Horo-Horo y Len llegaron a toda prisa al cuarto de fusibles para destruir el sello del trueno, lo que planeaban era provocar un corto circuito y con eso lo destruirían.
-Espera, es peligroso cortar los cables sin protección-detuvo a Len que estaba apunto de corta un cable con las llaves de su casa.
-¿Tienes un mejor plan?-cuestiono buscando un objeto pulsante, Horo-Horo también busco hasta que se encontró con un destornillador.
-Usa esto-se lo entrego y Len empezó a dañar un cable al azar, de repente sintieron un temblor lo que provocó que clavara más el destornillador en el cable que comenzó a lanzar chipas.
-Parece que ya consiguieron destruir uno de los sellos-comento el peli azul sin prestar atención a su acompañante que acodaba en sello entre el corto, al conseguirlo, este se combustiono reduciéndose en cenizas.
-Lo consiguió-afirmo bason siguiendo al par que ahora se dirigían al baño, sin esperar toparse con el granjero que llevaba una oz en mano que al verlos no dudo en ir en su contra, por suerte Bason detuvo el ataque.
-No pierdan el tiempo, vayan-siguieron dejando atrás a Bason, no se preocuparon, sabían que el vencería con facilidad a ese ente. Llegaron al baño, Horo-Horo fue a uno grifos poniendo el sello debajo del chorro de agua esperando a que se desasiera por completo, tembló nuevamente, una vez paso eso ambos salieron encontrándose con Bason que los esperaba afuera.
-Sabíamos que no seria rival contra ti-dijo Len con cierto orgullo en sus palabras, partieron a dirección a la entrada, durante el trayecto otro temblor se hizo sentir.
-Han sido cuatro, significa que ahora falta el del fuego-aseguro y el peli azul asintió, al llegar a la entrada se encontraron con los gemelos.
-Veo que lo consiguieron-hablo Hao mirándolos mientras sonreía.
-Y parece que Anna también, solo falta el incendio y listo toda abra terminado-seguido de Yoh.
-¿Y Amidamaru?-pregunto Bason buscando al samurái.
-Yoh estaba preocupado por sus amigos, por lo que le pidió que fuera con ellos-respondió Hao
-Bueno a esperar-Len se puso cómodo recargado contra los casilleros.
Anna, Manta y Lyserg iban de camino al salón de maestros, sabían que había una profesora que tendía a dejar una secadora de cabello en su escritorio, hace unos instantes sintieron dos temblores, por lo tenían que darse prisa. Llegaron, Anna entro de golpe y Manta se dirigió al escritorio.
-¡ESTA CERRADO!-exclamo al no poder abrirlo.
-Morphine puede abrirlo-Lyserg se acercó y el hada metió su mano por el cerrojo hasta que escucharon un clic, acto seguido el cajón se abrió y Anna saco todo de su interior aventándolo, pronto sintieron otro temblor.
-Lo encontré-saco la secadora yendo a conectarla encendiéndola con la intensidad al máximo.
-Manta, sostén el sello-le ordeno y el obedeció, la pasaba por todo el sello, lentamente se rompía partiéndose en dos, después a los pedazos les hicieron lo mismo consiguiendo destruir, tembló como indicativo de que lo consiguieron.
-Bien, lo lograron-Amidamaru apareció de repente tomándolos de sorpresa, les explico la razón de su presencia y pasaron a lo siguiente, iniciar el incendio, tomaron un quita esmalte del mismo escritorio, fueron rápido al salón de arte, entrando únicamente Anna.
-¿Tienes pintura de base de aceite?-pregunto a lo cual la chica señalo una caja a su lado, la tomo y salió de ahí, pasaron al salón de química por el alcohol y por ultimo al armario del conserje por el destapa caños y el amoniaco, también encontraron unos cerillos , por fin en la biblioteca, en una cubeta que tomaron vaciaron partes del de los productos mezclándolos, terminado eso procedieron a romper libros amontonándolos en un montículo al remojaron de la mezcla.
-¿Listos?-Lyserg encendió un cerillo arrojándolo al montículo que lentamente se fue incendiando, mientras despedazaron más libros esparciéndolos por el pasillo, también mojaron con la mezcla algunos pupitres incendiándolos .
-Continuemos-Anna tomo la cubeta siguiendo el siguiente piso, entrado en cada salón, mojando unos cuantos pupitres, dando inicio al incendio. Ya en la entrada podían percibir el aroma de algo quemándose.
-Falta poco, lo conseguirán-expreso Yoh con una aparente calma, los demás intercambiaron miradas siguiendo esperando.
Por lo mientras, el trio incitaban al fuego de esparcirse, consiguieron que el piso de arriba se volviera un mar de fuego, ahora se encontraban incendiando el salón de música.
-Van a lograrlo, siguán-los alentó Jeanne con el salón empezando a incendiarse, ya solo falta la ultima planta, donde se encontraba la salida y sus amigos, el humo inundaba el ambiente, incluido el calor, continuaron haciendo más mescla asegurándose de que el incendio tuviera éxito. En la entrada también llegaba el calor, Hao se fue asomar al pasillo viendo al trio ingresando y saliendo de los salones los cuales se empezaban a quemar, pasaron frente a la entrada dirigiéndose a los otros salones, el resto que solo esperaban decidieron ir ayudar, ahora todo estaba envuelto en las llamas.
-Rápido, antes que nos asfixiemos-dijo Len cubriéndose la boca y la nariz igual que el resto, acorralados en la entrada que seguía sin abrirse, Hao aventó el ultimo sello a las llamas y ocurrió un terremoto que zangoloteo todo, una vez paso la entrada se abrió de golpe, salieron a toda prisa.
-¡POR FIN LIBRES!-celebro Horo-Horo tumbándose en el piso.
-Chicos, miren- Manta señalo el cielo, sorprendidos veían como una serie pequeñas luces salían de la escuela directo al cielo, de repente en la entrada se reunieron, Bason, Amidamaru, Jeanne y Morphine.
-Gracias, por fin todos los que nos entrabamos atrapados podremos descansar en paz-les sonrió con una evidente felicidad.
-De no haber sido por ustedes, nunca hubiéramos tenido la oportunidad de ir al mas alla-agradecio el samurái.
-Ya comenzaba a ser agobiante el continuar hay-rio Bason, Morphine voló hasta Lyserg que extendió su mano para que pudiera posarse sobre ella.
-También te vas a ir, iras con el resto de los tuyos, entiendo, adiós-se levanto volando para la frente del joven y luego alrededor del grupo regresando con Jeanne y los demás.
-Adios, esperamos que siempre les vaya bien, les damos nuestros mejores deseos- Jeanne junto con los demás empezaron a brillar volviéndose luces que se alzaron rápidamente para el cielo, las demás luces dejaron de salir quedando la escuela incendiándose y ellos de pie mirando al cielo.