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Harry Potter… O debería decir ¿Lokison? por Brisa200315

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Notas del capitulo:

*entra sigilosamente y deja el capítulo colgado* lo sientooo *cree escuchar un ruido así que se va corriendo*

Cap 7.

 

Harry estaba muy contento con la nueva amiga que se había conseguido. Ella le contaba cosas muy divertidas sobre el mundo exterior y le cantaba en las noches para que pudiese dormir. A veces por eso le molestaba diciéndole que parecía su madre y ella sólo giraba los ojos (si es que las serpientes pueden hacerlo) y le decía que él era peor que un bebé y que ella se lo comería cuando se le acabara el capricho de cuidar a un humano. Él bien sabía que ella sólo lo decía por molestar y que nunca podría comérselo ni matarlo. Pero también sabía que para la serpiente le era difícil expresar adecuadamente sus sentimientos, es decir, en vez de decirle que le quería, le decía que le soportaba lo suficiente. Otro ejemplo era que se preocupaba por él. Un día estaba jugando en el parque subiéndose a unas barras pequeñas para hacer equilibrio. La serpiente al verlo había corrido (bueno en realidad se había arrastrado) muy rápido hasta donde él y le había gritado que se bajara de allí de inmediato porque se podía matar ( y para hacerlo menos cariñoso agregó) y aún no estaba suficientemente gordo para morir y comérselo. Así muchas veces y a él le encantaba, sentía que al fin había encontrado a alguien que lo amaba y se preocupaba por él.

Por otro lado la vida con sus tíos se había hecho un poco más llevadera. Esto quería decir que lo ignoraban (más que antes) en la mayoría de días. Sólo tenía que hacer sus tareas diarias y no hablar para poder seguir vivo, eso sí su suerte era buena. Si su suerte era mala y su tío llegaba molesto a casa o algo fuera de lo “normal” pasaba, su collar sería activado y la agonía no acabaría hasta que a su tío se aburriera. Su amiga claro que había querido hacer algo en esos momentos pero Harry técnicamente le había rogado se mantuviera dentro de sus ropas.

 

Si bien al principio sólo había tomado a la serpiente como un tipo de escolta o guardaespaldas, ahora le importaba mucho y no quería que su tío en un ataque le matara con la escopeta que tenía colgada en la sala, en la parte superior de la chimenea. Quizás ella sería más rápida que el hombre y le pudiese morder… pero ¿y si ese no era el caso? ¿Y si sacaba su escopeta y le disparaba? ¿Y si la sangre de la única que podía considerar familia terminaba manchando su rostro? … de seguro lo harían limpiar… limpiar la sangre de quien consideraba su madre, hermana y amiga; aquella que ellos habrían asesinado frente a sus propios ojos sin poder hacer nada.

No quería que eso pasase.

No permitiría que eso le pasará.

Por favor no salgas. Había rogado y aquella vez le hizo caso.

 

Había optado por ser en esa casa poco más que un fantasma. Se despertaba temprano, hacía sus oficios en el jardín ( aprovechaba la mañana para las tareas exteriores ya que no quería trabajar con mucho sol) y después de asegurarse que todos habían bajado a desayunar, subía a las habitaciones para arreglarlas: cambiar sábanas, tender las camas y en el caso de su primo arreglar los juguetes que estaban esparcidos por el suelo. Después de esa no tan dura tarea (y que según sus cálculos era el tiempo exacto en el cual terminaban de comer) se metía en su alacena a esperar que su “familia” subiera a terminar de arreglarse. Él por su parte bajaba a la cocina a buscar algo que hubiese sobrado: un pan duro por allí, un poco de mantequilla, una fruta que ya comenzaba a dañarse o cualquier cosa que no entrara en los parámetros de “comida saludable para un niño de 4 años“. Terminado de comer su desayuno, empezaba con la limpieza de la cocina: fregar los platos, limpiar el mesón y (como había visto en la tele cuando Dudley se quedó dormido) fregar el piso como la Cenicienta. Pero obviamente sin pajaritos y animalitos que le ayudasen ( bueno una serpiente que le servía de apoyo moral. Pero cuando trabajaba la dejaba en su habitación porque era muy pesada de llevar) y obviamente ningún Príncipe iba a entrar por la puerta para llevárselo de aquel infierno.

