—¿estas enojado? — preguntó Goten, mirando a Trunks con ojos de perrito.
—tú me quieres muerto, ¿Verdad? —le contestó con otra pregunta, fulminándolo con la mirada, con un poco de brusquedad le metió una playera amarilla por la cabeza.
—claro que no Trunks, ¿Cómo puedes decir eso? —contestó ofendido, colocándose bien la playera para luego tomar el bóxer que el pelilila le ofrecía.
—si Gohan me mata por tu culpa no quiero que me revivas —suspiró, necesitaba tranquilizarse si no quería que se le saliera el corazón del pecho —haber Goten, ¿qué parte de que si Gohan se entera de lo que hemos hecho me matara no te queda clara?
—te matara a ti, no a mi —contestó tranquilamente —además tengo muchas cosas que hablar con él.
El pelilila suspiró, ya no podía seguir peleando con Goten de lo mismo, ya hasta parecía disco rayado. Afrontaría su destino con la cabeza bien alta... o por lo menos con la cola entre las patas.
—Goten, vamos con Gohan.
—¿Qué? Pero pensé que no querías que estuviéramos cerca —contestó contrariado, frunciendo el entrecejo.
—solo vamos.
—¡no! ¡ahora yo no quiero! —exclamó el pelipalmera cruzándose de brazos.
Trunks deslizó la palma de su mano por su rostro, de haber sabido que Goten terminaría por negarse a ver a su hermano mayor no se hubiera preocupado desde el principio.
—ay Kami —suspiró.
***
La sonrisa de Vegeta era de arrogancia pura y la mirada gris de Black no mostraba otra cosa más que burla. Goku miraba con repulsión y miedo a Zamas, ¿y si este lo intentaba besar también? No dudaría en vomitarle en la boca.
—*asco, sería como besar a Piccoro, mejor me hubiera traído a Gohan en mi lugar* — pensó siendo consciente de que Zamasu no le quitaba la mirada de encima. Su lengua lo saboreaba y Goku no necesitaba el cerebro para saber que lo estaba desvistiendo con la mirada.
—Esta vez me asegurare de que no escapen —afirmó el pelirosa con una sonrisa, la de Vegeta no se borró al decir eso.
Desde la máquina del tiempo, los híbridos esperaban ver quien daría el primer golpe pues el peliflama les había ordenado no interferir. Sus pupilas se dilataron cuando inesperadamente una bola de energía salió disparada hacia ellos.
—¡Goten! —exclamó el peliazul cubriendo con su cuerpo al pelinegro. La energía explotó y con ellos salió destrozada una vasija.
—¿están bien? — preguntó la peliazul quien había estado observando desde minutos atrás, corriendo hasta su hijo.
—s-sí, pero la máquina del tiempo... papá y el señor Goku no podrán regresar— Trunks se lamentó, poniéndose de pie a la par del pelinegro.
—regrésala a su capsula —ordenó la mujer, observó con detenimiento a Goten y no le costó trabajo descubrir de quien se trataba. Pero ese no era el momento de hacer preguntas.
—la vasija de mi papá también se rompió —observó el pelinegro apresurándose en recoger cada pedazo del utensilio —se supone que mi papá lo utilizaría para derrotar al monstruo verde —se lamentó.
—ambas cosas tienen arreglo —respondió Bulma —vámonos lejos, ¡ya!
—¡¿Por qué demonios no desviaste el ataque Kakarotto?! —reclamó Vegeta.
—ayy yayayayyy la vasija que me dio el maestro Roshi se rompioooo
—¡eres un estúpido insecto! ¡¿Cómo se te ocurrió dejarla ahí cuando lo ibas a ocupar?!
—¿y donde querías que la cargara? ¿eh? —señaló sus ropas — no importa, después de todo usar mis puños es lo mío.
—hmp, entonces encárgate del maldito inmortal que Black es todo mío —ordenó y sin pensarlo dos veces se lanzó a los golpes contra el pelirosa quien no se esperaba recibir tales impactos por el de cabellera azul.
—Vegeta, te cambiooooo —pidió el pelipalmera siendo ignorado por el príncipe. Vio con miedo una última vez al Kaio y su mirada se volvió azul en segundos. El arrogante Kaioshin solo sonrió con superioridad, recibiendo con gusto los golpes del de cabellera alborotada.
—no olvides que soy inmortal —alardeó el peliblanco tras recibir golpe tras golpe.
—¡no me subestimes! —exclamó con una sonrisa, algo se le tenía que ocurrir a él o a Vegeta o morirían en el intento.
***
—necesito que reparen la vasija, tengan —ordenó la peliazul entregándoles un tubo de pegamento, haciéndolos pasar a una especie de garaje —preparé este lugar por si esto llegaba a pasar.
—Mamá, ¿tienes lo necesario para reparar la máquina del tiempo? —preguntó el peliazul leyendo las instrucciones del pegamento.
—así es, tu enfócate en reparar eso, siempre fuiste muy bueno para armar rompecabezas, ¿recuerdas? —le dijo, provocando que Trunks se avergonzara.
—*¿qué quieres lograr con eso? Eso no suena impresionante *—pensó al darse cuenta de las intenciones de su madre.
—¿Qué es un rompecabezas? —preguntó el pelinegro curioso.
