El rubio Miraba por la ventana de su auto, los árboles pasar, paisaje también lo veía pero no estaba atento a lo que sucedía ahí afuera del Vidrio estaba enfrascada en sus pensamientos hasta que una voz muy conocida lo sacó de su ensoñación.
—Me alegra que hayas aceptado que yo te llevará Soleil— dijo el peli naranja que se encontraba conduciendo su Audi negro
—Te agradezco mucho que te hayas ofrecido el llevarme Yahiko— respondió el rubio con una semi sonrisa
—Yo haría cualquier cosa por ti Soleil eres mi mejor amigo, estas pálido me preocupaba que no pudieras conducir—
—Tampoco es como si me estuviera muriendo Yahiko sólo me siento algo débil—
—Estoy seguro de que es por la preocupación Soleil —dijo el peli naranja mirándole de reojo
—La verdad es que sí Desde hace dos semanas que llegó Kakashi estado preocupando y pensando en muchas cosas Yahiko—
—Sí lo sé—
—Gracias por estar aquí conmigo eres un buen amigo—
—No tienes que agradecer Soleil siempre estaré aquí para ti vamos descansa un poco seguro estos días no has dormido muy bien—el peli naranja sonríe mientras sigue conduciendo
—En serio me veo tan cansado—
—No Pero si te ves pálido porque no duermes un poco yo te avisaré cuando llegamos a demás que falta un largo camino yo creo que serán unas 2 horas que nos queda vaya lugarcito para encontrarse—
—Jajajaja Es un lugar importante Yahiko—
—Sí Supongo que sí— respondió el peli naranja —vamos descansa Soleil
El rubio dio un pequeño suspiro —bueno está bien Te haré caso— dijo acomodándose en la silla y tapándose con su chamarra
—Sueña bonito Soleil—
—Gracias— respondió Rubio cerrando los ojos para adentrarse en el mundo de los sueños
*****
Dos meses habían pasado desde su llegada a Alemania, y empezaba a sentir la angustia en su corazón es cierto que al principio estaba decidido, y temía perder a Gaara pero ahora Naruto había caído en una terrible depresión no se creía lo suficientemente fuerte como para dejar de amar a Sasuke y dar lugar aquel pequeño sentimiento que yacía en su corazón por Gaara.
El deseaba amar a Gaara como este, lo amaba él realmente deseaba amarlo pero su corazón aún seguía dolido aún recordaba todo aquello, y lloraba por Sasuke, y se sentía tonto y también cobarde, porque eso es lo que había sido un cobarde. Porque había huido sin enfrentar las consecuencias, Claro que en aquel momento pensó que era lo mejor pero ahora que lo pensaba detenidamente supo que en vez de dejar una carta, debía haber hablado frente a frente las cosas que para por fin dejar en claro lo que sucedía y cerrar por fin ese capítulo de su vida, que ahora le pasaba factura, pasaba noches en vela claro trataba de estudiar lo más posible para no decepcionar a su abuela pero no lo estaba consiguiendo, era como un robot y claro Gaara se había dado cuenta, y empezó a preocuparse por él, cada noche le preguntaba si se sentía bien, preparaba comida deliciosa pero para Naruto los días eran grises, siempre grises en una tonalidad de grises una tras otra mañana y tarde noche y madrugada siempre, siempre pensaba en Sasuke ni siquiera el mismo sabía porque pensaba en Sasuke.
él también es una víctima, una víctima de las circunstancias todo lo que habían vivido no era culpa de ninguno de los dos ciertamente un día se vio llorando pero no eran Lágrimas de tristeza sino Lágrimas de impotencia, le molestaba no poder estar bien no poder dejar atrás todo aquello Y le dolía los ojos tristes de Gaara cuando lo miraba, y le preguntaban si estaba bien Cómo podría decirle que estaba bien, cuando no lo estaba se sumergía en sus pensamientos recordando las palabras hirientes, los momentos desagradables, los momentos de soledad, y en un momento se sintió tonto, y se sintió idiota porque no hizo nada antes ¿Por qué? ¿Por qué? no averiguó antes porque no preguntó antes, una tras otra esas preguntas asaltaban su mente, y siempre era la misma respuesta, no quería saber la verdad seguía aferrándose aquel sentimiento aquel amor que sentía por Sasuke, aquel amor no correspondido viéndolo desde cierta perspectiva pensaba que hizo lo mejor pero no era la manera él no era así, él nunca fue así, él nunca huía, Pero esta vez lo había hecho, claro esta vez había huido con el corazón roto, y se había refugiado en el amor de Gaara para estar bien.
