Me levanté agitado, como por tercera vez en la semana y apenas estábamos en el día miércoles, había tenido ese sueño otra vez dónde Grimmjow me recostaba sobre el asiento de su coche, del día que me golpearon, y esta vez no se alejaba cuando le hice notar lo cerca que estábamos, esta vez se apoya sobre mí y me besaba, me tocaba. Salíamos del coche y entrábamos al bar, nos íbamos a los baños y seguíamos besándonos, hasta el punto dónde el bajaba su mano para tocarme… y como cada noche justo en ese punto me despierto, agitado, excitado.
Salgo con cuidado del cuarto, porque para mi mala suerte me había quedado en el dormitorio de Renji, al día siguiente teníamos examen y habíamos acordado estudiar juntos, pero, me quedé dormido. Salí lento del cuarto buscando a Renji, me cercioré de que no estaba ahí, seguramente había salido a fumar, como es su costumbre, sentía el cuerpo hervir y latía muy fuerte esa zona. Tenía que llegar al baño, no podía seguir así, entré rápida y silenciosamente. Justo cuando me bajaba los pantalones escuché la voz de Renji, no quise entrometerme pero si iba a masturbarme en el baño de Renji al menos intentaría que él no se diera cuenta así que intenté escuchar un poco de lo que pasaba. Al parecer entró hablando por teléfono ya que solo identifiqué su voz
-Ya, ya, no me parece justo lo qué haces, ¿sabías? -hizo una pausa esperando respuesta- Ambos somos adultos, ya no soy un niño, me pudiste haber dicho antes, ¿no crees? -de nuevo la pausa, pero esta vez fue un poco más larga que la anterior- Yo -una pausa- ¡No! Escucha, ¿qué problema tienes con eso? No te causaré molestias, jamás te las he causado. Nadie lo sabe, nadie se ha dado cuenta, por favor, escúchame, fue un error y tú dijiste que no tenías obligación conmigo y que yo no tenía ninguna obligación contigo porque no somos pareja, pero, entiéndelo, no puedes hacer eso… -Renji se escuchaba suplicante y mi erección se había ido por completo, bajé la palanca del WC para hacer notar que ahí estaba y abrí la llave del lavamanos- De cualquier manera iré, no acepto que hagas todo esto así, hasta pronto -supuse que después esto Renji colgó y yo salí del baño con la mejor cara de sueño que pude fingir.
-Eh, Ichigo, ¿listo para seguir estudiando? -me pregunta con una sonrisa nerviosa.
Si Renji no me diría que pasaba yo no lo obligaría, no soy Rukia para andar preguntando.
-¿Puedo dormir media hora más? Estoy realmente cansado -contesté fingiendo un bostezo.
-Sí, sí, te despierto… -responde con gesto de alivio. Pensó que estaba muy cansado cómo para haber escuchado su plática.
Me recuesto de nuevo en el sofá-cama, vuelvo a pensar en él maldito que irrumpe en mis sueños, un mes desde que me besó, mes y medio desde que me ayudó en el callejón… y no ha pasado nada más. Simplemente me ignora y cuando me lo topo por casualidad sus ojos ya no me miran, no importan cuánto lo observe, no me devuelve la mirada, es más, pareciera que soy un objeto más del paisaje cuando estoy cerca de él, he comenzado a pensar que soñé el beso, el día que me ayudó sé que no fue mi imaginación porque Ishida lo recuerda, pero ¿y el beso? No tengo a quién preguntarle para cerciorarme que sí pasó. Aún así, me ronda la mente algo: la semana pasada fui al partido del equipo porque Renji nos invitó a Rukia, Momo y a mí, llegué tarde así que no me pude sentar con ellas; cuando las panteras ganaron y el equipo se acercó a las gradas cerca de dónde yo estaba Renji me gritó desde el campo “Ganamos, ¿no te sientes orgulloso de mí?” Me reí por su infantilería y contesté “claro que sí, estúpido”, pero el momento en que Renji me devolvía la sonrisa miré a Grimmjow, tenía la mirada clava en Renji, sombríamente, ¿de odio o envidia quizá?. Supuse que era porque el touchdown fue de él, pero, su mirada me hizo agitar, quería bajar y preguntarle por qué se sentía así…
La noche continúa y me quedo dormido, Renji no me despierta, me deja dormir porque mi actuación de extremo cansancio lo convenció. Presentamos el examen y yo quería celebrar porque seguramente era una buena nota segura, Renji no se veía muy animado, así que no le insistí y fui a casa.
