Kyung Soo estaba encerrado en su cuarto. No había dejado que nadie, absolutamente nadie se le acercara en todo el día. Tao estaba algo preocupado por su hyung. Tomo su celular y le escribió a la única persona que creía capaz de poder hacer algo al respecto.
-Kai.
-Hola, Tao. ¿Cómo estás?
-Preocupado por Kyung Soo hyung. Desde que llegamos de la escuela hoy está algo deprimido. He escuchado por ahí que hay rumores feos sobre él. Estos últimos días ha estado sensible.
-Vale, ya voy. Estaré ahí pronto.
Fue casi una sorpresa cuando en unos cinco minutos, Kai estaba ahí en la puerta. Tao le dio paso y lo guió al cuarto de su amigo.
-D.O... D.O... -toco la puerta mientras lo llamaba. Igual que en toda la tarde, nada. Sin respuesta alguna. -Kyung Soo hyung, aquí está Kai.
Tampoco, ninguna reacción.
-Soo, abre, por favor.
Kai escuchó como la puerta cedía. Miro a Tao, pidiéndole de forma silenciosa que les diera algo de privacidad. Él asintió y se retiró.
Kai entró en el cuarto. Estaba realmente oscuro. En la cama había una marca donde Kyung Soo estuvo sentado desde que había llegado a casa.
-¿Estás bien?
D.O se giró a verlo, casi matándolo con sólo su vista. "¿Me veo bien?", sabía que era lo que cruzaba por la mente del mayor. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, se veía realemente triste. Lo vio retomar el camino hacía la cama, sentándose. Kai lo siguió, estando a su lado. Lo rodeo con su brazo, protectoramente.
-Soo, cariño, no sé que es lo que la gente diga -el otro abrió sus ojos, sorprendido- pero no debes hacerles caso. Puedes tener grandes ojos, y una gran frente, y no ser tan guapo como otros y... -se detuvo al ver como Kyung Soo fruncía el ceño como diciendo "¿ya terminaste?"-, el caso, ¡Eres muy guapo! Hermoso, perfecto, divino. Por lejos, uno de los mejores chicos que he conocido en mi vida. Tienes que mantenerte fuerte y enseñarles a todos de lo que eres capaz. Yo estoy aquí contigo, a tu lado, igual Tao...
-Kai.
-No me interrumpas. Quiero que en serio sientas cuánto te apoyo.
-Kai.
-Estoy inspirado, amor. Déjame.
-¡Jong In! No sé de qué hablas.
-¿Eh? Pero Tao me dijo que habías estado deprimido por cosas que dicen en la escuela.
-Sí, estaba triste, pero no era por eso. ¿Cómo crees que me iba a interesar? Ya me acostumbré. Yo me refería era a que... bueno... -jugó con sus dedos-, se acabó mi drama favorito y no podía superarlo.
-¿Eh?
-Sí. No es nada grave. Tao estaba exagerando, igual que tú. Cálmate, por favor.
Kai suspiró y sonrió, aliviado de que su pequeño no estuviera sufriendo debido a la mala boca de algunos.
-¿Te parece entonces si buscamos otro drama que ver?
-¡Sí!
(Repetición)
Kyung Soo estaba encerrado en su cuarto. No había dejado que nadie, absolutamente nadie se le acercara en todo el día. Tao estaba algo preocupado por su hyung. Tomo su celular y le escribió a la única persona que creía capaz de poder hacer algo al respecto.
-Kai.
-Hola, Tao. ¿Cómo estás?
-Preocupado por Kyung Soo hyung. Desde que llegamos de la escuela hoy está algo deprimido. He escuchado por ahí que hay rumores feos sobre él. Estos últimos días ha estado sensible.
-Vale, ya voy. Estaré ahí pronto.
Fue casi una sorpresa cuando en unos cinco minutos, Kai estaba ahí en la puerta. Tao le dio paso y lo guió al cuarto de su amigo.
-D.O... D.O... -toco la puerta mientras lo llamaba. Igual que en toda la tarde, nada. Sin respuesta alguna. -Kyung Soo hyung, aquí está Kai.
Tampoco, ninguna reacción.
-Soo, abre, por favor.
Kai escuchó como la puerta cedía. Miro a Tao, pidiéndole de forma silenciosa que les diera algo de privacidad. Él asintió y se retiró.
Kai entró en el cuarto. Estaba realmente oscuro. En la cama había una marca donde Kyung Soo estuvo sentado desde que había llegado a casa.
-¿Estás bien?
D.O se giró a verlo, casi matándolo con sólo su vista. "¿Me veo bien?", sabía que era lo que cruzaba por la mente del mayor. Sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, se veía realemente triste. Lo vio retomar el camino hacía la cama, sentándose. Kai lo siguió, estando a su lado. Lo rodeo con su brazo, protectoramente.
-Soo, cariño, no sé que es lo que la gente diga -el otro abrió sus ojos, sorprendido- pero no debes hacerles caso. Puedes tener grandes ojos, y una gran frente, y no ser tan guapo como otros y... -se detuvo al ver como Kyung Soo fruncía el ceño como diciendo "¿ya terminaste?"-, el caso, ¡Eres muy guapo! Hermoso, perfecto, divino. Por lejos, uno de los mejores chicos que he conocido en mi vida. Tienes que mantenerte fuerte y enseñarles a todos de lo que eres capaz. Yo estoy aquí contigo, a tu lado, igual Tao...
-Kai.
-No me interrumpas. Quiero que en serio sientas cuánto te apoyo.
-Kai.
-Estoy inspirado, amor. Déjame.
-¡Jong In! No sé de qué hablas.
-¿Eh? Pero Tao me dijo que habías estado deprimido por cosas que dicen en la escuela.
-Sí, estaba triste, pero no era por eso. ¿Cómo crees que me iba a interesar? Ya me acostumbré. Yo me refería era a que... bueno... -jugó con sus dedos-, se acabó mi drama favorito y no podía superarlo.
-¿Eh?
-Sí. No es nada grave. Tao estaba exagerando, igual que tú. Cálmate, por favor.
Kai suspiró y sonrió, aliviado de que su pequeño no estuviera sufriendo debido a la mala boca de algunos.
-¿Te parece entonces si buscamos otro drama que ver?
-¡Sí!