Capítulo: 2
Apenas aquel impostor saco su espada para intentar dañar al príncipe, este se percató teniendo la oportunidad de defenderse con el estuche de su arma, desviando los ataques, Kakashi, tampoco había perdido el tiempo, solo le tomo milesias de segundos para entender lo que estaba sucediendo, ambos había atacado audaz mente, coordinando sus movimientos, permitiendo que kakashi lo derivada e inmovilízalo
Sas - ¿Qué significa esto? - dijo apuntando su espada contra su cuello. - ¿Quién eres? – ese tipo rio ante la amenaza.
Kak – el príncipe le acaba de hacer una preguntar – la risa del impostor se amplió aún más.
-parece que esta vez, nuestro señor estará complacido – ante el comentario Sasuke apretó aún más su espada en contra de su cuello.
Sas – más te vale que nos des respuestas – el tipo borro su sonrisa de sus labios, y sus ojos castaños se enfocaron en los ónix del joven, quien no mostraba la menor duda en acabar con la vida de aquel individuo.
La sonrisa del desconocido volvió a aparecer – no deberías subestimar tan fácilmente a tu enemigo- sus piernas golpearon el estómago del joven príncipe, y con la inercia hizo caer de espaldas contra el suelo, dando una marometa hacia atrás, librándose del agarre del peliblanco. A pesar de eso, ambos intentaron atraparlo, pero de un salto logro evadirlos, - AHORRA – grito victorioso y Se escuchaban gritos de batalla provenientes de todas direcciones. Había un grupo que estaba atacando todo el campamento, el sonido de los choques de la espada, así como de agonía de ambos lados.
Sasuke se apresuró a contratacar a su enemigo, reconocía que se había confiado pero eso no volvería pasar, su espada logro hacer una herida en su hombro izquierdo, el sujeto presto su atención en el azabache – Kakashi – el nombrado volteo a ver a su compañero. – Encárgate de los demás – el peliblanco entendió a lo que se refería y se retiró para dirigir a las demás tropas.
-yo no me confiaría tanto si fuera usted majestad – dio una estocada hacia él, sin embargo logro evitarla fácilmente, aprovechando el impuso de su contrario, para de un movimiento quitarle el casco y cortando su mejilla.
Sas – no – dijo con superioridad – tu eres quien no debería confiarse – el choque se sus espadas volvió a retumbar.
Mientras tanto Kakashi, se apresuró a correr con miembros de la guardia que los acompañaba, gritando instrucciones, apoyando a su gente, para reorganizarse, fue en ese momento que noto, que la cantidad de personas que los atacaban eran menos de lo que pensaba, pero habían sido astutos en esconderse con sus mismos uniformes.
Ambos grupos peleaban feroz mente, tratando de ganar terreno, a pesar de la confusión los guardias reales estaban derrotando a todo aquel que se les ponían enfrente. Poco a poco hacían retroceder al enemigo.
Mientras tanto el azabache peleaba ágilmente con el líder de la banda de asaltantes, haciendo lo posible para no lastimarlo más de lo necesario (necesitaba información), ambos comprobaron la destreza del otro mientras chocaban sus espadas y evadiendo las estocadas del otro, aprovechando lo que estuviera cerca de ellos para proporcionarse la mayor ventaja que les fuese posible.
En uno de los descuidos en el que si adversario dio unos pasos descuidados, el príncipe vio la oportunidad, dando una estocada larga la que provoco una herida en el costado de su adversario, ante el dolor retrocedió unos pasos y se inclinó cayendo en sus rodillas miéntelas tocando la parte afectada al mismo tiempo que sus ropas se tornaban de color carmesí.
Con una mueca de dolor observo a Sasuke y una sonrisa se formó en sus labios – realmente es fuerte su alteza – su risa se oía como una mescla de ironía y diversión, mientras poco a poco se ponía en pie para continuar su batalla. – sin embargo – levanto la espada, dejando caer todo el peso sobre la cabeza del joven, quien levanto la suya y así salvar su vida – demasiado ingenuo – apenas escucho eso, el sonido de un disparo a lo lejos, llamo su atención, fueron milésimas de segundo, que su cuerpo se movió instintivamente a un costado, y pronto callo contra el piso, y se incorporó tan pronto como le fue posible, ante sus ojos observa a su contrincante quien se mantenía tranquil, mientras un segundo sujeto se mantenía a su lado.
