Lust abrió sus ojos lentamente, su cuerpo le dolía aún más que antes, escucho los gemidos y llantos de otros y despertó por completo, solo para encontrarse con la sorpresa de estar amarrado de manos y pies y con un trapo en su boca callándolo, al ver a todos lados no era el único, varias de las mascotas que habían sido llevadas en el mismo transporte que él, se encontraban ahí, llorando y temblando, Lust miro a todos lados, no había rastro de ninguno de sus amigos… entonces comenzó a temblar… otra vez estaba solo
Su asiento reboto y noto que seguían en una camioneta, todos lloraban y ahora ya ni siquiera podían pedir por ayuda, Lust trato de ver por lo lejos, pero no encontró mucho desde su posición, bajo la mirada y cerro sus ojos resignado… él, de todo el grupo de sus amigos, era quien menos fuerza tenia… no podría escapar a tiempo… y ver el rostro asustado de los demás solo le significo una cosa…
Era hora de perder la esperanza…
… … …
Pasaron un par de horas más, las pocas mascotas que no eran más de 5 contándolo a él, se habían calmado por fin, todas habían aceptado a su momento que ya no había escapatoria, habían dejado algunos de forcejear o de intentar liberarse, Lust soltó un cansado suspiro y miro sus entornos, no había nada nuevo…
El vehículo bajo la velocidad y se detuvo, Lust alcanzo a escuchar como unas rejas eran abiertas y luego el auto arrancaba de nuevo, sintió un escalofrío al imaginar que ya habrían llegado al punto final, tembló de miedo y cerro sus ojos, ese era su fin, se dijo resignado… las puertas de ambos lados del vehículo se abrieron de par en par antes de que Lust se diera cuenta, hombres grandes y fornidos, tanto humanos como monstruos comenzaron a sacar a las mascotas y al el
Salieron del vehículo solo para encontrar una gigantesca hacienda con verdes prados bastante linda y elegante, pero rodeada por personal con armas, trago duro y fue empujado bruscamente hacia un costado, los hombres formaron a todas las mascotas y las amarraron de las muñecas para hacer una sola soga de cadena quitando los paños que los callaban, ahora eran amenazados directamente con armas, no había mucho que poder hacer; sus pies se vieron libres y comenzaron a caminar siendo guiados por un hombre humano a la cabeza, a sus costados y en la parte de atrás que era donde Lust iba, también iban hombres armados hasta los huesos…
Se acordó por un segundo de Sans y Red… “armados hasta los huesos”… quiso reír pero solo sintió preocupación, rogo que ellos estuvieran bien junto a los demás, porque era seguro que él no viviría de ese día y no volvería a ver nunca el amanecer… se sentiría con suerte si llegaba vivo a la noche sin ser violado, trago duro y entraron a la hacienda, llegaron a una gran puerta pero ahí se detuvieron los hombres, Lust miro sus alrededores, la casa (si es que se le podía llamar casa) estaba lujosamente decorada, quien fuera que vivía ahí, realmente tenía un buen gusto, sin mencionar que elegante
Lust alcanzo a escuchar una conversación… más bien, un monologo de una persona, por la puerta no podía comprender muy bien lo que se decía, sorpresivamente la puerta es abierta y los hombres que los escoltan avanzan lentamente, Lust se encuentra con un diván bastante grande y espacioso, ve también a un par de hombres, un humano que luce nervioso aunque algo molesto hablando de pie delante de un esqueleto sentado en un sofá que perturbadoramente llama su atención más que el humano pues tiene un tremendo hueco en su cráneo que estaba más que seguro, era para matarlo sin dudar, un gran ojo carmesí del mismo lado y su otra cuenca vacía…
Se supo visto por aquel esqueleto de mirada fría, pudo sentir como la mirada gélida le recorría de arriba hacia abajo desnudándolo y se sintió cohibido, trago duro y trato de hacerse un paso hacia atrás sin conseguir mucho, lucho entonces por no mirar a quien lo miraba, escapando su mirada a cualquier lado de la habitación que no fuera el esqueleto que le miraba tanto
-te lo digo Horror, en ese maldito camión no había oro, no eran joyas y tampoco eran obras de arte… solo esto- dijo el humano señalando a las mascotas, Lust miro con miedo que aquel esqueleto que al parecer respondía al nombre de Horror se levantaba del sofá y avanzaba con pasos lentos; comenzó entonces el esqueleto a ver uno tras otro a las mascotas que estaban amarradas pero se detuvo delante de Lust, tomando su cuello encuentra un collar delgado, más para un felino pero que tiene una placa
-Pet Shop Golden- la voz de Horror hace vibrar por completo a Lust, es seria, es grave, es gruesa, tranquila, autoritaria, analítica y fría… ¡Es estúpidamente sensual!… siente por si no fuera suficiente el movimiento en su cuello, la diminuta placa que tiene forma de una pluma de pavo real es movida
