03
Acontecimientos
Había pasado tiempo, el cuerpo de Jonathan estaba en la frontera, en el desierto con una de las espadas cubierta de Kryptonita enterrada en su corazón, el área restringida, nada podía crecer ahí, nadie podía aproximarse sin desintegrarse por la radiación solar que emanaba el cuerpo del hijo de Superman. Era un claro recordatorio de la catástrofe de hace años, alguien se burlo de los héroes, alguien volteo las cartas en su contra, la mejor de las armas contra el campeón del mundo.
Se perdió la parte fuerte de la Liga de la Justicia, entre ellos a Batman, Wonder Woman, Hall como Linterna Verde, Flash, chica Halcón, Martian, Arrow…
Metrópolis fue devastada junto con sus habitantes, al igual una de las familias más importantes e inversionistas de Wayne Tech, Lex Luthor fue alcanzado por la explosión, ni con todo su dinero y tecnología logro escapar de la destrucción, ni siquiera su propio hijo Conner logro salir con él con vida, por más de que Tim lo llamara, Conner tenía que hacer algo para rescatar a su padre Lex, pero era demasiado tarde, Conner no soporto la explosión del pequeño Jonathan, no logro rescatar a nadie, en el intento murió junto con Luthor y con todos en Metrópolis dejando a Tim lejos, esperándolo.
_ La próxima reunión sr. Wayne será dentro de tres horas en Tokio, en estos momentos se encuentra en Bagdad, entiendo que esté buscando respuestas a sus asuntos personales, pero si no llega a tiempo perderá una importante firma para la compañía.
En la otra línea se escucha la voz de la cabeza de la familia Wayne.
_ tt… Todd mis asuntos personales no son cualquier cosa y menos ahora que encontré una pista de los causantes de ese día.
Todd se encuentra tecleando en el holograma de la computadora los archivos de la junta de Wayne Tech, se toca el puente de la nariz en son de cansancio.
_ Y después de estos años ¿Crees encontrar una pista de los causantes de ese día?… y si es así ¿Qué lograremos con eso? No reviviremos a los caídos, no reconstruiremos Metrópolis…
El silencio en la otra línea.
_ …
Todd camina hacia al otro extremo, con agilidad teclea en el aire mostrando una imagen en tiempo real de Pennyworth convaleciente en una habitación, con la comisionado Gordon cuidándolo.
_ Barbará esta aquí Damián, deberías de venir a visitar a Alfred… pregunta por ti.
Un suspiro, con su tono serio responde:
_ Será después Todd… Cuídalo y confío en Brown, es parte de Wayne Tech, convencerá a los accionistas para la firma, lo ha hecho bien en estos años al igual que Caín… Drake y tú encárguense de Gotham…
La llamada se corta, Todd suspira preocupado.
_ Esto no está bien…
Batman recién había llegado, se quita la capucha.
_ Nada de esto está bien Jasón… que el pequeño demonio me deje con el manto de Batman y se encargue de ir por el mundo buscando a los responsables de la catástrofe de hace años… No… Damián ha perdido la cordura y está utilizando a Superman a su favor.
Jasón teclea con rapidez buscando otros archivos en la computadora.
_ Drake… la verdad creo que Talía se está aprovechando de ambos de su dolor y así la liga de asesinos tomara el mando del mundo por medio de estos dos.
Drake se une a teclear con rapidez los archivos, encriptando, resguardando todo lo que ellos también han buscado durante esos años de pérdidas, la dictadura de Superman se ha salido de las manos de todos, ellos se han salvado porque han demostrado estar interesados solo en Gotham, pero la realidad es que han hecho cosas por debajo del agua.
_ Piolín y el Correcaminos han hecho lo suyo, por lo que mencionan cuando Jonathan desapareció se mostro una fractura en el tiempo y el espacio, los de la Liga Oscura comentaron que no estaba en el mundo de los vivos, pero tampoco en el de los muertos.
Jasón mira a Tim de reojo.
_ Me estás diciendo que el niño estuvo suspendido en una línea temporal…
Drake se talla la cabeza, algo adolorido por lo que le explicaron sus contactos.
_ Lo que quiero decir es que pronto tendremos al Jhon que conocíamos, a ese niño que se lo trago la nada… lo tendremos muy pronto en esta línea de tiempo… Piolín y el Correcaminos han estado investigando todo lo de ese día de la catástrofe en especial el día que desapareció Jonathan Kent… y que crees…
Jasón se queda helado.
_ Drake… Tim… ¿Qué estas tratando de decir?
Tim también se queda quieto.
_ Que esto es una burla del destino… que quizá el enemigo real sean ellos mismos… que dentro de unos días será la fecha exacta cuando desapareció Jonathan Kent en ese tiempo y espacio… y lo tendremos aquí…
Bagdad.
_ Ibn al Xu’ffasch que grata sorpresa tenerlo aquí…
El joven alza la mano para que guarde silencio, el hombre con temor se disculpa.
