En cambio a como se había visto que se habían llevado tanto a Sans, Ink o incluso a Red; Geno se había mantenido lo más tranquilo que podía en esa situación, es cierto que las cosas no pintaban bien, pero igual no creía que fuera a hacer mucha diferencia que se pusiera de violento como Red a tratar de atacar a todos para terminar siendo drogado nuevamente, ni mantenerse acobardado como Sans o desconcertado como Ink… es cierto, Geno debía de ser más maduro, de pensar las cosas, aun cuando su corazón palpitaba con violencia contra su pecho lastimándolo en el proceso
Aun así, se mantuvo lo mas tranquilo pudo, abrazándose mas a la bufanda roja que era el recuerdo más allegado a su hermano, tomo tantas bocanadas de aire pudo, viendo como era enviado a diferentes lugares, después del primer camión donde se separo de todos sus conocidos fue metido a una camioneta negra, igual fue colocada sobre si una manta negra con lunas amarillas como estampado, Geno rodo los ojos y subió cada cierto tiempo la manta para tratar de observar algo, aunque era inútil, solo veía el maletero donde estaba encerrado, aunque daba gracias que ese viaje había durado considerablemente menos que el anterior; apenas unas horas más tarde ya se encontraba siendo sacado de la camioneta
Alcanzo a escuchar el sonido de los aviones, entonces si quito la tela que lo protegía del exterior encontrando un aeropuerto, trago duro asustado, aun así, trato de mantenerse lo más tranquilo pudo, observando como de a poco era subido a un avión y dejado bien amarrada su jaula en aquel lugar
-disculpa- pidió suavemente a la última persona que había terminado de amarrar su jaula entre vigas, aquel humano le miro fijamente, si bien se veía sorprendido de verlo, Geno solo se inclino un poco
-¿Podría darme algo de agua o un poco de comida? No he comido nada en casi dos días- pidió suavemente, aquel humano miro a todos lados como si buscara que nadie los viera, de entre sus bolsillos saco una bolsa de frituras pequeña y un jugo a medio beber
-disculpa, es todo lo que tengo- dijo mientras le pasaba la comida por las rejas de la jaula, la irada de Geno brillo y agradeció, una vez que el humano salió Geno se dedico a beber hondamente de la botella, tenia mas sed que nada, pero un poco de comida igual no era mala; cuando el avión comenzó a moverse Geno sintió vértigo, aun así, logro mantenerse tranquilo, gruño por lo bajo, odiaba sentirse desprotegido, en especial, la idea de ir en avión, odiaba las alturas, por eso había preferido ser un conejo, los conejos eran más de ir bajo tierra, prefería eso a ser un topo, igual, no le gustaban las alturas, que era el resultado al que quería llegar a fin de cuentas
*le dije a ese idiota que me daban miedo las alturas* gruño cuando cayó en cuenta que aun tenia la tela cubriendo su jaula, miro un rato mas aquella tela hasta finalmente irla jalando hacia si para introducirla (*) y poder cubrirse con ella, tratado de hacerse un ovillo encima de la almohada que se le había entrado, cerro sus ojos tratando de dormir un poco mas
… … …
Sintió que el suelo bajo suyo se movía, sus ojos se abrieron, sintió como si hubiera caído, sus orejas se alzaron más de lo que podía, miro a todo lados, aun seguía dentro de aquel avión, pero suponía por el movimiento que ya habían aterrizado o tal vez eso quiso pensar, una media hora más tarde entraban monstruos y humanos en dirección suya, miro a todos lados, los trabajadores lo veían sorprendidos, uno de los que ahí se encontraban dejo una tela blanca mugrienta cubriendo la jaula, Geno sintió entonces que era sacado y transportado a otro lugar
*genial… mas transportes* se dijo cuando noto que volvía a ser dejado dentro de otra camioneta, gruño y trato de sujetarse y de paso buscar como escapar, sin encontrar nada más que movimiento algo mas brusco, el siguiente viaje dura más de lo que desea aceptar, se aburre y aunque se esta quedando algo dormido, cuando cree que está a punto de cerrar sus ojos el transporte se frena, escucha como las personas salen y como la cajuela donde estaba se abre, Geno eleva un poco la manta sucia y encuentra a un par de monstruos, uno cerrando la cajuela donde estaba y el otro cargando con él para llevarlo a lo que alcanza a ver como un edificio muy alto, parpadea sorprendido no había escuchado la ciudad hasta ahora que se daba cuenta que estaba en una
