**** NOTA*****
Esta historia no me pertenece yo solo me encargue de su traduccion. Cuento con el permiso de la autora.
Autora original: CDMorgan
Titulo original: The angry servant
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Arthur dio un paso atrás como si Merlín lo hubiera golpeado.
"¿Has estado del lado de Morgana todo este tiempo"? Preguntó.
Si Merlín no estuviera tan enojado como lo estaba, se hubiera reído.
"No trabajo con Morgana", dijo y dio un paso en contra de Arthur.
Los ojos de Arthur se llenaron de lágrimas que luchó por contener. Merlín era la única persona en la que creía que podía confiar. Su único amigo verdadero. Aquel que creia leal hasta la muerte.
"¿Por qué me odias"? Preguntó.
Esta vez Merlín no aguanto y se hecho a reír. Era tan gracioso que ese idiota no podía ver lo horrible que era.
"Esa es una excelente pregunta, mi señor", dijo y movio la cabeza como si tuviera que pensarlo.
"Tal vez sea porque me tratas como si fuera basura y que aun con todo lo que hemos pasado todavía me ves como un idiota. Cazas y matas a las personas como yo. Desconfías en la magia. Has hecho que todos las personas cercanas tus caballeros.
Apenas y pasan a tu lado y lo primero que haces es decir:
"Hey, tú, se mi caballero igual tu, también puedes ser caballero, todos pueden excepto Merlín".
He estado a tu lado durante años. He estado allí y protegido a Camelot, pero no. ¡Merlín puede seguir siendo el torpe sirviente hasta el día de su muerte!" Merlín gritó.
T
odo deseo de reír había desaparecido y solo quedaba el odio ardiente. Arthur había dado otro paso atrás. Merlín estaba tan ido en todas las cosas que odiaba de Arthur que no le importaba lo que estaba diciendo. "¡Nunca viste cuanto trate de hacerte feliz. No viste nada!", gritó con lágrimas en los ojos.
"¿Tienes alguna idea de lo mucho que duele verte con Gwen? ¿Tienes alguna idea de las muchas veces que he considerado irme para escapar? Pero debido a mi estúpido destino no puedo. ¡Estoy condenado a permanecer aquí y protegerte!"
Merlín había renunciado a tratar de contener las lágrimas.
Podía sentir que la furia desaparecía lentamente y era reemplazada por una tristeza desconsolada. "Solo quiero que me notes" susurro con un tono desolado que causo que el corazón de Arthur se estrujara.
Se desplomó en el suelo con la cabeza entre las manos. No quería mirar a Arthur. Solo quería ser enterrado en un pequeño agujero oscuro. Miró sorprendido, cuando una mano se apoyó en su hombro. Arthur se sentó sobre sus rodillas frente a él con lágrimas corriendo por sus mejillas. Merlín lloró como un cachorro pateado y se convirtió en una pequeña bola en el regazo de Arthur.
Arthur tomó sus brazos y los puso alrededor del hombre más pequeño. Merlín no pudo controlar los sollozos salvajes que escapaban de sus labios o la forma en que todo su cuerpo temblaba.
"Lo siento" murmuró Arthur y besó el cabello oscuro. Merlín agarró con firmeza la camisa de Arthur y se aferró a ella como si fuera lo único que lo mantenía con vida. "Lo siento mucho", repitió Arthur.
Apoyó la mejilla en la cabeza de su cabeza.
"Morgana" dijo Merlín entre sollozos.
Arthur se puso rígido. "Ella me ató en su guarida" dijo Merlín.
Arthur levantó la cabeza. "No entiendo" dijo confundido.
"Ella me hechizó" continuó Merlín.
Arthur se agarró a los hombros de Merlins y lo levantó para que se levantara frente a él.
"Entonces, ¿no me odias realmente?" preguntó con esperanza en su voz.
Merlín comenzó a negar con la cabeza, pero luego asintió con la cabeza. "Estoy loco", susurró con lágrimas corriendo por sus mejillas.
"Dime exactamente por qué estás enojado", dijo Arthur.
Le dolió ver a Merlín así. Solo quería recuperar a su alegre sirviente.
Merlín cerró los ojos y comenzó a temblar. "No puedo. Quiero matarte", susurró.
Arthur levantó la cabeza de Merlín y lo hizo mirarlo. "Dime", dijo en voz baja.
