Los siguientes días fueron una pesadilla, el cabellera larga apenas podía moverse debido al dolor en su espalda baja, la herida del rostro estaba sanando y sus muñecas volvían a tomar un color rosado.
El pelinegro, aunque parecía estar más calmado todavía guardaba cierto rencor hacia el chico con quien compartía su casa, las palabras de la tortuga rondaban en su cabeza junto con la última voluntad de su primo.
Sentía que en algún momento terminaría por fallarle, acabaría por darle en cantidad la paliza que su primo había recibido, pero también al ver su mirada sentía que el tortugo podía tener razón, parecía un chico inocente e incluso dulce como para haber permitido tan fácilmente que el nombrado ahora estuviera muerto.
Todo tenía un sentido diferente cuando lo pensaba de aquella manera, quizás debería bajar la guardia y comenzar a conocer al chico enfrente suyo, estas ideas rondaban por su cabeza mientras preparaba algo de té, con la vista fija en el chico.
-Te vas a quemar - le dijo cuando sintió la mirada encima y señalo el agua hirviendo.
-Demonios - atino a decir dejando la tetera en la estufa y de inmediato se lavó las manos - rayos.
- ¿Tienes medicina para quemaduras? - le pregunto la cabellera larga levantándose rápido para tomar su mano y soplar suavemente.
-Está en el botiquín.
-Voy por ella - dijo el chico, pero el otro lo detuvo.
-Tranquilo estoy bien, solo me pondré un poco de hielo para que no se inflame.
-Pero esta rojo - lo ayudo a sentarse en una banco cercano - déjame ir por la medicina antes de que se haga algo raro ahí.
-Ya te dije que estoy bien - pero el otro parecía no escucharlo así que intento caminar hacia la habitación, pero lo tomo por el brazo para regresarlo quedando a solo centímetros de su rostro - te digo que estoy bien.
-De acuerdo - respondió despacio el chico cuando el timbre los hizo reaccionar y entonces se separaron.
-Yo voy - dijo el pelinegro intentando calmar su respiración para entonces abrir - hola tortuga.
- ¿Corriste un maratón? - le pregunto al verlo tan agitado - ¿O quizás el monstruo del armario volvió?
-Que gracioso, adelante.
- ¿Cómo está mi prófugo favorito?
-Sí, si ahórratelo, ¿Que noticias me tienes?
-Depende de cómo te sientas y de que quieras saber.
-Primero quiero saber si aún siguen con mi búsqueda en la orden.
-Tu padre junto a los demás miembros de la orden te siguen buscando, no quieren dar parte a la policía porque Siwon sugirió que era mala idea - esto no sorprendió al chico - dijo que podrían acusarlos a ellos de secuestro y que además si te encuentra la policía quizás ellos puedan violarte o asesinarte.
-Ese maldito cerdo - dijo Hee apretando sus puños mientras cruzaba sus brazos - ¿Y de mi ángel?
-Hay algo - esto hizo brillar su rostro - pero eso te lo diré después.
- ¿Por qué? Dímelo ahora, necesito saber de él.
-Ese es el problema, no sé dónde está - le entrego una carpeta con fotografías y un expediente - un amigo mío médico me dio esto, es el expediente del hospital a donde Siwon lo mando luego de la golpiza.
- ¿Contusión craneal? - Hee miro a Yesung con los ojos horrorizados - ¿Qué demonios le hicieron?
-Eso no viene en el expediente, solo te estoy dando el informe de los médicos - el chico tuvo que buscar algo de que sostenerse y fue el cuerpo de su casero quien lo sostuvo- aún me falta averiguar algo más, quizás deba ir con la policía.
- ¿De verdad crees que está muerto? - su llanto no pudo contenerse y esto hizo que las dudas del pelinegro se disiparan una a una - No me digas eso Yesung, por favor tiene que estar vivo por favor.
-Sabes tan bien como yo que será difícil encontrarlo luego del trato tan especial que le dieron tus hermanos, así que necesito algo más de tiempo.
