- ya pasaron treinta minutos, supongo que ya no tarda en terminar la fusión - dijo Vegito levantándose del pasto donde se había sentado a esperar a que Gotenks despertara.
- y supongo que también ya no tardan en despertar - contestó Bulma con voz aburrida, imitando al castaño, levantándose del pasto también.
En cuanto la mujer terminó de decir eso, de nuevo un resplandor cubrió al peliflama de cabellera bicolor, separando al pelinegro del peliazul.
El primero en despertar fue Mirai Goten, viendo desubicado a todos lados sin saber donde se encontraba, primero vio a los tres niños y a la mujer y después observó al peliazul a su lado que comenzaba a despertar, y sin decir nada, salió volando del lugar a toda velocidad.
- ¿que le sucedió? - preguntó el pelilila confundido, sintiendo un silencio incómodo a su alrededor - se fue sin decir nada.
- ¿y-ya terminó? - dijo el peliazul al despertar, incorporándose rápidamente - ¿donde está Goten? - preguntó al notar que el pelinegro no estaba a su lado.
- se acaba de despertar también - respondió el pelilila - pero en cuanto lo hizo salió volando.
- ¡¿que?! - preguntó Mirai molesto y sin decir nada, él también se fue volando.
- ¡espérame! ¡Yo también voy! - exclamó el castaño dispuesto a seguirlos, siendo detenido por el pelilila.
- no Vegito - ordenó negando con la cabeza, mirando al cielo.
- ¿que? ¡¿Qué acaso no viste como reaccionaron ambos?! - preguntó el castaño señalando el cielo.
- ¿que crees que hayan visto? - preguntó el pelinegro mirando al pelilila, tenía una idea de que era lo que había pasado.
- no lo sé - respondió Trunks. - se me olvidó decirles que otra desventaja... o ventaja, como quieran verlo, es que los pensamientos se mezclan y comparten sus sentimientos, cuando la fusión termina todos los recuerdos compartidos aún prevalecen, como si uno mismo hubiera vivido lo que él otro vivió
- ¿enserio? - preguntó asombrada Bulma.
- si - el pelipalmera asintió cabizbajo.
- pero tenemos que traerlos de vuelta, ¿no? - preguntó Vegito esperando a que alguien hiciera algo - ¡tienen que seguir practicando la fusión!
- no podrán volver a fusionarse hasta que pase media hora - le recordó el pelilila - me preguntó que fue lo que vieron - suspiró, la atmósfera se había vuelto pesada ¿o solo era la incomodidad del momento?
***
- señor, ¿se encuentra bien? - le preguntó una niña de cabello negro, recogiendo su pelota que había caído a los pies del chico.
- si, no tengo nada - respondió mostrando una sonrisa amable, sentándose en una de las bancas del parque al que había llegado.
- no lo parece - dijo la pelinegra mirando de manera analítica al pelinegro - parece triste *que extraño, no siento su presencia, ¿estará débil? ¿O se está escondiendo de alguien? * - pensó la pelinegra.
- ¡Pan! ¡Es hora de ir a casa! - se escuchó que llamaron a la pequeña.
- ¡ya voy papá! - exclamó la niña viendo por última vez al mayor - tu sonrisa es muy linda pero tus ojos tristes no - dijo y al ver a su padre acercarse a ellos se despidió del joven y salió corriendo para ir a los brazos de su padre.
- Pan, ¿qué te he dicho sobre andar molestando a los extraños? - preguntó Gohan mirando con reproche a su hija - espero que mi hija no le haya causado problemas - dijo dirigiéndose al pelinegro.
- no se preocupe, ella no me molesto - respondió sin ver al mayor, teniendo la mirada clavada en el suelo, a pesar de que su voz "divertida" sonó fingida una pequeña carcajada se escapó de sus labios.
- bueno, esta bien, discúlpe las molestias - respondió Gohan atónito por el comportamiento de Goten - nos retiramos, adiós.
- papá, ¿ese señor se estaba escondiendo de alguien? - preguntó Pan cuando se alejaron lo suficiente como para que el otro no los escuchara - su ki casi no se sentía.
- ¿que dices Pan? - preguntó Gohan mostrando una sonrisa - seguramente estaba cansado, las personas normales no pueden ocultar su presencia.
- yo si creo que se estaba escondiendo - murmuro la pelinegra frunciendo el ceño mientras se cruzaba de brazos, recibiendo como respuesta la mano de su padre revolviendole los cabellos.
***
- ¿en donde se metió? - se dijo el peliazul sobrevolando el parque - ¿eh? ¿Ese es Gohan? - preguntó al ver al pelinegro que caminaba con una niña en brazos.
