Cuando amanece, tu lindura
Cualquier constelación se pone insegura
Tu belleza huele a mañana
Y me da de comer durante toda la semana
No tuvo que hacer mucha cola para poder comprar lo que había prometido a su hijo y a su marido en Ladurée. Lo tedioso había sido ir al Mercado de Santa Cantarina* antes de la pastelería, ahora la amplia mochila que llevaba se encontraba abarrotada y le costaría un poco regresar a la mansión sin destruir nada de lo que llevaba… Soltó un suspiro al darse cuenta que era un maldito idiota cuando se trataba de Anthony o Peter.
En el pasado perjuraba y aseguraba que si le ponían a Stark en frente el mismo lo hubiera matado con sus propias manos de ser posible, pero la primera vez que lo pudo ver sin su máscara de Iron Man, en aquella ocasión pudo darse cuenta que su mirada escondía algo más de lo que realmente quería mostrar, pero dado las circunstancias en aquel instante decidió restarle importancia. Ya que era algo que “Se merecía, y mucho más”, luego llego el punto en el que Ultron se volvió loco se dieron cuenta de su error… ¡Ha! Y el murió, claro algo irónico ya que en estos momento se encontraba aún con vida y sus poderes habían mejorado de una manera impresionante, todo gracias a él… Aun recordaba todo lo acontecido desde que despertó.
Flashback:
Solo podía escuchar voces a la lejanía, cosas que iban y venían de un lado al otro, y ese maldito pitido constante que le taladraba la cabeza. Por ello trataba de abrir los ojos pero esto lo sentía como una hazaña titánica, al igual al hecho de respirar que le era sofocante más al sentir que algo le atravesaba la garganta, ni mencionar aquel dolor insoportable en todo su cuerpo. Hasta que escucho su voz… Si esa voz estúpidamente insoportable que le decía que no tenía que rendirse, la voz de aquel hombre que le había causado tanto daño era el que le pedía que luchara y que no se dejara vencer. Solo por su estúpida e insoportable voz, había seguiría luchando contra todo pronóstico. Él tenía que seguir adelante, por ello en un último intento pudo abrir los ojos y lo único que pudo divisar fue su silueta y a la lejanía escucho nuevamente su voz, aquello fue lo último que apreciaría antes de caer en la inconciencia.
Hasta aquel día, fue mera casualidad el haber escuchado aquellos gimoteos que hiciera que abriera los ojos, su vista era borrosa pero ello no le impidió identificar el bulto que se encontraba en lo que parecía ser un sofá. Al intentar hablar pudo sentir nuevamente aquello que le obstruía la garganta. Respiro hondamente y saco él tuvo con la mayor rapidez posible, tosiendo ligeramente por la acción para luego tirar el objeto a un lado. Para luego enfocar vista ya mejor acoplada a un holograma frente al hombre de “hierro” que lloraba entre sus sueños, por alguna razón sentía una mezcla de repulsión y tristeza al ver aquel hombre en semejante estado, por un leve lapso llego a pensar que aquel ser no merecía ello; pero recapacito aquella idea tan rápido como llego, prefiriendo ignorar aquello.
Durante los primeros tres meses desde que despertó fueron tiempos difíciles para él, ya que aparte de algunos médicos y “Viernes”, él excéntrico filántropo era la única compañía que tenía. Llegaba casi todos los días a verle, algunas veces hasta pasaba la noche hay para hacer le compañía a pesar de que él le echara crudamente del lugar o sus tres intentos fallidos de escape. De los cuales el último recibió el sermón de su vida cortesía del millonario, que no le dejo decir palabra alguna sobre que no saldría hasta que no estuviera en riesgo de morir y no ilusionar a su hermana si es que no moría en el proceso, llego a pensar que con ello se había quitado de encima al filántropo; pero aun así él estaba hay.
