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El dueño de mi alma por Elbuhoconlentes

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Notas del capitulo:

Les dejo la actualización del cap, espero sea de su agrado, a la persona que me ofreció su ayuda sera más que bienvenida, ojalá se pueda poner en contacto. 

Cap 3.  El amor del pasado los sigue en el futuro.  
 
 
En la habitación la pequeña cama individual estaba vacía, pero en el piso, el cuerpo de Naruto seguía dormido sobre el futon, abrazando a sasuke que lucía de lo más cómodo, afuera, kushina observaba la puerta de la habitación de su hijo, y se debatía entre  ser la madre molesta o la madre herida, giró la perilla de la puerta y luego se detuvo, aún no tenía claro cómo actuar.
Adentro, el azabache escucho aquel leve chasquido, abrió los ojos de golpe viendo la cara del rubio frente a la suya, todo este tiempo habían dormido de forma que compartieron sus alientos, sintió como una emoción de vergüenza le golpeaba, generando en el un sonrojo, su   instintiva reacción fue alejarse dando un brinco, y Naruto hizo casi lo mismo…
 
- Que demonios te pasa!  - le gritó el rubio al ser despertado de forma tan brusca, y sasuke alcanzó a ver cómo la puerta se abría, Naruto también comprendió la situación y su cuerpo tembló  del miedo, “mama lo verá” pensó para el mismo, cuando kushina estuvo frente a él. 
- Me puedes explicar qué significa eso! ! – gritó la pelirroja.
- Yo, mama, veras, - Naruto volteo a ver a sasuke pero este negó con la cabeza. 
- No me puede ver, idiota. – le hablo el azabache y el rubio se sorprendió. 
- De que hablas? – le preguntó de vuelta pero sasuke volvió a negar mientras le hacía una seña para que el rubio prestar atención a su madre. 
- ya te lo dije, ahora que eres mi amo, mi cuerpo físico puede pasar al plano astral, ósea que ya no hay necesidad de dejar mi cuerpo abandonado. para ella, es como si yo no estuviera. – le explicó sasuke.
- Naruto! Por qué me recibes de esa forma! – le refirió la mayor, si rostro lucia molesto, - como que, QUE DEMONIOS ME PASA??? – lo cuestionó y Naruto se puso aún más nervioso. Sasuke solo reia, burlándose.
- Te puedes callar? – exigió el rubio a sasuke  y kushina se abalanzó sobre el para levantarlo por una de sus orejas, 
- Ay, mama duele! – se quejaba el rubio. 
- Ella te matará – le dijo entre burlas sasuke.
- No, eso no será necesario . – frente a ellos minato veía todo desde el marco de la puerta. – kushina – la mujer se tensó al escuchar su nombre ser pronunciado de forma tan seria. – puedes dejarme a solas con Naruto? – preguntó y la mujer de inmediato soltó a su hijo.
- Claro, - contesto algo insegura al tiempo que salía del lugar.
 
