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"¿Cómo es que cada vez que salimos a una de las aldeas de las afueras hay bandidos?" Arthur se quejó.
Fueron capturados en un campamento por un grupo de bandidos cuando regresaban de Getran, un pequeño pueblo de aproximadamente el doble del tamaño de Ealdor.
"No lo sé Sir". Gwaine se rió, "Pero creo que tu reino tiene una grave infestación".
Lancelot miró a Merlín que estaba haciendo muecas de dolor. "¿Estás bien amigo?"
"Me cortaron el brazo bastante profundo y me duele". Merlín se quejó, observó de cerca a los bandidos desde donde estaba, habían tomado todos los objetos de valor que los caballeros habían llevado, entre ellas sus espadas.
Mientras miraba a los bandidos o contrabandistas, los caballeros no podían decidir cuál, volvieron a inspeccionarlos.
"Yo digo que solo los matemos". Murmuró uno. "Camelot no tendrá cabeza y finalmente dejaremos de tener que preocuparnos por el maldito Pendragon".
"Podríamos pedir un rescate". Uno argumentó.
"¿A quién? Supongo que nadie más que el príncipe y sus caballeros elegidos tocan las finanzas ahora que el Rey está enfermo". Otro señaló.
Arthur les frunció el ceño, "Haz esto y te harás un enemigo de Camelot".
"Sin ti, Camelot no es nada". El tercero dijo.
"Killem está muerto". Uno del los hombres decidió dar un paso adelante mientras sacaba su espada recordando a su compañero, aquel que alguno de los caballeros había logrado matar antes de que los capturaran.
"No haría eso si fuera tú". Habló Merlín mientras pasaba saliva un poco nervioso. No por temor a los bandidos, sino por lo que estaba a punto de hacer.
Los caballeros lo miraron sorprendidos. Pero el bandido simplemente se rió, "¿Qué? ¿Quieres morir primero? Bien por mí, cumplamos tu deseo". Alzó su espada, pero Merlín se puso de pie rápidamente y levantó las manos cuando la cuerda que los ataba cayó al suelo.
"¿Cómo hizo eso?" Un bandido se preguntó tontamente, pero el primero blandió su espada contra la cabeza de Merlín. Solo para encontrarlo detenerse unos centímetros antes de su objetivo. Merlín movió una mano y el hombre voló hacia atrás.
Todos los bandidos sacaron sus espadas.
"¿Un mago? ¿De Camelot?" gritó uno llamando la atención de los demás bandidos que estaban un poco más lejos mientras cargaba un arco cruzado. Merlín se volvió hacia los caballeros y, sin siquiera pestañear, desabrochó las cuerdas que los sostenían, haciendo caso omiso de la expresión de asombro en sus rostros. Luego miró a los bandidos y levantó una mano, enviándolos a todos hacia atrás, cayendo en la tierra.
"¿Merlín?" Arthur preguntó en voz baja.
Merlín miró sus pies. "Supongo que no hay forma de esconderlo ahora". Se encontró con la mirada inquisitiva de Arthur, "Tengo magia".
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“Pero ¿cómo nunca nos dimos cuenta?" Gwaine se quejó.
Estaban sentados alrededor de una fogata donde habían establecido un campamento improvisado a varias millas de distancia de donde habían dejado a los bandidos. Habían cabalgado durante horas en silencio después de que Merlín insistió en que escaparan del territorio de los bandidos antes de que él les explicara.
Merlín sonrió de manera tranquila, "Soy callado y me guardo las cosas para mí. O por lo menos he aprendido a hacerlo frente a las personas de una manera que no notarán".
Arthur había estado muy callado durante las últimas horas, aparte de decir que no estaba enojado. Merlín estaba preocupado, pero ya tenía suficiente en mente respondiendo a todo el montón de preguntas.
En algún momento, Arthur se fue y fue entonces cuando suspiró y se detuvo unos minutos después.
"Vuelvo enseguida." Todos asintieron. Encontró a Arthur sentado en un tronco junto a un arroyo cercano, fuera del alcance del ruido de los caballeros. Se sentó junto a su príncipe y se miró las manos.
"Lo siento." Susurró en voz baja.
Arthur lo miró, "Todas esas veces cuando te pregunté acerca de la magia y me dijiste que era solo una herramienta, nunca sospeché que realmente pudieras usar la magia". Estudió a Merlín, "Estabas tratando de descubrir cómo reaccionaría".
Merlín asintió con la cabeza, "Después de que Lancelot te preguntara qué pensarías si alguien que conocieras tuviera magia, decidí decírtelo cuando te convirtieras en rey". Suspiró, "pero antes, o alguien se lastimó o hice algo…"
Se acomodaron de modo que estaban uno frente al otro, con una pierna a cada lado del tronco.