"¡Nunca ves las cosas que hago por ti"! gritó de repente.
Arthur pudo ver como el enojo volvia a aparecer en los ojos del pelinegro y borraba el brillo que hasta hace poco había tenido.
"Lo siento, Merlín. Eres el amigo más valiente y leal que tengo y no tienes idea de lo valiente que me haces cada vez que estas a mi lado cuando vamos hacia un lugar peligroso", dijo Arthur.
"No entiendes" dijo Merlín enojado y se puso de pie. "Fui yo quien envió fuera al gran dragón cuando atacó. Fui yo quien ayudó a Lancelot a matar al grifo. Salvé la vida de Uther cuando Edwin intentó matarlo. Fui yo quien mató a Sofía y a su padre cuando intentaron sacrificarte para volver a Avalon. Fui yo y no Will quien hizo que esa tormenta nos salvara a todos en Ealdor. Maté a Nimueh para salvarte a ti, a mi madre y a Gaius. Detuve a los Caballeros de Idirsholas. Salvé nuestras vidas en el castillo de Fyrien. Maté a la mantícora e hice que Gili dejara de usar magia para que no te matara. Destruí la copa de la vida para que pudieras matar al ejército inmortal. Te di Excalibur. He hecho tantas cosas por ti que no sabes..."dijo Merlín.
Arthur no podía creer lo que estaba escuchando. ¿Cómo pudo su torpe sirviente haber hecho todas esas cosas?
"¿Cómo"? Arthur preguntó en silencio.
Merlín apretó los puños antes de gritar "¡Con magia! ¿Acaso eres un idiota?".
Arthur no tenía idea de qué decir o responder ante lo dicho por el sirviente.
"Sé que quieres quemarme ahora, pero no me importa. Si lo intentas, te mato e incluso si no lo haces-".
"Gracias" interrumpió Arthur.
Merlín cerro la boca de inmediato al ecuchar eso "¿Qué"? Preguntó confundido.
"Gracias por todo lo que han hecho por mí y por Camelot. No sé cómo pude haber sido tan ciego para no verlo", dijo honestamente.
Merlín abrió la boca, pero luego la cerró de nuevo. Arthur dio un lento paso adelante contra el chico, pero Merlín dio un paso atrás.
"No es tan facil", dijo.
Arthur miró hacia abajo. "... ¿Gwen?" Preguntó.
Merlín se volvió hacia la ventana. "No, no estoy molesto con Gwen".
Merlín estaba tirando de sus mangas, todavía de espaldas al Rey.
De repente se volvió. "No lo entiendo. ¿Por qué no estás más enojado conmigo por ser un hechicero?"
Arthur negó con la cabeza y apartó la mirada por un momento. Le costó mucho formar sus palabras. De hecho, se sintió traicionado, pero sobre todo porque Merlín no se lo contó. "Simplemente me cuesta mucho verte como un mal", dijo lentamente.
Merlín sonrió y se volvió hacia la ventana. "Te das cuenta de que he tratado de asesinarte en los últimos días".
Arthur dio un paso más cerca de su sirviente. "Pero lo dijiste tú mismo. Estás bajo el hechizo de Morgana".
Merlín no respondió. "No estás tratando de matarme ahora mismo" declaró Arthur.
"Pero quiero hacerlo" murmuró Merlín.
Arthur se volteó y pateó una silla provocando que esta se rompiera.
Merlín saltó sobresaltado.
"Lo siento", dijo cansado y puso su cabeza sobre sus manos.
Merlín lo miró confundido. Podía sentir su enojo desaparecer.
¿Cómo podría la maldición desaparecer? Pero cuanto más lo pensaba, se daba cuenta de que ya no tenía nada de lo que enfadarse.
Arthur se disculpó e incluso dijo gracias.
"Va a estar muy enojada", masculló Merlín.
"¿Quien?" Arthur preguntó y lo miró.
"Morgana. Cuando se de cuenta de que su pequeño plan falló".
Arthur lo miró escéptico. "¿No estás enojado?"
Merlín negó con la cabeza. Arthur se levantó y abrazó a su amigo con fuerza.
"Te prometo que nunca más olvidaré lo que haces por mí. Lo que quieres ser. Mi hechicero y mi amigo".
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