- Naruto. – sasuke se había trasladado hasta el otro rincón de la habitación y veía al mayor con recelo, - el puede verme – reveló y Naruto se quedo un momento en shock, con el rostro pálido y los ojos fijos en su padre.
- Así es, puedo verte, y no te quiero aquí, no te quiero cerca de mi hijo, de mi familia ni de mi casa – le amenazo el mayor dando algunos pasos hacia la dirección en que sasuke se encontraba.
- Espera  papá! – Naruto se interpuso entre ellos – solo lo estoy ayudando, estará aquí solo un tiempo. – expresó el menor intentando que su mentira sonara convincente. Y minato se detuvo, se le podía ver pensativo, preocupado y molesto, los segundos pasaban mientras el examinaba a sasuke con la vista y luego hacia lo mismo con su hijo. 
- Naruto, se lo que es, - minato tomó asiento en la cama y volvió a mirar a sasuke – déjanos solos, necesito hablar con mi hijo. – sasuke sin embargo no obedeció aquella orden, y minato volvió a verle amenazante, - no entiendes? Déjanos solos. – volvió a repetir. 
- No puedo, - contesto sasuke aguantando la mirada – no puedo obedecer órdenes de cualquiera – le dijo con cierto tono retador.  Y minato esta vez entrecerró los ojos antes de voltear a ver a su hijo. 
- Dile que se valla – el cuerpo de Naruto tembló ante la voz y mirada de su padre. 
- Sasuke…  podrías dejarnos solos? – le pidió con algo de miedo. – y si puedes, hazlo de esa forma para que mama no te vea. 
- Si, - fue la simple contestación del azabache que comenzó a caminar para salir del cuarto, pero al estar por cruzar la puerta su corazón latió angustiado, levantó la vista y noto que Naruto intentaba sonreír para tranquilizarlo, aquella sonrisa le fue tan conocida… simplemente imito el gesto y salió.
- Naruto – el mayor llamo su atención. – esto no es bueno, es peligroso y debes ponerle  fin – el menor miro a su padre sin decir nada. – el… solo traerá problemas, dios!!! Que pensabas al traerlo aquí?, que podría vivir en esta casa sin que nadie se diera cuenta!!! – minato  se escuchaba nervioso –dime que no unieron sus almas, tu no estás preparado para nada de esto!!!,  todos estos años luchando para dejar todo atrás, y en vano, encima tenía que aparecer uno de ellos. 
- “Uno” de quienes papá?, - Naruto tomó asiento junto a su padre. – y como es que lo ves? – preguntó. – como sabes de él?.
- Es lo que menos importa, - minato contesto aún más alterado – estamos a tiempo – dijo antes de levantarse de la cama y correr hasta su cuarto, Naruto estaba sorprendido pero eso no le impidió seguir a su padre.
 
 
El menor jamás pensó que llegaría un día, en el que vería a su padre de la forma en que ahora estaba, tan fuera de si, hablando para el mismo mientras rebuscaba “algo” dentro de su espacioso closet, Naruto se limitó a mirar todo desde la puerta, hasta que al fin luego de varios minutos, su padre camino con rapidez hasta el y colocó algo parecido a un colgante en su cuello, aquello era una especie de cuarzo que tan pronto estuvo en el, despidió una ligera luz, el cuerpo del rubio se debilitó, cayó de rodillas y en ese momento su padre lo tomo en brazos,
 
 Naruto no entendía nada, sólo podía sentir, miedo, soledad, ansiedad, “dolor” por qué… ¿por qué su cuerpo dolía?, ¿por qué sentía ese vacío en su pecho?, por qué… ¿ Por qué lloraba tan desconsoladamente?, por qué si su padre lo tenía en brazos y le aseguraba que todo estaría bien el podía jurar que sería todo lo contrario. En su mente una voz brotó como de algún rincón desconocido 
 
- “ entonces… aún que todos nos persigan, aún que esto sea prohibido tu, me seguirás amando?” – los ojos de Naruto se abrieron, quién era ese chico? Por qué le preguntaba aquello? Y por qué sentía que la indudable respuesta era un SI.
 
 
pronto su madre se unió a la escena, con las manos cubriendo su boca ahogo un lamento, sintió la pequeña y delicada mano de su mama peinar sus cabellos en un gesto que buscaba darle consuelo, pero ahí seguía, ese dolor que parecía quebrar su alma, ese dolor que ahora lo hacía sollozar tan fuerte, que los gritos de su propio llanto intentaban cubrirse en el pecho de su padre, y con el rostro empapado en lagrimas, su corazón palpitando con pesadez y aquella aflicción que le impedía respirar con normalidad, los ojos de sasuke aparecieron en su mente, su voz y su rostro, todo en el indicaba que estaba sufriendo aún más de lo que Naruto lo hacía… 
 