Ese viernes Yumichika me habló para invitarme un trago, ya que me lo debía por la vez que salí apaleado y que había terminado la primera temporada de exámenes, me prometió que esta vez se quedaría conmigo, iríamos de nuevo al “Yourself” ya que a Yumichika le encanta el ambiente, me prometió que nadie me golpearía y que si me golpeaban también lo golpearían a él, me reí y acepté. Realmente necesitaba un relax de tanto pensar estupideces y para festejar mis notas aprobatorias.
Como siempre Yumichika llegó un poco tarde, viéndose impecable como de costumbre, una polo roja, vaqueros ceñidos y de verdad que se veía muy bien, yo elegí una camisa para usarla a mangas tres cuartos y le quité lo formal con un pantalón de mezclilla. Según yo, me veía muy bien.
Llegamos al bar y la barista en seguida me pregunta cómo estoy, pues Yumichika había venido sin mí y le extrañó al punto de preguntarle por mí, mi buen amigo le contó la historia ficticia de que tuve un accidente automovilístico así que me señalé la ceja que tenía una cicatriz diminuta diciéndole que era todo lo que me había quedado. Yumichika me señaló una mesa cerca de la pequeña pista que había, nos sentamos, pedimos cervezas y comenzamos a platicar y hacer bromas. Él enseguida se puso algo ebrio y me invitó a bailar, así que fuimos a la pequeña pista que ya tenía bastante gente en ese momento. Bailábamos y reíamos, Yumichika tiene una forma de bailar muy ¿sucia? Se pegaba a mí por momentos, sin malicia, solo es su forma de hacerlo. Veía a Yumichika mover los hombros de manera burlesca ya que imitaba a un chico cercano a nosotros que tenía dos pies izquierdos y nada de gracia, levanté la mirada y vi llegar a un chico muy conocido para mí, cabello rojo, en una media cola, cuello y brazos con tatuajes tribales, unos pantalones negros ceñidos y una playera blanca, ¡Já! Era el estilo de Renji sin duda. Le hice señas a Yumichika que mirara a Renji y en cuánto lo miró su rostro cambió de expresión, me tomó de la mano y me llevó a la mesa que estaba muy apartada de donde vi a Renji.
-Eh, Yumichika ¿qué pasa?
-¿No te vio? -le da un trago a su cerveza.
-No, de hecho, lo señalé para que fuéramos a saludarlo… -me mira confundido.
-Ichigo, a mí no me corresponde decírtelo, pero no está aquí con alguna chica ¿o sí? -me alza una ceja.
-¿De qué me hablas? -le pregunto.
-¡Vamos, cariño! Usa tu cabezota, ¿por qué razón crees que ese feo ser vendría a un lugar cómo este?
-No puede ser… -me quedo boquiabierto procesando las pistas obvias de Yumichika.
-Según lo que sé, ustedes no lo saben, me sentiría realmente mal, no, ya me siento mal, ahora por mi culpa sabes de los juegos de tu amigo -me mira fijamente.
-Eh, tranquilo, no diré que me dijiste, fingiré que no lo veo, es más, vamos a seguir bailando, del otro lado de la pista, yo invito la siguiente ronda de cervezas -le guiño el ojo mientras le hago señas al mesero y lo arrastro a la pista.
Me la estoy pasando bien, no importa que Renji tenga esas preferencias, no me incumbe, sé que cuando él se sienta seguro me lo dirá. Nos lo contará a Rukia y a mi, aunque probablemente Rukia ya lo sepa, es decir, son mejores amigos desde la infancia; así que no dejaré que me preocupe, es una buena noche para beber, así que esta vez escojo un shot de whisky para Yumichika y para mí, me acerco hasta la barra para hablar a mi bartender de confianza mientras veo a Yumichika bailándole a un muchacho bien parecido, vaya, él no pierde el tiempo.
-¿Qué quieres, bello muchacho? -me sonríe la bartender.
-Dos shot de lo que me gusta, por favor -sé que estoy ebrio, pues estoy sonriéndole cariñosamente a este hombre/mujer.
