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Love me ... por Shima_Suzuki

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Notas del capitulo:

He regresado d ela universidad y es hora de actualizar xDDDD

bueno ya sin mas las dejo :3

ya solo falta un capitulo mas y se acaba ; n ;

El año se fue en un abrir y cerrar de ojos, el cumpleaños de Aoi lo celebraron en un bar-restaurante por la tarde, solo ellos 5 ya que su novia quería “algo especial y privado” con él, creo que todos ya sabemos a qué se refería ¿verdad?

Ah, pero el cumpleaños de Ruki fue una cosa completamente diferente, ese sí que lo celebraron en grande, se fueron a celebrar desde las 8 de la mañana, ya que a pesar de que llevaba despierto desde las 12 am cuando Reita le mando su mensaje de feliz cumpleaños, Kai lo volvió a dormir.

En la mañana fueron compras, todos le compraron algo a Ruki y después él se dio su propio regalo “de mi para mi” fue lo que dijo, después de eso, una rica comida en casa de Kai, que prácticamente ya era de Kai y Ruki pues el menor se quedaba casi a diario a dormir ahí.

De ahí, se fueron de antro en antro, a bailar a tomar, a hacer el tonto a veces, los 5 se divirtieron como nunca, más porque Uruha no llevo a su novia, y Reita no llevo a Yukio porque el menor estaba ocupado con asuntos de sus padres.

Terminaron embriagándose en casa de Kai, una buena sesión de sexo por parte de la pareja en su habitación, dejando a los otros 3 en la de huéspedes, la cual solo tenía dos camas, no el vieron problema, estaban tan borrachos que no les importaba nada, Aoi se quedó dormido de inmediato.

Reita y Uruha estaban tan tomados que seguían riéndose de quien sabe que, aun estando acostados juntos, muy juntos.

El rubio sonrió y acaricio con cariño el rostro de su primer amor, el cual le sonrió de manera encantadora, sin pensarlo mucho se besaron.

 

A la mañana siguiente se reprodujo exactamente lo que paso en navidad, ambos dormidos, aferrados el uno al otro y sin recuerdos de lo que paso.

Los meses se les fueron en un abrir y cerrar de ojos.

Sin saber cómo, llego el 6 de abril de 2011, se liberó “Traces Best of 2005-2009”.

Se agotó después de un día a la venta.

Pero el trabajo no termino ahí, oh no claro que no.

Los chicos literalmente no salieron de la compañía en todo lo que fue de abril y las 2 primeras semanas de mayo.

“Vortex” estaba en proceso de creación, a lo cual volvieron a cambiar de look, puesto que harían un PV de la canción principal del single.

Esta vez sí que se les fue un poco la canica, especialmente a Aoi.

Puesto que no solo se cortó más el cabello y se decoloro la mitad de arriba…si no que se lo pinto de un color fucsia, y no solo eso, era un fucsia que brillaba.

Ruki se decoloro de nuevo, esta vez a un castaño muy claro, casi llegando al rubio y se alació el cabello.

Reita siguió con su rubio, en el no hubo mucho cambio, solo un retoque pues las raíces de su natural cabello negro se comenzaban a ver muy levemente.

Kai se quitó la cola de caballo, se pintó el cabello a un castaño más claro y brilloso, peinándose el cabello hacia la derecha.

Uruha se dejó crecer el cabello, le colocaron unas leves extensiones para el look, pero en si su cabello creció bastante, se lo pinto de un castaño claro.

¿La ropa? Bueno, que decir, todos vestidos de negro con mucho estilo.

Creo que el único detalle “de otro color” era la corbata dorada de Reita, pero nada más.

Las preparaciones para el PV de Vortex tardaron algo, solo un par de contratiempos con la edición.

Y después de 2 semanas más, el 25 de mayo de 2011 salió a la venta Vortex junto con el video promocional de la canción con el mismo nombre.

Al día siguiente les dieron la noticia de que se agotaron solo a unas horas de salir a la venta.

Al día siguiente de eso fue el cumpleaños de Reita.

Los chicos lo celebraron con una reunión privada en casa del bajista, un pequeño pastel, regalos y un par de cervezas, a diferencia de otros cumpleaños decidió no tomar, de hecho los chicos se fueron bastante temprano de su casa, pues Yukio le tenía un “regalo” especial. Sabemos bien a lo que se refiere ¿no?

Fue un muy buen cumpleaños para Reita.

Uruha inevitablemente se sintió celoso y dolido, eran años de pasar los cumpleaños juntos y que este niño viniera a quitarte ese sitio le frustraba.

Pero su mal humor se fue cuando 13 días después llego su cumpleaños.

Fue una fiesta pequeña con todos los chicos, pastel, un par de cervezas, se fueron a comer, después de eso se fue porque Hasuna le mando un mensaje para su “regalo especial”.

A Reita le peso un poco en el pecho…

¿Qué acaso todos los regalos de cumpleaños “especiales” tenían que ser sexo con su pareja? Pues al parecer si…

 

 

¿Cuánto tiempo había pasado ya?

Un año desde que había empezado a salir con Yukio, esa noche lo llevaría a algún lugar lindo para celebrar su aniversario…

Haciendo cuentas, Uruha ya llevara saliendo dos años con Hasuna.

Supo que era el momento de presentarla a su familia…

A sus hermanas más que nada, pues Yumiko y Hanako vivían en Tokio.

No sabía cómo avisarles o que se reunieran en algún lugar…

¿Sería mejor ir a visitarlas? Tal vez…ya si hablar con ellas para quedar un día y presentarles a su novia…

Yumiko era la más cercana a su casa así que fue primero con ella.

Tomo sus llaves su cartera y las llaves de su moto.

Fue de camino para allá.

 

 

― ¿Entonces no puedes hoy? ―dijo Reita acostado en su cama.

―No…lo siento, de verdad lo siento, sé que hoy es nuestro aniversario pero debo acompañar a mi madre…

―No te preocupes pequeño…

― ¿Podría ser este fin de semana?

―Supongo…―dijo mirando el calendario.

― ¿Estas molesto?

―Solo algo decaído, quería verte…

―Amor...lo siento…―dijo casi en un sollozo.

―No es para que te pongas así…―dijo calmándolo un poco―me saludas a mi suegra.