Mucho tiempo antes…
 
 
un mero capricho, el impulso de salir de aquel lugar al que estaba condenado, si, claro, como si el pudiese aceptar pasar toda su vida en el templo, solo dirigiendo a todo el clan, viendo como la vida de los demás corría como un río cuyas aguas viajaban por los lugares más insospechados, mientras él, era como aquel lago del que nadie sabe ni se entera. Era esa la única causa de sus actos, nada tenía que ver aquella emoción que recorrió su cuerpo cuando sus ojos se encontraron con los de hashirama, mucho menos el calor y alegría en su pecho cuando escucho su voz.
 
Madara Se obligó a no pensar más en ello, ese era el tercer día que cumplía encerrado en una de las habitaciones y privado de todo alimento, por lo que su mente buscaba cualquier pretexto para recordarle qué tal vez y solo tal vez, estaba exponiendo al otro chico a algo que no merecía, por qué… que culpa tenía de haberle parecido tan “maravilloso”, saltó sorprendido  cuando escucho la puerta de la habitación abrirse,  sus ojos miraron con terror el cuerpo inerte de hashirama, el cuál era resguardado por un par de guardias,  corrió hasta el, amenazo a los guardias exigiendo que liberaran a su ahora “amo”, pero no lo hicieron, en su lugar, vio entrar a su padre, y al padre hashirama, apenas tuvo tiempo de distinguir aquello que portaban en sus manos, sabía lo que venía, tantas veces escucho de ello, colocaron aquel objeto sobre el pecho de su amo, la separación de almas había iniciado, era como si el fuego mismo lo consumiera, cada centímetro de su cuerpo ardía y quemaba, el dolor lo obligaba a gritar, como si ese acto disminuyera las sensaciones, escucho a su padre decir “ lo soportará es fuerte”, y en verdad él esperaba poder hacerlo, ya no importaba su dignidad ni orgullo, por un momento la idea de pedir perdón y suplicar clemencia pasó por su mente, pero levantó la mirada y lo vio, hashirama  derramaba lagrimas al tiempo que sollozaba, ¿tambien a él le dolía?, ¿ Estaban sintiendo lo mismo?, no lo podía permitir, no cuando fue él quien decidió entregarse, no cuando su amo sufría frente a él, logró levantarse del suelo, donde solo unos segundos atrás se retorcía y lloraba, en cuanto dio el primer paso, los mayores e incluso los guardias retrocedieron, un segundo paso, y fue capaz de percibir la sangre brotando de su nariz y oídos,  el tercer paso y su voz brotó ronca y entrecortada.
 
 
- No me lo quitaran, no me separaran de el, - los ojos de madara brillaron en un tono casi carmín mientras sus lágrimas seguían cayendo  – ahora mi vida le pertenece, ahora mi vida es suya. – los mayores comprendieron entonces, que aquello iba más haya de la unión de almas, - solo él podrá quitármela, y solo cuando el me lo pida mi alma soltara a la suya.  - colocar el cuarzo en hashirama solo les produciría dolor en vano. Sin ninguna solución aparente y teniendo frente a ellos el alma del joven en un estado casi frenetico retiraron aquella pieza, ambos chicos perdieron la conciencia al mismo tiempo. 
 
Y a pesar de todo lo pensado, en contra de todo lo conocido, ambos recobraron la conciencia solo unos minutos después de lo sucedido, con sus cuerpos recostados sobre el mismo futon, con un cansancio que les impedía realizar movimientos “ normales”, simplemente buscaron entrelazar sus manos, y madara agradeció por aquel brillo en los ojos de hashirama, pues de alguna forma sabía que  estaba dedicado a el, y secretamente disfruto del calor de los labios del mayor, que al besarlo,  por algunos segundos quedo grabado en su frente.
 
- es extraño este sentimiento, pero, no creo que sea malo, así que todo estará bien – fueron las palabras que el mayor le dedico, y tontamente madara creyó que era el momento más feliz de su vida. 
 