Y le dolía No poder amar a Gaara como él se lo merecía era tan doloroso, no sólo sufría él sino también sufría Gaara, ¿que debía hacer? como podría salir de aquello si no sabía cómo poder cerrar aquel capítulo de su vida cuando aún seguía pensando en Sasuke cómo hacerlo.
*****
Seis meses seis largos meses desde que había llegado Alemania, las cosas habían ido mejorando poco a poco, y paso a paso trataba de avanzar no sin mirar atrás sino mirando atrás y tratando de no cometer los mismos errores que había cometido en el pasado
Ya no era un niño y tampoco tenía que tener Caprichos de un niño todo se había tornado un poco diferente claro el dolor de su corazón seguía ahí, pero disminuía día con día disminuye por cada palabra de afecto, y de cariño que el pelirrojo le decía cosas que llenaban poco a poco aquel vacío corazón, cada sonrisa, cada gesto de cariño, cada caricia Gaara nunca trató de apresurar la relación jamás lo hizo siempre fue paciente, siempre fue su amigo antes que todo, antes que nada un amigo que siempre estaba ahí para él, a veces se daba cuenta de que ciego había sido, si él se habría dado cuenta de que Gaara lo amaba hace tantos años atrás tal vez él no se habría ido a Canadá, tal vez nunca se habría enamorado de Sasuke, y en este momento ya estaría casado con Gaara cruel destino, cruel destino, como no nos damos cuenta y amamos a quien no nos ama, y rechazamos a quién realmente nos ama, era tan irónico, y era tan doloroso no haber podido amar a Gaara desde el principio.
el que le decía palabras de amor y ternura a cada momento que podía trataba de estar con el rubio todo el tiempo, en aquellos 6 meses se había propuesto no amar a Gaara porque eso sería obligar a su corazón a querer a alguien seria remplazar a Sasuke por Gaara. Y no era justo para Gaara no quería tratarlo como un reemplazo y ahí fue cuando su corazón se calmó quería conocer a Gaara volver a conocerlo y si llegaba enamorarse de esa persona con todo su corazón sería un inicio, un nuevo inicio, y un gran inicio para ambos para los dos un inicio Más allá de la amistad.
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Otros seis meses habían pasado, era tan extraño parecía que el tiempo volaba, y ahora se sentía mucho mejor los meses anteriores había tenido de recaídas en su estado de ánimo estando entre tristeza y sintiéndose solo, pero Gaara siempre estuvo ahí para él siempre, había descubierto que amaba cocinar o más bien había redescubierto que amaba cocinar, y empezó a hacerlo todas las noches para cenar con Gaara era una de las pequeñas cosas que le gustaba hacer con el pelirrojo ciertamente su relación poco a poco, paso a paso se había vuelto mucho más cercana salían a pasear los fines de semana Gaara iba a recogerle cada vez que podía, el rubio necesitaba sentirse útil y sentirse bien y Gaara se lo permitía dejando que lo ayudara en todo lo que podía con su trabajo por fin después de un largo tiempo podría decir que se sentía bien, claro aquella espinita en su corazón seguía ahí pero el dolor poco a poco se iba desvaneciendo y su corazón había empezado a llenarse de un nuevo sentimiento muy bonitos sentimientos que descubrió que era amor
En la noche buena antes de Navidad aquella noche le había dicho a Gaara que quería quedarse en casa, comer algo rico, y quedarse juntos en casa simplemente eso estar juntos le reconfortaba estar abrazado a él y sólo abrazados porque comparado a los primeros besos que le dio a Gaara en el Aero Puerto y en el avión los guardo muy dentro de su corazón pero sentía que sus besos eran solamente para tratar de huir de su verdad.
