Chang Min estaba sentado tranquilamente en una mecedora. Acarició su vientre, que ya tenía unos cinco meses de embarazo. Ahora debía estar en casa y no hacer demasiado esfuerzo. Eso de ser doncel era algo difícil.
Fuera como fuera, su embarazo era riesgoso pues su cuerpo masculino no estaba totalmente dispuesto a llevar un bebé. Por eso, su manager, junto al director y Yun Ho habían decidido que se quedara en casa, tranquilo, cuidando de si mismo y su hijo.
Él no tenía ni idea de que podía quedar en cinta. Eso sólo lo había escuchado en películas, libros raros y fanfics de las fans. Fue luego de una noche de pasión con Yun Ho que comenzó a sentirse decaído, mareado y sin mucho apetito. Al inicio pensó que podía estar enfermo. Un virus de esos que daban de vez en cuando. Sin embargo, al ir al médico y realizar un análisis exhaustivo, se descubrió su verdadero estado.
Se había quedado en shock unas buenas horas. Las piezas en su cabeza no encajaban. ¿Él, como hombre, podía tener un bebé? Poco a poco, la idea fue aceptada y su instinto "materno" le hizo pensar en la pequeña vida que llevaba dentro.
-Hola, amor -Yun Ho entró con una sonrisa. Llevaba una canasta llena de frutas y comida.
-Hola -su mano siguió moviéndose por si sola sobre su vientre-. ¿Estuvo bien la grabación del show?
El otro asintió. Había dejado la canasta para poder acercarse a su novio y unirse a las caricias.
-¿Te has sentido bien? ¿necesitas algo?
-No. Estoy bien.
La mano de Yun Ho pasó a acariciar su mejilla.
-Mi lindo, Chang Minnie, sabes que si necesitas algo, aquí estaré para dartelo -se acercó y le dio un sutil beso en los labios.
-Ya lo sé -río-. Deja de preocuparte tanto.
Yun Ho asintió.
-Iré a hacer la cena, entonces.
El menor se levantó y lo siguió a la cocina, para hacerle compañía. Los tres, desde ese momento, incluso antes cuando se enteraron de que el pequeño Eun Ji venía en camino, ya eran una familia.
(Repetición)
Chang Min estaba sentado tranquilamente en una mecedora. Acarició su vientre, que ya tenía unos cinco meses de embarazo. Ahora debía estar en casa y no hacer demasiado esfuerzo. Eso de ser doncel era algo difícil.
Fuera como fuera, su embarazo era riesgoso pues su cuerpo masculino no estaba totalmente dispuesto a llevar un bebé. Por eso, su manager, junto al director y Yun Ho habían decidido que se quedara en casa, tranquilo, cuidando de si mismo y su hijo.
Él no tenía ni idea de que podía quedar en cinta. Eso sólo lo había escuchado en películas, libros raros y fanfics de las fans. Fue luego de una noche de pasión con Yun Ho que comenzó a sentirse decaído, mareado y sin mucho apetito. Al inicio pensó que podía estar enfermo. Un virus de esos que daban de vez en cuando. Sin embargo, al ir al médico y realizar un análisis exhaustivo, se descubrió su verdadero estado.
Se había quedado en shock unas buenas horas. Las piezas en su cabeza no encajaban. ¿Él, como hombre, podía tener un bebé? Poco a poco, la idea fue aceptada y su instinto "materno" le hizo pensar en la pequeña vida que llevaba dentro.
-Hola, amor -Yun Ho entró con una sonrisa. Llevaba una canasta llena de frutas y comida.
-Hola -su mano siguió moviéndose por si sola sobre su vientre-. ¿Estuvo bien la grabación del show?
El otro asintió. Había dejado la canasta para poder acercarse a su novio y unirse a las caricias.
-¿Te has sentido bien? ¿necesitas algo?
-No. Estoy bien.
La mano de Yun Ho pasó a acariciar su mejilla.
-Mi lindo, Chang Minnie, sabes que si necesitas algo, aquí estaré para dartelo -se acercó y le dio un sutil beso en los labios.
-Ya lo sé -río-. Deja de preocuparte tanto.
Yun Ho asintió.
-Iré a hacer la cena, entonces.
El menor se levantó y lo siguió a la cocina, para hacerle compañía. Los tres, desde ese momento, incluso antes cuando se enteraron de que el pequeño Eun Ji venía en camino, ya eran una familia.