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Agravaine abrió la puerta justo cuando Arthur estaba a punto de comer el primer bocado del desayuno.
"¿Tío?” Arthur dijo y dejó la comida que estaba a punto de comer.
Agravaine echó una rápida mirada al decepcionado sirviente y luego se volvió hacia el Arthur.
"Ya sé quién es el traidor", dijo Agravaine.
Arthur se levantó rápidamente. "Adelante", dijo.
"Me duele decirlo, Arthur. Pero es tu sirviente, Merlín", dijo Agravaine.
Dos guardias entraron por la puerta y se aferraron firmemente a Merlín.
Merlín intentó pelear. Esto no podría estar pasando. Había estado tan cerca...
Arthur se congeló por un momento, pero luego se rió. "Merlín no puede ser el traidor. Ni siquiera puede mantenerse parado la mayoría de las veces", dijo.
Merlín solo quería ir y patearle el culo real.
"Lo siento, señor, pero he visto a Morgana y a Merlín hablando juntos en el bosque y si haces que Gaius lo verifique estoy seguro de que la comida que estabas a punto de comer está envenenada", dijo Agravaine.
La sonrisa en los labios de Arthur desapareció y se volvió hacia Merlín. Merlín podía ver la confusión y el dolor en los ojos de Arthur.
"Y hay más…", dijo Agravaine. Arthur volvió lentamente la cabeza hacia su tío. "Merlín es un hechicero", dijo.
Arthur negó con la cabeza. "No, eso no puede ser", dijo.
Agravaine suspiró. "Lo siento".
Arthur se volvió hacia Merlín. "¿Qué tienes que decir?” dijo con calma.
Lágrimas de ira se acumularon en los ojos de Merlín. Él mordió sus labios para no reírse. ¿Cómo podia Arthur ser tan estúpido?
"Nunca te traicionaría", mintió.
Arthur lo miró a los ojos. Merlín no miró hacia otro lado.
"Podemos solicitar a Gaius y obligarlo a que cheque la comida" sugirió Agravaine.
Merlín miró hacia abajo. Se terminó. Él no podría salir de eso. Agravaine se acercó a la puerta y la abrió.
"Traer a Gaius", gritó.
Arthur se levantó y miró a su joven sirviente. El chico que había visto como su amigo. Su mejor amigo.
"¿Qué está pasando"? preguntó Gwen cuando entró con su desayuno en manos.
Parecía confundida al ver a Merlín, sostenido por los guardias. Arthur no respondió.
No paso mucho tiempo antes de que Gaius entrara y pareciera tan confundido como Gwen.
"Verifica la comida", dijo Agravaine.
Gaius se acercó lentamente a mirar la comida mientras enviaba miradas a Merlín.
Bajó la nariz hasta la carne y olió, entonces sus ojos se abrieron de par en par.
Merlín apretó la mandíbula. ¿Por qué todo el maldito mundo trabajaba en su contra?
"Aconito" dijo Gaius y miró al Rey. "¿Quién te sirvió eso?" Preguntó.
Arthur no respondió.
Miró la comida como si esperara que desapareciera si la miraba el tiempo suficiente.
"Lo siento, Gaius, pero tu ayudante es el traidor", dijo Agravaine.
Gaius miró a Merlín. Estaba completamente pálido. "Eso no puede ser verdad", dijo.
Merlín estaba tan enojado que casi no podía controlarse a sí mismo. Sus manos temblaban y veía rojo. Arthur lo miró y la ira se elevó. Podía sentir sus mejillas ponerse rojas.
"¿Merlín?” Arthur preguntó.
"Arthur", respondió Merlín, apretando los dientes.
Arthur lo miró con ojos que Merlín no podía leer. "Déjennos" ordenó Arthur.
No apartó sus ojos de Merlín ni un segundo mientras la gente salía de la habitación.
Gaius y Gwen, ambos envíanban una mirada preocupada a los dos jóvenes antes de irse. A Merlín le costaba mucho no saltar contra Arthur ahora cuando los guardias ya no lo sostenían.
"Tú también tío", dijo Arthur.
Agravaine, que había estado parado con una pequeña sonrisa detrás de Arthur, asintió levemente y se fue.
"¿Es eso cierto?” Arthur preguntó en silencio.
Merlín ya no podía sostener la máscara. Necesitaba sacarlo.
El solamente asintió.
Arthur se volvió y pateó la silla detrás de él antes de volverse hacia Merlín otra vez.
"¿Por qué?” Preguntó.
Merlín sonrió.
Finalmente Arthur entendería lo idiota que era.
"Porque te odio" susurró con una voz vacía de sentimientos.
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