- En seguida -me devuelve la sonrisa.
Me volteo hacia la pista donde Yumichika ha desaparecido, volteo a ver a todos lados buscándolo, me volteo hacia la barra resignándome a buscar a Yumichika cuando ya tenga los shots y veo que tengo el rostro de Renji muy cerca.
-¿Ichigo? -me mira extrañado.
-Hola, Renji -saludo nervioso.
-¿Qué haces aquí? -me pregunta aún con un gesto de asustado.
-Yo -lo miro sonriendo culpable- Yo vine con Yumichika -respondo sonriéndole esperando a que las cosas no estén tan tensas pero eso no sucede así que continúo- Pero creo que me abandonó, no lo veo por ningún lado, ¿viniste solo? -pregunto incomodándolo, no es como que quiera que se confiese conmigo pero si puedo adelantar las cosas mejor, así podría preguntarle sobre cierta sensación que una persona me produce.
-Sí –me contesta en seco, lo miro hacer gestos de resignación- Bueno, no -suspira largo- Vine con alguien pero no fue de mi agrado y yo no fui de su agrado, terminó yéndose -me mira fijo- Ichigo, no es una plática que quisiera tener contigo, pero…
-Tranquilo -lo interrumpo- No cuestionaré más, pero, estás solo, yo estoy prácticamente solo, así que -en ese momento la bartender me sonríe y me asienta los shots en la mesa y tomo uno dándoselo a Renji- Toma, vamos a bailar y festejar que somos felices -le sonrío tomando de trago el shot asentando el cristal en la barra -¡A mi cuenta, preciosa! -le grito a la bartender.
-¡Sí, cariño! -me responde del otro lado de la barra y Renji se toma el shot.
La noche transcurría divertida, Yumichika se integró a nosotros bailando con Renji y conmigo, aunque por momentos el baile se tornaba solo entre ellos dos, algo dentro de mí me decía que había cierta atracción por parte de Yumichika, ya que Renji solo se veía divertido. Estaba pasándola bien con los dos, comenzaron a sonar ritmos más latinos y Renji me tomó de la cintura, moviendo sus caderas pegándose a mí mientras Yumichika y él morían de risa viendo mi mirada de espanto y de incomodidad, estaba rojo de pies a cabeza, desvíe mi mirada ya que moría de pena con ese par y junto cuándo la alcé ahí estaba mirándome, esa mirada azul que se había apartado de mí hace un mes, no pude evitarlo mirarlo fijo y cuando lo miré directo a los ojos cambió de dirección su mirada y se fue, ¿lo estoy imaginando? ¿Grimmjow, aquí?
-Renji, basta -le digo riendo mientras quito sus manos de mí- Tengo que ir al baño, espera -le sonrío.
-Vamos, Renji yo quiero bailar así -le dice Yumichika tomándole la mano.
-No, Yumichika, esto no es divertido -contesta Renji alarmado sintiendo como Yumichika pone la mano que le tenia agarrada en su trasero.
Yo me rio de ellos, tal parece que Yumichika ebrio es otra persona.
Solo verlo y un poco -o mucho- de alcohol bastó para que me desinhibiera y corriera detrás de Grimmjow dejando a mis amigos atrás. Gracias a Dios su cabello azul es difícil de confundir, así que fui tras de él hasta el baño, se debió meter a un cubículo ya que no lo vi en los urinales, me acerqué a los lavamanos, cubrí mi cara mientras me veía al espejo, y cuando quité mis manos ahí estaba otra vez, yo frente al espejo y el detrás de mí. Esta vez estaba más que seguro que me estaba volviendo loco y esta era una alucinación producida por mi intoxicación etílica, así que me aventuré a hablarle a mi delirium.
-¿Sabes? No sé qué tan ebrio estoy, pero te vi y decidí ir detrás de ti -le dije sonriendo con malicia, el alcohol ya había tomado control de mí.
No me dijo nada y se abalanzó detrás de mí para besarme el cuello. Sentía cómo mis piernas temblaban, el cuerpo me sudaba aún más y un calor delicioso me inundó.
La imagen que reflejaba el espejo ni en mis sueños más húmedos pude haberla construido, yo apoyando mis manos en los lavamanos mientras Grimmjow abrazándome por detrás me da daba besos en el cuello mirándome por medio del reflejo del espejo.
