Al día siguiente el despertador de Naruto sonó a las seis de la mañana como le había recomendado Kiba, quien ya se estaba vistiendo.
-Venga levanta, no puedes llegar tarde el primer día. Ve rápido a los servicios o sino te tocará estar esperando hasta las siete menos cuarto –le apresuro.
Naruto haciendo caso se levantó rápidamente y se dirigió a los servicios. Ya había varios chicos dentro pero pudo lavarse y hacer sus necesidades sin ningún tipo de problema.
Cuando termino se dirigió de nuevo a su habitación y justo cuando entraba se fijo en que de la habitación contigua salía aquel pelirrojo, ¿Cómo se llamaba? Ah ya, Gaara, del que Kiba le previno. De nuevo le lanzó una de sus miradas asesinas así que el rubia entró rápidamente en el cuarto cerrando la puerta tras de si.
-¿Sabías que el pelirrojo ese estaba en la habitación de al lado? –preguntó Naruto, mientras Kiba terminaba de meter sus libros en la mochila.
-Si, ¿por? ¿Te ha dicho algo? Por cierto, venga, vas a llegar tarde a la primera clase, así que venga, no es conveniente que llegues tarde a la clase de ese tío- le previno Kiba.
En un par de minutos Naruto se puso su camiseta negra y un chándal naranja, metió sus libros en la mochila y ambos salieron de la habitación, la cerraron con llave y se dirigieron a su primera clase, Educación Física, la cual se daba en una única pista que se encontraba en la parte derecha del recinto, junto al comedor.
Allí se encontraban la mayoría de los chicos que Kiba les había presentado, Gaara, Sasuke, Sakura, Ino y Shikamaru y alguno más.
Al cabo de unos cinco minutos llegó el profesor. Tenía el pelo negro, con un flequillo que le caían por ambos lados de la cara, a su vez el pelo era lo suficientemente largo como para darle para hacer una coleta, tenía un cuerpo atlético y era bastante alto y tenía cierto parecido con alguien aunque no acertaba con quien. Al percatarse de ello Kiba se acerco y le respondió –Es el hermano de Sasuke.
Por fin el profesor habló -¡Para los que sean nuevos soy Itachi y a parte de daros Educación física os daré Biología. Bien, que os quede claro que no soy una persona demasiado tolerante, las faltas de respeto en mi clase serán severamente castigadas así que pensároslo dos veces antes de hacer cualquier gilipollez. Bien, comenzaremos con un calentamiento suave, comenzad a correr alrededor de la pista, cinco vueltas me parece que estará bien así que venga empezad!-.
Una vez terminado el discurso del profesor todos empezaron a correr.
Los que parecían ser más aventajados eran Sasuke, Gaara, Naruto y Kiba, pues los demás no le ponían demasiado empeño.
Naruto corría rápidamente y en unos segundos adelantó inocentemente a Sasuke, quien se tomó aquello como un reto y aceleró la carrera acercándose cada vez más al rubio, el cual corría alegremente ajeno a lo que se le venía encima.
Con un empujón para nada disimulado adelanto a Naruto, quien no se lo tomó como algo personal sino que pasó del tema. Sasuke, algo molesto de que no se hubiera enfadado aceleró aún más el paso para pillarlo una vez más por detrás. Esta vez ya Naruto se mosqueó y decidió que no quedaría así, además no parecía tan amenazante como Kiba el había dicho. Decidido todo aceleró aún más y esta vez le adelanto con un empujón que hizo que se tambaleara, todos los demás corredores aunque se sorprendieron incluso Itachi, quien sonrió levemente, parecía que por fin alguien había decidido plantarle cara a su engreído hermanito.
Sasuke ya se había tomado aquello como una competición, una competición de dignidad.
Ambos corrieron lo más rápido que pudieron adelantando a todos cuantos se les ponían por delante.
Al final, y por unos pocos centímetros ganó Naruto, lo cual, en cierta manera, enfureció al moreno aunque este no lo demostró.
-Buena carrera –dijo posando su mano sobre el hombro de Naruto, quien algo inocente le contestó cordialmente con su típica sonrisa-Gracias-.
