**** NOTA*****
Esta historia no me pertenece yo solo me encargue de su traduccion. Cuento con el permiso de la autora.
Autora original: CDMorgan
Titulo original: The angry servant
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Merlín estaba furioso.
Había pasado todo un día tratando de matar al idiota y había fallado cada vez que lo intentaba.
Mañana tendría éxito, se dijo a si mismo.
Intentaría envenenar la comida de Arthur y, cuando Arthur se encontrara a punto de morir, le diría cuánto lo odiaba. No le importaba que lo atraparan. Solo quería que Arthur supiera todos los errores que había cometido.
Quería que sufriera como Merlín lo había hecho.
Tenía que asegurarse de que Gwen no estuviera cerca.
Era algo extraño porque aunque parte de la razón por la que Merlín odia a Arthur era por su amor hacia Gwen, Merlín no odiaba a Gwen.
Él sintió que ella se merecía a Arthur, era dulce y justa y no había hecho nada malo. Todo el odio de Merlín se situaba entre Arthur y él.
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Merlín se levantó temprano a la mañana siguiente. Bajó a la cocina y comenzó a preparar la comida. La gente de la cocina ya estaba trabajando duro para prepararse para el almuerzo y la cena de la realeza. Tan concentrados estaban en sus actividades que no notaron el extraño líquido verde con el que Merlín sostenía la comida de su señor o la sonrisa maliciosa en su rostro.
Merlín comenzó a caminar hacia las cámaras de Arthur con el desayuno.
Abrió la puerta y la golpeó cerca.
Tanto Gwen como Arthur se quedaron estupefactos. Merlín podía sentir su cara descomponerse cuando los vio a ambos durmiendo juntos.
"¡Por el maldito infierno Merlín! ¿Para qué fue eso?" Arthur preguntó irritado y puso su almohada sobre su cara.
"Lo siento señor" Merlín murmuró y puso la comida sobre la mesa. "No le traje nada de comida, mi señora. ¿Debo ir a buscar algo?" Merlín preguntó tan educado como pudo.
Gwen negó con la cabeza como Merlín sabía que lo haría. "No podrías saber que estaría aquí. Puedo hacerlo yo sola", dijo y se puso de pie.
"Merlín puede hacerlo" murmuró Arthur desde debajo de su almohada.
Gwen negó con su cabeza y fue detrás de la pantalla para comenzar a cambiarse.
Merlín encontró algo de ropa para Arthur y la arrojó sobre la cama. "Vístete", dijo.
Arthur movió la almohada. "No me puedes dar órdenes a Merlín. Soy el rey de Camelot". Frunció el ceño cuando Merlín no respondió como lo haría normalmente.
En cambio, solo apretó la mandíbula. Arthur suspiró.
Lo que le sucedió a su sirviente en ese bosque lo había cambiado y todo lo que Arthur podía esperar era que él volviera a la normalidad. Echaba de menos las bromas normales que solían compartir. Se vistió rápidamente y se sentó a la mesa listo para comer. Gwen salió de la pantalla, completamente vestida y besó la mejilla de Arthur.
"Te veo dentro de poco" dijo ella, le sonrió a Merlín y se fue.
Merlín miró a Arthur que se había llevado la primera nuez a la boca, pero luego la dejó de nuevo.
Merlín suspiró. ¿No podría ese idiota solo comer? ¿Era demasiado pedir?
"Necesito preguntarte algo" dijo Arthur con tono serio.
Merlín se llevó las manos a la espalda para que no se acercara a estrangular al hombre.
"Debes comer" dijo tan calmado como pudo.
Arthur negó con la cabeza. "En un minuto. Necesito preguntarte qué pasó en el bosque".
Merlín suspiró. "No quiero hablar de eso. Solo come por Dios" dijo Merlín.
Arthur se levantó. "Has actuado de manera tan diferente desde que te encontramos. Solo necesito saber por qué" suplicó Arthur. Él no sonaba como el Arthur normal. Sonaba como un amigo a quien le importaba.
Merlín lo odiaba. Asi que, cuando uno estaba a punto de morir, ¿podía llegar a ser considerado? Él iba a morir, eso era seguro. Merlín miró directamente a su Rey a los ojos.
"Los hombres de Morgana me capturaron y torturaron un poco", dijo.
Arthur alzó las cejas. "¿Solo eso?” Preguntó.
Merlín asintió.
Arthur trató de mirar detrás de la obstinada máscara en la cara de su amigo, pero luego se dio por vencido y se sentó.
"Bien", dijo.
Merlín sonrió aliviado. Arthur tomó parte de la carne del plato y comenzó a rasgarla en trozos más pequeños.
Merlín no podía esperar al momento en que lo tomó en su boca. Él casi podía verlo con sus ojos:
Arthur masticaría y luego lentamente entenrería que algo estaba mal. Tal vez sabría raro o su estómago comenzara a doler. Tal vez tosiera y mirara a Merlín con ojos asustados y confundidos, pero Merlín solo sonreiría.
Sonreirá y le dirá todas las cosas que ha hecho para merecer eso.
Merlín sonrió burlonamente cuando Arthur se llevó la carne a los labios.
Arthur abrió su boca y luego la puerta se abrió de golpe.