Desconcertado por la tercera persona, se puso en posición para volver a defender, - maestro es hora de acabar con esto – dijo el desconocido observando a su maestro mientras sangraba. Este volvió a sonreír. Mientras observaba al azabache quien se volvía a poner en guardia y se aproximaba para volver a atacar. Blandió su espada y de un salto sus contrincantes se pusieron a una distancio más segura.
-es una lástima tener que parar el juego aquí – grito el herido - pero ya logramos lo que queríamos – alzo su brazo y unos segundos después observo como una luz cruzo sobre la cabeza de su adversario cayendo justo en frente de el, observo como el fuego se fue expandiendo a lo largo, formando una línea de fuego.
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Kakashi por otra parte había observado como sus adversarios retrocedían rápidamente, quedando un poco confundido, sin embargo cuando intentaron ir tras los invasores, noto las luces en el cielo que formaron una muralla contra la que no podían pasar. Observo como estaban rodeados por un sami círculo de fuego dejándolos sin escape. El viento que soplaba era hacia su dirección y este hacia que las llamas se avivaran más. El campamento poco a poco empezó a ser consumido por las llamas, y los guerreros empezaron a retroceder, el peliblanco y el azabache, observaron hacia atrás, la única escapatoria era entrar al bosque, sin embargo por la mente de ambos pasaron muchos cuestionamientos al considerar entrar a aquel lugar, cada idea solo les daba un respuesta, en buscada, sin embargo ambos sabían que si se quedaban en aquel lugar las llamas los consumirían, ninguno de los dos dudo más y ordenaron a sus hombres que entraran al bosque. Algunos dudaron, otros entraron sin pensarlo, sabían que no tenían tiempo que perder y a pesar de estar separaos ambos líderes sabían que el otro opinaban lo mismo
Sasuke igual que todos retrocedió, para internarse, pero observo su carpa, durante la pelea se había separado de su carpa. Las llamas se aproximaban a ella, apunto de quemarla, su corazón se detuvo al recordar lo que llevaba.
Rápidamente corrió hacia ella, sin pensar no dudar, evadiendo todo lo que se interponía en su camino. Una de las casas de campaña callo enfrente suyo, esta estaba con las llamas, sin detenerse salto sobre estas. Cuando por fin llego enfrente de su carpa, se percato que las llamas ya habían alcanzado esta.
Con su espada corto la tela pues el fuego todavía no la había cubierto por completo, al entrar se di cuenta que la las llamas empezaban a consumir el interior. Pudo distinguir su cama, y sobre de esta una pequeña caja, son dudarle cario para tomar la caja que empezaba a quemarse, la tomo y salió de la carpa, colocando la caja contra la tierra para apagar fuego.
Esta había quedado completamente desecha, pero el contenido era lo importante. Tomo la bolsita de cuero que había dentro y lo guardo dentro de su ropa, para empezar a corre, sin detenerse, sin contemplar aquella destrucción simplemente corrió y se internaron en la profundidad del bosque.
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En la profundidad del bosque se distinguía a dos figuras en lo alto de uno de los árboles, ambos apoyados en los trocos con los ojos cerrados,- 22, 26, 30, 32 – abrió los ojos dejando ver el color purpura de sus iris – 32 personas entraron al bosque – dijo fijando su visa en un joven, más alto que él.
-y todos corren en diferentes direcciones – el segundo abrió los ojos dejando ver el color azul de sus ojos los cuales permanecían fijos a la oscuridad de la noche.
-esto será interesante – dijo el menor con una leve sonrisa en sus labios – Lastima que Fuu no este aquí – el menor se puso de pie y comenzó a estirarse. Haciendo mas notoria la diferencia de estatura que havia entre ambos – estaría ansiosa por empezar una competencia a ver quién atrapa a mas - el mayor fijo sus ojos en el menor.