"Dices que no estás enojado. Pero te conozco a Arthur. Lo estas". Afirmo Merlín mientras lo veía directamente.
Arthur negó con la cabeza, "No estoy enojado porque tengas magia Merlín. Estoy enojado porque no me dijiste cuando descubriste que no estaba en contra de eso".
Merlín bajó la mirada hacia sus manos una vez más, "Lo siento, realmente lo lamento".
Arthur se acercó y obligó al hechicero a mirarlo, "¿Puedes mostrarme?".
Merlín parpadeó, "¿Estás seguro?"
Parecía sorprendido de que Arthur lo hubiera tocado.
"Confío en ti Merlín. Confía en mí ¿de acuerdo?" El príncipe le dio a su amigo una mirada seria.
Merlín sonrió con burla, "Confías en mí ¿eh?"
"Sí, Merlín. Pero por alguna razón me estás poniendo un poco nervioso con esa mirada". La forma en que Merlín sonreía era tortuosa, como si acabara de pensar en algo gracioso.
Merlín tendió una mano y la respiración de Arthur se detuvo cuando sintió la magia que se enroscaba a su alrededor, levantándolo ligeramente en el aire.
Se sentía completamente ligero, pero también se dio cuenta de que estaba completamente indefenso. Merlín le sonrió cuando el príncipe se movía, tal vez a doce pies en el aire. "¿Todavía confías en mí?"
"No creo que pueda elegir ahora". Arthur gruñó aunque era realidad, estaba buscando algún tipo de relajación. Dejar que Merlín controle algo era muy diferente de lo que estaba acostumbrado pero no de mala manera.
Merlín lo dejó en el suelo, "¿Quieres ver lo que hago?"
"¿Qué quieres decir?" Arthur preguntó cautelosamente.
"Puedo ver la magia, la fuerza de la vida en todo cuando quiero. Es una de las razones por las que no me gusta herir a ninguna criatura viviente. Puedo ver cómo afecta todo a su alrededor". Tocó suavemente los lados de la cara de Arthur antes de arrastrar los pulgares suavemente sobre los párpados de Arthur, y murmuró algo en voz baja. Arthur sintió un poco de vértigo y repentinamente estaba mirándose a sí mismo a través de los ojos de Merlín. Un cálido resplandor castaño rojizo pareció crujir a través de él y latió de forma constante y constante, parecía robusto y firme. Observó cómo Merlín miraba a su alrededor para mostrarle las diferentes cosas en todo el bosque. Vio el zumbido de energía en los árboles y las aves. Unas gotas de magia que fluyeron a través del río y cuando Merlín miró al suelo la magia que había en cada planta.
Eso fue increíble. Era como una luz hirviendo en tantos colores diferentes que le quitó el aliento a Arthur cuando volvió a tener su propio cuerpo. Merlín sonrió ante la expresión de asombro en su rostro.
"Hermoso ¿eh?"
"¿Por qué mi padre odia la magia?" Arthur susurró.
Merlín suspiró y dijo: "Culpa a la magia de la muerte de tu madre. Y en cierto modo era cierto, pero en otra era suya, no debería haber ido manipulando los poderes de la vida y la muerte".
"¿Yo?" Arthur susurró. Merlín asintió y Arthur puso su cabeza en sus manos.
Estaba enojado, su padre había hecho algo tan malo con tanta gente por él. Un error que no debería haber sido hecho cuando la magia no era la única culpable.
Quería golpear a su padre.
Se sobresaltó un poco cuando sintió que Merlín ponía un brazo sobre sus hombros tirando de él ligeramente hacia un lado.
"No te enojes en este momento Arthur. Todos cometemos errores. Lo que hacemos con ellos es la parte real de la vida a la que debemos prestarle atención".
Arthur asintió permitiendo que Merlín lo sostuviera por los hombros, "Todo este tiempo. Me has estado sirviendo…cuando pudiste obligarme a ponerme de rodillas. ¿Por qué?"
"Oh Arthur". Merlín se rió en voz baja, "Solo he estado interesado en mantenerte vivo. No importa qué. Incluso si quisiera estrangularte a veces".
"¿Qué tan fácil podrías hacer eso?"
"Sin siquiera pronunciar una palabra". Merlín sonrió.
"Estoy totalmente a tu merced ¿no?" Arthur dijo en voz baja.
"No sire. Nunca sería así. Aunque lo quisiera algunas veces cuando eras un clotpole ".
"¿Merlín?"
"¿Cállate?"
"Lo adivinaste." Arthur se inclinó hacia Merlín un rato más hasta que finalmente decidieron regresar y enfrentar a los caballeros.