Sin importar que alguien lo viera, aterrizó frente al pelinegro, provocando que se detuviera de golpe.
- ¿Trunks? Vaya, ¿sigues aquí? - preguntó el mayor mirando perplejo al peliazul - pensé que te habías regresado al futuro.
- hola de nuevo - lo saludo la niña mostrando una sonrisa.
- hola pequeña Pan, ¿como has estado? - preguntó de manera rápida, dándose cuenta de que sí no hubiera bajado para hablar aún estaría buscando a Goten y solo tal vez ya lo hubiera encontrado.
- tu también estas preocupado - dijo la niña ladeando el rostro al notar la velocidad con la que el peliazul había hablado - ¿buscas a alguien?
- algo así pequeña, por eso traigo prisa - respondió Trunks avergonzado mientras sonreía, sorprendido por la deducción tan acertada de la pelinegra.
- es curioso, hace unos momentos vi a un señor y parecía estar escondiéndose de alguien - comentó la niña con aire pensativo.
- ¡¿que?! ¡¿Donde lo viste?! - preguntó exaltado el peliazul, esperando inquieto la respuesta de la niña.
- hacia allá - respondió señalando el lugar por donde venían.
- Pan, ya te dije que ese joven no se estaba escondiendo de alguien, solo estaba cansado - dijo Gohan mirando con reproche a su hija.
- ¡gracias! - exclamó el peliazul ignorando las palabras de Gohan y antes de que agregaran algo más, salió corriendo con dirección hacia donde la pelinegra le había señalado.
El peliazul siguió corriendo hasta que vio a quien buscaba, sentado en una de las bancas del parque.
Redujo la velocidad hasta que terminó por caminar de manera lenta, llegando hasta la banca donde tomó asiento.
Estuvieron en silencio durante un rato hasta que el mayor se animó a hablar.
- perdóname por favor - pidió sin levantar la mirada del suelo.
- ¿perdón? ¿Por qué? - preguntó confundido el peliazul.
- tu solo estuviste cargando con el futuro del mundo, mientras que yo... - el pelinegro empuñó sus manos y cerró con fuerza los ojos, una lágrima caliente se deslizó por su mejilla -... Mientras que yo todo este tiempo estuve escondido.
- tu solo estabas cumpliendo con la promesa que le hiciste a tu madre, no es tu culpa - respondió el peliazul sorprendido por que el pelinegro comenzará a hablar sobre de eso. - y sinceramente le agradezco que te hubiera mantenido alejado de todo.
- pero aun así pude ayudar, has pasado por mucho tu solo, lo sé, yo lo vi - respondió casi desesperado.
- también debió haber sido muy duro para ti enterarte que mi maestro Gohan, tu hermano, seguía con vida justo el mismo día en que murió - Trunks miró a Goten sin saber que hacer, escuchado su respiración agitada mientras seguía llorando. - es curioso saber que ambos conseguimos transformarnos en súper saiyajin el mismo día.
- y-yo todos los días iba a la ciudad y-y nun...nunca me di cuenta de que él era mi hermano - masculló el mayor con la voz entrecortada - si tan solo yo le hubiera ayudado esa vez, el aun seguiría con vida.
- no lo creo - respondió titubeante, rodeando con su brazo al pelinegro - ni tu ni yo éramos tan fuertes en ese entonces, el resultado hubiera sido el mismo, con la diferencia de que quizás hubieras muerto.
- la primera vez que lo vi yo aun era un niño... - contó, intentó sonreír pero sus labios no lograban mostrar más que una línea torcida en su rostro.
- lo sé... - murmuró Trunks acercando a Goten hacia el, sintiendo como el mayor se recargaba en su pecho - por cierto... ¿Por qué nunca me di cuenta de que me espiabas? - preguntó buscando cambiar la conversación.
Goten dejó de sollozar y su cuerpo se tensó al escuchar eso sin saber que responder.
- cuando viaje a esta época - dijo Trunks al ver que Goten no le contestaba - me di cuenta de todo lo que pude haber tenido más sin embargo solo lamenté una sola cosa.
-... - el pelinegro no contestó, solo se quedó en silencio esperando a que el otro continuará.
- sabía que mi yo pequeño ya no sería un bebé, que ya sería un niño un poco más grande - dijo suspirando, soltando una risilla - pero con lo que nunca me esperé encontrar fue con que él nunca estuvo solo, que él siempre tuvo a alguien a su lado, a alguien que lo soportara a pesar de su actitud. ¿Sabes? Yo pude vivir rodeado de lujos y comodidades, sin pasar hambres, con mis padres y amigos, pero lo único que me hubiera gustado es hacer tenido a alguien con quien jugar y hacer travesuras, me hubiera gustado que estuvieras en mi vida.