-Haz lo que debas hacer, pero encuéntralo, por favor Yeye.
-Cálmate, hare todo lo que pueda - le toco el hombro y suspiro - tienes que descansar, yo me hare cargo del resto, tengo que irme Heemin.
-Está bien, ve con cuidado, avísame cualquier cosa.
-Lo hare, pero tienes que descansar - le acaricio suavemente la mejilla y entonces se fue a la puerta seguido por el pelinegro luego de dejar al más joven en el sofá.
- ¿No piensas decirle?
-Aun no, hoy solo fue el primer paso para que vaya haciéndose una idea, debo decirle poco a poco.
- ¿No crees que le dolerá más?
- ¿Desde cuándo te preocupa? - le pregunto alzando una ceja.
-Solo digo que - se rasco la nuca buscando una respuesta lógica - quizás a Teuk no le hubiera gustado que alargaras las cosas.
- ¿Que importa lo que Teuk hubiera querido? - aquella respuesta fría del pelinegro hizo que le otro abriera los ojos - Esta muerto y muerto la verdad muere con él, nunca sabremos qué es lo que hubiera querido.
-Tienes razón, pero.
- ¿Pero qué Hannie? - pregunto el chico cruzándose de brazos - ¿No me digas que te enamoraste de la diva en estos tres cortos días que ha vivido aquí?
-Claro que no, jamás traicionaría la memoria de Teuk, era su novio y se amaban.
- ¿Y eso qué? -le pregunto esperando por al menos diez segundo una respuesta - Ya te lo dije, Teuk se fue y no sabemos que hubiera querido, quizás que tú lo encontraras fue su último deseo, mira no me hagas mucho caso, pero piénsalo un poco.
~~
-De acuerdo, de acuerdo - dijo el moreno revolviéndose el cabello - estoy intentando guardar la calma con todos ustedes - el resto de sus hermanos quienes le había ayudado en su crimen lo escuchaban con atención - pero quiero resultados, ustedes lo dejaron escapar y quiero que lo encuentren.
-Perdona Masi - le dijo uno de ellos levantándose - pero no estábamos solos aquí, todos le hicimos lo que quisimos, todos caímos rendidos luego de llenarle el hueco como unas diez veces, todos estamos involucrados incluido tú - le dijo señalándolo- así que no esperes que solo nosotros lo busquemos, ya movimos cielo, mar y tierra, tu dulce caramelito se esfumo.
-Pues espero que, así como estas involucrándome sepan buscarlo porque yo ya me canse de estar solapando todo, mi padre me hace mil preguntas y no sé qué responderle.
-Invéntale algo - declaro su hermano - dile lo que quieras, todos estamos hasta el cuello en esto, el secuestro y su violación es nuestra responsabilidad, todos estamos en la misma situación y si queremos salir ilesos lo que podemos hacer es encontrarlo antes que todos y obligarlo a callar.
-Disculpen que interrumpa su tan preciada conversación - dijo otro de ellos - pero, ¿Han pensado en si le importara que lo amenacemos o no? - todos lo miraron asustados - Piénsenlo, luego de que le hicimos lo más enfermo e impensable a él no le importara delatarnos, no le importara nada solo que paguemos lo que le hicimos, así que díganme, ¿Han pensado en eso?
-Por supuesto que si - declaro el moreno alzando la voz - tengo un as bajo la manga y sé qué hará lo que le digamos si involucramos a cierta personita.
-Esa cierta personita murió luego del golpe que le diste con una roca.
-Pero Hee no lo sabe y mientras no lo sepa eso será un punto a nuestro favor - todos volvieron a mirarlo mientras sus hermanos volvieron a sus lugares - créanme tengo todo cubierto menos sus cerebros, si logramos encontrarlo antes que cualquiera sacaremos ventaja y quedaremos como unos héroes.
~~
-Siempre estas mirando a la ventana - el pelinegro entro en la habitación con un vaso de jugo - me eh preguntado, ¿A dónde miras?