Es llevado por una zona de cargas, solo para los trabajadores, su cuerpo se mueve, escucha al monstruo gruñir y exigir que no se mueva o lo tiraría, Geno gruñe enfadado, lo maldice mientras se mueve nervioso; está bien, hasta ahí llegó su fuerza y tranquilidad, siente que sube por un elevador y gruñe, exigiendo que se le libere, el monstruo mueve la jaula de un modo agresivo que lastima a Geno al no poder apoyarse bien, se ha golpeado con algo y cuando por fin siente que el monstruo avanza Geno vuelve a subir la tela para ver como entran por un pasillo largo y finalmente por una puerta
A lo lejos Geno alcanza a escuchar risas y algo más, pero no tiene tiempo de preguntar, el hombre lo deja encima de una mullida y grande cama con sabanas de seda blanca y marcha maldiciéndolo, Geno le devuelve todos y cada uno de los insultos, por un segundo recuerda a Red, a Murder y a Killer, se quisiera regañar por haber estado tanto tiempo con los seres más mal hablados de todos, aprendió muchas palabras malsonantes que ahora cantaba con perfecta precisión… ¿Eso era malo? Se pregunto internamente divertido hasta que finalmente lo dejan en la soledad de la habitación, aunque no dura mucho tiempo cuando se escucha una puerta ser abierta y cerrada más deprisa, Geno asustado jala de la cobija blanca sucia, de pronto, la puerta de la habitación se abre y de ella aparece un esqueleto vestido de negro… por fin, Geno y su dueño se han encontrado y visto a los ojos
-¡Eres un hijo de puta Reaper!- grito colérico intentando sacar sus manos de la jaula, al no poder lograrlo toma los barrotes y comienza moverlos como si con su fuerza pudiera hacer algo al respecto, el esqueleto, de mirar sombrío pero divertido lo observa desde la distancia, su única cuenca visible se vuelve un corazón blanco mientras observa al enjaulado luchando por liberarse de sus ataduras
-¡¿Cómo pudiste hacerme esto?!- grito colérico de ver no solo que no podía romper las rejas y liberarse, sino que además, aquel que le miraba suspiraba como un enamorado idiota mientras el peleaba por tratar de llegar a él y golpearlo
Aquellos gritos y maldiciones por parte de Geno duraron poco tiempo, incluso su propio dueño imaginó que durarían más tiempo, pero Geno estaba cansado por el largo viaje, ya le estaba afectando desde hacia tiempo la droga, sus efectos secundarios se tardaban en llegar y eran similares a los primeros, una increíble debilidad en su cuerpo entero, cansancio, sueño que no acabaría, sed y hambre; Geno sentía que no había comido desde hace días aunque en realidad no hacía más de un par de horas que habría comido aquellas frituras en el avión, ya ni siquiera sabía si era de día o de noche o un atardecer, solo sabía que quería ir a golpearlo y de paso, si era posible, asesinar al esqueleto delante suyo, cubierto por aquella capucha que le hacía ver aterrador, como si estuvieras viendo a la misma muerte en persona
-vamos amor, no es para que actúes de un modo tan violento, los conejitos son esponjosos y muy lindos- dijo el esqueleto de nombre Reaper, pareciendo perdido en su fantasía mientras Geno lo miraba con completo odio
-me asegurare de que los conejos se vuelvan carnívoros apenas me libere de esta maldita jaula… te juro que te matare Reaper- amenazo con todo el odio del mundo, comenzado a soltar diminutas lagrimas por la ira y la frustración de verse atrapado mientras el contrario se acerca, sentándose en la cama y sin dejar de observarlo en ningún momento, como si viera algo único y genuino, bueno, Reaper realmente sabía que Geno era genuino, pero cree que la belleza que había visto en las fotografías era insuficiente comparada con la belleza que representaba justo en ese momento
-ho, vamos mi amor, no digas que no lo disfrutaras después- continuo hablando como un enamorado mientras era visto de un modo matador por Geno; unos 15 minutos más tarde entre maldiciones y forcejeos, Geno termina agotado, respirando cansadamente y dejando de lado sus intenciones, de antemano sabía que no lograría mucho a menos que de le fuera entregada la llave para abrir el candado que lo sujetaba, lo había estado intentado todo el viaje sin éxito alguno, tenia demasiada sed y cansancio como para poder hacer algo al respecto, así que, cansado y notando como Reaper aun lo veía con cara de enamorado únicamente atino a poner la cobija negra de lunas amarillas sobre sí mismo para que Reaper no lo viera y así mismo, el tampoco verlo