- s-se ve que hubiéramos sido muy buenos amigos - contestó el pelinegro con un intenso rubor adornando sus mejillas, las palabras del peliazul lo habían avergonzado. - así ninguno de los dos hubiera estado solo.
- más que amigos - murmuró el peliazul soltando un suspiro - creo que mi yo pequeño piensa igual que yo, es consciente de lo importante que es Goten en su vida.
- oye, hace unos minutos me preguntaste el por que te espiaba - dijo Goten cabizbajo, su flequillo tapaba sus ojos - la verdad es que no lo sé... Yo solo quería verte a ti - respondió mordiéndose el labio inferior de manera nerviosa.
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- Oye Trunks, ¿en verdad soy muy importante en tu vida? - preguntó en un susurro Goten oculto junto a Trunks entre los arbustos del parque, exactamente atrás de la banca donde los mayores estaban sentados.
- y-ya pasó la media hora - respondió Trunks sonrojado tratando de evitar contestar esa pregunta, viendo de reojo como los ojos del pelinegro brillaban con ilusión.
- Trunks, tu también eres muy importante en mi vida - respondió con una sonrisa mientras lo tomaba de la mano - te amo - murmuró acortando la distancia de su rostro con el mayor, entrecerrando los ojos para depositarle un beso en los labios
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- ahora ambos sabemos todo lo del contrario - el peliazul soltó un suspiro - sinceramente no esperaba tanto que todo esto sucedería al fusionarnos.
- una fusión fallida - le recordó el pelinegro - pero ahora ya se que fue lo que sucedió cuando llegué aquí.
- ¿a que te refieres?
- me hubiera gustado estar despierto en ese momento - murmuró mientras de rascaba la mejilla - así por lo menos hubiera válido la pena el haberme caído de la nube.
- s-sobre de eso - respondió de manera nerviosa al entender a que se refería el mayor - l-la verdad es que yo no... P-pero tu... Y y-yo... Yo no quería... Bueno si pero no...
- ahora estoy despierto - dijo mostrando una sonrisita tímida.
Y después de toda esa conversación, al fin lo estaba mirando a los ojos, azul contra negro.
Ladeo un poco su rostro y se acercó lentamente, su respiración se había vuelto agitada y sus latidos eran demasiado apresurados. Aún quedaban unos cuantos centímetros de distancia cuando el pelinegro se detuvo y comenzó a alejarse del peliazul.
-Goten - masculló Trunks avergonzado viendo los labios entre abiertos del mayor, al igual que el pelinegro, ansiaba aquello y ver que el tan esperado contacto nunca llegó lo hizo darse cuenta de que estaba conteniendo la respiración.
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- ¿que es tan difícil besar? - preguntó desesperado el pelinegro mientras se mordía las uñas.
- se la están pensando mucho - respondió el pelilila - solo deberían hacerlo y ya.
- Trunks, ¿tu qué pensaste cuando me besaste por primera vez? - preguntó Goten.
- que la había cagado - respondió encogiendose de hombros - tu estabas ahí, con el radar en las manos y yo solo me preguntaba a que sabias y te bese sin pensar, luego tu te quedaste callado, viéndome fijamente... La cague, la cague, era lo único en lo que podía pensar.
- ¿quieres que te diga algo? - preguntó el pelipalmera enternecido con la respuesta del mayor - si tu no me hubieras besado, yo lo hubiera hecho.
- pues que creo que ellos no piensan así - respondió el pelilila desviando el rostro para seguir observando a sus versiones futuras.
- yo creo que no es así - dijo sonriendo ampliamente - el Trunks del futuro sigue siendo tu.
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Mirai había besado al pelinegro sin detenerse a analizar las cosas, sin pensar en el lugar donde estaban, sus impulsos habían sido más fuertes que él y el deseo de probar de nuevo los labios del chico había sido demasiado grande.
Goten trataba de seguirle el ritmo de manera torpe, aún no se le pasaba la sorpresa por la acción del menor, no podía creer que él peliazul hubiera sido quién concluyera el primer paso a pesar de que el mismo no se había animado... A pesar que esta vez no necesitaba que le dieran una medicina de boca a boca para recuperarse.
Una de las manos de Trunks acariciaba la mejilla del pelinegro con suavidad mientras que la otra se posaba sobre la mano contraria, sus labios masajeaban de forma inexperta los de Goten, siendo consciente de que esta vez el otro si estaba despierto.
No estaban seguros de lo que sentían en medio de ese tornado de emociones y sensaciones pero algo si era seguro, ambos sentían lo mismo.