-Dime que no estoy alucinando -le susurro bajito.
-No lo estás -deja de besarme para mirarme. Yo siento que mi cuerpo va a estallar.
-Por favor -lo miro suplicante a través del reflejo mientras me da un suave beso en el cuello y respiro agitadamente.
-¿Por favor, qué? -rompe su abrazo para tomarme de la cadera- ¿Qué quieres? -se restriega detrás de mí, puedo sentir su erección en mis nalgas- ¿No te da vergüenza mirarme así? ¿Crees que no noto como me miras? -desliza su mano derecha hacia mi abdomen, al nivel de la pretina de mi pantalón- No deberías estar aquí, siguiéndome, si sigues haciendo esto no me voy a controlar -me responde mientras se aprieta mas hacia mí y me mira fijamente por medio del reflejo -Ichigo, créeme que me he estado controlando, pero si sigues rogándome con la mirada no lo haré más -sube la mano que tenía en mi pantalón y me sostiene el rostro, solo para que no me moviera mientras me besa.
Es lo que yo quería, yo buscaba que me mirara, buscaba repetir esta sensación, rápidamente me volteo para quedar frente a él y envolver mis brazos en su cuello, sentir como su lengua busca la mía, escuchar su respiración agitada, sentir como toma mi cintura para levantarme. Me sienta entre dos lavamanos y despega su rostro de mí pegando su frente a la mía, me separa las piernas con las manos y se pone en medio. Me llega un flashback del baño del museo. Sigue besándome salvaje y esta vez aprieta con su mano mi erección sobre el pantalón, no puedo evitar soltar un gemido ronco y lo veo sonreír. Mi cuerpo quema por dentro y quiero más de esa sensación, pero todo se acaba rápido cuando escuchamos la puerta del baño abrirse, Grimmjow se despega de mí y yo bajo enseguida de los lavamanos, mirándonos fijamente, respirando agitado.
-¿Ichigo, estás bien? -la voz de Renji me hacen voltear a verlo, me pongo de mil colores y observo a Grimmjow bajar la mirada sombríamente.
Renji se ruboriza igual sin saber dónde voltear a ver- Jaegerjaquez, no te había visto -contesta Renji más que apenado.
Un silencio incómodo cae sobre los tres.
-Bueno, Ichigo creo que no es cortés dejar a tu novio esperando más, estuvo bien la plática, ojalá no se repita -me sonríe mientras ponemos una expresión de desconcierto.
-¿Novio? -preguntamos Renji y yo al mismo tiempo.
-Grimmjow, creo que ha habido un mal entendido -habla Renji mirándolo fijo- Ese chico sólo es mi amigo, es tan cercano que es como un hermano menor, disculpa la confusión -dice rascando su cabeza nervioso mientras Grimmjow abre sus ojos como platos.
-Oh, ya veo -borra su cara de sorpresa por su típica sonrisa cínica- Eso cambia las cosas, como sea, nos vemos luego -se despide avanzando- Ichigo en otra ocasión terminamos la plática, pensándolo mejor, si me gustaría repetirla -me sonríe desapareciendo al cerrarse la puerta.
-¿De qué hablaban? -Renji me alza una ceja.
-Del estúpido fútbol -le contesto cruzándome de brazos.
-Vaya, creo que el capitán cree que estoy ciego… pensar que estoy saliendo contigo -se echa a reír.
-¡Oye, estúpido! Alabado te deberías de sentir que te relacionen con alguien como yo… -repliqué en modo de jugarreta. Los dos reímos.
La noche siguió como si nada hubiese pasado, mis hormonas seguían alborotadas pero no pude encontrar a Grimmjow después de eso. Me resigné a dejar de buscarlo, quería continuar con ese juego que teníamos. Demonios.
Estaba quedando casi inconsciente cuando decidimos regresar a casa, pedimos taxi dejando los automóviles abandonados cerca del bar ya que tanto Renji como Yumichika estaban igual de ebrios que yo. Yumichika se fue a su dormitorio, yo me fui con Renji. Me quedaba cerca y también porque ya no me queda dinero para el extra que me cobraría el taxi de llevarme a la puerta de mi dormitorio.
En cuanto llegamos me acosté en el sofá-cama y Renji entró al baño.
