Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aceptar por alliaries

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Perdonen la tardanza, agradezco a todos los que leen esta historia. Gracias por darle una oportunidad, se que esta pareja y que el  que Deathmask sea uke no es algo muy usual en  el yaoi de saint seiya asi que aprecio mucho el que existan personas que lo disfuten.

Un golpe profundo término por destruir una parte del coliseo, el guardián de la casa de Capricornio estaba agitado, sus hormonas comenzaban a alterarse y si no conseguía algo o alguien para desahogarse terminaría igual que la otra vez...tomando personas sin consentimiento.
—No puede ser...—Se sentía tenso pero mas que nada estaba  cansado de suprimir su instinto, deseaba conseguir un Omega para poder saciarse. Porque hasta ese momento había logrado controlarse entrenando, después de todo el amor por su Excalibur era lo único que superaba su deseó de poseer a un Omega.

—¿Aun sigues entrenando?—Se giro para ver al recién llegado.

—Buenas tardes Aioros ¿Te puedo ayudar en algo?

—No realmente, solo pase por aquí y escuche el golpe, ¿Aun no tienes un Omega?

—No, ningun aroma que he percibido me a gustado.

—Escuche que ese—Aioros se rasco la cabeza— ¿Como se llamaba? ¡Misty! Si ese... esta en celo, podrías hacerlo tu Omega.

—Gracias por conseguir esa informacion pero no... te lo dije una vez Aioros; no me gustan los  omegas que parecen mujeres- Suspiro— Pero se que es difícil encontrar a uno que se acomode a mis preferencias.

Aioros jugo con sus manos, ¿Debería contarle? Sus dos camaradas requerían ayuda y uno era la solución del otro— Creo que conozco a uno...

Shura miro con mayor atención al arquero ¿Seria posible?¿Existiría en el Santuario un Omega como a él le gustaban?

                          ~*~

—Por supuesto que no— Se giro para mirar al otro enpujandolo para sacarlo de la cama—¿Y quien te dio permiso para invadir mi espacio personal?

—Pero puedo olerlo y si yo puedo , los alfas lo sentirán pronto ¿Que haras cuando vengan aquí?

—Mandarlos a Yomotsu ,   no dejare que ninguno me muerda. Aun tengo esta marca, mientras la tenga no dejare de pertenecerle a él— Dejó de empujar al otro, regresando a la cama— Eres muy inocente,  Aioria...

—¿Por que lo dices?— Se acercó de nuevo, tomando el echo de que el otro no lo corrió de ahí como una invitación.

—Porque tu piensas que van a venir a buscarme... ¿En verdad piensas que alguien va a querer un Omega como yo?

—Yo creo que si ¿Por que no?—Se sentó en la cama viendo la media sonrisa que adornaba el rostro del mayor.

—Porque yo no soy atractivo, no soy pasivo, no me levantare servicialmente a complacer al que me marque.

—Yo creo que eres atractivo—Acaricio el cabello azul, estaba decidido sería el Beta de Deathmask— Y yo te cuidare hasta que ese Alfa llegue a ti,  ya tuviste uno una vez, de seguro alguien se enamorara de ti.

—Inocente, chismoso y ciego, vaya, que mal estas bigotes— Dejó que el menor lo acariciara, se sentía mejor con Aioria a su lado, claro que no era igual a compartir su celo con un Alfa, pero los cuidados del otro disminuian su dolor.

—Créeme cuando te lo digo—Dejo de acariciar el cabello azul para posar sus manos en las mejillas del moreno— Eres hermoso... tu piel es suave, tus ojos son grandes y brillantes— Acaricio con su pulgar los labios del otro, abriendo estos de forma inconciente— Tus labios se ven deliciosos...

—No lo hagas, no me digas esto por lastima— Tomó la muñeca del otro para apartar su mano. La ternura de Aioria lo quemaba, ni siquiera su Alfa lo había tratado así.

—No lo hago por lastima, jamás pienses eso ¿Tu Amo nunca te dijo lo hermoso que eres?

—Claro que sí— Mintió, no solo a Aioria, se mentía así mismo al tratar de ocultar que el solo desperto la lujuria del hombre que lo había marcado.

                         ~*~

—¡Dilo Aioros!—Deseaba saber de quien se trataba, quería conocerlo, percibir su aroma y marcarlo como suyo... para el los omegas como Aioros eran únicos, la belleza en sus rasgos masculinos mezclada con el aroma del celo era algo perfecto. El quería que su omega fuera fiero porque de ese modo resultaria mas placentero dominarlo.

—Te llevare con él, la situación por la que ustedes dos atraviesan debe ser intervenida de inmediato.

—De acuerdo, pero quiero saber su nombre, si es un sirviente puedo seguir esperando.

—Tú lo conoces, Deathmask es el omega que se encuentra disponible—Las risas de Shura no se hicieron esperar, cosa que molesto a Aioros— ¿Puedes decirme en que momento dije algo gracioso?

—Por favor Aioros— Eso era hilarante—Ya, dime quien es, sabes que decir bromas no es lo tuyo.

—Ya te lo dije, el santo de Cancer es un omega.