Y desde ese día decidió no volverlo a besar hasta que realmente lo sintiera, sentir amor realmente no quería un beso por sorpresa sino un beso romántico sin que se dejan cuenta, y eso pasó esa noche aún lo recordaba vívidamente la chimenea de su departamento, hacía mucho más frío que los demás meses, ambos estaban muy abrigados y al rubio se le ocurrió la brillante idea de hacer malvaviscos en la chimenea que tenían en su departamento, el pelirrojo solamente sonrío y dijo que le parecía buena idea y así lo hicieron aquella noche se la pasaron entre risas, y recordando cosas del pasado travesuras que habían hecho cuando eran niños todo era tan cómodo. Y tan ameno y a llegar las 12 de la noche Gaara Le entregó su regalo y obviamente él hizo lo mismo le había escogido una bonita bufanda para Gaara siempre pensó que hacía mucho frío y que Gaara necesitaba abrigarse más, el pelirrojo se mostró muy agradecido y acarició su mejilla con ternura y Sólo dijo —gracias Naruto es muy bonita— el Rubio respondió —sí combina con tus ojos—
—Vamos Abre tu regalo— dijo el pelirrojo sonriendo mientras le acariciaba los cabellos —está bien— dijo el rubio, y empezó a desenvolver aquella pequeña cajita era bastante pequeña y no pudo adivinar que le había regalado pensó que era un prendedor o un adorno para el cabello, pero grande fue su sorpresa que al abrir la cajita encontró un lindo collar en forma de sol, y que en la parte de atrás decía «tú siempre serás mi sol» en ese momento Naruto no pudo contener las lágrimas, y no porque no la he de había gustado el regalo, sino que el sentimiento que lo llenaba era tan emotivo, y no sabía cómo describirlo pero las lágrimas caían sin cesar por sus mejillas pero no lloraba de tristeza, no era tristeza podía reconocer ese sentimiento y definitivamente no era tristeza, el pelirrojo preocupado se acercó a él y empezó a acariciar y limpiar sus Lágrimas con su mano derecha —¿porque lloras?— fue su pregunta, el Rubio aún con lágrimas en los ojos dijo —Es muy bonita gracias— el pelirrojo lo miro extrañado y pregunto —si te gusta porque estás llorando— el rubio limpio con su manga algunas de sus lágrimas y respondió —es que es al contrario Gaara tú eres mi sol— dijo Naruto entre lágrimas Claro en ese momento lo descubrió Gaara era su sol por eso no podía apartarse de él, por eso quería estar con él después de que su corazón había quedado destruido en mil pedazos, Gaara poco a poco había ido reconstruyendo su corazón llenándole con una nueva ilusión, un nuevo propósito, un nuevo amor Gaara sólo se queda en silencio intentando procesar la información que le había dado el rubio sin dejar de acariciar su mejilla —pero no llores Naru— volvió a decir al pelirrojo —no me gusta verte llorar— el Rubio limpio rápidamente las lágrimas de sus ojos y dijo —gracias… muchas gracias Gaara— el pelirrojo tal vez no entendía la magnitud de sus palabras pero para Naruto decir esas simples palabras quiso decir muchas cosas más «como gracias por ser mi amigo, gracias por estar a mi lado, gracias por tomarme de la mano y ayudarme avanzar, gracias por darme tu amor» un Gracias podía expresar tantos sentimientos, tantas emociones Naruto supo en ese momento que en su corazón ya había amor por Gaara, ese sentimiento ya estaba en su corazón y él ni siquiera se había dado cuenta que estaba ahí.
El pelirrojo seguía acariciando su mejilla ambos se miraron intensamente, y poco a poco se fueron acercando hasta que aquella pequeña distancia que había entre los dos se había reducido a cero en un tierno beso, tantos… tantos sentimientos ocultos y solamente por parte de Gaara sino también por parte de Naruto ese primer beso lleno de amor por parte de ambos, un beso que era un inicio.
*****
Otros seis meses habían pasado se sentía bien, bastante bien había empezado a llenar su corazón desde aquel beso, y todo había ido para mejor claro no habían hablado de formalizar ninguna relación, y creía que era lo correcto porque aún no sentía lo suficientemente preparado para entablar una relación no porque no quisiera al pelirrojo sino porque tenía miedo Tenía mucho miedo de lastimar Y ser lastimado pero todo iba para mejor ambos disfrutaban del tiempo juntos a veces simplemente estando en casa acariciándose y besándose pero nada más allá de eso, Gaara lo respetaba y siempre lo respeto y eso le gustaba además que siempre le tenía tanta paciencia, mucha paciencia siempre lo fue y era feliz así.