_ Sí, lo siento señor Wayne…
El hijo de sangre de Bruce Wayne se encamina a paso lento en un callejón oscuro escoltado por varios hombres de piel morena cubiertos con un turbante aislado que ocultan la mitad de su rostro, mientras que el joven va cubierto con una capucha verde obscuro con bordes dorados y una capa que esconde el tintineo de una armadura que lleva bajo esta. Al final del pasillo se ve la luz, los hombres se detienen junto con su amo el cual alza la mano indicando que le entreguen lo que ellos tanto estaban cuidando en el trayecto; una máscara dorada, con relieves de jade y plata en forma del Dios Seth de Egipto, el Dios de la destrucción. Toma la máscara para ponerla sobre su cabeza y rostro, mientras le quitan la capucha, la capa se desliza dejando al descubierto los ropajes árabes con ornamentos metálicos simulando una armadura, camina hacia donde está la luz y el ruido de una multitud de espectadores.
_ ¡¡Los traidores de nuestros señores!! Ibn al Xu´ffasch los juzgara, frente a Kal-El…
En medio de las gradas, sentado en un trono de oro se encuentra Superman vestido con su traje azul, solo que este está diseñado al estilo de Kryptón, con una capa de color azul obscuro con bordes plateados que cubre la mitad del cuerpo, en el costado del hombro y una Tiara plateada en la frente. Observa inquisitivamente al recién llegado.
_ Tú promesa…
Murmura, Ibn al Xu´ffasch lee los labios del mayor, de su espalda desliza dos espadas largas árabes espartano, con una de ellas saluda a Kal-El indicando que no ha olvidado su promesa.
_ Nuestra promesa
Murmura el joven, Superman asiente ordena que saquen a los culpables a la arena donde serán juzgados. Son arrojados como costales, van cubiertos del rostro con una funda sucia de sangre, amordazados, los hombres les quitan las sogas y la tela que los cubren.
_ ¡¡Esto no es un juicio!!
Grita la mujer cuando es liberada, en su voz se escucha que esta lastimada, su cuello tiene marcas de dedos. Ibn al Xu’ffasch la reconoce.
_ Canario Negro…
Voltea hacia el otro que resulta ser uno de los velocistas sobrevivientes.
_ Kid Flash…
Pero el pelirrojo esta peor herido, sus piernas no se han recuperado del todo, cuando lo mantuvieron en cautiverio lo lastimaron cruelmente.
_ Ellos hablan sobre Jonathan… de como atravesó una línea, que llegará por estas fechas, justamente cuando se lo llevaron lejos de nosotros… ¿Quién mas sino un velocista que lo secuestro?
Kid Flash tenía fiebre, una infección estaba atrasando su sanación, trata de ponerse en pie, observa como la multitud pide sangre, venganza.
_ Nosotros… no tenemos nada que ver con lo que le pasó a Jonathan… nunca…
Canario Negro trata de gritar.
_ ¡¡A esto le llamas un juicio!! Esto es una carnicería…
Canario Negro se recupera, logra emitir ese grito hacia Superman, pero antes de que termine por aturdirlo, Ibn al Xu’ffasch le corta el cuello, cubriéndose de sangre de la mujer que lo mira horrorizada.
_ No… nosotros… no…
Se sujeta de las ropas del joven, hasta caer al suelo ahogándose con su sangre. Wally en un esfuerzo sobre humano corre golpeando al enemigo.
_ Nosotros no tenemos nada que ver con eso…
Desgarra las ropas con su velocidad, pero esta débil, su enemigo no se mueve, espera pacientemente recibiendo los golpes, Kal-El observa sin inmutarse, confía en él, la máscara de Seth mira en dirección del hombre de acero.
_ Por él…
El mayor asiente, un rápido movimiento del portador de la máscara de la destrucción, hace que el velocista derrape y es donde este aprovecha lanzándose como animal sobre su presa y entierra sus espadas en la espalda, deslizándolas con total ferocidad cortándolo a la mitad. Todos los presentes gritan emocionados hablando en árabe, mientras que el mayor observa embelesado tal acto, la máscara había caído mostrando a un joven con rasgos maduros y mirada verde y fría como la misma muerte, su piel se mostraba tostada por el sol, si, aquella piel joven con cicatrices, desnudo de la cintura hacia arriba, las heridas parecen no afectarle, la sangre que escurre no es solamente de él sino la de sus contrincantes.
_ Los mismos rasgos de Bruce…
Talía se encontraba a lado de Kal-El, lo escucha, sonríe.
_ Así es… los mismos rasgos, pero más joven…
La respiración de Kal-El se encontraba acelerada, desde cuando el pequeño Damián había cambiado tanto, ya no era un niño, su cuerpo se había tornado mas voluptuoso.
_ ¿Cuánto tiempo tenías Kal que no lo mirabas?
Superman respira hondo, es cierto, tenía tiempo que no miraba a ese joven, ambos se encontraban con sus propios deberes, solo que esta vez sus deberes se cruzaron, una pista de los posibles culpables y finalmente se cruzaron. Talía sonríe ante esa mirada del hombre que se aleja tratando de borrar tales pensamientos. Sonríe y comprende los sentimientos más bajos, voltea y mira a su hijo.
_ Cariño, me alegra verte…
Damián no es tonto, la mirada de su madre significa nuevos planes y como tal los aceptara, le debe eso por apoyarlo en esta guerra en la que se unió con Superman.
Gotham.
_ No puede ser…
Jasón observa como Tim cae derrotado en la silla que esta frente la computadora.
_ Piolín y el Correcaminos… están muertos… los descubrieron…