-Es que - miro al chico mientras recibía el vaso de jugo - pensaba en mi novio, hace mucho que no se de él y estoy preocupado.
- ¿Intentaste contactar con él?
-No podía - dijo sentándose en la cama con ayuda del mayor - mi padre me tenía vigilado, así que no podía estornudar sin que lo supiera.
- ¿Tan estricto es? - el pelinegro parecía sorprendido.
-Más que eso, es controlador y un perfecto orador, con esa boca logra convencer a cientos de personas, sabe cómo manipularlos.
-Pero parece que tú eres la excepción.
- ¿Has escuchado hablar de La Orden?
-Solo un poco, sé que el líder tiene empresas por todo el país y es un hombre con grandes aspiraciones políticas.
-Ese es mi padre - respondió el chico mirando a la ventana nuevamente, el pelinegro simplemente no salía de su asombro - capaz de ensuciarse las manos con tal de conseguir lo que quiere -su mirada se pintó en una triste y desolada- mi novio es alguien fuera de la orden, siempre eh querido escapar pero nunca supe cómo hacerlo, finalmente un día lo haría, todo estaba listo mi novio me ayudaría pero mi hermano que es como mi sombra nos descubrió y él junto con otros más lo golpearon sin que yo pudiera hacer algo -una lagrima resbalo por su mejilla y su corazón dolió, el pelinegro se acercó para abrazarlo- no sé si está vivo o muerto, pero quiero encontrarlo, quiero que me perdone por no haber podido hacer algo ese día.
-Oye - el pelinegro le sostuvo el rostro con sus manos y limpio sus lágrimas - no sé muy bien que ocurrió, pero no creo que tu novio te guarde rencor, quizás él dejo que lo apalearan para que te salvaras, algunas personas hacen locuras por amor créeme.
El silencio reino por algunos momentos en los que el cabellera larga intentaba procesar las palabras del ajeno quien no dejaba de sonreírle, entonces tomo sus manos en señal de afecto.
-Donde quiera que este yo siento que tu novio lucho o está luchando por ti, nada de lo que ocurrió fue tu culpa, no pudiste prever que pasaría -una extraña paz inundo a los dos y por unos segundos el mundo se redujo solo a ellos dos - no debes culparte.
Entonces se pudo sentir la cercanía de ambos chicos sin que ellos mismos pudieran darse cuenta, sus alientos se mezclaron, sus labios estaban a milímetros de ser tocados, ambos olvidaron por un momento la persona que los unía en común, los aterciopelados labios del cabellera larga están por unirse a los gruesos del pelinegro cuando el timbre interrumpió su momento tan especial.
Al abrir la puerta su sorpresa fue grande.
-Hyung - dijo el chico lanzándose a sus brazos.
- ¿Henry? - pregunto con la sorpresa saltando en sus ojos - ¿Qué haces aquí?
-Vine a ver a mi hermano favorito - le dijo sonriendo y abrazándolo con brazos y piernas.
- ¿Por qué no me llamaste? - pregunto el pelinegro cuando el chico lo miro aun abrazándolo.
-No necesito llamarte, eres mi hermano y puedo venir cuando quiera - le dijo sonriendo y entonces bajo de su cuerpo.
- ¿Mi padre sabe que viniste?
-No, estaba ocupado en un viaje de negocios - le dijo con la sonrisa más dulce del mundo.
- ¿Qué hay de tu madre?
-También es tu madre, recuerda que están casados - dijo el chico llevando su maleta dentro de la casa.
-Como sea, ¿Que no estabas con ella en Rusia?
-Me escape porque sus reuniones aburren, así que tome el primer vuelo aquí anoche.
-La llamare - dijo tomando el teléfono.
-Bueno, mientras yo me instalo - dijo yendo a la habitación donde el cabellera larga se encontraba.
-No, espera Henry - cuando quiso alcanzarlo ambos chicos ya se miraban.
- ¿Quién es él?