Las alegrías seguían llegando y eso le gustaba hasta que cierto día habían decidido ir a un concierto, un concierto de bandas en una pequeña Plaza se presentaban muchas bandas y Naruto quería ir a escuchar sentía que si se centraban en la rutina tal vez su relación iba a morir antes de empezar, y Gaara estuvo de acuerdo así que fueron Y esa noche conocieron a un muy buen cantante y guitarrista, un poco excéntrico desde que lo había conocido, pero era raro porque después de la presentación él había seguido a Gaara y a Naruto hasta el restaurante donde estaban cenando, Yahiko siempre decía que Naruto era su inspiración era como una musa para él, claro que en aquel momento Gaara sentía un poco de celos de Yahiko, la naturalidad con la que se acercaba al Rubio y Naruto lo notó aquel Destello de celos en los ojos de Gaara e intentó alejar poco a poco a Yahiko pero éste era peor que un chicle no se le despegaba, con el pasar de los días y los meses Yahiko se había vuelto un gran amigo de Naruto no sabía cómo había sucedido aquello o como había nacido su amistad sólo que en algún momento Naruto le contó toda su historia y el peli naranja se sorprendió mucho no pensaba que el rubio que parecía en ese momento feliz habría pasado por tanto y se lo dijo y él rubio siempre le decía que aquí era gracias a Gaara que era feliz que estaba feliz y que había podido salir de aquella enorme tristeza que yacía su corazón desde que dejó Japón, pero Naruto también le dijo que no podía verle como algo más que un amigo, y Yahiko le dijo que era lindo y que era su musa de inspiración pero sólo eso que él estaba buscando al amor de su vida pero que no era el rubio.
Naruto se sintió más aliviado, muy aliviado al saber aquello y sabía que no lastimaría a nadie y tampoco daría falsas esperanzas con su amistad no quería volver a repetir el error de no haberse dado cuenta de que Gaara estaba enamorado de él hace tanto tiempo siempre pensó que era mejor decir las cosas de frente Aunque duela siempre de frente.
*****
Como el tiempo pasaba tan rápido ni siquiera el mismo lo sabía otros 6 meses habían pasado y en honor a la verdad habían sido a los 6 meses más maravillosos de su vida la relación con Gaara cada día era mejor hace tres meses habían decidido ser novios oficialmente esta vez ya no se sentía nervioso y tampoco tenía miedo sabía que amaba Gaara era un amor diferente al que tuvo por Sasuke, y estaba feliz por ser parte de tantos recuerdos tantas cosas, tantos momentos felices que habían pasado en esos seis meses no podía concebir tantas cosas buenas a veces creía que era tan sólo un sueño pero no era así Gaara todos los días le recalcaba que le quería y que le amaba y en ese momento podía decir que era feliz… era muy feliz aún recordaba, como el pelirrojo le había pedido que fuera su novio, fue de una manera tan poco común, Gaara le había dicho que quería salir a pasear con el de excursión claro que había aceptado porque ese fin de semana lo tenía libre.
Así que mochila en mano se fueron a la dichosa excursión que tenía pensada Gaara aún recordaba que el viaje fue tan divertido a mitad de camino se dieron cuenta que estaban varados en la mitad de la nada perdidos Pero eso no Menguo su buen humor a pesar de que Gaara ya parecía molesto por haberse perdido esa noche como ya no podían seguir avanzando con el auto decidieron acampar a la intemperie claro con bolsas de dormir y con su tienda de campaña que habían llevado Gaara aún se veía un poco molesto y un poco frustrado Así que el rubio le preguntó —¿qué te sucede?— acaricio su mano ya que estaban sentados frente al fuego —nada— fue la simple respuesta del pelirrojo
—vamos sé que mientes— dijo el rubio —que sucede porque estás molesto— Gaara lo miro a los ojos y dijo —Es que me molesta que las cosas no salgan como yo Quiero—
— ¿Y quién no salió como tú quieres?— preguntó el rubio extrañado —todo—respondió Gaara
—No te pongas así Gaara lo importante de este viaje era estar juntos recuerdas— dijo el rubio aun acariciando la mano del pelirrojo,
—Sí pero eso no es suficiente yo tenía algo… algo especial planeado— dijo el pelirrojo sin darse cuenta
— ¿Que tenías planeado?— preguntó el rubio extrañado
—pues si no nos hubiéramos perdido lo sabrías— repitió el pelirrojo
—Pero y porque no me lo dices— volvió a preguntar el rubio
—Pues tenía todo planeado y todo salió mal— volvió a decir el pelirrojo
—A qué te refieres Gaara— volvió a preguntar el rubio
—Es que si hubiéramos llegado al lugar que teníamos que llegar yo… ya te hubiera pedido que fueras mi novio— dijo sin darse cuenta el pelirrojo Pero automáticamente después de decirlo se puso todo rojo su rostro competía con su cabello.