Segundos después Sasuke se marchaba junto a Sakura y a Ino.
-¿Buena carrera? Más bien esperaba que le pegaras la verdad –dijo Ino.
-De poco habría servido, ese se va a enterar. Nadie me desafía tan siquiera –dijo Sasuke mientras sonreía maliciosamente.
Mientras tanto Kiba se acercó a Naruto y le golpeo la espalda –Vaya, eres muy valiente… desafiarle así en público, espero que no te arrepientas-.
-No parece tan mala persona –dijo Naruto.
-Eso ya lo veremos –
-¡Bueno venga no os relajéis tanto!-dijo Itachi al ver que algunos ya tenían la idea de marcharse cuando tan solo habían pasado treinta minutos -¡Ahora haremos cien abdominales cada uno ¿Entendido? Venga, que unos los hagan mientras que otros les sujetan los pies y luego viceversa, a ver… Kiba con Shikamaru, Naruto con Gaara, al oír esto al rubio se le heló la sangre en las propias venas, Sakura con Ino… continuó diciendo la lista hasta que todos tuvieron sus respectivas parejas -¡ Bien EMPEZAD!-.
Todos comenzaron a hacer sus abdominales tan rápido como pudieron, a Naruto le costaba bastante concentrarse teniendo al que parecía que era el matón del instituto. Cuando ya iba por la setenta y algo comenzaron a flaquearle las fuerzas.
-No hace falta que lo hagas tan rápido ni tan bien, es el primer día, si te esfuerzas demasiado luego esperaran mucho de ti –dijo Gaara.
Su voz al igual que su mirada era fría pero a la vez algo sexi y… ¿tenía un tinte de amabilidad? Naruto le hizo caso y, aunque le seguía costando, las terminó el tercero pues Sasuke y Kiba acabaron antes que él.
-¡Bien, CAMBIO! –gritó Itachi haciendo que todos cambiaran rápidamente su posición.
Para su asombro Gaara realizo los abdominales rapidísimo terminando el primero con respecto a los demás con bastante diferencia.
-¡Los que hayan terminado pueden irse ya a las duchas!- dijo Itachi, haciendo que Gaara y Naruto se fueran los primeros bajo la atenta mirada de los asistentes. ¿Alguien relacionándose con Gaara? La cosa seguramente no acabaría bien-.
Antes de entrar en las duchas cogieron la ropa necesaria en sus respectivas habitaciones.
Las duchas aún estaban vacías cuando llegaron los dos a la vez. Se desnudaron y para asombro de Naruto Gaara tenía el escultural cuerpo que se había imaginado cuando le veía con la ropa puesta.
Se metieron en las duchas y dejaron caer el agua en silencio.
-¿Eres Gaara no? –preguntó Naruto haciéndose el tonto para poder iniciar una conversación.
-Si, ¿Y tú eres Naruto verdad?-
-Si –contestó simplemente el rubio.
La ducha transcurrió en silenció, sin ninguna palabra más intercambiada.
Mientras Naruto se enjabonaba Gaara no pudo evitar fijarse en como el jabón recorría aquella fibrosa espalda hasta llegar al trasero.
Cuando se terminaron de duchar comenzó a llegar la gente.
Comenzaron a vestirse en silencio mientras los demás entraban en las duchas. Cuando entró Sasuke les observo a ambos y dijo – ¿Gaara te lo has follado ya o solo ha habido tocamientos?-. Todos comenzaron a reírse.
Cuando Gaara terminó de vestirse se acercó a Sasuke y lo agarro del cuello –Más vale que te calles sino quieres recibir una paliza-.
-Vaya, ¿Me vas a pegar? –dijo Sasuke mientras sonreía. Y tras unos momentos de vacilación le golpeó en la cara. Gaara retorció unos centímetros y luego se lanzó sobre él.
Todos los chicos les animaron mientras que Naruto, evitando meterse en problemas, al terminar de vestirse se dirigió a su nueva clase.
Se había puesto otra camiseta negra con unos vaqueros, algo sencillo.
