Los dragones no se quedaron con ellos. Arthur y Merlín de vez en cuando veían a Sethos y Demon volando sobre la cabeza, pero eso era todo. Los otros probablemente todavía estaban en Camelot.
"¿Has oído hablar de esta persona antes?" preguntó Arthur .
Merlín negó con la cabeza, "No lo creo, pero es por lo visto él si de mí".
La carta había sido dirigida a Arthur a pesar de que estaba solicitando una audiencia tanto con él como con Merlín.
Bueno, Emrys para ser preciso.
El hombre, Quinn, quería hablar sobre magia en Camelot. Y mencionó que tenía algo en lo que Merlín podría estar interesado.
Fue un viaje de un solo día al valle, así que tenían una noche de descanso antes de ir a hablar con el hombre. Algo en la carta había puesto nervioso a Arthur, aunque no estaba muy seguro de qué. Merlín no parecía preocupado y Arthur lo sabía, ya que Merlín solía preocuparse por todo, pero en esta ocasión no parecía estarlo en absoluto, se sentía un poco tonto, no debería preocuparse si el hechicero no lo hacía.
Cuando el sol comenzó a ocultarse detrás del horizonte, establecieron el campamento y Merlín usó la magia para despejar la pequeña nieve en el área y creó una barrera para mantener alejados tanto a los intrusos como al frío. Luego comenzó hacer la cena. El cómo Merlín siempre lograba tener los ingredientes preparados para la comida estaba más allá de Arthur, pero de nuevo ese era su trabajo ¿no?.
Mientras Merlín cocinaba Arthur instaló la sencilla tienda que trajeron. Era más o menos una tela sobre un marco simple para mantener el viento afuera. Arthur se sentó cuando terminó y esperó a que Merlín terminara en silencio, mirando el fuego.
Aparentemente, se adormiló un poco porque se despertó con un salto cuando Merlín chasqueó los dedos frente a la cara del rey.
"Arthur, ya está la comida". Dijo el hechicero y se sentó junto al rubio mientras le entregaba un plato con lo que parecía una papa asada y algo de carne.
Arthur señaló la patata, "¿Desde cuándo traemos papas?"
Merlín resopló "Desde que decidí que eran mucho más simples de llevar que todos los suministros de sopa".
Arthur rodó los ojos, "¿Por qué no lo pensaste antes?"
"Porque antes simplemente tomaba lo que la cocina me daba". Merlín refunfuñó "Pero me cansé de la sopa todo el tiempo. Así que tal vez fui a la cocina y tomé lo que pensé que sería más fácil". Le dio al rey una cuchara, "Come".
Los dos comieron en un cómodo silencio durante un rato antes de que Arthur finalmente hablara, "Has estado más cómodo revelando tu magia a otros últimamente".
Merlín asintió lentamente, "Es solo que... No es como si quisiera presumir al respecto, solo que me gustaria decir que puedo hacerlo y ademas no me sentiría cómodo si digiera cuanto poder tengo. Nunca me he visto a mí mismo como un gran brujo, y esa es una de las razones por las que normalmente no me siento capaz de referirme a mí mismo como Emrys ".
Arthur se movió contra el árbol, "Bueno, supongo que es una mejora. No creo que los caballeros tuvieran mucho qué pensar de ti ayer".
Merlín se movió incómodo, "Realmente no había tenido la intención de que eso sucediera".
Arthur golpeó la parte posterior de la cabeza de su sirviente, "Está bien. Pienso que probablemente entienden un poco mejor por qué siempre haces cosas con los caballeros de la mesa redonda".
Merlín miró a Arthur, "Bueno, uno: son mis amigos y dos: es mi trabajo".
"Cierto, aunque ambos sabemos que el segundo no es realmente una obligación. Si no nos quisieras, no te hubieras quedado en Camelot". Arthur sonrió, estaba seguro de que estaba en lo correcto en este caso. Merlín no lo hubiera aguantado por tanto tiempo si no consideraba al rey como su amigo.
"Cierto." Merlín dijo y miró hacia las estrellas, "Deberíamos dormir un poco".
"Soy el rey Merlín, no tienes que decirme qué hacer".
"Siempre tengo." Merlín murmuró y movió una mano hacia el fuego haciendo que se apagara, "No voy cambiar de opinión. Ve a dormir".
El rey puso los ojos en blanco, pero asintió con la cabeza y ambos se levantaron para ir a la carpa donde Arthur había puesto los sacos de dormir.
Merlín invocó una luz antes de ayudar a Arthur a salir de su armadura con rápidos dedos practicados, "Honestamente, uno pensaría que ya deberías hacer esto tú mismo". Le dijo al rey mientras levantaba el último sobre su cabeza.
Arthur le dio un golpe al criado antes de acomodarse en la cama mientras Merlín colocaba la cota de malla y la armadura restantes encima de sus bolsas. Apagó la luz antes de meterse en su propio saco de dormir junto al rey.
"¿Merlín?"
"¿Sí, Arthur?"
"¿Estás seguro de que nada puede atravesar esa barrera?"
"Casi. Y si algo lo hace, lo sabré".
"Eso no es exactamente tranquilizador". Arthur bromeó.
Fue el turno de Merlín de golpear al rey, por lo que lo hizo cuando se dio la vuelta para enfrentarlo.
"Solo ve a dormir Arthur, estaremos bien. De todos modos al menos no nos estamos congelando como lo hacemos normalmente en esta época del año".
"Supongo que tienes razón”. Arthur admitió, "Buenas noches Merlín".
Merlín puso los ojos en blanco mientras daba media vuelta y le daba la espalda al rey.
"Buenas noches, imbécil". Murmuró cariñosamente lo suficiente para que Arthur lo oyera.