Después de la cocina dejaba el maletín de su tío justo en la entrada de la puerta junto con su sombrero y una chaqueta bien cepillada. Otra vez se iba a ocultar, pero esta vez en la cocina. Esperaba a escuchar el sonido del auto marchándose para seguir adelante con sus tareas domésticas. Si tenía suerte las terminaría antes del almuerzo y tendría libre el resto de la tarde ( excepto después de almorzar, cuando le tocaba de nuevo fregar los platos). Si ese era el caso solía quedarse tranquilamente en su habitación hablando con su amiga o jugando con unos juguetes dañados que dudley había tirado y él había recogido. Si su ayuda esa necesaria su tía simplemente tocaba la puerta dos veces esperando a que abriese para después sin decir palabra seguir su camino para mostrarle a Harry lo que debía hacer. Si no era necesaria lavaba los platos y salía al parque a jugar, claro que con su amiga envuelta debajo de sus ropas. ( sus tíos no se daban cuenta de ello y tampoco era como si les importase).

 

No era una buena vida. Eso lo sabía, pero también sabía que podía ser peor.

 

Y eso era exactamente en lo que estaba pensando cuando en el centro comercial un niño se le acercó.

-¡Hey! ¿Me recuerdas? Soy el apuesto chico de la fiesta.- se presentó él.

¿si lo recordaba? ¿Cómo no hacerlo? Le habían dado la paliza de su vida después de eso. Se estremeció al recuerdo.

- Si, te recuerdo bien. ¿qué haces aquí?- preguntó.

-pues comprando, Dahhh. ¿qué más se va a hacer en un centro comercial? - empezaba a creer que ese niño le irritaba.

Se levantó para irse alejando de él pero el niño lo siguió.

- No deberías pasear por allí tú solo. Es peligroso para un peque como tú- sip… definitivamente le irritaba. Puso su mejor carita tierna y giró sobre sus talones.

- No tienes que preocuparte por mi, estaré muy bien, sé cuidarme solo.- se giró y salió corriendo. Claro que el chico siendo mayor que él y mucho más grande le alcanzó enseguida.-¿Por qué me sigues?-

- Yo sólo quería comprar dulces- dijo mientras señalaba la dulcería que se encontraba justo al lado derecho de ellos. Eso le hizo sentir incómodo pero sólo giró la cabeza para seguir su camino- ¿quién te dijo que te podías ir?- lo agarró del cuello de la camisa marrón  que llevaba ese día. Así lo arrastró a la dulcería h compró de todo un poco. Él (aunque no lo quisiera admitir) se sentía admirado y felíz de estar rodeado de tantas golosinas, aún si no las comía, se veían lindas y con extrañas figuras, algunas muy lindas que de seguro le daría pena comérselas.

-Vamos pequeñín, ya hice mis compras- el niño (aún no sabía su nombre) llevaba dos grandes bolsas de dulces es sus manos. El menor ya sin ánimos de discutir lo siguió hasta llegar al patio de comidas (que se encontraba bastante cerca). Allí tomaron asiento a la vista de muchos adultos que veían curiosos a ese par de niños pequeños.

-Ten, tu bolsa- le extendió una de las fundas. Eso era raro, se quedó un momento así mirándolo extrañado- ¿qué esperas? Es muy descortés dejar a alguien con la mano extendida ¡peor si se trata de dulces! No pensarás dejarme engordar sólo ¿o sí?- eso lo sacó de su estupor y extendió sus manos para coger las golosinas.

-Gr-gracias- el niño sonrió contento y empezó a meterse un montón de golosinas en la boca. Él siguió su ejemplo y al poco rato se dio cuenta de que tenía cierta afinidad por las gomitas.

-¿Pot ciegto cogo ye lamas?- preguntó él niños sin muchos modales con la boca llena. Al contrario Harry decidió tragar primero para contestar.

- Tú tampoco me has dicho el tuyo.¿cuál es?- esta vez el chico tragó primero antes de contestar - es de mala educación responder a una pregunta con otra pregunta.

- Y es de mala educación hablar con la boca llena querido.- dijo con sarcasmo .

-Jajaja, me caes bien. Me llamo Anthony. Ahora si es tan amable, ¿el señor me dará su nombre?- respondió tomando una actitud formal intentando parecerse a su padre cuando hacía negocios.

-Soy...- ¿ quién era él realmente?

Notas finales:

*pone un cartelito de "sorry por la tardanza"* ay los quiero bye *huye despavorida*

Voldy fuera.


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