La siguiente clase era la de Lengua, y si no se había equivocado ya había llegado. La clase estaba vacía así que se sentó en silencio a esperar a que llegaran los demás alumnos. Antes de que llegara ninguno de ellos, entro un hombre muy pálido, de pelo largo y negro y una mirada algo extraña. Se sentó, sacó el respectivo libro y miró al frente, percatándose por fin de que en la clase solo estaba aquel muchacho rubio.
-¿Eres nuevo no? ¿Cómo te llamas? –le preguntó.
-Soy Naruto Uzumaki y si, soy nuevo –contestó él rápidamente.
-¿Sabes dónde están tus demás compañeros? –le preguntó nuevamente.
-No –contestó el rubio.
A los pocos minutos comenzaron a entrar las chicas y poco después el resto de los chicos.
Kiba se sentó junto a Naruto –Oye, ¿Sabes que han castigado a Gaara y a Sasuke? Por lo que se ve se han estado golpeando hasta que Itachi a entrado, les ha detenido y se los ha llevado.
-Vaya, luego iré a ver a Gaara, le han castigado por mi culpa-.
-Perdón ¿qué? –Kiba creía que había oído mal pero no. A Naruto parecía que le había caído bien aquél pelirrojo -¿Acaso no oíste lo que te dije sobre él? Es mejor no acercársele -.
-Vamos, no será para tanto –replicó Naruto.
-¡Silencio! –dijo el profesor haciendo que todos los asistentes callaran -¡Para los nuevos, aunque veo que son pocos… Soy Orochimaru y os daré clase de Lengua, Ingles, Francés y Latín. Bueno creo que no hace falta decir nada más así que venga, sacad los libros y vamos a comenzar-.
La clase comenzó y terminó sin ningún incidente notable, Naruto estaba sentado junto a Kiba, detrás suya estaban Hinata y Shikamaru y delante Shino y Tenten.
Cuando terminaron el profesor se marchó sin decir nada. La siguiente clase era de Biología, de nuevo con Itachi. Al entrar trajo consigo a Sasuke y a Gaara.
Gaara se sentó junto a su hermana, la cual estaba sentada en el pupitre paralelo al de Naruto mientras que Sasuke se sentaba un par de pupitres tras él matándolo con la mirada.
Itachi ,al contrario de lo que había dicho antes, parecía ser un profesor bastante benevolente, además daba bastante bien la clase.
Cuando sonó el timbre todos fueron saliendo al recreo. Cuando Naruto se disponía a acercarse a Gaara para pedirle disculpas Kiba le detuvo aconsejándole que sería mejor no hacerlo así que le hizo caso y salió con él al patio.
Cuando salieron Naruto les preguntó a los demás chicos que era lo que había pasado en las duchas cuando había salido.
Le contaron que Gaara y Sasuke se pelearon mientras que los demás los animaban formando un corro a su alrededor.
Se detuvieron cuando uno de los curas entró al escuchar el jaleo que se había montado. En un principio nos castigaron a todos pero Gaara confesó que había sido él y Sasuke, como no, para no quedarse atrás en “ser honrado” también confesó así que se los llevó a los dos y nos dejo a los demás allí.
-Vaya, ¿Y aún así no le dijisteis nada? –dijo Naruto.
-¿Para qué? Comenzaron a pelarse ellos, nosotros no teníamos culpa de nada –replicó Shino.
-Si, pero podía haberse callado haciendo que os castigaran a todos ¿no? –dijo Naruto quien al ver a Gaara saliendo solo se levanto para decirle algo –Ya que vosotros no le vais a decir nada lo haré yo –dijo antes de que Kiba le detuviera diciéndole algo.
Gaara estaba sentado junto a la fuente como siempre solo.
-Hola –le saludo un Naruto sonriente.
-Hola –contestó Gaara mientras no apartaba la mirada del agua de la fuente.
-Verás… yo quería pedirte perdón –dijo Naruto mientras se sonrojaba.
-¿Por? –preguntó el otro impasible.