-¿y tu no te emocionas en lo absoluto? – el menor solo le dedico una mirada de reproche, la cual el otro respondió con una sonrisa, antes de volver a fijar sus ojos hacia el bosque.
-no es mi culpa que sea lo único interesante que podemos hacer – respondió. – además, si cumplimos podremos estar más tiempo como humanos – dijo sonriente.
-¿Qué tiene de malo tu otra forma? – pregunto divertido.
-queras decir ¿Qué no tiene de malo?- su rostro se tornó sombrío, al solo recordar lo que tenía que soportar.
-pienso que te vez lindo – el menor reclamo, pero esto solo ocasionó que la risa del mayor aumentara.
-como sea – dijo rendido, ante su compañero y de un salto se aventó hacia el vacío – te garantizo que en esta ocasión seré yo el que gane -
-eso si eres lo suficientemente rápido “tortuga” – y lo siguió.
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-CORRAN, - indicaban los guerreros, sin embargo por el temor que los impulsaba a moverse de ellos empezaron a dispersarse en diferentes direcciones.
Sasuke fue el últimos en entrar y se percató que la mayoría de sus soldados se habían dispersados en el interior de aquel bosque. A pesar de esto avanzo, ya que todos sabían que debía dirigirse al Este para poder llegar al su destino. Si todos iban en la misma dirección, lo más seguro es que pronto se encontrarían.
Avanzo con cuidado por las senderos, sin embargo mientras mas avanzaba, su mente mas le indicaba que debía alejarse, sus enemigos podrían predecir que usarían ese medio para escapar, es más, fueron ellos los que los orillaron a internase en aquella montaña. Se detuvo un momento, para escuchar a su alrededor, no percibía ningún sonido fuera de lo usual, pero sabía que no podía confiarse. Sus pasos se volvieron más rápidos y constantes.
Paso un largo rato desde que el empezó a moverse y no se había encontrado con nadie, lo cual le parecía extraño. Sus ojos buscaron el cielo, afortunadamente el cielo se había despejado y podía observar algunas, miro de su lado izquierdo, su punto de referencia pero no estaba.
Sus ojos buscaron de nuevo, pero no lo encontraba, hasta que observo del otro lado, grande fue su sorpresa al ver que la estrella el norte estaba a su derecha “¿que significa esto?” recordaba haber observado antes de avanzar y haber visto la estrella a su izquierda. Estaba avanzando hacia la dirección contraria.
El grito de alguien llamo su atención, a la distancia podía distinguirlo un grito humano, poco después un segundo grito, - mis hombres – tomo su espada y salió del camino, en busca de sus compañeros, sabía que era arriesgado, pero no pensaba dejar a sus hombres a su suerte.
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-debí imaginarlo – se agacho para encontrar el cuerpo que se encontraba tumbado en medio de la hierba, observaba sus ropas que no le eran de todo desconocidas, - un soldado – dijo mientras sus dedos pasaban por la armadura, observando las facciones, cabello castaño, piel bronceada, sus rasgos eran duros y su cuerpo era fuerte. El joven lo contemplo por un largo rato, preguntándose ¿cómo sería el lugar de donde venía? ¿Todos serian igual de altos que él? Su mente vago a mil posibilidades.
Tubo que apartar todos esos pensamientos de su mente, a pesar de su inmensa curiosidad, sabía que al aclarar esas dudas que retumbaban en su mente podrían complicar su vida, más de lo que ya era.
Le quito el casco de la cabeza, observando su cuello, coloco una de sus manos en el suelo, poco a poco la tierra se abrió, dejando ver una pequeña raíz de color blanca, que subía siguiendo la manos del misterioso chico, este, mostro un camino hacia el cuello de su víctima, unos pasos a los lejos llamaron su atención.
Miro por un momento a su espalda pero no noto nada en lo absoluto, supuso que aquel intruso se encontraba a varios metros de ellos, por lo que se volvió a concentrar en su presa actual, sus manos temblaron por un momento, dudoso -perdóname- susurro –prometo que no dolerá- su mano se dirigió directo a su cuello.