Después de muchas cursilerías colgaron, Reita no tenía nada que hacer ese día. Se levantó, ahora que lo recordaba le había prometido a Yura ir a su casa, para jugar con él.

Tomo las llaves de su departamento, las de su moto y su cartera.

En menos de 10 minutos llego frente a la casa de Yumiko.

Estaciono la moto y toco la puerta, Yumiko fue quien abrió, sonrió al verlo, Reita le regreso la sonrisa.

―Yura se va a poner muy contento al verte…―dijo dejándolo entrar.

―Se lo prometí ¿no? ―dijo sonriendo.

―Yura… cariño ¿puedes bajar un momento?

― ¡si mami!

Pronto se escucharon los pequeños pasitos del pequeño bajando las escaleras, cuando estuvo en los últimos escalones diviso al rubio en la sala, sonriéndole.

―Hola pequeño.

― ¡Tío Akira! ¡Si viniste! ―dijo el niño emocionado lanzándose a sus brazos, Reita lo cargo y beso su frente.

Pasaron a la sala, Yura conecto al consola, le paso un mando a Reita, una partida de Street fighter, el rubio sonrió con melancolía…tenía muy buenos recuerdos de ese juego.

Yumiko se quedó alado de ellos, sentada en el sillón individual, viéndolos jugar, a pesar de tener casi 7 años el niño era muy bueno, pero no lo suficiente.

 

Uruha llego en media hora a casa de su hermana, normalmente hacia 40 minutos pero acelero.

Se extrañó al ver una moto estacionada en la entrada, ¿Takeshi se habría comprado una? Su hermana no era muy afecta a esas cosas.

Toco la puerta, su hermana fue la que abrió, se quedó de piedra al ver a su hermano en la puerta.

― ¿Shima?

― ¿Me vas a dejar pasar? ―dijo con una leve sonrisa.

Yumiko se hizo a un lado para dejarlo entrar, no muy segura, puesto que Akira estaba en la sala con Yura, y dado a que ella era una de las poquísimas personas que sabían la “situación” del rubio no creyó que fuera correcto que se vieran…

Uruha se quedó pasmado en la entrada de la sala, conocía ese juego, conocía esa cabellera castaña, y aun peor…concia muy bien esa cabellera rubia…

― ¿Reita…?―soltó casi en un susurro atónito.

El mencionado ni lo escucho, estaba muy concentrado en su juego contra su sobrino, o eso hasta que vio a Yumiko acercarse con rostro de preocupación, después de ganarle al niño por 10ma vez, se giró.

Su respiración se cortó al ver al castaño ahí parado…

―Tío Shima…―le sonrió el niño, bajo del sillón y fue abrazar al castaño, el cual lo cargo.

― ¿Qué haces aquí?... ―la pregunta no fue grosera, simplemente quería saber qué hacía en la casa de su hermana.

El rubio en cuestión se encogió de hombros―Le prometí a Yura que vendría  jugar con el…Pero descuida, yo ya me iba…―dijo tomando su chaqueta del perchero.

―Pero tío Akira…―dijo el adorable niño con un pucherito, no quería que se fuera…

―Volveré otro día Yura―dijo acariciando su cabello, al estar siendo cargado por Uruha se tuvo que acercar al castaño, el cual se tensó. ―Gracias por todo Yumiko.

―Puedes volver cuando quieras. ―dijo sonriendo.

―Adiós Kouyou…―dijo en tono más serio, poniéndose su chaqueta y saliendo de la propiedad, subió a su moto y se fue.

Uruha bajo al pequeño, aun no salía de su asombro…

― ¿Quieres algo de comer Shima? ―pregunto su hermana caminando a la cocina.

―No…de hecho quería hablar contigo…―dijo el castaño aun un tanto impactado, al ver a Reita se le había borrado todo de la cabeza.

Ambos se sentaron en la sala Yura regreso a su habitación.

―Bueno…esto es un tanto complicado…

Uruha comenzó a contarle el cómo conoció a Hasuna y el tiempo que llevaban de pareja, pensó que su hermana explotaría en cualquier momento pero no lo hizo, lo dejo terminar, sí que se veía molesta, pero no dijo nada.

―Ya lo sabía…

― ¿Qué?.... ¿cómo te enteraste?

―Akira me dijo…

― ¿Qué?

―Vino una tarde aquí preguntando si estabas… le dije que no y luego de eso me dijo “supongo que entonces esta con ella” de ahí le pregunte y me conto todo…

Uruha se sintió mal…muy mal…el solo hecho de pensar que Reita lo había ido a buscar a casa de su hermana solo para estar con el…se sentía realmente mal.

―He de decir que no apruebo tu relación con esa mujer…

― ¿Tú también?

― ¿Cómo que yo también? Kouyou… es muchísimo mayor que tu…nuestros padres no nos educaron así…

Uruha suspiro…si Yumiko se había puesto así no quería ni pensar cómo se pondría Hanako…

A pesar de eso hablo con su otra hermana, quedaron un día de esos para poder presentarle a su novia ambas chicas.

Dado a que no estaban teniendo tanto trabajo más que la preparación de un disco nuevo, como si eso no fuera mucho trabajo, decidió tomarse el día e ir por sus hermanas, Hasuna estaba  ya en el hogar del castaño, esperando.

Paso por sus hermanas en su auto, después las llevo a donde Hasuna se encontraba ya.

Cuando los 3 llegaron Hasuna ya se encontraba en la sala, esperando, se veía realmente nerviosa, tanto que hasta las hermanas de Uruha lo notaron.

―Hana...Yumi...ella es Hasuna...―dijo el castaño estirando una mano hacia la chica la cual la tomo y se puso de pie―mi novia...

―Así que tú eres Hasuna... ―dijo Hanako estirando la mano para estrecharla, ni de chiste diría "es un gusto conocerte" por qué no le daba gusto, para nada de gusto conocerla.

―Así es, es un gusto conocerlas al fin...―dijo apenada la chica estrechando la mano de la hermana mayor, por lo que le había dicho el rubio, Yumiko por su parte, se mostraba seria...muy seria. Su mirada era penetrante, lo cual hacía sentir a Hasuna incomoda, pero a pesar de eso estrecho la mano de la chica sin decirle nada, esa mujer no le daba para nada buena espina.