-te odio Reaper- susurro cansado, sin intenciones de que sonara como aquellos juegos que alguna vez llegaron a hacer, esta vez, era cierto, de verdad, en lo profundo de su corazón, lo odiaba. Reaper pudo apreciar como su fuerte figura de Geno se volvía en jorobada y pequeña, sus orejas blancas que aun sobresalían por la cobija bajaron mas al grado de perderse entre la tela oscura
-jamás te lo voy a perdonar Reaper- susurro por lo bajo, cansado, derrotado… y Reaper sintió un extraño pinchazo en su alma mientras observaba que Geno dejaba de forcejear y solo se quedaba ahí, rendido de todo
-pensé que serias más feliz ahora que ya no tienes nada que ver con tu familia- la voz de Reaper, tranquila y sin ese tono divertido le hizo salir de su mente un momento, bajando la mirada un segundo, parpadea confundido hasta que a su mente llega una imagen fugaz que tan rápido como llega, suelta agitando su cabeza, su mirada vuelve a Reaper quien sigue viéndolo de un modo tranquilo
Ambos se miran fijamente, la mirada de Geno que parece sorprendida lentamente cambia a una llena de enfado, empuja la jaula violentamente logrando golpear muy por apenas a Reaper quien salta de la cama alejándose un poco de la ira de Geno, quien, entre lagrimas y un mirar que dice claramente que le desprecia por sus acciones, Geno parece incluso rechinar sus dientes con odio
-¡Yo no quería esto Reaper!- grito furico, empujando de nuevo la jaula para que esta cayera al suelo, el golpe que Geno se había dado por aquella caída había sido fuerte, mas sin embargo, parecía que las fuerzas del conejo blanco habían vuelo pues volvía a actuar de ese modo violento mientras trataba de liberarse de la jaula esta vez pateándola; Reaper tenía que admitir que al menos esta vez estaba logrando algo mas, pues los barrotes ya se habían doblado un poco debido a sus golpes constantes, aunque, debido a que la jaula tenia gran espacio, le era difícil golpear por más tiempo cansándolo en el proceso
-¡Yo no quería alejarme así de mi familia!- volvió a gritar tratado aun así, de liberarse, Reaper rio lúgubremente haciendo que Geno se detuviera de su rabieta y girara a verlo, esta vez, el esqueleto de ropas negras lo veía divertido aunque con un aura que por un segundo le causo miedo a Geno
-¿Estas, completamente seguro de esas palabras, Geno? Porque, hasta donde yo recuerdo, eras tú quien no paraba de decir que estabas cansado de la vida que tenias con tu familia, tu hermano día con día mas lejos de ti, tu padre exigiendo incoherencias y tu, simplemente perdido en una vorágine de destrucción que no acabaría bien… ¿Estás seguro que esas no fueron tus exactas palabras?- la pregunta amenazadora de Reaper hace a Geno callar, mientras el mencionado esqueleto se acerca para volver a colocar la jaula encima de su cama, Geno puede observar como Reaper saca de entre sus ropas una llave que termina abriendo el candado que lo tenía encerrado y sin embargo, entre aquel silencio que de pronto se había vuelto pesado, Geno se negó a salir
-¿Qué esperas? ¿No eras tú el que quería salir de esa jaula a golpearme o matarme tal vez?- pregunto Reaper divertido mientras se recargaba en la jaula para verlo divertido, mientras que entre sus manos el candado cerrado jugaba tranquilo, y aun así, Geno tuvo una extraña desconfianza, mientras su mirada bajaba y su mente se volvía a un pasado incomodo… era cierto, endemoniadamente cierto
-pero no era a esto a lo que yo me refería- susurro por lo bajo, tan bajo que el apenas se había podido escuchar a si mismo susurrando aquello mientras tanteando terreno salía muy sigilosamente, volviendo a entrar cada dos centímetros que avanzaba sin despegar la mirada de Reaper
*Flash Back*
Era tan cierto como falso… una vida tranquila y en un ámbito de “perfección”