-Porque te castigaron por mi culpa. Yo… verás se lo diré al director y así te levantaran el castigo ¿vale?-.
Por primera vez el pelirrojo levantó la mirada fijándola en los ojos de Naruto –Eso no cambiaría nada, además la culpa no es tuya sino de ese Sasuke tan engreído-.
-Ya bueno pero… bueno de todas maneras perdona ¿eh?-.
Gaara no contestó nada en los siguientes segundos –Claro-.
Naruto al notar que aquella conversación había finalizado se alejo de allí volviendo de nuevo con Kiba y los demás.
Continuaron hablando durante el resto del recreo hasta que sonó de nuevo la sirena indicándoles que volvieran a las clases.
Las siguientes clases no fueron demasiado… interesantes Ingles, Matemáticas y otra más aunque ya ni se acordaba de que era porque había estado algo distraído.
Cuando acabo esta última clase todos fueron a comer. Allí todos estaban sentados como siempre, populares con populares y no tan populares con no tan populares.
-Oye, ¿Qué le dijiste a Gaara? –le preguntó Kiba.
-Pues nada, parecía que pasaba de mi la verdad… aunque ya estoy empezando a perderle el miedo, no es tan terrible como me dijiste-.
-Pues a mi me sigue pareciendo el mismo tipo de siempre la verdad-replicó Kiba.
Continuaron comiendo en silenció hasta que terminaron.
Pasaron casi toda la tarde haciendo los deberes y cuando terminaron se fueron a las duchas.
Como el día anterior Naruto se fijo una vez más en el fibroso cuerpo de Kiba, quien, igualmente no se percato de ello y comenzó a ducharse.
Naruto y él se ducharon mientras comentaban que le habían parecido los profesores.
Y la verdad es que no le habían parecido porque únicamente habían dado diez minutos de clase y el resto haciendo las miles y miles de actividades que el profesor mandaba.
Cuando terminaron llevaron sus cosas a la lavandería y estuvieron allí hasta que su ropa quedo limpia de nuevo. Entonces ya se fueron al comedor para cenar, comieron rápidamente y se marcharon a su habitación, Kiba parecía tener una extraña prisa.
Cuando llegaron al sector de las habitaciones Kiba caminó con más lentitud.
-Bien, hoy es que nos juntamos la mayoría de los chicos en una habitación –le explicó Kiba.
-¿Para qué? –preguntó ingenuamente el rubio.
-Ya lo verás –le contestó Kiba.
Entraron en su habitación y situaron la cama de Kiba delante de la mesita de noche. Al cabo de un rato llamaron a la puerta.
-Oye Naruto, de esto ni una palabra a nadie porque esta estrictamente prohibido las reuniones de varios chicos en una misma habitación- Al abrir la puerta entraron varios chicos que Naruto no conocía y algunos pocos que sí.
Uno de ellos tenía un pequeño televisor que funcionaba a pilas y que sitió en la mesita de noche y otro traía un rollo de cocina.
Naruto estaba sentado sobre la cama, en una esquina, al llegar los demás se fueron sentando en la cama mientras que otros se sentaron en el suelo.
Cuando parecía que ya habían llegado todos Kiba cerró la puerta con pestillo y apagaron las luces.
Una vez estaba todo preparado encendieron el televisor y Naruto observo como uno a uno todos se iban bajando los pantalones del pijama.
Todos comenzaron a masturbarse mientras Naruto observaba como todos miraban hipnotizados la pantalla del televisor en la que dos mujeres se lo montaban, eso a él no le ponía para nada pero lo que si que le ponía era ver aquél bosque con árboles tan altos y lentamente de su semilla fue creciendo el árbol.
Fue acariciándolo repetidas veces hasta llegar a notar como un calor recorría su ser hasta que por fin el calor fue expulsado conteniendo un leve gemido mientras que los otros iban terminando uno a uno.
<Toc-toc>
Alguien llamó a la puerta.
-¡¿Qué pasa ahí?! –dijo una voz mientras aporreaba la puerta.
Todos los chicos se miraron unos a otros sin saber, si los pillaban se montaría un buen pollo.