―Bueno...―dijo Uruha bastante incomodo...sus hermanas no se veían muy contentas―iré por algunas bebidas para todos...―dicho eso se retiró a la cocina, dejando a las 3 chicas solas en un incómodo silencio.

―Y bien... ¿Dónde se conocieron tú y mi hermano?... Por qué supongo que no estas relacionada en su ámbito de trabajo―Pregunto mientras veía a la mujer de pies a cabeza, de alguna manera no parecía tener la edad que decía.

―B-Bueno...nos conocimos en el centro comercial...tropezamos por error...y pues él me ayudo a recoger mis cosas...cuando nos miramos a los ojos fue...―se detuvo un momento para suspirar enamorada―fue amor a primera vista...

Yumiko tenía verdaderas ganas de vomitar, estaba siendo todo muy melodramático, sabía la historia, Reita se la había contado con todo el dolor de su corazón...

Hanako levanto una ceja ante tal actuación de la chica, no la convencía, ni lo lograría. ―Oh vaya, el encuentro parece salido de una película... ―miro a su hermana, quien estaba más que seria.

― ¿Si verdad?―dijo la chica soltando una leve risa― pero esto no es de película...lo mío con Kouyou es real...―dijo sonriendo.

Yumiko le regreso la mirada, Hanako pudo ver en los ojos de su hermana un "no me da buena espina" y un más recalcado "la odio".

―Tal parece que así es... ¿Desde hace cuánto que están juntos? ― realmente quería saber más para tan siquiera saber es que problema se estaba metiendo su hermanito.

―Dos años ya...―dijo contenta.

Yumiko apretó los puños sobre sus piernas...

― ¿Qué edad dijiste que tenías?―soltó de repente la castaña ganándose la mirada de su hermana

―Veras si no te incomoda de alguna forma, sabemos que eres mayor que nuestro hermano pero no sabemos a qué grado―tal parece que Yumiko había dado en un clavo.

―Oh...no para nada... yo Amm...―se veía algo nerviosa en realidad...

―Les dije que tenía 37―dijo Uruha de la nada con té para todos.

"Demonios, no pudiste quedarte más tiempo en la cocina hermanito" Pensó Hanako. ―Pues realmente no lo aparentas, pero si es una gran diferencia― Dicho esto Uruha miro a sus hermanas de mala manera.

Hasuna no supo cómo interpretar las palabras que le dedico la mayor de las hermanas, no sabía si se lo debía de tomar como alago o como insulto. Pero se vio sorprendida al ver a su novio mirar mal a sus hermanas, pero le sorprendió aún más lo que la castaña dijo…

―Veme quitando esos ojitos de pistola niño, recuerda quienes son tus mayores...―las palabras de Yumiko salieron con acidez de su boca...

Uruha inmediatamente cambio su expresión...

El ambiente se tornó un poco incómodo por unos minutos pero solo por poco tiempo. ―Y bien... Cuéntanos de ti Hasuna, ¿En que trabajas? Y de más cosas...

Uruha dejo las tazas de té en la mesa de centro y se sentó en el sillón individual, en medio de los sillones de su novia y el de sus hermanas.

La chica se mostró nerviosa de un momento a otro.

―Trabajo en una agencia de viajes... de hecho ahorita estoy trabajando...―dijo sacando el celular de su bolso el cual había comenzado a vibrar―discúlpenme un momento por favor...es una llamada del trabajo...―dijo levantándose y caminando al baño.

―No me da buena espina...―susurro para su hermanan Uruha estaba algo distraído así que no la escucho.

El castaño se había perdido en sus pensamientos, pensamientos que giraban en torno a cierto chico rubio, Akira…la primera vez que había conocido a sus hermanas habían simpatizado casi al instante, el ambiente había sido tan acogedor que incluso esa noche se quedaron a dormir en la casa…

―Claro que no, le lleva 7 años a Shima y además no lo sé... Presiento que está ocultando algo, sé que está bien estar nerviosa al conocer a las hermanas de tu novio, pero no a tal grado―dijo imitando a su hermana.

―Aquí hay gato encerrado yo lo sé...

― ¿De qué tanto cuchichean hermanitas?―pregunto el guitarrista saliendo de sus pensamientos, pensamientos que le habían traído dolor al pecho.

―De que seguimos sin aprobar tu relación con ella... ¿En que estabas pensando? ―dijo Hanako con dureza en su tono.

Uruha iba a replicar molesto, pero de un momento a otro se sonrojo, ¿en que estaba pensado?...no podía decir que en Akira...se escucharía muy...

Desistió al recordar a hora las miradas cargadas de dolor cuando hacia algún comentario con la palabra "gay"...suspiro cubriendo su rostro.―Nada importante...―dejo salir con la voz algo quebrada, tenía los ojos cerrados, juraba que si los abría se le llenarían de lágrimas...

―Tampoco es para que te pongas así Shima, si somos tan duras con ella es porque no queremos que te vayan a lastimar... ―dijo levantándose al ver como su hermano se había puesto mal de repente.

Uruha no dijo nada, soltó un largo suspiro, cubriendo su rostro con sus manos, Yumiko también lo vio mal, iba a acercarse pero Hasuna llego, dejo su bolsa en el sillón y se acercó a su novio.

― ¿podemos hablar un momento cariño?

―Si...―dijo soltando otro suspiro, lleno con ella a la cocina...

Yumiko miro la bolsa, Hasuna había regresado con una sonrisa pintada en la cara, sabía que estaba mal, pero se acercó sigilosa y tomo el celular, guardándolo en su propia bolsa.

Poco después la chica salió apresurada, tomo su bolsa―fue un verdadero gusto, pero tengo trabajo que hacer...nos veremos en otra ocasión―dijo la chica sonriéndoles, salió de ahí con Uruha, la iba a ir a dejar.

―Bien... Es momentos de saber que trama la perra―dijo mirando a Yumiko.

―Tenemos unos quince minutos antes de que regresen por el celular― dijo al ver por la ventana como el auto de su hermano partía, dejo el celular en la mesa y fue a la cocina, regreso con un pequeño empaque de harina, coloco en su mano y soplo en la pantalla, dejando ver las 4 marcas de huellas del código.

Prendió el teléfono celular y saco el suyo, los números eran 2590

Tenía una aplicación para sacar múltiples combinaciones, ingreso los números, ahora solo quedaba probarlas...

―Nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida―dijo Hanako vigilando que su hermano no regresara. ― ¿Cómo vas con eso?

―Cálmate mujer... ―dijo probando las combinaciones, cada que el teléfono se bloqueaba lo apagaba y volvía a encender para tener de nuevo los intentos. ―se supone que eres la mayor, deberías de estar más calmada... ―dijo, se levantó cuando por fin dio con la clave 2905...parecía una fecha pero no le dio importancia, aun así anoto la clave en su teléfono...

―Lo siento, es solo que me pone los nervios de punta... ― dijo mientras movía los pies desesperadamente y observaba por la ventana.

Yumiko se había quedado callada, estaba atónita...no podía creer lo que estaba viendo...

Fotos, videos, mensajes, todos de un hombre con una niña... ―Esa zorra....

― ¿Qué pasa? ¿Encontraste algo Yumiko? ―dejo de ver la venta y camino hacia su hermana.

Sin perder tiempo tomo su teléfono, activo el bluetooth de ambos aparatos y comenzó a pasar los archivos más relevantes, también se metió a sus redes sociales, tomando capturas de todo, incluso de sus números telefónicos, pasándolas tan rápido el aparato podía―esa perra tiene familia...nuestro hermano es su amante...

― ¡¿Su amante?! Oh a esa perra sí que la mato... No puedo creer que le esté pasando esto a Shima... ― de repente se escuchó un auto y puertas cerrándose, así que Hanako fue a asomarse a la ventana. ―Mierda ya regresaron, Yumiko apresúrate...

Los archivos terminaron de pasarse, guardo su teléfono, borro las capturas del teléfono de la perra esa y limpio la harina, guardo su celular y fue a dejar el celular de la chica en el sofá, bien escondido en el sofá, ella fue a la cocina a dejar la harina―actúa como si nada...o ¿la matamos de una vez? ―dijo saliendo con el machete de la cocina que por lo general era para cortar carne de diferentes animales, pero en ese momento pensaba cortar la carne de esa mal nacida, Shima era su hermanito, su bebe, NADIE podía utilizar así a su bebe...

―No... Yumiko espera― dijo tomando el machete y dejándola en la cocina. ―Lamentablemente tenemos que esperar un poco, Shima se pondrá muy mal si se entera de golpe... Te prometo que le tiraremos el teatro a la maldita, pero no ahora― Dicho esto la puerta se abrió y Hanako tuvo que sonreír como si nada, mientras Yumiko apenas y cambio su cara a una de pocos amigos.

Hasuna entro buscando su celular, Uruha venía detrás de ella, vio a sus hermanas cerca de la cocina, pudo ver el mal humor...no...El aura asesina de su hermana, la cual se fue a la cocina, Hanako se veía bien.

―Hana... ¿qué le pasa a Yumi? ―dijo algo extrañado, Yumiko no era de enojase. Menos sin motivo

―No lo se hace rato estaba bien, tal parece que tu novia no le cae tan bien... Su humor cambia cuando la ve― Hanako era mala para mentir, pero no podía decir la verdad tal y como era.

Uruha suspiro, sabía que tenía razón, a Yumiko nunca le había agradado la idea de que su novia fuera mayor que el por 7 años... ―hablare con ella después... ―Hasuna regreso con su teléfono en la mano y le sonrió a la chica y después a su novio― dile que les ponga chispas...están en el estante de arriba ―y tras ese comentario se fueron de nuevo, Yumiko, para distraer su furia se puso a hacer galletas

―Espero que no les hayas puesto clavos a las galletas, porque yo quiero una... ― Dijo acercándose a Yumiko y poniendo su cabeza en su hombro ―Esa maldita las pagara por jugar con nuestro hermanito, pero la venganza sabe mejor bien planeada.

― ¿Porque les pondría clavos? Ni que fueran para la perra esa... ―dijo batiendo la mezcla― yo sé que la venganza se sirve mejor en plato frio...pero no sé cómo lo vaya a tomar Shima...

―Tenemos que estar preparadas para eso... Porque ambas sabemos que con el tiempo que llevan estando juntos, no se lo tomara muy bien...

―Y lamentablemente Reita ya no va a estar para consolarlo…―dijo con pesar, Reita le había dicho que ya no quería sentir nada por su hermano, por eso se abrió a nuevas personas…por eso ahora tenía novio.

―No lo sabemos, puede que tenga novio y todo eso... Pero el siempre tendrá algo de tiempo para Shima sin importar que... ―dijo Hanako sin ser consciente de la situación, ella no estaba enterada de nada.

―No lo sé...Reita está pagando con la misma moneda... ―dijo soltando un suspiro la castaña.

Del asunto no se habló más, se concentró en cocinar las galletas, tomando las chispas que el menor le había dicho.

 

 

Paso un mes aproximadamente, Yumiko no quiso hablar con Uruha, Hanako no sabía ni de qué hablar, Uruha se sentía solo...no tenía el apoyo de sus hermanas respecto a su novia, no tenía el apoyo de su mejor amigo ya que ahora como tenía pareja le estaba pagando con la misma moneda, no tenía el apoyo de sus amigos porque a todos les caía mal su novia...

 

―Kou dijo que iría con esa zorra a comer...que si queríamos podíamos ir...ya sabes dice que no convivimos con ella y quiere que nos llevemos bien... ―ambas chicas estaban en casa de Yumiko, Yura y Tadashi se encontraban arriba jugando

―Realmente no quiero ir... El verla me dan ganas de golpearla, ¿Cuándo crees que será el momento adecuado para decirle?

―Ya...ahora...no voy a dejar que esa zorra le siga viendo la cara de imbécil a mi hermano... ―dijo tomando el teléfono y marcando un número del bajista.

―Supongo que ahora es el momento... Esta chica deberá de tener cuidado― Sabia que Yumiko tiene un mal temperamento y una fuerza tremenda, así que Hasuna tal vez saldría sin cabello.

―llego su momento... ―dijo con una voz bastante tétrica, 3 segundos después cambio a una amable― ¿Aki que tal? Estoy bien ¿cómo estás tú?...llamaba para saber si ¿podías cuidar a los niños por nosotras?...tenemos un compromiso y no queremos dejarlos solos... ¡genial! Los pasamos a dejar a tu departamento...vale, adiós... ―colgó pero después volvió a hacer una llamada― ¿Shima? Si vamos, solo danos un momento y lléganos...si...adiós~ ―colgó.