Por ende él se tomó la tarea de memorizar cualquier cosa de aquel hombre hiciera. Primeramente para encontrar cualquier punto débil o de eso e trataba de convencer con el tiempo y la segunda para poder distraerse. Gran parte de su conocimiento la obtuvo por parte de la inteligencia del Hombre de Hierro. Y gracias ella fue que entre indirectas que la IA lanzaba de cierta información se dio cuenta que el título de “Mercader de la Muerte” era únicamente la carga de sus antecesores, era un simple hombre con demasiadas culpas, errores, desdicha, que siendo sinceros algunas no las merecía aún que otras…
En el cuarto mes de estar encerrado en su pequeña prisión lujosa, el “Viejo” empezó ausentarse por algunos días, y claro la curiosidad le carcomida el alma y es que a pesar de que ahora cruzará algunas palabras con el castaño su presencia le mantenía tranquilo o su constante parloteo sobre la física cuántica, prototipos… Toda esas cosas de cerebros que el claramente no entendía por qué a el se le dio mejor los deportes en la escuela, pero inconscientemente por ese estúpidos viejo billonario se puso a estudiar todas aquellas cosas para comprender un poco de lo que esté le hablaba y para poder matar el tiempo en el que esté se ausentaba.
Era algo que le extrañaba y le hacía sentir una molestia en el pecho, más cuando en sus observaciones pudo notar algunos chupones en su cuello o marcas que en muchas ocasiones trato de esconder, pero que en otras pasaba de largo con aquel ligero olor a wiski emanando de su cuerpo… Trato de preguntar al mayor sobre ello pero este únicamente esquivaba el tema lo más que podía o cuando conseguía excusas baratas. Hasta que un día este llegó lo suficientemente ebrio contando le que la Señorita Potts lo había dejado, él se tuvo que hacerse cargo de lo empresa y lo mucho que odiaba tratar con todos esos “Vejetes” de la junta directiva, hasta cierto punto esto le causaba gracias… Pero con ello empezó a hacer un cierto rencor ante la ex-novia del millonario, por haber dejado a aquel hombre solo cuando hasta él podía notar como este se desvanecía internamente. Haciendo que esté con la falta de ella volviera a las andadas (Y causantes de todas aquellas marcas en su cuerpo).
Con ello pudo respirar un poco aliviado de que no fuera algo aún más grave de lo que realmente pensaba. ¿Cierto?
Pues si el tiempo le indico que nada estaba bien, las ojeras del mecánico se hacían más evidentes con los días, la fachada que intentaba mantener se desmoronaba cada vez más y sus empezó a llegar cada vez más con él para no “dejarle solo” aunque él sabía que era por el simple hecho de que él era el que se sentía solo y claramente esto no le molestaba, pero si le empezaba a preocupar en desmesura. Él ya estaba capacitado para poder cuidar le; aunque este no lo supiese, él ya había aceptado sus sentimientos el genio y a pesar de que sabía que este era heterosexual lo protegería y apelaría porque este volviese a sonreír. Además aprovecharía de que al fin su recuperación está completa y no había más necesidad de estar encerrado. De paso podría hacer le una visita a cierto androide que de boca del millonario había comentado que estaba demasiado cerca de la misma.
-Anthony-Llamo la atención del mayor mientras este entraba, mantenía una postura relajada pero decidida.
-Que pasa pequeño Pietro.- El peliblanco únicamente rodo los ojos ante aquel mote.
-No soy ningún niño Anton, ya tengo 26.-Menciono dando un rápido análisis al mayor notando que estaba más tenso de lo que normalmente estaba.-Tengo algo que hablar con usted.-
-Debe ser algo muy importante para que vuelvas a ese trato.-Dicho aquello tomo asiento fingiendo su mejor sonrisa.-Anda habla soy todo oídos.-Menciona colocando sus manos detrás de las orejas, para ganarse una mirada de desaprobación del rumano. Que suspiro levemente y tomo asiento frente al mayor.
