-hola Kakarotto, ¿me extrañaste? - preguntó Vegeta hablándole al diminuto micrófono con el que contaba su rastreador.
-¡¿Vegeta?! ¡¿Qué diablos haces aquí?! ¡Se supone que no serias capaz de comunicarte conmigo al yo encontrarte lejos! - se escuchó que le contestaron, sonriendo al notar la casi desapercibida felicidad con la que su soldado le había contestado.
- justamente es por que estoy en miserable planeta en que te encuentras.
- ¿veniste a buscarme?
- ¡ja! ¡Quisieras!
- ¿entonces a que veniste?
- solo te voy a advertir un cosa, tu copia esta de vuelta en el planeta e incluso tu padre vino - le informó asegurados de que ninguno de los saiyajines con los que había viajado regresara a cerciorarse de que siguiera inconsciente.
- ¡¿que dices?! ¡¿También mi padre vino?! ¡¿Pero por qué?!
- Kakarotto, confío en que sepas lo que haces, ya sabes de lo que la estúpida copia de tu estúpida cara es capaz de hacer.
- no te preocupes Vegeta, por que antes de que eso pase este planeta volará en mil pedazos - el peliflama alcanzó a escuchar una leve risilla, sonriendo al pensar en las posibilidades que eso podría significar... Si el planeta explotaba eso quería decir que se desharia de Goku, que increíble forma de vengarse de ese saiyajin criado en la Tierra.
-por lo visto ya pensaste en algo para poder llevar acabo tu plan... ¡Ja! No me digas que el motivo de todo esto es porque bese a ese imbécil - se burló y el gruñido que Kakarotto soltó se lo confirmó.
- en caso de que tenga problemas hay una terrícola que esta dispuesta a ayudarnos.
- ¿que es lo que quieres conseguir exactamente? ¿Y que demonios quieres que haga?
- quiero las esferas de los deseos... Y lo que quiero que hagas pues... Eres Vegeta, piensas mejor que yo, algo se te ocurrirá...
***
- ¡¿que Bardock se fue a donde?! - exclamó el Rey levantándose de manera prepotente de su trono.
- p-padre... B-Bardock dijo que estuviera atento... Q-que... - comenzó a decir el príncipe Tarble pero su nerviosismo le impedía hablar de una manera normal, el miedo que su padre le inundaba no se lo podía ni explicar el mismo.
- mi padre dijo que estuviera atento, que el planeta podría estar en peligro - Raditz al ver que el menor no podía seguir hablando decidió hacerlo por
el, colocando una mano en el hombro del príncipe para tratar de relajarlo. - justamente a eso se fue con Kakarotto, los mocosos y el príncipe Vegeta.
- ¿mocosos? ¿Que mocosos? - preguntó el rey frunciendo, gesto que desapareció enseguida - ¿Trunks y Goten regresaron? ¡¿En que momento lo hicieron?!
- vinieron por Kakarotto, parecían preocupados - respondió Raditz haciendo una reverencia en señal de respeto para ocultar que el estaba tan desconcertado como el rey.
- ¡¿y que más dijo Bardock?! - exigió saber alzando la voz.
- dijo que estuviera preparando para cualquier cosa y que de ser necesario evacuaran el planeta - respondió el de cabellera larga - ...su majestad, ¿qué piensa hacer? A caso... A caso ¿usted le cree? Digo... Lo que dice mi padre no suena del todo creíble - se excusó sin dejar de sonar firme ante su opinión.
- a estas alturas soy capaz de creerle todo lo que dice Bardock - contestó de una manera que no aceptaba que siguieran dudando del pelipalmera.
Y la verdad es que haci era, después de su pequeño incidente con Goku se había dicho así mismo que no dudaría en la palabra de Bardock, buscando que así por lo menos pudiera enmendar su error.
Su castigo, que a pesar de que se lo merecía, sabía que no había sido suficiente para alivianar las cosas con el pelipalmera.
***
- ¡¡Krilin!! - grito Goku al ver como el rayo de ki de su contraparte atravesaba a su amigo.
- ¡maldito! - exclamó Gohan apretando los puños molesto y desesperado, sintiendo como el débil ki de Krilin se mantenía casi rozando los ceros.