Con la inocencia de todas esas emociones que les recorrían al estar juntos, se sonrieron en un gesto que buscaba calmar los ánimos, ajenos a todas las pruebas que vendrían, ajenos a la tormenta que se inició en el momento en que ambos cruzaron sus miradas… 
 

 
Actualmente 
 
 
La idea era que kushina no lo viera, pero como cumplir esa orden cuando su cuerpo se retorcía de dolor tirado en el pasillo, su dignidad era grande, y prefería apretar los dientes con fuerza antes de dejar salir cualquier alarido que delatara su sufrimiento, sasuke se arrastró con esfuerzo y nada de elegancia, aquella vista de el mismo se le podía decir que era humillante, pero en ese preciso momento lo único que le importaba era salvar a Naruto, solo había dos causas para lo que estaba ocurriendo, la primera: estaban forzando la separación de sus almas, pero descartó la idea,  los padres del rubio no estarían dispuestos a hacer sufrir a su hijo de esa forma.  Y era casi imposible que contarán con el objeto necesario.  La segunda: Naruto se sentía perdido respecto a su compañia, le fue lo más obvio, después de todo, el rubio no tenía experiencia en nada, y si a eso se le sumaba la escena que estaba montando su familia , bueno eran un blanco más que fácil para que la indecisión le afectará al grado de querer separarse de él, así que debía llegar hasta Naruto y decirle que solo tenía que pronunciar un “ alma yo no te acepto”. Y on eso dejar de sufrir.
 
Simplemente no supo qué pensar cuando vio a Naruto en aquella situación, tanto así lo aborrecían como su “alma”? Tanto que preferían hacer sufrir a su hijo?, y entonces una aterradora idea cruzó su mente, si aquel hombre sabía de él, tal vez también sabía todo acerca de su clan?, incluso, sabría que aquella antigua grandeza ahora era solo un recuerdo agonizante, sabría de los pecados cometidos por su  ancestro?, se dio cuenta de que la mujer y el hombre lo veían, aún que solo minato lo hacía con la ilusión de que pronto sucediera la separación… la duda le hizo flaquear, para que seguir prolongando el sufrimiento de Naruto, si se daba por vencido, moriría y en ese instante el rubio tendría la oportunidad de iniciar de nuevo, olvidando todo lo vivido, perdiendo toda capacidad de percibir energías espirituales, parecía la mejor salida, por qué también el dejaría de llevar aquella carga sobre sus hombros. 
 
Pero no pudo darse por vencido, no cuando justo esa noche durmió rodeado de un calor que siendo algo nuevo le parecía conocido, no cuando el aliento del otro curo su alma de la soledad, el rechazo y el vacío que era su vida, no cuando su corazón palpitaba preocupado por aquel a quien pertenecía, debía haber una forma, alguna manera en la que Naruto dejara de sufrir sin tener que perderlo, levantó su brazo deseando tener a su alcance al rubio y en ese instante toda la casa se cimbro, fue como el inicio de un temblor que no llego a serlo, el ambiente se volvió frío, asfixiante y crudo, la luz fue retrocediendo para dar paso a cierta obscuridad que no presagiaba nada bueno, negó varias veces con la cabeza, no podía ser cierto, era el peor de los momentos para que un demonio  apareciera, el gruñido de aquella bestia llego a sus oídos, vio el cuerpo de kushina ser levantado desde el cabello, la mujer gritaba llena de horror, sus ojos estaban descolocados y fuera de si  tal vez por el sentimiento y desconocimiento de aquello, minato se vio forzado a dejar a Naruto de lado, en un instintivo pero inútil afán por proteger a su esposa, sasuke aprovecho el momento se acercó al rubio y retiro del cuello de Naruto aquel objeto, a su mente vino una imagen, la imagen de un joven sujetando su mano…
 
- “ es extraño este sentimiento, pero, no creo que sea malo, así que todo estará bien” en su mente escucho aquellas palabras y creyó en ellas, la voz de Naruto, débil y entrecortada de alguna forma se asemejó a la otra. 
 
