Cap 12
Dumbledore había salido para una reunión en el Ministerio y él se había quedado junto a Mcgonagall a cargo del colegio.
Por milagros de la vida los estudiantes se habían mostrado bastante tranquilos y serenos: no habían causado ningún incidente. Entonces había dejado a Mcgonagall y se iba a recoger algunas plantas para pociones curativas que le había pedido Poppy.
Tarareaba una bonita canción de cuna mientras se adentraba en el bosque mirando con cuidado cada hoja y tallo que lo rodeaba. Pronto encontró uno de los ingredientes que buscaba así que empezó a recoger las pequeñas flores púrpuras para tacharlas de su lista de ingredientes. Tranquilo se levantó para seguir su trabajo. Esta era una de las cosas favoritas de su trabajo el ir a buscar los ingredientes él mismo, se sentía en sintonía con sus pociones con la magia perteneciente a cada uno de los ingredientes y que cuando los mezclabas daba como resultado una maravillosa poción con magia burbujeando por doquier. Era hermoso. Continuó su camino manteniéndose en lugares soleados o que por lo menos tuvieran algo de luz ya que no quería encontrarse con extrañas y aterradoras criaturas devora hombres.
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Bajaron rápidamente la colina y se adentraron al bosque que cubría los terrenos del colegio. Los dos se encontraban muy emocionados con la idea de encontrar a su niño y no soltarlo jamás y por ello mismo se encontraban desesperados corriendo a través de un bosque totalmente desconocido con arañas gigantes detrás de ellos. Y eso no había sido su intención, es que simplemente de la emoción no miraron donde pisaban y quizás sin querer mataron a una araña y después un montón (Y al decir montón me refiero a montón) de arañas los perseguían pisandoles los talones. Aquello se podría considerar gracioso si es que no fueran ellos dos corriendo despavoridos porque las arañas se los querían devorar. - ¡Thor! ¡Haz algo! ¡soy muy joven para ser comida de arañas y aun no he visto a mi bebé!- Thor quien tenía mejor condición física que su hermanito lo tomó y colocó en su hombro, O sea con su cabeza colgando detrás y siguió corriendo - a esto no me refería…- dijo Loki incómodo mientras sentía que iba a vomitar por el mareo de esta posición.-¡ me refería a que las mates idiota!- Thor siguió corriendo esquivando árboles y arañas para después contestar- no sé dónde está mi martillo - Loki se dio una palmada en la cabeza y dejó que el destino tomará su rumbo… a veces no entendía cómo podía tener un hermano tan idiota.
Pronto Thor escuchó lo que sería una canción y con esperanza de que fuera alguien que los pudiera salvar corrió hacia el sonido de esa voz.
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Sólo le faltaba uno de sus ingredientes y podría irse pero por alguna extraña razón sintió que debería dejar de buscar e irse. Él no era del tipo que sigue sus instintos y ha saber que pasa, el pensaba, planeaba, observaba y después ejecutaba. Pero estando en su situación (el bosque prohibido lleno de criaturas espantosas ) decidió hacerle caso a ese “sexto sentido” que le decía que algo malo iba o estaba pasando. Recogió todo y emprendió su regreso cantando una nana. Había tomado esa costumbre en el corto periodo de tiempo que había estado con Harry, se la pasaba cantando y el niño lo quedaría mirando encantado pidiéndole otra. Claro que de ello ya no recordaba, lo había dejado muy profundo en su memoria y ahora su inocencia le hacía volver a aquel hábito que según él, había olvidado.
Escuchó pasos apresurados o mejor dicho corriendo y se dio la vuelta. Si alguno de los estudiantes se le había ocurrido entrar en el bosque estaría en grandes problemas. MUY grandes problemas. Pero lo que no se esperaba era ver a un hombre rubio (que recordaba de alguna parte) cargando a otro hombre y huyendo de las arañas gigantes.
Maldición.
Enseguida desenvainó su varita y gritó- ¡Arania exumai!- y una gran luz Blanca azulado salió de su varita haciendo que las arañas retrocedieran - lo haré de nuevo- gruñó y las arañas quienes sabían quién era él retrocedieron un poco- aunque sería muy beneficioso si se queden para que las pueda asesinar y usar sus cuerpos en mis pociones… la verdad es que ando escaso de patas de arañas- las nombradas retrocedieron más en el bosque pero sin desaparecer por completo. Acompañó a los hombres hasta salir a Hogwarts sin darle la espalda a las amenazantes arañas.
Y es que eso era lo que le faltaba muggles en el bosque prohibido siendo perseguidos por un montón de malditas arañas carnívoras. Se giró para des memorizarlos pero en ese momento el hombre rubio (que por cierto era MUY apuesto, parecía que el mismo Eros lo había esculpido) lo abrazó con mucha fuerza y lo levantó del suelo -Gracias hombre de negro, ¡ha sido tiempo de no vernos!- esas palabras despertaron su inconsciencia y respondió-¿¡tú!?- Thor aún no lo bajaba de sus brazos y aquello hizo sonrojar al pocionista.
- ¿Qué hacen aquí ?- miró con desconfianza al otro hombre que se encontraba arreglando sus ropas y cabello.
- Venimos por mi hijo- dijo el dios de las mentiras.
Severus sintió como toda la vida se le iba del cuerpo y Thor le tocó tomarlo en brazos cuando se desmayó.