Todos estaban incrédulos ante lo que había pasado, nadie se había dando cuenta de la presencia del saiyajin que portaba una armadura y rastreador, y mucho menos pudieron prever el ataque.
Pero lo que más los tenía sorprendidos era el hecho de que la viva imagen de Goku se encontraba en la cúpula del templo de Kamisama, mirando a todos con una sonrisa ladina y arrogante.
¿Tres Gokus reunidos en el mismo lugar? ¿Acaso el mundo iba a explotar?
Y él no se encontraba solo, inmovilizada y con un paño en la boca, tenía sujetada a Milk como rehén.
La mujer veía a todos con terror y suplica en sus ojos, como si les estuviera rogando que la rescatarán.
Los ojos de todos paseaban de Bardock a Goku y de Goku a Kakarotto, tratando de buscar una explicación lógica a el por qué había tres versiones distintas de un mismo saiyajin.
O al menos eso era lo que veían.
- ¿conseguiste las dichosas esferas de los deseos? - preguntó Kakarotto mirando fijamente a Gohan aparentando con fuerza a Milk con la mano que la tenía sujetada.
Gohan miraba fijamente a Kakarotto y a su madre sin saber que hacer, sintiendo como su rostro palidecio.
- ¡¿que haces aquí Kakarotto?! - preguntó Bardock sin dejar de analizar cada movimiento que su hijo hacia - ¡suelta a esa mujer!
- ¿K-Kakarotto? - preguntó Vegeta atónito sin dejar de ver al saiyajin de la armadura.
¿Ese era el Kakarotto del planeta Vegita? ¿Aquel era lo que Kakarotto pudo ser?
Por alguna razón eso no lo enorgullecia en nada como llegó a pensar que sería si ambos hubieran vivido en el planeta Vegita.
- ¡¡suelta a Milk!! - gritó Goku preocupado sin dejar de ver a su contra parte y a su ex mujer.
- ¿pero por qué? - preguntó con una sonrisa arrogante - ¿que acaso esta no es la mujer responsable de que tuvieras que abandonar tu planeta? Yo pienso que te haría un gran favor si acabó con ella.
- ¡¡no te atrevas a tocar a mi madre!! - amenazó Gohan dando un paso al frente.
- ¡¡mamá!! - exclamó de repente Goten dispuesto a ir a ayudar a su madre sin embargo Trunks alcanzó a detenerlo.
- espera Goten - pidió el pelilila de manera seria, recordando que una situación similar había sucedido anteriormente pero con Majin Buu - no podemos ir a atacarlo sin más, no mientras tengo a tu mamá a su lado.
Goten gruñó y al igual que Gohan apretó los puños con fuerza, viendo con odio y preocupación al pelipalmera de armadura.
- las esferas de los deseos o mató a esta mujer - amenazó colocando su mano de forma amenazante en el cuello de la mujer.
- ¡¿para que las quieres maldito? - preguntó Goku buscando algún lugar donde no tuviera defensa, pero al parecer Kakarotto había sido cuidadoso en no mostrar la guardia baja.
- ¿quién demonios son ellos, Goku? - preguntó Yamcha señalando con la cabeza tanto a Bardock como Kakarotto, arrodillado junto a Ten Shin Han y Dieciocho, los tres rodeaban a Krilin y trataban de detenerle el sangrado con sus manos.
- el es el padre de mi papá - respondió Goten antes que nadie - y el es Kakarotto... Mi padre del planeta Vegita.
- ¡¿que?! ¡¿Qué es lo que estás diciendo?! - preguntó Ten Shin Han atónito.
- con que de eso se trataba - murmuró Piccoro al entender todo - malditos mocosos, en verdad se atrevieron a manipular el tiempo...
- ¡¡suelta a mi madre!!
El grito de Gohan fue la única advertencia que tuvo Kakarotto para prevenir el ataque de este mismo sin embargo no fue así.
El puño de Gohan se estampó contra la mejilla de Kakarotto con tal fuerza que lo obligó a soltar a la mujer, dejándola caer desde tal altura.
- no te muevas Goten - murmuró Goku extendiendo su mano para evitar que el niño saliera disparado para salvar a su madre. - mira allá, Milk está bien.