- Si puedes hacer algo hazlo – casi fue la súplica del rubio, al tiempo que el cuerpo de minato golpeó con fuerza en una de las paredes.
- en esta condición no soy rival para el, - contesto el azabache mientras comenzaba a arrastrar el cuerpo de su “ amo” – debo sacarte de este lugar, no permitiré que nada malo té pase – y entonces Naruto entendió que sasuke solo lo salvaría a el. 
- Si los dejas, si solo me salvas a mi, jamás te lo perdonaré – le refirió entre lágrimas haciendo que sasuke se paralizara. Por qué ante aquella declaración sintió que su corazón dolió, - jamás te querré a mi lado. 
- Por ti, por ti intentaría lo imposible,  –contesto con algo de temor Tomando el rostro del rubio entre sus manos – pero no digas, no vuelvas a decir algo como eso… por favor. – las lagrimas de sasuke cayeron – no podría seguir viviendo, si no es a tu lado -  ahora era Naruto el que sentía la contradicción por su petición  palpitando en su cuerpo, los labios de sasuke besaron los suyos, y volvió a sentirse débil, no quería perder la conciencia, necesitaba desesperadamente saber que el azabache estaría bien, su pecho se estrujo cuando le vio levantarse, y a pesar de su esfuerzo por seguirlo con la mirada, sus ojos comenzaban a cerrarse, intentó detenerlo y tomarlo por el brazo, decirle que olvidara sus palabras y que simplemente se preocupara por ponerse a salvo, pero su voz no salió y en cambio pudo sentir su cabeza chocando contra el suelo. 
 
 
Minato tambien vio a sasuke ponerse de pie, y se sorprendio, también vio cómo se lanzaba en un ataque, arrancando el cuerpo inerte de kushina de aquella deforme mano, observó con ansiedad como sasuke colocaba a kushina  justo a su lado, el alivio que sintió fue algo único.
 
 
- Trataré de alejarlo de aquí – fueron las palabras de sasuke que volvió los ojos hasta el cuerpo de Naruto – cuídelo por favor. – minato también vio a su hijo, y lo entendio, había fallado en su misión por mantenerlos alejados,  o, simplemente era el poder del amor que aquellos dos sentían tan fuerte, que aún con los años y la distancia volvían a buscarse.
 
 
El mayor no tuvo tiempo de contestar cuando sasuke ya se había lanzado de nuevo al ataque, pero la bestia era fuerte, lo repelió con un golpe, no era para menos, que tan debil  estaría?, y el cuerpo del azabache se estrelló contra el piso, el demonio aprovecho para avanzar hasta donde ellos, en sus ojos no había sentimiento alguno, y minato solo pudo abrazar a su esposa, esperando por el golpe que les arrancará la vida, cerró los ojos esperando aquello, pero no sucedió, cuando se armo de valor y volvió su atención a lo que sucedía, vio a sasuke reteniendo al demonio, se esforzaba por qué sus golpes dañaran a su contrincante, y en cuanto tuvo la oportunidad se lanzó con tal fuerza que ambos atravesaron  una de las paredes llevando la pelea al jardín trasero de la casa.
 
 
Minato no podría sacar a Naruto y a kushina al mismo tiempo, mucho menos podía decidir en aquien pondría a salvo primero, lo único que le quedaba, era volver a ser aquello de lo que había huido por tantos años, desgarro la piel de su mano, se apresuró en dibujar una especie de círculo formado por simbolos, tal vez no podía salir de la casa, pero ahora el demonio no podría entrar en ella.
 
