-¿Cómo está la comida Geno cariño? ¿Te gusta?- pese a su pregunta sin dobles intenciones, a ojos cerrados, Reaper mueve su rostro evitando ser golpeado por un tenedor que se entierra directamente contra el muro a sus espaldas, sonríe divertido, al abrir sus ojos, su única cuenca que brilla con tenue magia, sigue mostrando la forma de un corazón invertido pero palpitante y tal vez, comenzando a mostrar esa bruma de magia turquesa al observar la fuerza y energía de alguien como Geno que, pese a que se encuentra alimentándose a su lado, no solo se mantiene alerta de los movimientos de Reaper, sino que también le da batalla discreta pero constante
-come tanto como gustes, puedo pedir que te traigan mas comida- sonríe enternecido, sabiendo que Geno aun le mira con desprecio pero que sigue comiendo… también nota que ya no come tanta carne como había sido en el pasado, supone que es parte de ser conejo, observa en silencio, sus grandes orejas blancas, su gesto aun molesto pero alimentándose como si no hubiera comido en mucho tiempo, también que no aparta su mirada de él y cada cuanto le gruñe molesto, en especial si se acerca a él o como trata de atacarlo lanzándole algo que haya cercas de su mesa, incluso algunos platos
-¿Y tú no vas a comer?- preguntó molesto pero incomodo, después de todo Geno está acostumbrado a comer en familia, siempre comía en la compañía de su familia, siempre estaba al lado de alguien, incluso cuando estaba en la Pet Shop, siempre estaba acompañado… se le hace extraño he incomodo que hayan más personas en la habitación y solo él este comiendo… es un sentimiento incomodo, así que detiene su comida solo para ver que Reaper muestra un sonrojo, una gigantesca sonrisa y que comienza a soltar pequeños chillidos de emoción
-¡Me Geno se preocupa por mi!- grita enamorado, Geno podría jurar que ve salir corazones de Reaper… no quiere dejar que se muestre, pero es divertido ver esos gestos exagerados en Reaper, es, como si por un segundo, ellos dos volvieran a su momento de agrado antes de que todo pasara y Geno sonríe sin ser consciente de ello, observando a Reaper y sus acciones, estira su plato que posee algunas frutas frescas recién cortadas y decoradas, Reaper pese a su momento de felicidad toma una fruta y la muerde sin percatarse de su sabor, solo de la acción que ha hecho Geno para él, el mencionado solo gira los ojos volviendo su comida hacia él y continuando con su deguste
Por fin, cuando está a punto de llenarse, la velocidad con la que come disminuye acabando por fin en suaves pellizcos a la comida, Reaper quien se encuentra a su lado mira tranquilo, aun con ese gesto de enamorado, pese a que Geno sigue comiendo más lento, hay un ambiente pesado por parte de ambos, Reaper no sabe como acercarse a Geno, sabe de antemano que está realmente molesto por su culpa, Geno está preocupado por sus familiares…
-¿Puedo hacer algo por ti Geno?- la pregunta tranquila y serena de Reaper hace mella entre el silencio, ambos esqueletos se miran fijamente, Reaper sigue mostrando esa cuenca en forma de corazón pero su rostro ya no es tan infantil o divertido, sino que es el gesto de alguien serio y muy centrado en lo que habla, Geno por el contrario tiene en mete su única petición… su libertad
-No te dejare ir, te amo Geno y sabes que no estoy mintiendo… pero quiero que nos volvamos a llevar bien, así que dímelo… ¿Qué puedo hacer para que me aceptes?- ambos quedan en silencio, Geno ha dejado de comer, no solo ya está satisfecho, también siente que pierde las ganas de seguir comiendo con la pregunta de Reaper, una vez más, hay silencio en la habitación, Geno tiene mucho que pensar y no sabe por dónde comenzar siquiera
-mi familia…- susurra, aun cuando sabe que no será liberado por Reaper no importando cuanto lo pida
-cuando me secuestraron mi padre trato de alcanzarme… no se qué paso con ellos- susurra suavemente, es verdad que se sentía a gusto cuando estuvo en la Pet Shop, pero tampoco hubo un solo día que no se preocupara por su familia, Reaper por su parte suelta un suspiro cansado mientras se recarga en su asiento… no puede devolverlo a su hogar, pero tampoco quiere seguir viendo ese gesto apenado… el silencio vuelve, ninguno tiene ganas de decir algo y tampoco es como que haya algo que decir en realidad, hasta que Reaper vuelve a ver a Geno y su mirada decaída, acentuada por las grandes orejas blancas de conejo que caen a sus costados en señal de su pena
-te ofrezco una llamada- una vez más, el silencio reino junto a un ambiente pesado, Reaper se sintió satisfecho de saber que Geno lo está viendo una vez más, así que, sin ocultar su sonrisa, precede a continuar con su explicación
-te ofrezco una llamada, podrás llamarle a tu familia para que avises que estas bien y a salvo- su explicación es cortada de golpe, Geno se levanta de su lugar mirándolo sorprendido, con sus orejas bien alzadas y un mirar que por unos segundos se vuelve lleno de esperanza
-¡¿Es en serio?! ¡¿En serio puedo llamar a mi familia?!- casi grita en su sorpresa, Reaper sonríe un poco mas… al menos, su gesto apenado ha desaparecido se dice el esqueleto de mirar lúgubre
-podemos hacerlo ahora- se encogió de hombros, sin saber que Geno ha dado casi un salto para llegar a su lado tomándolo por los hombros