― ¿Vas a llevarte el machete o a puño limpio? ―dijo mientras ambas caminaban a la habitación en que se encontraban sus hijos.

―Puño limpio...quiero mis puños marcados bien y bonito en su cara....que no se le olvide con quien se ha metido…―dijo tronando sus dedos, realmente estaba enfadada.

Bien sabían en la familia Takashima que Yumiko había dio la campeona de artes marciales en su instituto, ya hace varios años ya, pero aun las practicaba…

―Ah esa mujer no saldrá viva... Apresurémonos, no hay tiempo que perder…

Cargaron a sus hijos, pues estaban durmiendo como los angelitos que eran, subieron am auto acomodaron a sus hijos atrás, Yumiko condujo hasta la casa del bajita, les dejo a los niños, un beso de despedida, un agradecimiento al bajista, que en ese momento estaba componiendo canciones y se fueron al encuentro con su hermano

― ¿Tienes un plan?, ósea ¿simplemente lo dirás tal y como es o cómo? ― dijo mientras salían del estacionamiento para llegar al restaurante.

―Vamos a hacerle creer que en realidad queremos estar bien con ella... ―dijo sonriendo― oh por cierto...su esposo llega mañana...he estado hablando con el

―Tu sí que eres mala... Pero me agrada― Entraron al restaurante y de inmediato los encontraron, así que sin más se acercaron a saludar.

A Uruha realmente le desconcertó el hecho de que Yumiko se estuviera comportando tan amable, pero aun así sonrió y disfruto el momento, no todos los días veías a Yumiko de buenas con Hasuna cerca.

―Y bien... ¿Cómo se encuentran eh, todo marcha bien con ustedes? ― pregunto Hanako.

―Supongo que sí... ―dijo Uruha más concentrado en su taza de café, en el mes que había pasado había tratado de salir con el rubio nuevamente, pero Reita siempre tenía planes y le cancelaba...

Hanako se dio cuenta que su hermano estaba algo distraído, así que paso a la chica para iniciar a sacar lo trapos sucios. ―Supe que tuviste que salir de viaje la última vez que nos vimos Hasuna... ¿Así es siempre de atareado el trabajo?

―Oh si...no sabes...me traen de aquí para haya todo el tiempo... ―dijo cortando un poco de pastel. ― a veces ni siquiera en el avión puedo dormir por todo lo que tengo que hacer...

―Ya me imaginó lo ocupada que has de estar... Con tanto trabajo y viaje ¿Cómo encuentras tiempo para nuestro Shima?

―Pues cuando pueda... ―dijo simplemente― a veces no es necesario salir, tengo que trabajar en casa y pues aprovecho para verlo.

―Me alegro de que el trabajo no se interponga entre ustedes... ― Hanako creyó que ya era suficiente bondad y amabilidad, así que miro a su hermana buscando un poco de ayuda para ir al grano.

― ¿Que tan lejos piensan llegar? ―dijo mira do su celular, buscando el último video que le mandaron a la mujer

― ¿A qué te refieres? ―dijo Uruha.

―Bueno...en algún punto se van a casar o ¿no? ―dijo mirando fijamente a la chica

―No sabemos qué tan grande se pueda hacer esto y queremos saber hasta dónde llegaran... Si es así necesitamos hablar― con la mirada de ambas hermanas enzima, Hasuna se comenzó a poner nerviosa.

―Amm… Yo... ―dijo mirando a su novio por ayuda pero este parresia igual de shockeado que ella, nunca pensó en la posibilidad de casarse con la chica y al parecer ella tampoco se veía muy cómoda con la idea.

― ¿Hasuna?... ―pregunto el castaño

―Yo... ―se quedó pálida cuando vio la sonrisa de la castaña.

―O podrías decirnos la razón por la que No podrías casarte...

―De preferencia las personas... ―Hasuna palideció todavía más pálida, y no podía ni hablar.

― ¿De qué hablan? ―pregunto Uruha confundido, pues parecía que las chicas hablaban de un tema que solo ellas y Hasuna conocían

― ¿no le has dicho? oh bueno claro que no le has dicho... ¿cómo vas a decirle?

―Te estamos dando la oportunidad de que digas la verdad... Así que aprovéchala o lo haremos por las malas―Agrego Hanako ignorando totalmente a Uruha.

― ¿De qué mierdas están hablando? ―dijo el castaño algo irritado, no sabía que estaba pasando.

―Habla ahora, será peor si no lo haces…―dijo completamente seria.

―yo... ―dijo nerviosa―n-no sé de qué están hablando

―Oh claro que sabes de que estamos hablando... Di la verdad o nosotras diremos porque es que viajas tanto en realidad― La paciencia se les estaba agotando a las hermanas y en cualquier momento Yumiko explotaría.

― ¡¿Me pueden decir ya de que mierda hablan?! ―dijo el castaño explotando, Yumiko no soporto más y le metió tremenda bofetada que le volteo la cara

― cállate que los adultos están hablando, estamos haciendo esto por tu bien...

Uruha se quedó en shock, aun con el cabello cubriéndole el rostro por el golpe... ―nunca creí que me golpearías...

― ¡Yumiko!... Nuestro hermano no tiene la culpa de que esta zorra lo esté utilizando... ―Hanako se levantó y se acercó a la chica. ―Más te vale que hables ahora y le digas que tienes una familia... ―dijo en un susurro.

La chica no dijo nada, estaba asustada y aún tenía el shock del golpe.

― ¡Claro que tiene la culpa! ¡Es un idiota! ¡Debió de haberse dado cuenta! ―estaba bastante alterada, la paciencia no era su fuerte.

Agradecían infinitamente que el restaurante estuviera vacío por ser tan temprano si no estarían haciendo una autentica escenita.

― ¡¿Pero de qué?! ―dijo ya desesperado, no estaba entendiendo nada.

― ¡Ella tiene una familia! ... Está casada y tiene una hija― Soltó Hanako pues la maldita no iba a hablar. Se acercó a su hermano y lo tomo de la mano. ―Te... Lo siento tanto pero te está utilizando Shima

Uruha se quedó en shock, sin poder creer lo que sus hermanas le decían...―No...No es verdad...