Afuera, sasuke no tenía posibilidad alguna, robo algo de energía con aquel beso, pero, tampoco era como que Naruto pudiera brindarle mucha, no cuando solo segundos antes sus almas estuvieron por perder el lazo que las unía, el puño de la bestia impacto con fuerza su cuerpo, y este quedó tendido en el suelo, agradeció que el daño que recibía no podía ser sentido por Naruto, y agradecía que con su muerte, nada cambiará para el rubio, esta vez se abandonó a el mismo, ya no podía seguir luchando, un segundo puñetazo y su cuerpo se estremeció al enterrarse algunos centímetros en el suelo, la sangre brotó de aquellas heridas que se abrían en su rostro, apenas y pudo inhalar aire para perderlo casi al instante por el grito de dolor que soltó, el demonio había enterrado sus colmillos en su costado, y con aquella mordida sacudía su cuerpo como si de un animal salvaje y su presa se tratarán. 
 
La bestia lo arrojó contra la casa, por la fuerza del impulso pensó que atravesaría una pared y de nuevo, Naruto correría peligro, pero no sucedió así, pues su cuerpo chocó contra una especie de campo de energía, a pesar del dolor de la caída sonrío, el padre  de Naruto había hecho algo para mantener a salvo a su familia, y era lo suficientemente fuerte como para retener fuera al demonio, que encolerizado golpeaba una y otra vez aquella barrera, un nuevo gruñido se dejó escuchar, y el azabache fue tomado por la mano del enemigo, quien lo azotaba una y otra vez contra aquella barrera, cada golpe que recibía, hacía que la cabeza de sasuke retumbara, incluso sus pulmones resentían cada choque, y cuando intentaba abrir su boca para gritar, solo sangre brotaba de ella, este era su final, estaba seguro de ello. Y una vez más su mente viajó atravez de los recuerdos que desconocía tener.
 
 
- Eres tan orgulloso, dime, qué harás si alguna vez estás en peligro? – sasuke escucho de nuevo aquella voz e inclusive fue capaz de distinguir una leve sonrisa en el borroso rostro, pero casi todo estaba oscuro, posiblemente por el daño que estaba recibiendo su cuerpo – por qué no permitiré que pelees tu solo, así que por favor confía en mi, que yo estaré ahí para ti. – un nuevo golpe sacudió su cuerpo y esta vez perdió toda fuerza quedando completamente laxo entre las manos del demonio, aún así su mente seguía mostrando aquellas extrañas imágenes - solo llámame si? – aquellas palabras fueron  las últimas  que su mente reprodujo pues sus labios con esfuerzo se abrieron. 
- “ hashi…  rama “ - en su mente fue ese nombre el que surgió, pero en sus labios cambio, -  Na… ruto, -su voz le fue irreconocible – ayúdame… por favor – pronunció con lágrimas en su rostro. 
 
 
Minato estaba concentrado en mantener la barrera, cuando notó la luz que emanaba desde su hijo, lo siguiente sucedió rápido, pues el menor se puso en pie, pero su semblante e inclusive su aura era diferente a la de siempre.
 
 
- En donde estoy?, - pregunto con desconcierto Naruto, mientras miraba las palmas de sus manos como si estás fueran ajenas  a su cuerpo,- madara? En donde está? – comenzó a preguntar esta vez con desespero. – mi cabeza… duele …
- Naruto, hijo  estás bien? – preguntó minato y en ese momento la mente del menor pareció aclararse.
- Sasuke, en donde está sasuke, papá, tengo que ayudarlo.
- No, no puedes salir, es peligroso, no sabes a lo que te enfrentas. – le refirió su padre.
- No, jamás lo dejare solo, no volveré a fallarle. – dijo antes de salir corriendo del lugar. 
 