El de capricornio negó—No, Cáncer es un beta al igual que tu hermano, además de ser cierto lo que dices yo me habría dado cuenta.

—No lo notaron porque el lo escondió. Escuchame, Afrodita me lo dijo, el esta preocupado por su amigo—Se acercó al otro— Yo pensaba ayudarlo de otra forma pero... creo que tu eres la mejor solución.

¿En verdad Aioros creía eso?

—Solo existe un problema.

—¿Cuál ?—Preguntó, sí Deathmask resultaba ser un omega el lo marcaría con gusto. Ese Italiano tenía muchas de las cualidades que le atraían.

—Que el no quiere un alfa.

—Eso no es un problema— Levantó los hombros para restarle importancia al asunto—Solo tendré que esperar a su celo este en el punto mas alto y de ese modo podre hacerlo mio—Por su mente pasaron imagenes de como se vería el guardián de la cuarta casa en tal estado, con   las piernas temblorosas, el sonrojo en su rostro y esos ojos azules como zafiro brillando de pasión. Sin duda sería una experiencia deliciosa—Espero que me digas la verdad.

—Lo es pero...Shura si el llega a negarse tu no vas a forzarlo—Eso era un orden y capricornio lo sabía.

—Ya veras que no sera necesario, él aceptara mi ayuda— Aunque Shura no sería capaz de forzar al moreno, lo respetaba por  la amistad que habían tenido.

—En ese caso te llevaré con él.
                           ~*~

Aioria era testigo de lo que parecía una pesadilla, Deathmask se había dormido y no paraba de hacer pequeños  o de fruncir el entrecejo en expresiones amargas.

La realidad era que la mente del italiano lo estaba haciendo recordar tiempos pasados.

Estaba recostado en un pilar, observando una escena que le hacía hervir la sangre :

Señor...— Una doncella que se encargaba de servir el vino para el patriarca se encontraba sentada sobre este, ¿Cómo se atrevía a pensar que tenía ael derecho de hacer eso?

—¿Que sucede?— Sentía odio hacia la mujer pero no podía odiar al usurpador... sus ojos azules destilaban veneno contra todo aquel que se le acercara, pero estos cambiaban a devoción cuando era  a Géminis a quien veía.

Esto no es correcto...además todas las doncellas que están con usted terminan muertas—Vio como la dama cerraba los ojos en el momento en que era mordida para poco después ser arrojada al suelo.

—Tú sangre tiene un sabor agradable... Te quedaras aquí un poco mas.

Al escuchar eso dejó su escondite para acercarse a su señor, cuando estuvo junto a los dos pisó el rostro de la joven con una fuerza desmedida, quebrando el cráneo de esta.

—Ahora puedes probar mas de su  sangre...— Sonrió con sadismo mientras su amo se levantaba.

—Ensuciaste todo de nuevo— Fue tomado por el antebrazo, el otro lo sacudió con agresividad— ¡Es la quinta vez que haces esto! ¿Acaso te lo ordene?

—No señor...pero este tipo de cosas lo distraen— No levantó la mirada, respetaba mucho al falso patriarca como para hacerlo.

—Entonces consigueme un Omega y deja que le de uso antes de matarlo, si vuelves a interrumpirme de eso modo, estsras acompañando a Aioros.

—Arles... yo...—Se apoyó en el pecho del otro— Yo soy un Omega, no necesitas que ninguna sirvienta te de placer... yo puedo hacerlo, sere tu asesino y tu amante.

Aioria se levantó de la cama y procedió a quitarle los zapatos al mayor, lo arropo con una manta que se encontraba cerca y se quedo admirandolo por algún tiempo mas, hasta que escuchó pasos, alguien había entrado a la casa de Cáncer.

Fue al encuentro del visitante y se sorprendió al ver a su hermano :

—Aioros...¿Que hacen aquí?—Le preocupaba la presencia de Shura, esperaba que el celo de Deathmask se mantuviera así, imperceptible.

—Eso mismo me preguntó yo, he traído a Shura para que ayude a Deathmask, creo que tú sabes porqué.

—Lo intuyo—Se paró frente a Shura, impidiendo que este avanzara por el pasillo— Deathmask no quiero un Alfa, además está pasando por la etapa de superación de su antiguo amo.

—No me hables de esa forma—Los ojos de Shura eran frios— He venido aquí por el santo de Cáncer, él y solo él podra negar mi afecto.

—Como el beta que cuida de él te prohibo que lo perturbes.

—No tienes el derecho de prohibirme nada, él me lo tiene que decir.

—¡Sabes que estando en celo no podrá hacerlo!

El cosmos de los guerreros se hacía presente, ninguno estaba dispuesto a seder, estaban a punto de pelear, pero una viz proveniente del corredor los detuvo.

—¡No van a pelear en mi templo!— Cáncer se aproximó al castaño— Aioria me esta cuidando, no requiero de tus caricias, aunque gracias por ofrecerte Shura...

—Deathmask...— El aroma del italiano comenzaba a fortalecerse, había atrapado a Shura— Acepta mi marca, deja que te muerda...

—Shura...— El de la décima casa desprendía un aroma exquisito, no podía evitar desearlo— Vete Shura, si aún significo algo para ti.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).