―Lamentablemente...si es verdad...―dijo Yumiko ya algo más tranquila sacando su celular y sacando toda la evidencia que tenía...―y tu perra...―dijo señalándola a lo cual Hasuna la miro con miedo―tu esposo ya lo sabe...llega mañana con los papeles del divorcio...

― ¿qué?...―Uruha la miro.

― ¿Tú crees que me iba a quedar sin hacer nada, mientras te veían la cara de idiota?―dijo ya cansada―contacte con su marido, ahora a ti ya no te queda nada...

La chica no aguanto más la presión y se fue de ahí, pero Uruha se levantó y fue tras ella, junto con sus hermanas que aún no podían creer que el idiota de Uruha fuera para buscarla, pero se quedaron en shock, cuando el castaño la alcanzo le grito, exigiendo una respuesta, la chica lloraba mientras se disculpaba, le decía que realmente estaba enamorada de él, y no sé qué tantas cosas, pero Uruha no quiso escuchar nada más, la soltó de manera brusca, camino a su auto y se lago de ahí.

Las hermanas de Uruha se fueron de ahí, no tenían nada más que hacer, subieron a su auto y se retiraron a casa del bajista, tenían que ir por sus hijos.

 

Uruha fue a su departamento, estaba al borde de la histeria, le dolía el corazón, le dolía y mucho, se sintió burlado, traicionado, herido…

Se acostó en su cama a llorar…

Abrazando una almohada con fuerza contra su rostro.

Necesitaba que lo consolaran, que le dijeran todo estaría bien…

Inevitablemente su mente recordó a Reita…

Akira…lo extrañaba tanto…

Recordó todas las veces que el rubio lo hizo sentir seguro entre sus brazos, las veces que seco sus lágrimas mientras lo miraba a los ojos y le decía que todo iba a salir bien.

Se levantó de la cama, necesitaba a Reita, realmente lo necesitaba…

Tomo sus llaves de la casa y de la moto.

Tenía que ir con su amigo…lo necesitaba…

Reita se encontraba con su novio, había llegado unos 10 minutos después de que los niños estuvieran con él, entre los 4 se entretuvieron con películas, luego llegaron sus madres y se los llevaron, aunque los niños realmente no querían irse, el prometió tenerlos otro día y solo así los niños se fueron, Reita se quedó viendo películas con su novio, no tenían nada más que hacer, Reita estaba cansado de tanto componer así que aprovecho que Yukio fue y se tomó un descanso.

 

 

Uruha llego al departamento del rubio en menos de 5 minutos, abrió la puerta y se encontró con Reita y su novio en la sala viendo televisión, Reita se asunto al escuchar la puerta pero después vio a Uruha…

Y lo vio mal…

Como si de un sistema automático se tratara se levantó a toda prisa y lo abrazo, Uruha jadeo agradecido para después comenzar a sollozar, aferrándose al rubio.

Reita sabía que Uruha no era “tan sensible” el no lloraba por cualquier cosa…

Yukio se extrañó, nunca había visto al castaño llorar, de verdad que nunca, Reita miro a su novio y este entendió, necesitaban privacidad.

“Vengo otro día” fue lo que dijo sin pronunciar nada realmente, solo movió los labios, Reita asintió “Yo te llamo”.

Y después de eso, Yukio salió cerrando la puerta con cuidado.

Solo después de eso Uruha comenzó a llorar verdaderamente, dejando salir sus sollozos, casi quejidos de dolor al llorar.

Reita no supo muy bien que hacer, jamás había visto al castaño tan “destruido”.

Subieron a la habitación, se recostó con el castaño en la cama, el cual parecía inconsolable, no dejaba de llorar, incluso estaba temblando, le estaba costando respirar.

Reita lo abrazo fuerte contra su pecho mientras acariciaba con suavidad su espalda, solo así, el castaño pareció comenzar a calmarse, se aferró con fuerza a él y se escondió en su pecho.

― Shima… ¿Qué paso? ―preguntó en voz baja, el castaño solo respondió con más y más sollozos, comenzando a temblar de nuevo. ―Hey tranquilo…no pasa nada…―dijo el rubio aun acariciando su espalda.

Reita se concentró en consolar a su amigo en vez de preguntar.

Pasó horas abrazado al castaño, sonrió, le gustaba estar así con él, beso su cabeza un par de veces, Uruha ya estaba más tranquilo, ya no temblaba, pero seguía sollozando, ahora muy levemente, continuo acariciando su espalda en círculos para calmarlo, sin darse cuenta de que ahora estaban sumidos en la obscuridad…

Miro el reloj que se encontraba a espaldas de Uruha, 8:56pm.

Uruha se estaba quedando dormido, el hecho de haber llorado por horas lo había dejado agotado, sumando a las caricias que el rubio daba a su espalda y el calor que le proporcionaba, haciéndole sentir algo cálido en el corazón, era obvio que se iba a quedar dormido.

Reita no hizo nada, prefirió dejarlo dormir el también cerró los ojos, tenía bastante sueño…

 

 

Cuando el castaño abrió los ojos por la mañana lo primero que encontró fue el pecho de alguien, alzo un poco la vista, se sonrojo levemente al ver quien era, a pesar de eso volvió a esconder su rostro ahí, al estar despierto todo el dolor regreso a su corazón, sintiendo los ojos arder.

Un pequeño sollozo fue lo que emitió y eso basto para despertar al rubio, el cual lo apego fuerte de nuevo, haciéndolo sentirse seguro, sonrió levemente.

 ― ¿Shima?... ¿cómo te sientes? ―dijo separándose un poco para poder verlo.

El castaño simplemente negó con la cabeza, no quería hablar, no se sentía bien para hacerlo...

Reita no le cuestiono nada, se levantaron para que comieran algo, aunque Uruha realmente no tenía apetito.

Llego la tarde y el castaño aun no le decía nada, no lo iba a presionar, realmente se veía muy mal, Uruha lo único que quería era que Reita lo abrazara, y el rubio no se negó, ¿Cómo iba a negarse? Amaba a ese hombre a pesar de todo…

Estaban en el sillón, viendo películas, Uruha apoyado en el pecho de Reita, este lo abrazaba por los hombros, estaban cubiertos por una manta, hacia algo de frio.