 
Fue cuando logró salir al patio que aquella imagen le paralizó, sasuke estaba siendo sujetado del cuello por aquel demonio que gruñía de forma maligna, y en el azabache múltiples hilos de sangre cruzaban por su rostro e incluso algunas gotas caían desde las puntas de su cabello, sus ojos ya no estaban abiertos y el miedo de perderlo le generó un vacío en el estómago y en el pecho, al mismo tiempo una ira incontrolable lo invadió,  la imagen de un chico caminando frente a él se hizo presente,
 
 
- “ ja, entonces tu me protegerás?, “ – le dijo entre risas
- Si… yo lo haré – contesto a la nada el rubio, como si aquella visión fuera real - Alma ven a mi, - fue casi una exigencia la que brotó de los labios de Naruto, al instante el cuerpo de sasuke comenzó a volverse pequeño, cambiando de forma al grado de transformarse en una especie de daga , y Naruto se lanzó a sostenerla antes de que tocara el suelo, la miró por un par de segundos y noto lo abollado de la hoja, las cuarteaduras  del metal, y lo maltratado de la empuñadura.
 
 
Tuvo frente así al demonio, y una solo idea persistía, acabaría con aquella bestia,  la haría sufrir tanto o más de lo que había hecho sufrir a su “alma”,  preparó su cuerpo adoptando una postura de defensa, una especie de ventisca lo rodeó, la bestia se lanzó hacia el, pero nunca llegó a cumplir su propósito, pues en ese instante un destello plateado paso atravez del demonio dividiéndolo completamente a la mitad en una forma horizontal. Naruto se sorprendió pero no tuvo más fuerzas para permanecer en pie, y justo cuando sus rodillas tocaron el suelo, el cuerpo de sasuke volvió a la normalidad entre sus brazos, y el rubio lo sacudió con el miedo que alteraba sus acciones, y sasuke seguía sin responder.
 
 
- Itachi, es tu hermano, no lo ayudaras? – la pregunta salió de una larga espada que yacía en las manos del mencionado.
- No crees que ha sido suficiente ayuda matar al demonio?, lo demás es su problema, nuestras órdenes  son… llevarlo devuelta al templo del clan. – la espada se cubrió de un brillo y dio forma al cuerpo de otro chico, itachi solo negó con la cabeza. 
- No me quedaré sin hacer nada, - una sonrisa brotó de los labios del joven  – vamos itachi, seré tu pretexto para prestar ayuda, sé que no soportas no hacerlo. – y aquel chico abandono su escondite para caminar hasta Naruto y sasuke.
- Maldicion!!!...  y se supone que tú cumples mis órdenes shisui… - fue la respuesta de itachi quien también comenzó a acercarse.
 
 
Mientras tanto, Naruto lloraba con el cuerpo de sasuke abrazándolo con la ansiedad y temor de saberlo perdido, besaba sus labios en un contacto desesperado y aún así, cariñoso y protector, con sus manos retiraba con cuidado el cabello negro que cubría su frente, su corazón salto de alegría al notar la sonrisa de sasuke, luego se sintió casi flotar cuando sasuke abrió los ojos para mirarle.
 
 
- Idiota, con un beso es era más que suficiente – le dijo sasuke y Naruto lo volvió a abrazar al tiempo que lloraba en parte de su cuello y hombro. 
- Pudiste decirlo cuatro besos antes,  - le refirió con falso enojo el rubio.
- Solo… - sasuke se sentía avergonzado – quería saber que tanto poder tienes – le dijo refiriéndose a que a pesar de haberlo besado, Naruto seguía consciente…
 
 
- Bueno, fue suficiente – una voz les interrumpió – sasuke uchiha, debes venir con nosotros….
 
 
Ni sasuke ni Naruto pudieron ver más, pues ambos cayeron en una especie de sueño…
 
 
 
 
Notas finales:

Por ahora solo dejare pendiente la actualización de "como estafar a un rico" y "ángeles caídos". Lamento las demoras y si todo marcha bien, la proxima semana me pongo al corriente con ellas. 

 

 

Lamento si hay faltas de ortografia o nombres cambiados

 

gracias por darle una darle una oportunidad a este fic 


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