El rey realmente no sabia lo que tenía.
***
Merlín se despertó lentamente cuando hubo un ruido de un animal en el exterior. Eso fue lo primero que notó.
Lo segundo era que no podía moverse, con su mente adormecida, no lograba entender por qué.
Y luego, la tercera cosa que noto fue el hecho de que podía sentir a alguien respirando suavemente contra su nuca.
Maldición Arthur.
Esto se estaba volviendo costumbre y estaba seguro de que no le agradaría al rey. O al menos, eso es lo que Merlín pensó.
Merlín frunció el ceño, a diferencia de antes, esto no era solo un brazo colgado de su cintura.
Arthur lo tenia abrazado contra su pecho y lo apretaba con fuerza.
Merlín suspiró suavemente cuando sintió la respiración del rey dormido contra su cuello. Iba a arrepentirse de esto más tarde pero aun asi decidió volver a dormirse y esperar que por la mañana el rey se hubiera movido, o al menos le hubiera dado espacio para moverse.
***
Y no se movió.
Cuando llegó la mañana, Arthur fue el primero en despertarse. El sol se había filtrado a través de la tela de la tienda y dado directamente en sus ojos. Frunció el ceño, extrañado.
Merlín normalmente se habría despertado tambien. Sus ojos se movieron ligeramente y trato levantarse pero algo lo detuvo, al buscar la razón se dio cuenta de por qué.
Merlín todavía estaba dormido. Con su rostro contra la clavícula del rey, las cejas fruncidas mientras sus ojos se movían en un sueño, las pestañas haciéndole cosquillas en la piel a Arthur. Parecía enojado.
Cómo habían terminado asi estaba más allá de él. Estaban acostados en el medio de la carpa sobre los dos rollos de la cama y Arthur tenía ambos brazos firmemente envueltos alrededor de Merlín mientras las manos de Merlín estaban acurrucadas sobre el pecho de Arthur, cerca de su cara.
Necesitaban levantarse, así que Arthur soltó suavemente a Merlín antes de sacudirlo mientras se alejaba, en ese instante parecía como si nunca hubiera sucedido tal situación. Sin embargo, si algo asi había ocurrido antes, Merlín probablemente ya lo sabía.
Merlín se despertó con un sobresalto y golpeó con la cabeza contra Arthur, causando que ambos gimieran de dolor y se apartaran unos de otros, acariciando manchas rojas en sus frentes.
"¡Merlín!" Dijo Arthur con los dientes apretados, estuvo a punto de seguir pero luego vio la expresión en la cara del brujo y se detuvo. "¿Merlín? ¿Qué pasa?"
Nunca antes había visto a Merlín así, parecía... aterrado. Mientras sostenía su cabeza con una mano, otra se aferraba a su garganta en un aparente pánico.
Arthur se deslizó y tomó a Merlín por ambos hombros, "Oye". Trató de calmar a su amigo, pero Merlín parecía en estado de shock y no pronunciaba palabra alguna . Arthur jaló al brujo contra él una vez más, sosteniendo la rígida figura del hombre más pequeño en su regazo en un intento por calmarlo.
Merlín no respondió durante varios minutos, pero finalmente Arthur lo sintió relajándose lentamente contra él y sus manos cayeron donde el brazo de Arthur lo sujetaba por la cintura. Si bien Merlín podía ser igual de alto que él, Arthur lo superaba en complexión y fue fácil notarlo cuando el brujo se desplomaba sobre el pecho de Arthur apoyando su espalda contra el rey.
"¿Merlín?" le susurró al oído de su amigo suavemente, no queriendo asustarlo.
"Estoy bien." Merlín dijo en voz baja.
Arthur no lo soltó, "¿Qué pasó Merlín?"
El brujo tragó saliva, "¿Te dije que podía vislumbrar el futuro?" Arthur asintió con la cabeza en el cuello de Merlín, mirando alrededor de su cara.
"Vi una guerra". Merlín dijo en voz baja "No creo que sea pronto, ni siquiera estoy seguro de por qué lo vi. Parece demasiado lejano en el futuro como para estar en tu vida".
"¿Qué viste?" Arthur preguntó en voz baja. Merlín se estremeció y Arthur fue rápido para tranquilizarlo, "No tienes que hablar sobre eso si no quieres".
Merlín negó con la cabeza y pareció inclinarse más hacia Arthur, si fuera posible. Arthur nunca antes había visto a Merlín así y eso lo asustaba.
"Había personas, muchas personas encarceladas. Poco o nada de comida, torturados, experimentados con magia, asesinados por nada. Más lucha. Criaturas mágicas y humanos por igual". Él metió la cabeza en sí mismo como si tratara de acurrucarse, "Me vi a mí también".
El agarre de Arthur sobre Merlín se tensó, "¿Qué estabas haciendo?"
Merlín tragó saliva, "Era asesinado". Susurró. Se estremeció ante el recuerdo y Arthur apoyó la cabeza en el hombro de Merlín.
"Estás bien, Merlín". Él murmuró en voz baja "Estás a salvo aquí". Se balanceó hacia adelante y hacia atrás ligeramente mientras abrazó al brujo.
Merlín asintió con la cabeza y se quedaron así por un tiempo hasta que Merlín finalmente pareció recuperar la compostura.
"Gracias, Arthur”. Dijo mientras comenzaba a incorporarse y el Rey a regañadientes lo dejó ir. "Nos prepararé algo de desayuno y luego nos iremos”. Dijo sonriendo levemente al rey para mostrarle que estaba bien. Arthur asintió, pero no estaba convencido.
Merlín tendía a hacer a un lado sus propios problemas y luego se metía en problemas. Hablarían de esto más tarde, después de que Merlín tuviera tiempo para pensar.