Diablos, me siento extrañamente atraído hacia Grimmjow, esta noche me hizo replantearme muchas cosas. La primera es que estoy jodidamente interesado en un hombre, eso me hace gay; no era cómo que siempre hubiese tenido muy firme mis gustos, pero, la forma en la que Grimmjow se presentó en mi vida me hizo interesarme en él, arrasó mi mundo. Ahora me había nacido otra duda, entonces ¿sí soy gay? ¿Me gusta realmente Grimmjow o son tonterías hormonales? Tomo un suspiro largo, escucho a Renji salir del baño. La segunda cosa que me ronda en la mente es que, si continuábamos entre besos y caricias, ¿Hasta dónde habríamos llegado? Es decir, yo no sé nada de esto, soy neófito en esto de sentirme atraído por alguien de mi mismo sexo.
Volteo a ver hacia la habitación de Renji la cuál tiene la luz apagada. Renji siempre ha sido mi amigo, él tiene experiencia en esto, entre cerveza y cerveza Yumichika me contó que Renji es muy cotizado, y dicen que es muy bueno, que él no ha hecho nada por respeto a su amistad y sobretodo porque es muy amigo de la persona en la que él está realmente interesado, por la que él se dio cuenta de sus preferencias. Yumichika no me dijo quien era la persona, pero me alegra que no acose con mas insistencia a Renji.
Sé que en este momento no soy yo, que el alcohol está tomando las decisiones, pero, basado en lo que me dijo Yumichika, Renji es mi amigo, confío en él, así que entenderá que solo quiero descubrir realmente mis preferencias.
Me paro y camino hacia el cuarto de Renji, entro sin pudor alguno, me quito la camisa y el pantalón, me meto a la cama de Renji, quien está en bóxers boca arriba ya casi dormido, por alguna razón solo estoy pensando en las caricias de Grimmjow, sé que si le pregunto a Renji se negará, pero yo quiero saber qué se hace, qué se siente continuar con eso que estábamos haciendo; no lo pienso dos veces y me pongo encima de Renji apretándome suavemente contra su entrepierna como Grimmjow me había estrujado, me inclino a besarlo, Renji abre sus ojos intentando zafarse pero me apretó mas hacia él sintiendo una descarga eléctrica recorriéndome haciendo que mi instinto despierte, y por el puro placer de sentir la fricción de mi miembro sobre el suyo, aunque la tela nos separe. Dejó de besarlo para concentrarme en la sensación que me inunda.
-Ichigo, basta -escucho a Renji gruñir pero lo ignoro.
Sigo moviéndome y comienzo a besar su cuello, imitando lo que Grimmjow hacía, si él pudo domarme con eso, de seguro yo podré hacer lo mismo con Renji, pero erré. Renji se reincorporó sentándose quedándome sentando sobre él.
-¿Por qué haces esto? -Renji me mira confundido.
-Lo siento -lo miro avergonzado sintiendo como si un balde de agua fría me hubiera caído encima
- ¿Por qué? -me vuelve a preguntar tomándome de la cintura.
-Quería experimentar… -miro hacia abajo avergonzado.
-¿Por qué? ¿Creíste que me veía necesitado? ¿Creíste que sería buena idea jugar así conmigo? ¿Jugar con el homosexual a ver qué hace si lo besas? ¿Ah? -Renji me habla furioso.
-¡No seas idiota! -reprendo aún con pena, sus palabras que me han herido, siento como si hubiesen sido puñales para mí.
-¿Entonces qué es? -me dice fuerte y enojado.
-¡Me gusta Grimmjow! ¡¿Está bien?! -siento que voy a estallar por la vergüenza que siento de estar aceptando frente alguien más esto, evado la mirada de Renji- Solo quería saber que se siente… porque -intento mirarlo- Porque él lo hace parecer tan fácil -lo miro fijamente- Llega me besa, me toca y luego se va, simplemente se va y yo me siento así -señalo con mi mirada hacia abajo, hacia mi miembro que aún sigue erguido, estoy completamente ruborizado mientras Renji igual se ruboriza mirando al punto que yo miro.
-Ichigo… -me habla suave- Lo siento, no sabía que ese maldito te estaba acosando -me mira con compasión.