-¡Ahora! ¡Por favor! ¡Mi familia debe estar preocupada por mi!- suplica tomando de las ropas a Reaper y zarandeándolo con agresividad, sin embargo, en vez de tratar de alejarse, Reaper toma las manos de Geno y se acerca de golpe para darle un corto beso, ambos se mantienen en silencio, para cuando el ser de negro se aleja, puede ver un sonrojo carmesí claramente en las mejillas de Geno y un gesto tal vez cohibido pero discreto, Reaper sonríe acariciando sus mejillas y chasquea sus dedos
Geno pega un nuevo brinco cuando ve entrar a un felino de mirar amargado por la vida que tiene, escucha a Reaper dar órdenes y el monstruo parte una vez más, ambos se miran fijamente, Reaper invita a Geno a sentarse sobre sus piernas pero sintiéndose avergonzado por la idea y sabiéndose de todos modos aun enfadado con el mencionado, prefiere sacar la silla que está cercana a Reaper y sentarse ahí, cortando la distancia que había anteriormente pero aun así, permitiendo que haya cierto “espacio” entre ambos
-ahora que lo pienso, nunca me dijiste en que trabajabas- susurro Geno suavemente al recordar lo que vio hace unos segundos, Reaper en cambio solo tomo el vaso que había enfrente suyo y bebió tranquilo, acomodando la copa poco más tarde y sonriendo divertido
-nunca hablamos de eso, igual tu padre no me habría aceptado sabiendo que es tan justo y todo un político- se rio suavemente Reaper, Geno se sintió tranquilo… por el simple hecho de hablar sobre su familia, podía sentirse un poco más tranquilo, aunque ansioso de poder hablar con ellos después de varios meses perdido
-¿Qué clase de trabajo tendrías que haga enfadar a mi padre?- pregunto enarcando una cuenca confuso y desconfiado ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Que fuera algo como un militar, un científico, tal vez un radical?... no veía razones para que alguien como su padre se enfadara por la situación, aunque si le hubiera dicho que era un “artista” de esos que luchan por ganarse la vida en la calle haciendo retratos tal vez hubiera habido algo de enfado por parte de su padre pero, hasta donde había visto, Reaper no era este ultimo tipo de personas, simplemente por que iba bien vestido, se veía elegante y tenia gente trabajando bajo sus ordenes… lo peor que podía pensar es que tal vez fuera radical… no se le ocurría otra cosa mas
-soy líder de la mafia en este lado del país- y entonces, no solo se congelo en su lugar, sino sintió casi que su padre gritaba a sus espaldas por el tipo de “persona” por el que había terminado por tener un interés emocional… su padre, un hombre hecho y derecho lleno de justicia y una rectitud inquebrantable y su hijo va y se enamora de un mafioso…
Reaper tiene que aguatar las ganas de reírse cuando ve a Geno darse un golpe a la frente con su palma abierta y un gruñido de fastidio, de verdad la escena le parece graciosa, pero es cortada cuando el mismo felino que había mandado regresa con un teléfono especial entre sus manos, Geno guarda silencio, Reaper agradece de un modo discreto, el monstruo parte y una vez mas ambos quedan en silencio
-toma, puedes llamar a donde quieras- anuncia entregando el aparato a Geno que, aunque desconfiado agradece (*); apenas tiene el aparato entre sus manos comienza a teclear rápidamente el numero de su padre, coloca el teléfono en su cráneo y espera… el sonido de espera se vuelve eterno por primera vez hasta que una voz pesada y demacrada contesta sin ánimos
-¡Papá!- grita, recibiendo un silencio y luego un pequeño gemido que pregunta por su nombre, la mirada de Geno brilla y pequeñas lagrimas caen de sus cuencas
-Papá soy yo, soy Geno!- anuncia, ahora, su padre también grita su nombre del otro lado, ambos ríen y lloran al mismo tiempo, Geno cierra sus ojos feliz, Reaper puede ver que su maltrecha alma brilla dentro de su ropa con tanta fuerza como para ser vista a medio día y eso le enternece
-sí, sí, estoy bien… ahora estoy bien… pero por dios papá… han pasado tantas cosas…- entonces la voz tranquila y emocionada de Geno se vuelven lagrimas y llantos, hipidos y una conversación entrecortada, al parecer, por lo que comprende Reaper, el padre de Geno pide por su ubicación, Geno no lo sabe, Reaper tampoco quiere interrumpir y mucho menos decirlo, la llamada se toma algunas horas, Reaper se siente celoso de saber que no es la llamada para con él, pero no le importa, de todos modos Geno ya es suyo y no lo daría tan fácilmente…
Pero le permite que se comunique… que su alegría regrese por un tiempo… y permite que la llamada dure lo que tenga que durar, con Geno llorando de alegría y finalmente, dos horas más tarde, cuelga; ahora, nuevamente hay un silencio en la habitación, solo que esta vez Reaper nota que Geno se levanta y se acerca a él para darle un beso en la mejilla, aun con sus ojos hinchados(*) por las lagrimas pero con una sonrisa real
-gracias… mi padre se oye mejor ahora que sabe que estoy bien- dice entre pequeñas lagrimas, Reaper lo mira y sonríe suavemente, poniéndose de pie se acerca a besar la frente de Geno con ternura y limpiar el resto de las lagrimas
-vayamos a descansar… luego arreglare una visita para que tu padre y tu hermano vengan a visitarte- animo Reaper empujando suavemente a Geno de vuelta a la habitación que ahora ambos compartirían