Mi hermano menor Papyrus de a poco mostraba los dotes de genio en la cocina, se había vuelto bueno demasiado pronto, mi padre, exigente como siempre, parte del gobierno y una persona demasiado estricta… no era tan mala mi vida, digo, después de todo, todos éramos felices, mi familia era amorosa dentro de lo normal que había, sin embargo, las cosas de pronto, habían comenzado a parecer mentiras delante de mis ojos
No lo sé, solo recuerdo que de pronto, comencé a notar cosas extrañas, como que mi hermano siempre amable trataba más con más gente que parecía aunque algo peligrosa seguía siendo buena, al menos mi hermano era feliz, mi padre se la pasaba más en su trabajo y… el verdadero problema venia a la hora de la cena cuando todos podíamos tener una cena familiar, lo que prontamente se había transformado en una incómoda guerra de un solo lado
Mi hermano era bueno en la cocina, iba a volverse un chef reconocido, mi padre era un político bastante bueno y habilidoso, difícil de sobornar y con un sentido de justicia bastante fuerte y difícil de romper, era genial mi padre pero… pero era aquí donde yo quedaba, con una gigantesca incógnita, tan grande como las habilidades de mis otros dos familiares ¿Qué había con migo? Simple, no había nada y ese era el problema
A según de mi padre, era malo que yo no supiera qué hacer con mi vida, pero, es que era fácil, todo lo que miraba, si bien, lo podía hacer sin problemas, la verdad es que no había nada que llamara mi atención, no había encontrado aun ese “algo” que me hiciera suspirar, que me hiciera sentir emoción por algo nuevo, no había nada que me diera la iniciativa, esa fuerza para desear hacerlo de corazón. Si, era bueno en muchas cosas que hacía, casi todo lo que había tratado me salía bien exceptuando de la música, todo lo podía hacer casi de un modo impecable, era el hijo perfecto para mi padre… solo que no encontraba aun mi camino y eso, era un problema que se había alargado durante muchos años antes
Es cierto, mi padre fue “gentil” dentro de lo que cabe, acepto que al principio no supiera que hacer con mi vida, pero entre mas avanzaba el tiempo se comenzaba a desesperar por qué no hacía nada con mi vida, simplemente, estaba ahí, sin saber hacia dónde dirigirme, sin saber siquiera que era el frente, derecha o izquierda y eso, le enfadaba aun mas a mi padre de ser posible, porque ya se estaba cansado de ver siempre lo mismo, a mi sin algo que hacer de provecho
Y trate, por todos los medios, por todo lo que conocía, y aunque todo lo hacía bien, nunca encontré nada que me interesara, que yo deseara hacer de corazón… y el tiempo avanzo, y las peleas a la hora de la cena avanzaron al grado de llegar a gritos y disgustos que ya ni siquiera mi hermano podía detener con simples palabras o un desvió de tema porque todo terminaba volviendo al mismo punto, a mi padre y a mi discutiendo sobre tonterías.
Recuerdo que en una de esas ocasiones, cuando estaba en la escuela junto a mis demás compañeros escuche algo sobre un supuesto foro de rol, esa misma noche, después de una fuerte pelea contra mi padre (que ya no eran raras de presenciar en nuestro hogar) encontré el mismo foro por pura casualidad, me aventure un rato en ver de qué iba, se veía interesante aun cuando yo nunca tuve interés en esas cosas, sin embargo, lo que fuera con tal de despistarme un rato de la vida que tenia con mi padre, era bueno de cualquier caso
Entre, sin hacer mucho interés en los detalles extraños que se presentaban ante mí, se me hizo igual si entraba como dueño o como mascota, elegí la mascota nada más porque si, la cosa se había vuelto no muy interesante para mi, igual, seguía sin haber nada que me interesara aun, hasta que llego un saludo de parte de alguien nuevo; imagine que tal vez sería de alguno de los de mi salón saludándome, con eso que casi nadie tiene su nombre real en estas cosas, realmente no le tome la mas mínima importancia
La noche se volvió día, no me di cuenta cuando se me hizo tarde, y seguí hablando con esta persona jugando a aquel rol, debía de ser un cojeo blanco que recién acababa de ser comprado, me había divertido con la persona que me había “comprado” en ese momento, las cosas se habían vuelto algo más interesantes para mí; Reaper era divertido, tenía un extraño sentido del humor lúgubre y mortal pero igual me hacía gracia, era un buen tipo, atento, amable, cariñoso y bastante detallista… tan detallista como para mandarme flores a mi casa el día de mi cumpleaños…