Uruha agradecía infinitamente que Reita no le estuviera llenado de preguntas, realmente estaba agradecido, se acurruco más en su pecho, Reita le hacía sentir bien, le hacía sentir cómodo, querido…

Cuando llegó la noche se fue… aunque a Reita no le pareció buena idea, Uruha no se veía bien… aun así lo dejo ir.

 

Cuando Uruha estuvo solo en su departamento se arrepintió, se sentía verdaderamente mal.

Inevitablemente en la madrugada regreso a casa del rubio, el cual ya se encontraba dormido, pero despertó al sentir movimiento, y después algo en su espalda, cuando se giró encontró al castaño hecho bolita a su lado, no tardo en abrazarlo.

Esto se fue repitiendo a lo largo de 2 semanas…

Reita supo por boca de sus hermanas lo que había pasado, eso le dio el suficiente coraje que le faltaba para decir lo que dijo…

―Quédate conmigo hasta que te sientas mejor…así ya no tienes que estar yendo y viniendo en la madrugada…―dijo sonriéndole, Uruha sintió ganas de llorar y de hecho lo hizo al mismo tiempo que se abrazaba al rubio. ―Para eso somos los amigos…

Y con esas palabras Uruha colapso, aferrándose a él como si su vida dependiera de ello.

Y así continuaron pasando los días…

 

DIVISION salió el 29 de agosto sin ningún problema…

Los chicos se enteraron de la situación de Uruha por boca de Reita, ya que el castaño no dijo ni “pio” cuando regresaron a la compañía por asuntos de un nuevo álbum.

Uruha se veía “normal” dentro de lo que cabía, solo que ahora hablaba menos que antes y era aún más cerrado con todos…

Con todos menos con Reita… el único que podía pasar esa barrera que había levantado para protegerse de que le hicieran daño de nuevo.

2013 llego en un abrir y cerrar de ojos. Fue un año algo…pesado.

Uruha al estar viviendo con Reita podía ver, de lejos claro, al rubio con su novio, viendo películas, comiendo, o simplemente juntos en el sillón.

Cuando el chico venia Uruha se subía a la habitación.

Pero en esa ocasión no, estaba en la cocina, bebiendo café, mientras Reita estaba con su novio en la sala, al ser un dúplex la cocina quedaba atrás de la sala y podía ver perfectamente como la pareja se besaba con amor.

Uruha sintió algo en el pecho, sabía que eran celos, pero había algo más…

¿Tristeza? ¿Envidia?...

No lo sabía, pero le frustraba, no quería seguir viendo, pero al parecer su cuerpo no lo obedecía, pues no despegaba sus ojos de ese par…

Yukio podía sentir la mirada de Uruha sobre ellos así que detuvo sus besos, pero no disminuyo la distancia, se acurruco en el cuello de su pareja.

― ¿Cómo sigue Uruha?... ―preguntó en voz baja.

―No tan bien como quisiera…―suspiro el rubio. ―Sigue mal…

―Siento que no debería de estar aquí amor…Él te necesita…

Reita sonrió y beso sus labios una vez más, el chico se despidió de Uruha, el cual simplemente le despidió con la mano, no quería odiarlo, era un buen chico, pero el hecho de verlo con Reita lo enfadaba, le frustraba y lo hacía sentir muy mal…

Reita fue a dejar a su novio, no tardo mucho ya que fue en la moto y vivía relativamente cerca.

Cuando Reita llego no vio a Uruha.

― ¿Shima? ―pregunto, en la planta baja de su dúplex no había nadie así que supuso que estaba arriba, subió las escaleras entrando a la habitación, sonrió al ver al castaño abrazando una almohada acurrucado en la cama. ― ¿ya llegue?

Uruha levanto la cabeza, le sonrió al verlo, a Reita se le acelero el corazón, hace bastante que no lo veía sonreír así, soltó la almohada y estiro sus brazos hacia él, a Reita definitivamente se le iba a salir el corazón de lo rápido que iba, se acercó y acostó a su lado, abrazándolo con fuerza contra su pecho.

El castaño en cuestión se acurruco en su pecho, aferrándose a él, soltando un suspiro de satisfacción, el gustaba bastante estar así con el rubio, le hacía sentir que Reita solo lo quería a él y no a Yukio…

 

Pasaron un par de días más en los que era prácticamente vivir en la compañía, tenían que ver los nuevos vestuarios y seguir componiendo canciones.

Ya llevaban 3 días durmiendo en la compañía ¡3 días! ¡Necesitaban una ducha y comida decente!

―Bien. Vamos a ducharnos en lo que el manager nos trae algo de comer…no los quiero tarde ¿ok?... ―dijo Kai como buen líder mientras se estiraba.

― ¡Si señor! ―dijeron los otros cuatro riendo levemente, todos se fueron a sus casas.

Ruki se fue con Kai en su auto, Aoi se fue en el suyo, Reita y Uruha en la moto.

A Uruha le llenaba algo en el pecho que fueran en moto, tenía que ir completamente abrazado a Reita y eso, por muy extraño que parezca, le gustaba.

Cuando llegaron al dúplex del rubio, entraron rápido pues no debían de tardar.

Ambos subieron a la habitación, una vez ahí Reita comenzó a desnudarse.

Uruha se sintió sumamente apenado al ver ya el torso desnudo de su amigo, se sonrojo cuando el rubio ya iba por sus pantalones.

― ¿Qué esperas? ¡Desnúdate! ―dijo Reita, obviando el hecho de que no tenían mucho tiempo.

―N-No…báñate tu primero...

―Kouyou… ¿es enserio? Desnúdate de una es que nos vamos a bañar juntos, no tenemos tanto tiempo ¿sabes?

―P-Pero―no pudo seguir ya que el rubio mismo comenzó a desnudarlo.

―No tuviste reparo en verme desnudo antes, incluso fijándote descaradamente en mi polla ¿pero ahora te da reparo verme desnudo? ―dijo riendo, como si su corazón no estuviese latiendo frenéticamente por lo que estaba haciendo ¿de donde estaba sacando el valor para hacer lo que le estaba haciendo a su adorado castaño? Ni idea, pero ahora que podía no se detendría, se supone que eran amigos ¿no? entre ellos “no debía de haber pena”.

Sin saber cómo, Uruha se vio metido en la ducha con Reita, el cual le daba la espalda mientras se lavaba el cabello, Uruha estaba enjabonándose el cuerpo con toda la pena del mundo.