-nombre: Lust Sans Edad: 16 Raza: Pavo real Dueño: L-G(*)- lee en voz alta el esqueleto, notando como su voz altera de un modo especial a Lust, se mantiene frio aunque internamente sonríe divertido por las acciones, ha soltado más por fuerza que por gusto a quien estaba intimidando para girar su mirada al humano que le veía confuso
-¿Y eso que significa?- pregunta el humano, es turno de Horror de girar su único ojo con molestia… odiaba la ineptitud de sus trabajadores
-Pet Shop Golden es una empresa de compra venta de esclavos más moderna, los transforman en mascotas según he escuchado y los venden a muy elevados precios, son solo para los que tienen gran poder- menciona volviendo su mirada a Lust pero pasando a ver a todos y cada uno de las mascotas
-ganaras mucho dinero si pides un rescate por ellos a sus respectivos dueños- le dijo toando el cuello de otra mascota y viendo divertido al humano que parece pensar las cosas
-¿Tanto dinero así?- pregunta el humano, Horror ríe divertido y crea temor en todos en la habitación
-déjalos en alguna jaula, llamare más tarde la Pet Shop para informarles que encontramos a sus queridísimas mascotas extraviadas- se rio, al notar que los hombres que tenían a las mascotas comenzaban a avanzar los detuvo un segundo
-menos a él… a él lo quiero de mascota- susurro señalando a Lust, todos los demás lo vieron con miedo y tristeza… Lust solo pudo congelarse en su lugar
Uno de los hombres que lo venían escoltando lo desato de los demás, aun amarrado de las manos miro a Horror asustado, este solo dio la orden de dejarlo en su habitación, se le daría comida y agua… al menos, eso alcanzo a escuchar cuando ya estaba saliendo y siendo llevado a una dirección completamente opuesta que la del resto
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Fue dejado en una habitación gigantescamente grande a sus ojos, amarrado en su tobillo izquierdo con una gran cadena a la pata de la cama que Lust juraría que era más grande que una queensix (*); tal vez media hora más tarde llegaron un par de personas con un carrito como esos que servían en los restaurantes para llevar las comidas, se le dejo cercas con un motón de comida de diferentes modos y varios vasos de agua…
El personal salió y volvió a dejar en soledad a Lust, el miedo le invadió pero no pensó demasiado, acerco el carrito a la gran cama, se sentó en ella y comenzó a comer, debía admitir que era endemoniadamente deliciosa la comida… así que se alimentó olvidando por un rato lo que ahora le iba a suceder…
Cuando acabo la comida Lust se encontró con que ya era tarde, apenas daban las 6 de la tarde, el crepúsculo ya había comenzado pero las nubes aparecían y hacia parecer que era más tarde de lo pensado, soltó un suspiro cansado y comenzó a mirar lo poco que podía tocar en aquella gigantesca habitación, siguió mirando sin mucho interés; era cierto que todo era grande y muy lujoso, pero no había mas, es decir, no había un modo para escapar y valla que había estado buscando desde que fue amarrado
Comenzó a darle sueño pero prefirió seguir… no encontró mucho, ni siquiera fotografías de alguien, la habitación era demasiado vacía aun para estar lleno de cosas elegantes y de la gigantesca cama, aun así, con el cansancio comenzado a pesarle en los parpados, escucha un fuerte trueno demasiado cercas, pega un brinco y mira por las ventanas… su mirada se ensombrece un poco
-¿Y ahora… que se supone que voy a hacer?- se preguntó decaído y sentándose en la orilla de la gran cama… no sabía dónde estaba, no encontraba un modo de escapar, no sabía si sus demás amigos estarían a salvo o que había pasado con ellos después de haberse dispersado todos… ni siquiera sabía a ciencia cierta que le había pasado a Murder y a Killer quienes se habían quedado a pelear… estaba preocupado por Murder, él ya estaba lastimado y adolorido desde antes de despertar… Lust ahora ya poseía movilidad en su cuerpo pero ya no le era de importancia… estaba atrapado y aun si pudiera escapar, sería más fácil si fuera un ave que pudiera volar
Por un segundo se maldijo por no haberse pedido como un pájaro o un ave voladora… tal vez un halcón… o un ave de carroña… un canario cantor… un pájaro carpintero… ¡¡Lo que fuera pero que volara!! Soltó un suspiro de cansancio y molestia, mirando aun la ventana que podría ser su única salvación su pidiera volar y si pudiera librarse de la cadena en su tobillo
-serás mi mascota ¿No es obvio?- la voz de alguien a sus espaldas le obliga a pegar un brinco y subir a la cama, al girar su mirada en dirección de la puerta encuentra al esqueleto de hueco en su cabeza, el mismo que lo ha elegido como mascota y que se hace llamar a si mismo Horror. Por inercia Lust ocupa la cama para crear tanto espacio fuera posible entre ambos, lo mira desconfiando y traga duro aun sin decir palabra