El Rubio dijo — ¿de verdad quieres que sea tu novio?— el pelirrojo estaba tan avergonzado de haberle soltado todo esa información en Naruto nada le había salido como había planeado —Sí quiero— dijo el rubio a lo cual pelirrojo lo miro extrañado y pregunto —¿si quieres que?—
—Si quieres sí quiero ser tu novio— dijo el rubio sonriendo y se abalanzo hacia el pelirrojo dándole un pequeño beso en los labios y lo miro sonriendo —oh ya no quieres— el peligroso lo abrazó por la cintura y dijo —te quiero—
Todos eran tan bonitos recuerdos pensaba Naruto frente a su árbol de navidad esa noche era Nochebuena y quería estar solo con el pelirrojo quería que todo saliera a la perfección todo tenía que ser perfecto era su primera Navidad siendo novios y quería que todo fuera Perfecto, esa noche como el anterior año se la pasaron riendo y conversando mientras se daban caricias y besos como un par de tontos enamorados esa noche fue muy especial para Naruto y también para Gaara que por primera vez se entregaron el uno al otro no sólo en corazón, sino también en cuerpo y alma.
Esa fue la noche más especial para Naruto porque Gaara fue muy lindo y delicado con él nunca imagino que su primera vez sería así de linda amaba a Gaara, y este le miraba con mucho amor, y acariciaba su cuerpo con tanta delicadeza como si temiera romperlo en algún momento sus besos eran delicados Pero tenían tanta pasión Naruto en este momento supo que estaba Perdidamente enamorado de Gaara.
*****
De pronto sintió un leve toque en su hombro el cual le hizo abrir los ojos, y vio a quien lo miraba no escuchaba bien lo que decía porque estaba algo adormilado Naruto se frotó los ojos para despertar completamente pero sin decir una sola palabra —sonreías mucho ¿con que soñabas?— volvió a preguntar y el peli naranja
—No era sólo un sueño— dijo Naruto mirando hacia el cielo —era un recuerdo… muchos recuerdos—
— ¿Bueno y qué harás ahora?—
—Pues tengo que entrar al mirador—dijo el rubio suspirando
— ¿Estás seguro que quieres ir solo?— preguntó Yahiko preocupado —está anocheciendo y el mirador ya está vacío—
Naruto sonrío —es más bonito estar cuando está vacía porque puedes contemplar todo el paisaje—
—Tal vez tengas razón— dijo Yahiko acariciando su cabello — ¿entonces quieres que te espere?— el rubio negó con la cabeza
—No yo puedo volver solo—
— ¿Estás seguro?— volvió a preguntar
—Sí no te preocupes Yahiko Gracias por traerme— dijo el Rubí entrando al mirador —a Dios Yahiko— fueron sus últimas palabras antes de empezar a caminar el peli naranja solo suspiro se subió al auto y arrancó para irse
El rubio camino hasta llegar a la cima de aquella pequeña montaña Donde había una especie de cabaña desde donde se podía admirar el hermoso paisaje al llegar ahí todo a su alrededor, se notaba que era otoño las hojas ya empezaban a secarse y empezaban a tomar aquel color entre anaranjado y marrón dejando aquel verde tan hermoso atrás —pensé que sería el primero— llegar dijo el rubio mirando a quien ya estaba ahí esperándole
—Sí yo quería llegar antes para ver el paisaje y pensar en algunas cosas—esa persona estaba mirando hacia los árboles sin posar su mirada en el rubio
—Es hermoso este lugar es un lugar de principios y finales— dijo el rubio pasando su mano por sus cabellos rubios
—No lo había pensado así —recibió como respuesta
—Es un bonito lugar para terminar una relación verdad Gaara— afirmo Naruto con tristeza —porque para eso me llamaste aquí ¿no es así? para terminar conmigo—dijo el rubio con los ojos aguados Ya sintiendo las lágrimas que querían salir pero no quería que salieran… aun no.
—Es verdad— dijo Gaara mirándolo a los ojos —quiero terminar nuestra relación—