El peliazul le lanzó una mirada a la mujer donde sarcásticamente le devolvía una mirada de supuesto agradecimiento.
—yo te enseño Goten, pon atención —dijo suspirando, le regaló una sonrisa y lo invitó a sentarse en el suelo pues no había donde tomar asiento.
—si no repueblo la Tierra, me encargo de crear otro planeta Vegita —no era que estuviera orgullosa de sus pensamientos, pero le gustaba ver a su hijo feliz, aunque la situación no mostrara razón para estarlo.
***
—Gohan, tengo algo que decirte... Gohan, ¿podemos hablar?... Gohan, que bien te ves hoy...
—JAJAJAJA y-ya basta T-Trunks JAJAJAJAJA te vas a hacer pipí —Goten, quien estaba sentado en el piso se tiró mientras se retorcía de risa, escuchando al pelilila hablarle a la nada.
—Mira Gohan, tu tonto hermano va a tener un hijo y no se como decirte que es mío —dijo, fulminándolo con la mirada, molesto y al borde de un colapso nervioso. El pelinegro tenía razón. ¡Se iba a hacer pipi encima si no controlaba sus nervios! —AAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH ¡¡No puedo hacerlooooooo!! AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHH.
—Trunks —el pelinegro sonrió tratando de ya no reírse, comenzaba a preocuparse por su novio pelilila —si no puedes no importa, yo le digo y listo, ¿Qué tan difícil puede ser volver a contar lo que hicimos en la habitación del tiempo?, así como se lo conté a tu papá y a tu mamá —se encogió de hombros mostrándose tranquilo, esperando que el pelilila se contagiara de su optimismo pero lejos de eso solo consiguió que el pelilila se pusiera peor.
—¡¡Estas loco si piensas que voy a dejar que le digas todas esas cosas vergonzosas!! —estalló, no podía permitir que Gohan se enterara de todo lo que paso en esa dimensión. Ahora mas que nunca debía evitar que el pelinegro se encontrara con el hibrido mayor.
—entonces piensa en silencio, ge-nio —contestó sacando la lengua, frunciendo el ceño mientras se cruzaba de brazos —ojalá que mi hijo no se parezca a ti.
—¿es enserio? —preguntó exasperado, ya le empezaba a doler la cabeza.
—si, mi hijo no se va a parecer en nada a ti, solo va a tener los ojos azules como Bulma, su cabello va a ser lila como el de tu abuelo y va a ser inteligente como el señor Vegeta.
El pelilila sonrió y negó con la cabeza, ¿en que momento se le había olvidado su preocupación? Tal vez desde que el pelinegro era parte de su vida.
—¡¡Gohaaan!! —exclamó Goten cuando vio a su hermano pasar por fuera de la habitación donde estaba. La peliazul iba con él.
Error, mas bien sus preocupaciones habían empezado el día en que Goten aceptó ser su novio. Pero ¿se quejaba? La verdad es que no.
***
—estas realmente molesto, ¿no es así? —preguntó Black sonriendo, retirando con su pulgar la sangre que salía de una cortada que el último ataque de vegeta le había dejado en la mejilla.
—No me lo recuerdes. Estoy tan molesto que lastimar a alguien como tú será la terapia que necesito. — escupió con orgullo, hasta el momento el de cabellera rosada no había tenido la oportunidad de darle un solo golpe.
La mano del Black se rodeó de energía rosa hasta que esta adopto la forma de una espada, buscando poder herir al príncipe.
—¿debería decirte que cometiste un error? —preguntó el peliflama de manera seria, sus cabellos azules ondeaban con furia conforme su poder y aura azul se incrementaban conforme hacia retroceder al pelirosa.
—¿error? —preguntó, por primera vez su mirada gris, que solo mostraba frialdad y burla se vivió a una de miedo y nerviosismo. ¡¿Cómo era posible que un simple terrícola pudiera detener su espada de ki con una sola mano?!
—ese cuerpo... —dijo mirándolo con asco — hasta el último rincón de sus células...— una patada fue encajada en el rostro de Black al decir eso —fue forjado por la larga historia de feroces combates de Kakarotto ¡solo estas en un recipiente prestado!
Los ojos de Black se abrieron grandes al escuchar eso y recibir sin previo aviso un rodillazo que lo hizo caer en picado hacia abajo, recibiendo seguidamente una serie de golpes que lo hacían parecer rebotar en el pavimento donde había caído.
—solo un verdadero cabeza hueca como él, como MI Kakarotto, puede usar las células saiyajin del interior... ¡Al máximo! —gritó y en ese ultimo golpe concentró todo su ki antes de centrárselo en el abdomen. Un gran resplandor azul iluminó por momentos el cielo y una nube de polvo se extendió en el lugar donde Black había impactado.
—¿p-por que hay tanta d-diferencia de fuerza? —jadeó Black molesto y frustrado, debía patear el trasero del príncipe si no nunca podría hacerse de Goku.
—¿te gustaría saber? — le preguntó el peliflama sujetándolo de los cabellos aun rosas hasta dejarlo a su nivel —es porque eres una falsificación — gruñó y de un cabezazo lo alejó de él —y yo conozco cada técnica suya... soy el príncipe de los saiyajines ¡él gran Vegeta!