Y así era, para sorpresa de todos, Vegeta había salido directamente hacia donde Milk estaba cayendo para atraparla antes de que impactará contra el suelo.
El alivio sólo duró unos segundos momentáneos pues enseguida un gran estruendo se escucho en todo el palacio de Kamisama, tanto el puño de Gohan como el de Kakarotto habían chocado con demasiada fuerza.
- ¿por que ese mocoso no acaba con Kakarotto? - preguntó Bardock sorprendido por las fuerzas demostradas. - ¡se ve que es capaz de acabar con el sin problema!
- ese es el poder de Gohan - respondió Piccoro sin apartar la vista de la pelea que se llevaba acabo en el aire - Gohan es un saiyajin peculiar, el solo es capaz de acabar con cualquier enemigo pero solo en situaciones especiales.
- ¿situaciones especiales? - preguntó Bardock arqueando una ceja, alucinado.
- Gohan es tranquilo y no entrena, sin embargo sus emociones son las encargadas de mostrar el máximo potencial de su poder - explicó Goku frunciendo el ceño - mientras no se deje dominar por ellas su poder de pelea será tan bajo como el de Kakarotto.
- largo de aquí - gruñó Vegeta soltando a Milk, dejándola caer al suelo para centrar toda su atención en la patética pelea que se estaba llevando a cabo.
- ¡Masenko! - gritó Gohan ya agotado al igual que el pelipalmera contra el que se estaba enfrentado, lanzando su más poderosa técnica contra él.
Kakarotto lo esquivo por los pelos, dejando que el ataque del híbrido destruyera parcialmente el templo.
- ¡Kakarotto! - gritó Vegeta y ambos saiyajines voltearon a ver al peliflama pero este solo veía al del gi naranja.
Su corazón se sobresalto y su respiración pareció detenerse sin embargo cuando el de cabellos en punta asintió, rápidamente recordó la situación en la que se encontraban. Le regresó el gesto y le mostró una sonrisa, esa tan característica que adoptaba cuando se emocionaba al pelear.
- ¿ese es el príncipe de este mundo? ¡Ja! No esta nada mal - Kakarotto se burló mientras admiraba a Vegeta, sabiendo perfectamente que el que pertenecía a su dimensión no se comparaba en nada con aquel.
Su respiración se había vuelto agitada pero a diferencia de Gohan, el cual se había apartado solo lo suficiente para recuperar energías, él aún estaba en condiciones de seguir peleando.
Aun a sabiendas de que solamente su contra parte era capaz de acabar con el con un solo dedo.
Sin que Gohan se diera cuenta, la esfera del dragón cayó de sus ropas algo desgarradas.
- vamos... Vegeta - dijo Goku mirando finamente al peliflama e inmediatamente ambos se lanzaron contra Kakarotto, arremetiendolo de un solo golpe que no pudo prever.
- ¿enserio te haces llamar Kakarotto? - preguntó Vegeta con voz burlesca percatandose de todo el daño que su golpe sincronizado con el de Goku le había causado - ¡ja! no te comparas ni en lo más mínimo con él.
- y eso que no conoces al otro Vegeta - le respondió Goku, halagado por la forma en que el peliflama habló de él pues eso vendiendo de parte del peliflama era mucho mejor que un cumplido. - a tu lado el no debería de ser llamado Vegeta.
Continuaron atacando a Kakarotto, sin darle la oportunidad de defenderse o evitar algún golpe, sin darse cuenta de lo que sucedía allá abajo.
Tanto como Piccoro, Ten, Yamcha, Bardock, Dieciocho, Bulma, Gohan y Trunks estaban atentos a la pelea que en ningún momento se percataron de la nueva presencia que se ocultaba entre las sombras.
Solo Goten se había dado cuenta de ello.
Y en ese momento recordó que el príncipe los había acompañado y que nadie se había hecho cargo de vigilarlo.
El príncipe Vegeta negó con la cabeza mientras con un dedo en los labios le indicaba que se mantuviera callado, de alguna forma se había hecho de Milk como su rehén.
Goten volteo a ver a todos pero nadie parecía haberse enterado de que su madre había sido capturada de nuevo.
Apretó los dientes y cerró sus puños regresando su mirada hacia el príncipe, pendiente de cada mínimo movimiento que hacia.
