***NOTA***
Esta historia no me pertenece, yo solo me encargue de su traduccion.
Autor original: low_key_13
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Arthur se despertó primero esa mañana. Se habían movido de nuevo durante la noche, así que, en lugar de estar encima del hechicero, se encontró pegado a espalda de su amigo, con un brazo colgando de la cintura de Merlín. Arthur gimió mentalmente. Sabía que había estado buscando problemas cuando le dijo a Merlín que podían compartir la cama, pero había decidido que todo estaría bien. Además, desde que había visto esas cicatrices, no había dejado a Merlín fuera de su vista y había estado desconfiando de que su amigo se fuera a más de unos metros de él.
Malditos sean sus impulsos posesivos. No se movió.
Él simplemente no podía entenderse y también sabía que Merlín tenía el sueño ligero, si se movía seguramente despertaría al brujo. Su nariz estaba metida en el cabello de la nuca de Merlín y él estaba sorprendentemente cómodo. Tal vez solo podía fingir que estaba dormido. Después de todo, Merlín sabía que tenía el sueño pesado y probablemente lo empujaría. Entonces se relajó en la cálida y cómoda cama. Hacía frío anoche, una clara señal de que el invierno ya casi había llegado. De vuelta a casa en Camelot tendría que hacer que Merlín colocara mantas sobre las ventanas para mantener el calor.
O tal vez podría usar magia. ¿Quién sabe? Merlín constantemente encontraba nuevos trucos para sorprenderlo y Arthur se había dado cuenta de que probablemente podría ir con Merlín solo a un reino vecino y estar tan seguro como si hubiera traído a todos sus caballeros.
El brujo había sido muy feliz cuando Arthur eliminó la prohibición de la magia unos días antes, aunque había desaparecido a quién sabe dónde. Posiblemente para hablar con el dragón, que Arthur aún no conocía. A pesar de esto, aún no le contó a nadie su magia. Cuando los caballeros le preguntaron por qué no, él les dijo que no tenía necesidad de hacerlo. No era que lo estuviera ocultando, sino que simplemente no tenía motivos para exhibirlo. Aunque se lo había dicho a Gwen.
Merlin y Lancelot se habían puesto furiosos cuando la pequeña mujer se quejó de que deberían haberle dicho. Arthur sonrió al pensar en cómo Merlín había puesto sus libros de magia en la habitación de Arthur a pesar de que no eran ilegales.
La respuesta cuando preguntó por qué fue :
"Bueno, paso la mayor parte del tiempo aquí, ¿no? Honestamente, la única vez que uso mis cámaras para dormir o mirar esto y eso es generalmente después de que alguien más toma una de mis tareas para que pueda estudiar. Si están aquí y no estoy ocupado, al menos puedo estudiar".
Honestamente, no quería darle tanto trabajo a Merlín aunque había notado que recientemente el hombre había terminado sus tareas mucho más rápido. Probablemente usando magia para realizar múltiples tareas. Sintió que Merlín se movía ligeramente y cerró los ojos, esperando a ver si el hechicero estaba despierto. A través de la delgada camisa que vestía Merlín, Arthur podía sentir muchas de las cicatrices que había visto el día anterior. Honestamente, si él no hubiera sabido que Merlín lo detendría, perseguiría a todas las personas que lo lastimaron y les haría pagar. Sintió que Merlín se movía de nuevo antes de empujarse contra Arthur y exhalar una bocanada de aire, todavía dormido. Arthur sonrió, y enredó sus dedos en la camisa de Merlín. Todo fue cálido y se sintió bien. Iba a estar triste cuando Merlín se despertara.
"¿Arthur?"
Arthur no respondió cuando se dio cuenta de que se había despertado. Simplemente se mantuvo relajado y sostuvo a Merlín, determinado a no dejar que el brujo supiera que estaba despierto. La cara de Merlín se inclinó levemente para poder ver a Arthur por el rabillo del ojo y ver sus ojos cerrados y su cara relajada.
"Imbécil posesivo" murmuró y suavemente levantó el brazo de Arthur de su cintura. "Lo juro. Probablemente solo me dejo dormir en la cama porque todavía estaba molesto por las cicatrices".
Maldición, él lo conocía bien. Pero él había querido que Merlín se sintiera cómodo, no era un completo idiota. Oyó a Merlín llegar a una parte diferente de la habitación y escuchar el crujido de las telas. Después de unos minutos escuchó la voz de Merlín.
"Arthur. ¡Arthur, despierta!" Arthur gimió y se dio la vuelta, metiendo la cara en la almohada. Sintió que Merlín se acercaba a él, se sentaba en la cama y lo sacudía. "¡Arthur! Vamos, tenemos cosas que hacer".
Arthur gruñó pero se sentó. Y miró a Merlín, que estaba sentado junto a su cama. Se había puesto sus ropas normales y parecía bien descansado por primera vez. Normalmente parecía cansado.
"¿Dormiste bien?" Le preguntó al sirviente.
Merlín asintió y sonrió levemente, "Mucho, gracias. ¿Tú?"
"Tan bien como siempre". Dijo el príncipe antes de mirar lo que Merlín tenía en sus manos, su ropa del día.
El hechicero se la dio, "Vamos. Vístete. Estoy seguro de que pronto vendrá un criado para contarnos sobre el desayuno".
Arthur gimió y puso los ojos en blanco, "bien".
Merlín lo ayudó a vestirse y luego fue a la ventana y miró hacia afuera.
"Se está poniendo frío."
Arthur asintió, "lo noté. ¿Has reavivado el fuego anoche? No hay forma de que hubiera durado tanto con lo que había anoche".
Merlín asintió lentamente, "me desperté q mitad de la noche pero no me quise molestarte en levantarme, así que simplemente coloqué un poco de leña en la chimenea para que siga funcionando".
"Así que ni siquiera necesitas levantarte de la cama". Merlín resopló y murmuró algo. Arthur frunció el ceño, "¿Qué dijiste?"
"Nada Sir".
"Lo estás haciendo de nuevo Merlín".
Merlín suspiró exasperado, "No es nada".
"No, no. Escuchémoslo". Arturo insistió, esperando una broma de que nunca necesitaría encender el fuego él mismo en su vida.
Merlín miró hacia el techo, "solo dije que no podía levantarme". Él gruñó.
Arthur frunció el ceño, "¿Por qué no?"
"Porque un idiota dio vueltas mientras dormía, y por eso me desperté en primer lugar". Merlín dijo.
Arthur frunció el ceño, "¿De verdad?"
Merlín puso los ojos en blanco, "Lo que sea. Es tu cama".
En ese momento llamaron a la puerta y Merlín fue a responder.
"Lady Morgana pide que les guíe para el desayuno". La joven le dijo respetuosamente a Merlín y Arthur tardó un segundo en recordar por qué. Ahí, Merlín era Emrys. El mago más poderoso vivo. No es su criado, sino alguien a quien probablemente respetan más que a sí mismo. Fue aterrador. Merlín le agradeció a la mujer y le dijo que lo harían por su cuenta. Antes de volverse hacia Arthur, "Tu cabello es un desastre Arthur". Dio un paso adelante y pasó sus dedos a través del pelo rubio. "Así, eso está mejor".
Arthur puso los ojos en blanco, "Creo que tenemos un desayuno que atender y luego una conversación sobre cómo los seguidores de Morgana se integrarán en Camelot".
Merlín abrió la puerta e hizo un gesto a Arthur para que saliera.
"Entonces vamos."