-No, Renji, no lo entiendes, yo soy quien lo busca, yo lo quiero, yo soy quien quiere sentirse así, yo busco su mirada, yo busco excusas para ir a verte entrenar y en realidad es solo porque quiero cruzar mi mirada con él y que me haga sentir así, por eso quiero, por eso quiero que me guíes, porque quiero saber hacer algo, pero no aprenderlo con un patán. Sé que suena idiota pero eres mi amigo y no me juzgarás, por eso te estoy pidiendo esto -abrazo a Renji, puedo sentir sus brazos rodearme y su calor inundándome.
-¿Estás seguro? -me susurra cálidamente.
-Sí -respondo apretando el abrazo.
Simplemente Renji me respondió con su cadera bajo la mía haciendo fricción en mis nalgas y la base de mi pene. La sensación me prendía monumentalmente así que me abracé más a Renji, soltando pequeños gemidos roncos. Él se paró conmigo aún abrazado a él y me dejó caer boca arriba a la cama acercando mi cadera al borde, quitándome el bóxer. Estaba ardiendo en vergüenza y excitación. Renji ni siquiera miró hacia donde estaba mi miembro, simplemente se sacó sus bóxers y se recostó encima de mí, tallando sutilmente su erección con la mía.
Nos seguimos besando y sentí cómo su mano bajaba por mi abdomen, acariciándome lentamente, despacio, como que si me tocara un poco más fuerte o brusco me fuese a romper, yo seguía gimiendo bajo él, sus caricias eran deliciosas, volvió a subir rodeando con un dedo una de mis tetillas, demonios, está es la razón porque la cual Yumichika lo acosa un poco. Renji es muy bueno.
El teléfono de Renji comienza a sonar una y otra vez. Renji me deja de besar, se quita de encima mío, mira el teléfono con asombro y sonríe cálidamente tomando la llamada, caminando hacia la puerta del cuarto, pero la poca iluminación aún me deja detallar su rostro.
-¿Sí? -contesta con una sonrisa, mientras hay una pausa larga- Yo también lo siento -sonríe feliz mientras hay otra pausa igual de larga- Hasta pronto, te amo.
El mundo se me viene abajo ¿Acaso él dijo “te amo” después de haber estado besándome?
Renji regresa a sentarse a mi lado, yo lo miro sonriendo y comienzo a comprender, él no quería hacer esto, él así cómo yo estaba pensando en alguien mientras me besaba. No es justo para ninguno.
-Perdón -alcanzo a decirle.
-Lo siento -el silencio reina en la habitación- Ichigo, después de todo hay muchas cosas que no sabes sobre mí -me sonríe melancólico- Pero creo que esta no es la mejor manera que despejes tus dudas. Yo no soy esa persona -me vuelve a sonreír.
No tengo nada más que decirle. Me hago a un lado y le hago señas que se acueste a mi lado.
Ahora los dos estamos desnudos en la cama mirándonos.
-Dios, esto es muy incómodo -le digo mirando como se ríe.
-Tú eras quien más lo quería -me sonríe- Yo solo fui buen amigo -lanza una risita.
-Idiota, qué sacrificio tan grande -ruedo los ojos y el se ríe.
-¿Tanto lo quieres? -me dice mirando hacia mi erección que aún continúa ahí. De verdad que el alcohol no me bajo ni un grado la libido.
-Tranquilo -le contesto mientras suspiro- Sigo pensando en cómo me estaba besando Grimmjow -me percato que pensé en voz alta.
-Demonios, Ichigo, qué asco. No puedo imaginar a Jaegerjaquez así contigo -pone cara de asco para luego verme burlón, pasan unos segundos en silencio- Ichigo -me mira serio- Esto -me señala a mí luego a él- Esto, no es algo que debas experimentar conmigo, está mal. Deberías experimentarlo con quién te causa esa sensación, solo así sabrás qué es lo que realmente sucede, es difícil saber qué pasa al principio, el por qué sientes esas cosas -suspira largo- ¿Sabes porque el Yourself es mi bar favorito? -me mira.
-No, ¿por qué? -respondo escuchándolo atentamente.
