-¿q-que dices Goten? - preguntó Trunks retrocediendo un paso.
-¡hay Trunks! ¡No me hagas repetirlo! - gritó el menor avergonzado comenzando a patalear.
-¿pero por qué? - preguntó comenzado a ruborizarse.
-¡por qué en mi sueño se sintió tan bien que quiero que tú te sientas igual! - exclamó negando con la cabeza con los ojos fuertemente cerrados.
-p-pero Goten.
-¿entonces no quieres? - preguntó Goten sonriendo, se le acababa de ocurrir una idea.
-y-yo no dije que no - dijo comenzando a retroceder un paso más al ver al pelinegro levantarse aún con la toalla que le había dado colocada por encima de sus hombros.
-¡te tengo! - exclamó Goten brincando, saltando encima del pelilila para hacerlo caer, perdiendo la toalla en el proceso.
-¿q-que vas a hacer? - preguntó totalmente ruborizado al ver al menor arriba de el completamente desnudo, por lo visto ya se le había pasado la vergüenza.
-no te muevas - le ordenó al pelilila que no dejaba de forcejear, quitándole la playera blanca al mayor para dejarlo solo en bóxer.
-Goten... - murmuró el pelilila mirando al menor a los ojos, esa decisión que mostraban sus orbes negras lo estaba asustando pero a la vez lo estaba excitando, honestamente había imaginado ese momento desde hace mucho pero nunca pensó que se terminaría cumpliendo en el baño de la habitación del tiempo, es más, ni siquiera se imaginó que regresaría a ese lugar.
Trunks se había rendido, él también quería aquello, ¿entonces por qué oponerse?
Terminó por besar al pelinegro, pasando una mano por su nuca para atraerlo hacia él.
Goten al principio se sorprendió por lo que no correspondió enseguida pero conforme la sorpresa pasó comenzó a corresponder.
Por primera vez no se estaban besando con la inocencia habitual de siempre, si no con algo más que era nuevo para ellos, ni siquiera el beso de hace unos minutos se comparaba, ahora si se estaban besando como lo que eran, dos saiyajines adolescentes llenos de hormonas.
Goten ni siquiera podía pensar con claridad, sus sentidos parecían haberse concentrado en los lugares donde más sentía el contacto con el cuerpo del pelilila, sus labios eran succionados y mordidos por la boca del mayor y en vez de dolerle parecía que le gustaba, pues no dejaba de jadear y suspirar.
Las manos de Trunks fueron bajando de la nuca del pelinegro hasta su espalda, comenzando a acariciarlo en toda la extensión que el largo de su brazo le permitía, separando sus labios de los de Goten para tomar algo de aliento.
Goten se levantó un poco solo para acomodarse mejor, colocando sus rodillas aún lado de la cadera del pelilila, comenzándolo a besar desde el cuello hasta el pecho del pelilila, tal y como él lo había hecho en su sueño.
Los besos de Goten eran suaves y eran depositados de forma lenta, todo lo contrario al de hace un momento que había sido con voracidad.
Fue bajando cada vez más hasta llegar al abdomen del pelilila, comenzando por a lamer y chupar cada centímetro de piel, sintiéndose extraño en su entrepierna.
Trunks por su parte mordía su labio inferior para no dejar escapar ni un sonido, sintiendo cosquillas y el aliento del pelinegro en su ombligo cuando introdujo su lengua en él, llenándolo de saliva.
Goten llegó hasta el bordillo del bóxer de Trunks y lo comenzó a deslizar hasta retirarlo por completo de sus piernas, dejando al descubierto su semi erecto miembro.
-c-creció - murmuró el pelinegro algo impactado mientras comenzaba a deslizar la yema de su dedo índice por el miembro del mayor.
La sensación mejor de lo que esperaba, y eso que el pelilila ya se había tocado antes, además que sentía su rostro arder.
"c-creció" - repitió en su mente, ¡claro que había crecido! ¿Apoco el pelinegro no lo había notado? ¡Sí el día pasado se habían bañado juntos!
Pero eso fue lo último coherente que pensó antes de perderse en el mar de sensaciones que la lengua de Goten le comenzó a provocar.
Se reincorporó sobre sus codos para observar mejor a Goten, sin poder creer lo que veía, y si no hubiera sido por que también lo sentía, ni así lo hubiera creído.
Goten había comenzado con su lengua a lamer su miembro como si fuera una paleta, desde la base hasta la punta, dando lamidas suaves y lentas, con los ojos cerrados y el rostro sonrojado, saboreando ese extraño sabor salado y dulce que el pene de Trunks desprendía.
-G-Goten, para - pidió el pelilila casi en contra de su voluntad al sentir algo duro chocar con su rodilla al ritmo que Goten se movía.
-¿q-que pasa T-Trunks? ¿N-no te está gustando? - preguntó de forma inocente, alzando su mirada del pene de su novio para mirarlo a los ojos.
-Goten, date la vuelta - pidió el mayor.
- ¿p-para qué?
El menor hizo lo que Trunks le pidió y se posiciono como este le había dicho, estando aún arriba de el pero dándole la espalda al pelilila y continuo con su labor de seguir ensalivando el miembro de su novio, comenzándolo a engullirlo completamente, sobresaltándose cuando sintió algo húmedo en él.