Sí, eso había sido raro, pero en el momento, como a un adolescente idiota, no había visto el peligro en eso, simplemente lo vi como algo lindo y amable, regalos siguieron después de ese, Reaper de verdad era detallista y hablábamos mas, dejando a veces de lado el rol, llegamos a un punto donde no sabíamos si era el rol o si lo estábamos hablando de verdad, ambos nos habíamos ido algo más lejos a un punto de intimidad en el rol y otro poco más en la realidad, pero jamás mostramos nuestros rostros sino hasta meses más tarde
Reaper había estado hablando mucho sobre querer comprarme en realidad, que, mas allá de rol, tenerme solo para él y bueno… era tan encantador, había pasado a segundo plano las batallas con mi padre solo para verlo a él… de algún modo, el me había estado enamorando sin yo darme cuenta y eso, se había vuelto en algo malo, me había cegado el amor y, sin darme cuenta de ese y los otros hechos, también le había dicho un si
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Aun antes de que Geno le dijera sobre los problemas que tenia con su padre, Reaper ya lo sabía, siempre le preguntaba si estaba bien, Geno siempre se dejaba mimar por Reaper ya fuera dentro o fuera del rol, pero aquel día, que Geno le dio el sí a su petición, Geno había dejado de pelear con su padre, fue, de esas muy pocas veces que ya se veían en su hoy en día en que ambos, padre e hijo podían hablar como seres civilizados; ambos se habían disculpado por la forma en que habían actuado, su padre Gaster había accedido a dejar que Geno tomara sus propias decisiones, jurando que, junto con su hermano, ambos apoyarían a Geno en todo lo que se propusiera y, aceptaría de un modo más resignado si aun no encontraba algo que le apasionara
Geno había ido a dormir esa noche feliz, las cosas con su padre se habían mejorado, tanto así como para volver a tener una cena tranquila, charlar de cosas sin importancia como en los viejos tiempos, un juego avaro de cartas del uno donde Geno salió ganador de 200G apostados entre todos varias veces, una película de terror y finalmente a la cama… Geno creía que explotaría de felicidad, sumada a que creía que la afirmación de Reaper había sido más bien una afirmación a una relación amorosa… Geno se creía realmente emocionado, sin embargo, un golpe fuerte a su cabeza y la mirada de monstruos viéndolo fijamente le hizo comprender que la realidad podía ser mas peligrosa de lo que él creía a primera instancia
Había despertado intermitentemente después de aquel golpe, había gritado a su padre, sus ojos se cerraron, al abrirlos vio a su padre corriendo y tratando de atacar a quienes lo estaban llevando lejos, Geno estiro sus manos para acercarse a su padre, pero fue encerrado dentro de una caja, un nuevo golpe cierra sus ojos, al abrir sus ojos ya tenía algo cubriendo su boca, lucho para liberarse, pero no logro nada, intento pelear, pero un nuevo golpe lo había dejado inconsecuente nuevamente (*)
La siguiente vez que abrió sus ojos estaba ya dentro de la Pet Shop Golden, ya había sido transformado así que supone que habría tenido alguna especie de laguna mental. Conoció a todos los demás, a Ink primero que a nadie, después a Nightmare y consecutivamente a todos los demás, por ultimo fue a Sans, y bueno, lo demás, fue historia sin contar
*Fin Flash Back*
Ambos se miraron fijamente, Geno aun se encontraba en la esquina de la habitación, lo más lejos de Reaper quien le miraba tranquilo, el silencio se había vuelto pesado para ambos hasta que Reaper, cansado termino sentándose sobre la gran cama sin dejar de observar a Geno, sonriendo de medio lado
-ya es algo tarde y supongo que tendrás hambre, ven, vamos a comer algo- extendió su mano, sabiendo que Geno estaría realmente agotado, se acerco lentamente, el mencionado trato de atacarlo cuando noto que Reaper estaba a dos pasos de distancia, sin embargo sus fuerzas eran tan débiles en ese momento que simplemente no pudo detener a Reaper cuando este lo cargo estilo nupcial y lo saco de aquella habitación para llevarlo a otro lugar