-Un día, conocí a un chico, que resultó ser el familiar de una amiga, tratándolo tanto, comencé a sentir cosas por él. Al principio dudaba si era atracción, amor o admiración. Por qué es mayor que yo, se graduaría con honores y era atleta, promesa del deporte. Un día en las duchas del gimnasio de la universidad lo vi saliendo solo envolviendo una toalla a su cintura -se ríe y cubre su rostro con una mano- Tuve una erección -continúa riéndose nervioso para sonreír después- ¿Te lo imaginas? Tuve que correr a esconderme. Esta muy avergonzado, no era una situación propia. A la semana de ese incidente acompañé al inútil de Yumichika a su primera cita, que fue justamente ahí, ¿te imaginas mi sorpresa que al llegar lo viera ahí? Hace tres años el Yourself aún no era tan heteroflexible… -me mira sonriendo y yo sonrío junto con él, me contagia su felicidad- En ese momento dije “es ahora o nunca”, era su último año y no podía dejar que se fuera. Y no lo dejé ir -sonríe mirando al techo- En realidad, creo que fue él quién no me dejó ir…yo sabía que no sería fácil y ¡carajo! Ni un solo día lo ha sido. Tiene que mantener las apariencias, sale con chicas, viaja por semanas, lo veo si tengo suerte una vez cada dos meses… -su expresión cambia a una tristeza enorme, ahora parece que está platicando solo para él- Pero aún así soy muy feliz cuando me mira con esos ojos violáceos, soy feliz cuando me llama en la noche o cuando me manda un mensaje, soy feliz de solo saber que piensa en mí de vez en cuando aún cuando yo pienso en él siempre -termina de hablar perdiendo su mirada en el techo.
-Renji, ¿entonces por qué estás con otros chicos? -rompo el silencio de tajo.
Me sonríe triste.
-Por su culpa. Él sale con chicas para guardar la apariencia y sé que mantiene cierto grado de intimidad con ellas para no levantar sospechas -gruñe enojado- Es un idiota, ¿sabes? Él fue quien me dijo “si tanto te enoja que mantenga mi imagen haz lo que quieras, duerme con otros. No me importa. Sé que siempre regresarás a mí”. Y no mintió, el punto es que no importa lo que hagamos, él siempre regresa a mí, pidiendo disculpas, yo siempre regreso a él también pidiéndolas. Es cómo lastimarnos con toda la intención, sabe que me lastima y que por lo tanto yo haré lo mismo para lastimarlo. Es un ciclo que no para y no parará hasta que él decida qué carajos hacer con su vida… -me voltea a ver- Es demasiado difícil hablar de esto, por eso nadie lo sabe.
-Ni una palabra, lo prometo -hago gesto de cerrar un cierre sobre mi boca.
-Mucho menos a Rukia…
-Está bien.
Renji solo me sonrío y cerró sus ojos disponiéndose a dormir.
Me quedé en la oscuridad de la habitación ya más desintoxicado de alcohol.
Estuve a punto de joder mi amistad con él. Gracias a que él no fue tan idiota como yo, que no pensó con su entrepierna las cosas no empeoraron.
Comencé a unir hilos de la conversación de Renji, ¿ojos violáceos? ¿Promesa del deporte? ¿Hermano de su amiga? ¡Demonios! Solo hay una persona que yo conozco con esa descripción. Quizá me estoy equivocando. Espero que así sea… dudo muchísimo que se refiera a Byakuya, miro a Renji que está finalmente durmiendo “Realmente la tienes difícil con él” le digo en voz alta mientras me paro de la cama, para vestirme nuevamente, supongo que caminaré a mi dormitorio. Está un poco lejos pero no tengo sueño y me siento con ganas de filosofar a esta hora de la madrugada.
Salgo del complejo de dormitorios de Renji, estoy a tres cuadras del mío. Camino algo lento, me he puesto la chamarra negra de Renji, supongo que se la devolveré mañana. Todo está realmente oscuro y silencioso. Deberían arreglar la iluminación de estas calles. Continuo caminando cabizbajo. Por un momento mi mente cambia la imagen erótica de Renji bajándose el bóxer por una Grimmjow. Me sonrojo de solo pensarlo. Le he puesto la cara de Grimmjow al cuerpo de Renji. Pateo una piedra frente a mí. Estoy muy enfermo para pensar eso.
Me gusta mucho Grimmjow, me atrae mucho. Tanto que no puede dejar de pensarlo.
Quisiera mirarlo y sentir su mirada.
Perderme en sus ojos. Perderme en su sonrisa. Perderme con él.