- ven - dijo el de cabellos en punta en apenas un susurro pero aun así el niño pudo leer sus labios y entender a la perfección lo que había dicho el mayor.
Sin embargo no se movió.
El príncipe sonrío y tomó a la mujer de la cabeza levantandola unos cuantos centímetros del suelo consiguiendo que los ojos de Goten se dilataran del miedo y asegurándose de que ni siquiera Trunks se diera cuenta de nada, comenzó a caminar con dirección hasta el peliflama, sin saber que hacer exactamente.
Y cuando menos se dio cuenta, él también quedó ocultó entre las sombras.
- suelta a mi mamá - amenazó el niño sin titubeos mirando con odio al príncipe pero este no titubeo a la hora de apretar con más fuerza la cabeza de la pelinegra, que de no ser por la mordaza que traía en la boca, su gritó hubiera alertado a todos. - ¡no le hagas daño!
- no grites mocoso - advirtió Vegeta agrandando aun más su sonrisa, dando un paso hacia delatante para poder desaparecer la distancia entre él y él pelipalmera.
- ¡deja a mi mamá! - repitió el pelinegro con ira.
Las manos enguantadas del príncipe se abrieron y Milk cayó al suelo.
Rápidamente Goten fue a arrodillarse frente a la mujer para asegurarse de que estuviera bien, olvidando a su enemigo.
- ¡mamá! ¿Estas bien? - preguntó mientras Vegeta avanzaba sigilosament hasta el y sin darle tiempo de nada a Goten, lo sujeto del cuello, cortandole la respiración al instante que lo levantaba del suelo hasta dejarlo a su altura.
- ¡ja! Fue más fácil de lo que pensaba - se burló el príncipe al notar lo indefenso que lucia el pelinegro en esos momentos.
Y ante la mirada incrédula y atónita de un Goten desesperado, Milk libero sus manos de la sabana con la que habían sido amarradas, retirándose la mordaza de la boca.
- Goten no estaba incluido en el trato - dijo la mujer un poco asustada al ver como su hijo menor era ahorcado. - ¡suéltalo!
-no hasta que Kakarotto obtenga lo que quiere - le contesto y sin que le temblará la mano, de una bofetada mando a la pelinegra directo al suelo.
De la fuerza del golpe, Milk cayó inconsciente en cuanto su cabeza se estampó contra el suelo...
El príncipe comenzó a caminar hacia donde comenzaba a iluminarse el templo, frunciendo el ceño y soltando un gruñido al ver que Kakarotto no podía contra los saiyajin que literalmente lo tenían bañado en sangre y todo golpeado.
- ¡¡Las esferas de los deseos o mató a este escuincle!! - grito llamando la atención de todos, consiguiendo que Goku y su contraparte dejaran de moler a golpes a Kakarotto.
- ¡¡¡Goten!!! - gritaron a la vez Gohan y Trunks al ver como el pelipalmera pataleaba para liberarse del príncipe.
- ¡¡tu otra vez!! - gruñó Goku dispuesto a olvidarse de Kakarotto para rescatar, dándole la espalda.
- ¡Kakarotto! - gritó Vegeta, distrayendose para ir a ayudarlo.
Pero la contra parte de Goku aprovecho y los sujetó de la cola a ambos para impedir que intervinieran en el plan del príncipe Vegeta.
- m-maldito - gruñó Goku al sentir ya esa familiar sensación de quedarse sin energía.
- ¡tsk! ¡t-todo es tu culpa K... Kakarotto! - jadeó el peliflama mayor, molesto por el estado tan vulnerable en el que se encontrará.
- ¡tu! - el príncipe señaló a Gohan - ¡trae las esferas hacia acá!... ¡¡Argg!! - se quejó cuando los dientes de Goten se enterraron en la mano que lo sujetaba del cuello, aligerando un poco el agarre.
- ¡¡no lo hagas hermano!! - alcanzó a gritar el niño antes de que la fuerza con la que era sujetado se intensificara.
- ¡cállate mocoso!
Gohan estaba titubeando sin saber que hacer, o era su hermano o era entregarle las esferas del dragón a alguien al que desconocía sus intenciones con ellas.