-Sé que ya sabes que ya puedo salir de mmi jaula de Oro Tony.-El mayor únicamente pudo tragar y pasar una mano sobre su cabello.-Ahora quiero saber porque aún no me has dejado salir.-
-Bueno…-Nerviosismo, eso no era una buena señal.-Te voy a ser sincero, las cosas no están muy bien por haya riba que digamos.-Menciono con una leve sonrisa.
-Explícate y no estés con rodeos Stark.-Las palabras habían salido aún más frías de lo que el realmente esperaba, por lo cual el moreno únicamente bajo la cabeza haciendo que el corredor se le estrujase el corazón.
-Vale, pero primero te pido que escuches y después saques tus conclusiones… Con ello podrás hacer tu elección.-El rumano únicamente asintió con la cabeza y el moreno empezó su relato de cómo iban las cosas hasta aquel momento.-… Entonces como podrás entender el equipo está dividido, entre los que…-
-Quiero leer los acuerdos.-Interrumpió el más joven.-Antes de tomar una decisión, quiero leer los acuerdos. Sé que tienes tus razones para haber los firmado y también sé que el capitán Rogers tuvo los suyos…-Respiro hondo- Mi hermana tomo su decisión sin siquiera tomarse el tiempo de leer lo que realmente estaba escrito en ellos y sé que lo que has hecho no es con ninguna mala intención Anton.-El chico le sonrío al mayor de una manera tan cálida que el mayor únicamente atino a sonrojarse levemente.
-Claro solo…-Sus palabras fueron cortadas por la alarme de Friday.
-Señor hemos encontrado la señal.- Menciono la Ia.
-¿Son ellos?-El genio únicamente pudo asentir…-Déjame acompañarte.-
-¡Eso sí que no!-Menciono levantando se dé su asiento.-Te dejare salir de aquí y que deambules por la torre, pero no me acompañaras… Sabes lo que te puede llegar a pasar si Ross se entera de que aun sigues con vida o que tu hermanita me ahorque por esconder le semejante secreto…-Menciono empezándose a mover con desespero en el lugar, no era solo el hecho de que al chico le pasara algo sino que también el miedo de quedarse solo, no quería volver a estar solo. Sus movimientos fueron detenidos por las fuertes manos del extranjero.
-Me quedare aquí, pero a cambio quiero saber cualquier avance y tu localización constante… Si no juro que te encontrare y te ayudare sin importar que me pase.- Se arriesgaba con aquellas frases.- Y por favor dime como se encuentra Wanda cuando la encuentres… Desde que me pasó todo esto creo que nuestro lazo ha muerto y no la puedo sentir.-Menciono con una leve sonrisa con deje de tristeza, en esta ocasión, fue el moreno quien rodo los ojos.-
-Ya deja el sentimentalismo muchacho…-Menciono palmeando la espalda del más alto.-Fray has lo que el niño pide… Mientras hay que subir.
Fin Flashback
-Piensas quedarte hay parado como un idiota ¡Ya se al fin tanto correr hizo que sete friera el cerebro cierto!-Menciono el moreno desde el pórtico con una sonrisa ladina y burlesca.-Por tu tardanza yo tuve que prepararme el café…-Menciono fingiendo enojo mientras el peliblanco únicamente se acerca para abrazarle respirando su aroma del mayor.
-Cola en el mercado.-Menciono robando le un cálido beso al doncel, se mordía la lengua por no decir algo que perjudicase su integridad física.- Sabes podría hacer le algo a Peter rápido para luego comerte.-
El moreno únicamente río ante lo dicho.-Lo único que quieren en esta vida los jóvenes es sexo desenfrenado.-
-Sí, más aun con un viejo doncel barrigón.-Menciona dando pequeños besos en los labios del mayor.
-Cállate o duermes en el sillón… Mejor ve a cocinar, porque por tu culpa es que estoy así de gordo.-Menciono el de ojos miel antes de separarse del contrario.
-Y te volvería a dejar así, sabes lo bien que te sienta el embarazo.-El rumano mencionaba esto mientras se adentraba en su morada, perdida en alguna parte de la toscana.