentía su brazo derecho completamente dormido. Había algo que lo estaba presionando. Por más que intentó moverlo, no pudo.
Sus ojos lentamente se abrieron con algo de pesadez. Veía una mancha café frente a sus ojos. Espero a que su vista se hiciera más lúcida para determinar qué era eso.
Se sobresaltó cuando vio la cabeza de Kunpimook apoyada en su brazo. El menor dormía realmente cómodo. Lo vio removerse en sus cobijas, acurrucandose contra su cuerpo. La expresión de Jackson parecía una copia de El grito. Con exclamaciones mudas, miro bajo las cobijas. Aún tenía su ropa.
¿Qué había pasado la noche anterior? Sabía que no había bebido, pero no recordaba nada.
-¿Jackson, ya estás despierto? -vio como su compañero se frotaba los ojos, despertándose lentamente.
-A-ah sí... sí, ya desperté.
-¿Qué hora son? -quedó pegado a su tronco, rodeandolo con su brazo. Jackson se estaba muriendo de un ataque ahí acostado.
-Las... ocho de la mañana -contestó intentando sonar normal.
-Todavía es temprano. Aún tengo sueño -hizo un tierno mohin, apretando el cuerpo de Jackson un poco más.
El mayor no sabía qué hacer. Su cabeza estaba en blanco. No recordaba nada de la noche anterior y Kunpimook estaba aferrandose a él con fuerza. El mundo le daba vueltas y no sabía cuál era la respuesta.
-¿Chicos, ya están despiertos? -Jin Young toco la puerta suavemente, sin llegar a abrirla.
-¡Sí! -contestó Jackson, algo aliviado.
-Vengan a desayunar.
-¿Escuchaste Kunpimook? Debemos bajar -lo sacudió suavemente.
El menor se quejo, girando sobre sí mismo hasta quedar bien acostado. Abrió sus ojos y se levantó. Colocándose las chanclas, se colocó de pie.
-Oye, Kunpimook, tengo una pregunta.
-¿Sí?
-¿Q-qué sucedió anoche?
-Creo que te dormiste en la sala mientras hablábamos así que te subimos aquí. No quedaban más camas en la casa, así que fui tu compañero. ¿Por qué?
-Ah... -algo más aliviado, sonrió, restandole importancia-. No, por nada. Gracias.
-Espera... dices que en serio no te acuerdas de nada de lo que pasó anoche.
-Eh, no.
Vio como Kunpimook se giro hacía el con el ceño fruncido. Tomo su almohada, comenzando a golpear a Jackson.
-¿Cómo. Se. Te. Ocurre. Olvidar. Lo. Que. Pasó. Anoche? -decía con cada golpe.
-Ah... qué, ¿acaso hice algo malo?
Eso solo hizo que el menor le pegara aún más fuerte, dejándolo más confundido.
La noche anterior, mientras dejaban a Jackson en la cama, Kunpimook pedía a sus hyung el ser su compañero de cuarto. Los demás no le vieron ningún problema.
El mayor estaba entre dormido y despierto. Cuando se acostó a su lado, sintió como Jackson lo atraía hacía su cuerpo. Sus rostros habían quedado tan cerca que podían sentir el aliento del otro. Eso dejo a Kunpimook despierto por un buen rato.
Ahora tomaría su venganza.
(Repetición)
Jackson se despertó lentamente. Sentía su brazo derecho completamente dormido. Había algo que lo estaba presionando. Por más que intentó moverlo, no pudo.
Sus ojos lentamente se abrieron con algo de pesadez. Veía una mancha café frente a sus ojos. Espero a que su vista se hiciera más lúcida para determinar qué era eso.
Se sobresaltó cuando vio la cabeza de Kunpimook apoyada en su brazo. El menor dormía realmente cómodo. Lo vio removerse en sus cobijas, acurrucandose contra su cuerpo. La expresión de Jackson parecía una copia de El grito. Con exclamaciones mudas, miro bajo las cobijas. Aún tenía su ropa.
¿Qué había pasado la noche anterior? Sabía que no había bebido, pero no recordaba nada.
-¿Jackson, ya estás despierto? -vio como su compañero se frotaba los ojos, despertándose lentamente.
-A-ah sí... sí, ya desperté.
-¿Qué hora son? -quedó pegado a su tronco, rodeandolo con su brazo. Jackson se estaba muriendo de un ataque ahí acostado.
-Las... ocho de la mañana -contestó intentando sonar normal.
-Todavía es temprano. Aún tengo sueño -hizo un tierno mohin, apretando el cuerpo de Jackson un poco más.
El mayor no sabía qué hacer. Su cabeza estaba en blanco. No recordaba nada de la noche anterior y Kunpimook estaba aferrandose a él con fuerza. El mundo le daba vueltas y no sabía cuál era la respuesta.
-¿Chicos, ya están despiertos? -Jin Young toco la puerta suavemente, sin llegar a abrirla.
-¡Sí! -contestó Jackson, algo aliviado.
-Vengan a desayunar.
-¿Escuchaste Kunpimook? Debemos bajar -lo sacudió suavemente.
El menor se quejo, girando sobre sí mismo hasta quedar bien acostado. Abrió sus ojos y se levantó. Colocándose las chanclas, se colocó de pie.
-Oye, Kunpimook, tengo una pregunta.
-¿Sí?
-¿Q-qué sucedió anoche?
-Creo que te dormiste en la sala mientras hablábamos así que te subimos aquí. No quedaban más camas en la casa, así que fui tu compañero. ¿Por qué?
-Ah... -algo más aliviado, sonrió, restandole importancia-. No, por nada. Gracias.
-Espera... dices que en serio no te acuerdas de nada de lo que pasó anoche.
-Eh, no.
Vio como Kunpimook se giro hacía el con el ceño fruncido. Tomo su almohada, comenzando a golpear a Jackson.
-¿Cómo. Se. Te. Ocurre. Olvidar. Lo. Que. Pasó. Anoche? -decía con cada golpe.
-Ah... qué, ¿acaso hice algo malo?
Eso solo hizo que el menor le pegara aún más fuerte, dejándolo más confundido.
La noche anterior, mientras dejaban a Jackson en la cama, Kunpimook pedía a sus hyung el ser su compañero de cuarto. Los demás no le vieron ningún problema.
El mayor estaba entre dormido y despierto. Cuando se acostó a su lado, sintió como Jackson lo atraía hacía su cuerpo. Sus rostros habían quedado tan cerca que podían sentir el aliento del otro. Eso dejo a Kunpimook despierto por un buen rato.
Ahora tomaría su venganza.