Un par de ojos azules se enfocaron en la cápsula que la peliazul encerraba con fuerza en su puño y en la esfera de cuatro estrellas que yacía tirada en el suelo a unos cuantos metros de distancia de ella.
Y de un momento a otro le arrebato la capsula a su madre y recogió la esfera del dragón del suelo.
- ¡Trunks! - grito Bulma cuando se dio cuenta de que había perdido la cápsula donde guardaba las esferas.
- ¡¡no lo hagas Trunks!! - ordenó el namek al ver la determinación del pelilila.
- m-maldito mocoso - masculló Vegeta al ver lo que su hijo estaba a punto de hacer. - ¡n-no lo hagas T-Trunks!
- ¡¡suelta a mi Goten!! - grito Trunks ignorando a todos a su alrededor, sus ojos se paseaban del príncipe al pelinegro y viceversa.
- ¿tu me darás lo que pido? - preguntó el príncipe moviendo al pelinegro para que el pelilila pudiera ver bien su rostro.
- ¡aquí están las esferas! - contestó mostrando la de cuarto estrellas, lanzando la cápsula al suelo. - ¡¡deja libre a Goten!!
De la capsula salió un denso humo y cuando este se dispersó, seis relucientes esferas del dragón quedaron a la vista de todos.
- ¡Vegeta! ¡Pide el deseo! ¡Rápido! - exclamó Kakarotto sonriendo al ver que todo estaba saliendo tal y como lo esperaba.
- ¡vamos mocoso! ¡Has que cumplan mis deseos! - exigió Vegeta soltando a Goten, dejándolo caer al suelo.
- ¡¡Goten!! ¡¿Estas bien?! - preguntó el pelilila mostrando intenciones de ir a socorrer al pelinegro.
- ¡¡los deseos!! - repitió el peliflama pisandole la cabeza al pelinegro.
-... T-Trunks... N-no... - pidió el pelinegro mientras sus ojos comenzaban a acumular lágrimas.
El pelilila no soporto ver más así al pelinegro y puso la última esfera del dragón junto a las demás, obedeciendo en todo lo que el príncipe le dijo.
Kakarotto avanzó todo mal herido mientras sonreirá de manera arrogante hasta el príncipe pero sin soltar a los otros dos saiyajines que a pesar de no tener ningún solo rasguño, no se encontraban en condiciones de seguir peleando.
- ¡¡TRUNKS, NO!! - gritaron todos a la vez pero el ojiazul los ignoro.
- ¡sal de ahí Sheng Long para que cumplas mis deseos! - exclamó sin dudar a pesar de saber que todos a su alrededor se oponían a aquello, lo único que en esos momentos le importaba era tener a Goten a su lado.
El magnífico dragon surgió de las esferas y el terror se manifestó en el rostro de cada uno de los presentes.
Ni Bardock ni él príncipe Vegeta y Kakarotto se esperaban que fuera a salir un dragón de las esferas.
- díganme, cual es sus deseos, solo puedo cumplirles uno - dijo entre gruñidos Sheng Long esperando recibir la petición de algunos.
- hazlo Kakarotto - ordenó el príncipe levantando su pie de Goten para admirar con mayor detenimiento al dragón.
- ¡Goten! - gritó Gohan algo aliviado sin embargo se sentía incapaz de ir con su hermano, se sentía culpable por todo pero aun así estaba paralizado, esperando a saber que deseo pedirían los saiyajines.
- ¡¿estas bien Goten?! - preguntó el pelilila arrodillandose en cuanto vio que Goten habían sido liberado.
- S-Sí - murmuró sintiendo como los pulgares del mayor limpiaban sus lágrimas.
- cinco segundos bastarán - murmuró Kakarotto antes de dirigirse al dragón - ¡quiero que este maldito planeta desaparezca en cinco segundos! - gritó sonriendo.
-n-no... N-no lo hagas - suplicó Goku esperando no oír las palabras de confirmación del dragón.
- concedido - respondió Shen Long, sus ojos brillaron y en cuanto despareció, Goku y Vegeta cayeron al suelo.
En un rápido movimiento Kakarotto tomo al príncipe Vegeta de la mano y desaparecieron ante los ojos de todos.
Solo en ese momento Trunks fue consciente de lo que había hecho.
***