-¿Y si digo que no?- pregunto casi al punto de ocultarse bajo la cama, Horror sonrió divertido y se acercó a pasos lentos, dejándole a Lust la tranquilidad de que aun había una cama de distancia entre ambos, al parecer, había olvidado que estaba encadenado… Horror no se lo recordaría pronto, quería ver de qué tanto era capaz
-no creo que puedas hacer algo al respecto, a menos que me des algo que valga la pena como para que te de tu libertad- se burló oscuramente creando un escalofrío que Lust no pudo ocultar y que agrado a Horror, el momento quedo en silencio, un nuevo relámpago sonó junto a su trueno poco después y Lust pego un brinco dejando su barbilla en la cama y tapando su cráneo con sus manos comenzando a temblar, Horror enarco un ojo confuso
-¿Le temes a los truenos?- pregunto incrédulo al ver que comenzaban a asomar diminutas lágrimas en sus cuencas aun cerradas; de igual modo, no obtuvo respuesta de su contrario, solo temblores y un gesto asustado, Horror soltó un suspiro cansado y avanzo lentamente hacia la puerta cerrándola. La oscuridad invadió la habitación y noto dentro de la misma que Lust se volvía más nervioso, así que, como un acto de bondad, prendió las luces de la habitación ayudando un poco al contrario a tranquilizarse, al menos, se dijo Horror, ahora Lust lo veía solo a el
-¿Realmente… te llamas Lust Sans?- pregunto Horror volviendo a sentarse al filo de la cama del lado contraria al pavo real que de a poco parecía ganar algo de confianza, este último asintió tímidamente
*así que no era una mentira que la Pet Shop realmente mutaba a los humanos y monstruos para volverlos mascotas* se dijo Horror interesado de observar muy por apenas las plumas del pavo real en la parte trasera de su nueva mascota
-¿Y por qué se te ocurrió un pavo real?- pregunto interesado, Lust mostro un tenue sonrojo morado en sus mejillas y su cola se abrió hermosamente, Horror se quedó observando sigiloso, Lust creyó que le examinaba seriamente, pero la verdad, es que Horror estaba asombrado con la belleza de las plumas moradas que se movían divinamente en la espalda de quien se estaba tomando un brazo tímidamente
-pensé… que una criatura exótica tendría más revuelo… me gusta que me miren mucho… así que elegí a un pavo real… después de todo, siento que nos parecemos mucho- susurro con un sonrojo suave que hacia resaltar la belleza de Lust en ese momento aun cuando se veía asustado, las vistosas plumas descendieron lentamente y Horror pudo volver la mirada a las cuencas del esqueleto y su adorable sonrojo
-buena elección- soltó sin pensar, notando que ahora Lust le prestaba atención busco como cambiar sus palabras o por lo menos su significado
-te hace resaltar aún más… hiciste una buena elección- y logro su cometido, Lust se volvió un tomate completamente morado en su rostro completo, una sonrisa alegre se posó en su boca aun cuando veía hacia la cama y Horror tomo la oportunidad para rodear la cama sin ser visto
Cuando el nuevo trueno resonó con fuerza en la habitación, Lust pego un brinco que fue detenido por los brazos de Horror, un nuevo escalofrío y temor broto en Lust al sentir que las manos fuertes de Horror lo sujetaron de sus brazos y que de a poco comenzaban a subir y bajar lentamente creándole escalofríos nerviosos, sintió la respiración de Horror sobre su hombro golpeando directamente con su cuello seguido de un muy lento beso
-¿Qué ocurre? Te pusiste muy tenso- se burló Horror dando diminutos besos en su cuello y parte de su hombro, Lust soltó suspiros contenidos y varios escalofríos, intento sostener su voz mientras sentía que las manos de Horror subían su camisa negra y comenzaba a tocar sus costillas de un modo tan lento y cuidadoso que sentía su tacto caliente como el fuego
-n-no… no lo… hagas- trato de pelear, pero debía admitirlo, era placentero quisiera o no… escucho la risa de Horror, tan grave y tan fuerte que por unos segundos, de no ser porque era sujetado por Horror, se sintió como mantequilla derritiéndose ante su risa, ante sus caricias y ante esa voz seductora que le hablaba en el cuello
-no parece que te disguste- se rio en la zona donde deberían de estar sus oídos, escucho un gemido saliendo de Lust y sonrió con superioridad al sentir que el cuerpo delante suyo temblaba y que se aferraba a sus manos tan suavemente que lo hacía lucir adorable
Antes de que Lust pudiera decir algo a su favor o contra Horror, fue empujado suavemente a la cama, cuando giro se encontró ya acorralado con el cuerpo de Horror, lo miro, entre la oscuridad y los rayos que han cortado la electricidad, Lust apenas puede ver el ojo carmesí del contrario y sentir como se acerca peligrosamente a su cuerpo…
Lust prefiere cerrar sus ojos y dejar que pase la situación que aun cuando quiere negarlo, también desea lo que está por venir