¿Por qué se sentía así?

Reita tenía razón, antes no le daba pena alguna verlo desnudo, incluso un par de veces Akira fue el que le grito “acosador” por tratar de bañarse juntos, pero estaba ahí, dentro de la ducha con su mejor amigo, dándole la espalda para que no lo viera.

¿Por qué?

Poco después salieron y comenzaron a vestirse, Reita realmente solo saco lo primero que vio, unos pantalones calcetines botas y una sudadera gris, le dio flojera ponerse una playera así que solo se colocó la sudadera.

Uruha no supo si agarro ropa suya o de Reita, ya que el suéter que se estaba poniendo le quedaba algo grande, no le dio tiempo de cambiarse, ambos estaban listos así que partieron de nuevo en la moto.

Uruha se abrazó con fuerza al rubio ya que arranco muy rápido y el andaba distraído, apoyo su cabeza en su espalda, sentía el rostro arder, al no traer playera, podía sentir perfectamente el tonificado abdomen del otro, siempre que iban en la moto Uruha metía sus manos bajo la ropa del rubio ya que por el aire rápido el daba frio…

¿Por qué ahora sentía tanta vergüenza al tocarlo o estar cerca de él?

¿Por qué se sentía feliz cuando estaba con él y no con Yukio?

¿Porque se sentía molesto, celoso y triste cuando Reita estaba con Yukio y no con él?

¿Por qué odiaba tanto a Yukio si este lo único que había hecho era preocuparse por el?...

 

Llegaron a la compañía rápido, Kai y Ruki también iban llegando, 3 minutos después Aoi apareció en su auto, subieron de nuevo a su sala de ensayos, la cual ya estaba limpia, pues había muchos embaces de café, papeles tirados, café derramado, envases de comida rápida y demás cosas sospechosas que son de dudosa procedencia, el manager iba llegando con comida más decente que los típicos ramen instantáneos y pizza que llevaban comiendo desde hace 3 días, daban gracias al cielo que hacían ejercicio o si no engordarían…

Continuaron haciendo su trabajo, no tenían tiempo para holgazanear.

Paso un mes más…

Las canciones estaban listas, solo faltaba el diseño de las versiones del disco y un nuevo cambio de look.

Tardaron 2 meses más, pero a pesar de todo lograron acabar a tiempo para comenzar con la grabación del nuevo PV de la canción principal del disco.

Y así el 23 de octubre salió a la venta “Beautiful Deformity”.

Las fans se sorprendieron por el gran cambio tan radical que dieron…

Ruki estaba rubio con las raíces negras, su maquillaje sorprendió al igual que ese traje rojo ceñido que lo hacía ver bien.

Uruha traía un tono de castaño más obscuro que el acostumbrado, su cabello no estaba tan corto, era el único vestido de blanco y eso gusto mucho, destacaba entre los demás, se entristecieron un poco, pues Uruha había ocultado sus piernas, pero aun así se veía genial.

Aoi, como siempre, vestía enteramente de negro, pero seguía luciendo igual de bien, su cabello lo dejo lacio amarrado en una coleta alta y dejando un mechón rubio, vaya novedad ente tanto negro.

Reita seguía rubio…pero tenía el cabello ondulado, y sin ningún tipo de peinado extravagante como siempre se le veía, el traje que traía asemejaba al de un príncipe y eso emociono a las fans.

Kai… ¡joder! Kai estaba irreconocible, parecía un verdadero amo del sadomasoquismo, con esa ropa tan ceñida y enseñando el pecho, su cabello alocado…simplemente irresistible.

El PV dejo impactados a todos, había sido genial.

Aunque la vida personal de los chicos…al menos la de Uruha no tanto…

Sayuri y Yukio habían ido cuando les hicieron una entrevista, después de que esta acabo los chicos fueron con sus respectivas parejas, Uruha se sentó en un sillón de la sala, apartado de los demás tratando que no le afectara, sentía ganas de llorar incluso.

Aunque ya habían pasado varios meses desde “el día del incidente” aun dolía…y dolía más ver a Reita con su pareja sin saber porque…

Sintió los ojos arden, ya no quería llorar.

Kai y Ruki se le acercaron, pues los otros dos estaban muy entretenidos con sus respectivas parejas.

―Shima… ¿te encuentras bien?

Uruha no dijo nada, simplemente asintió levemente manteniendo la cabeza baja.

―Solo…solo quiero irme ya a casa…―fue lo que dijo con voz rota, a Ruki se le encogió el corazón, no le gustaba ver llorar a ninguno de sus amigos, y menos a Uruha el cual siempre se mostraba fuerte ante cualquier situación.

El hecho de ver al castaño tan frágil lo hacía sentir mal, sin pensarlo mucho lo tomo de la mano y lo saco de ahí, pero Kai los interrumpió.

― ¿A dónde van?

―De compras ¿quieres venir? Te advierto que si vienes vas a cargar las bolsas―dijo Ruki sonriendo, comentario que al castaño le hizo reír.

―Vayan con cuidado―dijo Kai soltando al menor y caminando para donde los otros dos estaban con sus parejas.

Primero pasaron al camerino a cambiarse, Ruki sabía que ir de compras ayudaría distraer la mente del castaño, era su mejor compañero para eso y no importaba cuánto dinero gastaran.

Salieron de ahí, subieron al auto del vocalista en busca del primer centro comercial que se les cruzara, Uruha iba mirando la ventana, pensando mientras veía la ciudad.

¿Pensando en qué? Se preguntaran, pues nada más y nada menos que en lo mucho que le dolía ver a Reita con su novio…

Le dolía y le enojaba, era realmente molesto.

Definitivamente, ya no eran celos “de amistad” era algo más.

Y eso lo tenía terriblemente confundido.

 

Fin del capítulo 3.

Notas finales:

Maldita vieja >:u
bueno en fin que el patito ya nada bien confundido el pobre xDD
en un momento respondo sus rws~ ^^

como dije arriba, el proximo sabado subire el capitulo final
si ya se que esto es "muy cortito" entre comillas porque cada caitulo es bastante largo.
este fic salio de unn sueño que tuve asi que no da para muchos capitulos xD
pero espero les este gustando ^^

nos leemos el proximo sabado :3 <3


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