Estabas tan cansado. Tus extremidades estaban ardiendo, tu cabeza y tus pensamientos no encajaban y era como tratar de resolver un puzzle con piezas faltantes.
Uno de tus brazos se encontraba en un ángulo antinatural, detrás de tu espalda pero doblado hacia afuera, era raro, no sentías dolor y eso te asustaba.
No podías recordar porque estabas aquí, pero a la vez. Una ligera inquietud te atormentaba y te hacia querer huir de lugar en cuanto antes.
Querías gritar, gritar por la confusión, gritar porque la sangre de tu compañero manchaba el suelo.
Pero no podías, todo lo que salía eran quejidos.
-Charizard- Pensaste, agotado.
Rocas afiladas atravesaban una de sus alas, junto con unas púas toxicas enterradas en su cola y patas, pero aun así tu compañero y fiel amigo no se rendía.
No se había debilitado, y parecía estar luchando fuertemente por no caer desmayado.
La llama de su cola ardía más que nunca. Como un faro en la oscuridad, pero eso no parecía ser suficiente.
Algo mojado se corría por tus mejillas, y no podías comprender porque.
-Me impresionas- Escuchaste. Una voz profunda, algo carrasposa.
Trataste de levantar tu cabeza y mirar, pero algo (alguien) te mantenía en el suelo.
Oh.
.
.
.
¿Eso era sangre?
Te golpeaste la cabeza.
Lo único que podías observar eran los escombros del ahora destruido edificio de Sliph S.A. Y a tu costado, tirado de forma casi tragicómica, tu bolso con tus pokeball´s.
Un pensamiento fugaz cruzo tu entumecida mente. Y tratando de estirar tu brazo no roto, hacia este.
Tu vista se desenfocaba, tu brazo tembló y se forzó contra el suelo cuando un miembro del team rocket poso su zapato sobre tu mano.
Un quejido de sorpresa salió de tus labios. Seguido por un leve dolor proveniente de tu extremidad.
Sentías tu cabeza arder por el golpe, y tus tímpanos zumbar ante las burlas de los pocos rocket que quedaban, mal heridos, con quemaduras, pero vivos. No obstante.
El hombre (era un hombre?) seguía hablando, pero no podías comprender que decía. Trataste, pero todo lo que podías escuchar eran palabras aleatorias y sin sentido aparente.
Pero al parecer, Charizard si.
Escuchaste sus gruñidos, y sentiste como trataba de llegar hasta a ti.
Pero el Nidoking lo mantenía en su lugar.
No entendías nada, pero a la vez lo entendiste todo.
Y comenzaste a llorar de verdad.
-No eres como los otros entrenadores, cierto. Enano?- Dijo, y casi podías ver la sonrisa que se había formado en sus labios.
.
.
.
Habías perdido contra Giovanni. El Líder del Team Rocket
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Ciudad Azafrán se había convertido en un campo de guerra hace algunos minutos.
Cuando, sin saberse nada y tomando a todos los ciudadanos desprevenidos.
La planta baja del conocido edifico Sliph S.A colapso.
Muchos testigos cerca del lugar dijeron haber visto a un niño montado sobre un dragón negro.
Un dragón el cual resplandecía bajo un aura azul, el cual escupía fuertes llamas azules hacia algún objetivo en el edificio.
Nadie sabe a quién. O con que combatía el joven.
Salvo que pertenecía al team Rocket, y que el edificio había estado comprometido con al banda criminal hace bastante tiempo.
Se supo al llegar las unidades de contención, la policía internacional, junto con el Campeón montado sobre su imponente Dragonite.
Mientras una enfermera junto con un Chansey e Audino curaban a los heridos por los alrededores, a causa de los escombros del edificio.
Se encontraron los cuerpos de miembros y científicos del team Rocket, muertos.
Sus heridas eran muy variadas, algunos presentaban una criogenización en las zonas de sus cuellos, mientras que otras quemaduras
De 3er grado en gran parte de sus cuerpos.
Así como algunos atravesados por unas rocas y púas toxicas.
El campeón, Lance. Se frotaba la cien, su postura parecía derrotada, con unas claras ojeras, cansado.
A su costado, un oficial de policía, fumaba un cigarrillo, a la vez que hablaba con sus subordinados.
-Encontraron algo, hadsome?-Dijo el campeón, mirando de costado al policía darle una calada a su cigarrillo.
El más alto solo atino a cerrar los ojos, y negando levemente hacia el campeón, dijo;
-Las cámaras fueron destruidas junto con el edifico-Dio una pausa, para expulsar el humo del cigarro-Me acaban de informar que el derrumbe ocurrió a causa de un terremoto-Concluyo.
Lance soltó un suspiro de frustración, ante la impotencia de no poder hacer nada. No tenían pistas ni nada con que trabajar.
No estaban ni cerca de atrapar al lider Rocket.
Caminando hacia su dragonite, estaba a punto de irse a sobrevolar los alrededores, en busca de algo. Cuando una voz lo detuvo.
-Señor Hadsome!-Grito uno de los oficiales, corriendo hacia el nombrado seguido por un Arcanine.
El pokémon llevaba algo en la boca.
Una mochila roja, desgastada, algo quemada. Pero en buenas condiciones.