En la posición que entraban fue más fácil para Trunks regresarle al pelinegro el placer que este le estaba dando con aquel perfecto 69 que habían formado.
Trunks había comenzado a lamer los testículos del menor para después subir hasta el pene del menor mientras con sus manos acariciaba su trasero, sintiendo su saliva mezclada con otro líquido transparente comenzado a escurrir en su rostro
-¡mng!- gimió Goten, dándose cuenta de que todo lo que soñó se había quedado corto en comparación de aquello.
La cabeza de Goten iba de arriba a abajo y la de Trunks de abajo hacia arriba, ambos en perfecta sincronía.
Hasta que el placer para ambos fue mucho.
-G-Goten... Quítate - jadeo el mayor - ya no puedo m-más.
-¡T-Trunks! - gimió Goten entrecerrando los ojos, ignorando a Trunks, sintiendo como las lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos ante tanto placer, corriéndose por segunda vez en su vida en la boca de su novio.
Fue demasiado para Trunks, pues aquello lo había tomado por sorpresa, obligando a tragarse todo aquel semen dulzón y provocando que el también llegara al clímax.
Y Goten terminó por tragarse la mayor parte de la esencia blanca del pelilila, pues la otra parte aún seguía escurriendo del pene del mayor.
Las fuerzas de ambos flanquearon y el menor término por caer encima del pelilila completamente agotado, con la respiración agitada, el cuerpo perlado de sudor y sonrojado a más no poder, pero con una sonrisa de absoluta satisfacción y felicidad que no había mostrado antes.
El pelilila como pudo se incorporó y bajo el cuerpo del pelinegro para acomodarlo mejor a su lado, ambos acostados en el frío piso del baño.
-G-Goten, ¿estás bien? - preguntó Trunks trabajando de regular si respiración al ver que el pelinegro se había quedado callado.
-mejor que nunca - respondió en un suspiro, sin dejar de sonreír - no c-creí que se sintiera tan bien.
-así me siento yo - contestó mirando el techo sonriendo - es mejor que usar solo la mano.... creo que tenemos que vestirnos - comento sintiendo al menor acurrucarse su lado.
-¿tú crees? - preguntó Goten.
- ¿con que eso soñaste? - se burló levantándose del suelo, dándole la mano para ayudarlo a levantar.
-si - confesó avergonzado comenzando a reír mientras se rascaba la nuca - solo que estábamos en la cama y nada más tú eras el que hacía las cosas.
-a mí me paso cuando fue el cumpleaños de mamá - contó el pelilila - después de que me pediste un beso, ¿lo recuerdas? - tomó papel higiénico para limpiarse los residuos que aún tenía su miembro para volver a ponerse sus bóxer.
-¿cuándo pediste perdón y saliste corriendo? - preguntó curioso el pelinegro sin dejar de ver al pelilila, sin vergüenza de seguir desnudo.
-sí, esa vez, me asuste tanto que tuve que meterme a bañar con agua fría - dijo riendo tímidamente rascando su mejilla - pero siguió sucediendo cuando dormía y cuando te paseabas sin ropa frente a mí.
-¿y entonces? ¿Qué hiciste? ¿Le dijiste a tu mamá?
-¿que? ¡No! - exclamó aterrado con solo imaginar esa situación con su madre - yo investigue por mi cuenta.
-aahhh.
-Goten, ¿y si mejor te vistes? - pidió desviando la vista.
-¿por qué? No traigo ropa, está en la habitación y lo que traía para dormir está sucio
- Goten...
-¿si? - preguntó ladeando la cabeza.
-sabes muy dulce - confesó sonrojado, robándole un rápido beso al pelinegro antes de salir del baño corriendo.
-T-Trunks... - murmuró tocándose los labios sintiendo el calor subir a sus mejillas.
***
-¿ahora a donde vamos Wiss? - preguntó el pelipalmera mientras se sujetaba del ángel para no caer al espacio.
Acababan de ir al planeta supremo para dejar al Supremo Kaio Shin después de su visita al gran Zeno sama.
-por el señor Bills, tenemos que ir a impedir que Zamasu mate al Gowasu - recordó Wiss sin voltearlo a ver.
-¡es cierto! ¡El ancianito Gowasu aún sigue en peligro! - exclamó recordando todos los problemas que tenía encima.
-Goku... - suspiro Wiss resignado, ya acostumbrado a la falta de seriedad del pelipalmera en ese tipo de situaciones. - ¿eh? Ahora que lo recuerdo mandamos a uno tu hijo y al de Vegeta a la habitación del tiempo.
-¿a Goten y a Trunks? ¿Para qué? - preguntó el pelipalmera.
-eso ya no importa, quizás a esta hora sepan que los planes cambiaron y ya hayan salido de ese lugar - dijo, confiado en que Bulma ya había ido a recoger a los niños - seguramente Bulma ya les contó todo.
-no entiendo de que hablas pero si Bulma tiene que ver, entonces seguramente todo está bien.
***
-¡achís! - estornudó Bulma acostada en su habitación mientras miraba su celular, sin darse cuenta de que la máquina del tiempo no se encontraba ya en su laboratorio y ni que Mirai y Vegito no se encontraban en sus habitaciones correspondientes.