No necesitaba tu ayuda. – Fue lo que dijo Sasuke apenas recupero el aire
- Por lo menos deberías decir gracias, bastardo. – Respondió Naruto con el seño fruncido
- No pedí tu ayuda.
- Pero la necesitabas ¿Verdad? – Sasuke doblo la vista, Naruto tenía razón.
- Como sea, me voy. – Le dio la espalda a Naruto. – Gracias…- Susurró y Naruto abrió los ojos algo sorprendido. Dicho esto, Sasuke se marchó sin decir adiós.
Mientras caminaba rumbo a la nada Sasuke miró su muñeca, la tenía un poco roja por la fuerza que hizo ese sujeto para arrastrarlo al callejón, fue tan rápido que no llego a reaccionar y nadie noto la situación. Primero estaba caminando con calma y de golpe estaba atrapado en un sucio callejón con un igual o peor de sucio hombre que comenzó a manosear su cuerpo. Se sentía mal, el tacto de ese hombre le recordó sucesos pasados, donde lo tocaron así, fueron sucesos oscuros, sucesos donde no hubo un Naruto que lo salvase.
Negó con la cabeza, no debía recordar eso. Ahora miro su muñeca, tenía una pulsera, una que le había dado una persona muy especial para él, hace ya muchos años y que desde ese día jamás se la saco. Era simple, un montón de nudos organizados de dos colores, azul y blanco, tenía en el medio una perla muy pequeña color negro. Era muy fina, y podía pasar desapercibida, y bajo ninguna circunstancia se la saco ni dejo que alguien la tocara, era su más grande tesoro.
La sensación que tenía era indescriptible, su cuerpo temblaba, trato de no parecer débil frente a Naruto pero estaba aterrado. No sabía que habría sido de él si Naruto no llegaba, había sentido tanto miedo. Volvió sus ojos a la pulsera, verla le hacía retomar la calma, calma que en este momento realmente necesitaba.
Se preguntó si debía avisar a la policía sobre el asunto. Pero no quería involucrarse, no le había ocurrido nada, y el solo hecho de estar nuevamente en una comisaria no le agradaba para nada. Solo necesitaba descansar.
Su celular sonó, y lo saco de su bolsillo para mirar que decía, era un mensaje de Neji. La verdad es que desde ese trabajo juntos habían comenzado a hablar mucho, tenía una personalidad similar a la suya, ambos eran serios y reservados, y su mentalidad, su forma de ver la vida era muy parecida también.
Sabía que todo el curso estaba hablando sobre su futura “relación” pero Sasuke no sentía nada por él, por lo menos en este momento. Sabía que Neji era lindo, pero no era precisamente su tipo, y sospechaba que este si estaba interesando en él. Pero no quería hacerse drama ni imaginar cosas, no había demostrado eso, por el momento solo mantendría una amistad de colegio.
“¿Quieres hacer el trabajo de historia juntos?” Era el mensaje. “Claro, ¿Vienes a casa?” Respondió Sasuke “Si, mañana después de clase nos vamos juntos” Sasuke miro por unos momentos el teléfono y finalmente respondió “Si, está bien.”
Por el momento solo tenía un plan en mente, uno que no podía decir en voz alta jamás…
Al día siguiente Naruto recibió un mensaje de Sakura a la mañana, estaba enferma así que no iría a clases hoy. Suspiro con desgano. Entre que odiaba ir a clases, su única compañía no iría, fantástico.
Y cuando llego fue una de sus peores pesadillas.
En la entrada estaban las chicas “más populares” hablando cosas típicas de adolescentes. Reían distraídas hasta que vieron a Naruto pasar por su lado. Una de ellas, lo sujeto del brazo.
- ¿A dónde vas Naruto? – Canturreo, las chicas soltaron una risa. Era una hermosa, si, increíblemente hermosa chica. Largos cabellos negro azulados, una piel pálida y tensa, y unos ojos blancos como lunas. Pero lo que más resaltaba eran esos grandes pechos, combinados con un muy delgado cuerpo que parecía esculpido a mano. La prima de su amor platónico, Hinata Hyuga. – Que mal, trajiste tu feo rostro a clases otra vez ¿No te cansas de eso? – Las chicas volvieron a reír. Ella antes de empezar la preparatoria, en el ciclo inicial, era completamente diferente, callada, tímida y amable. Siempre se sonrojaba en cuando veía a Naruto. Pero todo cambio el día que ella confeso sus sentimientos.
- M-Me… ¡Me gustas! – Dijo ella con mucha vergüenza en su rostro, estaba colorada. –
- Yo… Lo siento mucho Hinata, me agradas, eres una buena chica y hermosa pero no puedo corresponder tus sentimientos – Dijo Naruto apenado, no quería lastimar a la chica. Pero él no estaba enamorado de ella, no la veía de ese modo y era mejor dejar las cosas en claro para no herirla más, él no quería que sufriera pero no podía llegar a sentirse de esa manera con Hinata. Sin embargo, él no sabía lo que estaba desatando.
A penas termino el ciclo, ella cambio, se volvió agresiva, noto que era hermosa y que si se lo proponía podía hacer que cualquier chico caiga a sus pies. Ese pensamiento hizo que el rechazo por parte de Naruto la enfureciera, y creara un odio por él. Era ella una de las que más impulsaba que todos discriminaran a Naruto. Sentía rencor, ¡Ni que Naruto fuera tan lindo! ¿Cómo se atrevía a rechazarla? Todos morían por ella, cuantos hubieran dado la vida solo por una oportunidad con ella, y el muy estúpido la rechazo, merecía eso.
- Déjame en paz Hinata. – Ella le sonrió. Naruto intento seguir su camino, pero volvió a retenerlo
- Mírame. – Dijo y Naruto hastiado volteo el rostro para verla a los ojos, grande fue su sorpresa en cuando volteo el rostro solo recibió un escupitajo en el rostro, si, la muy hija de perra le había escupido la cara. Nuevamente las chicas rieron.
- Eso es lo más cercano que estarás a besar a una chica perdedor. - Dijo otra de las chicas del grupo, esta era una rubia de ojos verdes, alta y muy delgada. Naruto no dijo nada y volvió a intentar marcharse de ahí, pero en cuanto dio un paso le pusieron la pierna de modo tal que se la trago y tropezó cayendo al suelo. Otra vez rieron.
- Cuidado, no vallan a pisar la caca del suelo – Soltó otra. Todas solo podían reír, reír y reír de como maltrataban y humillaban a alguien
Intento levantarse, pero en cuanto se arrodillo una de las chicas lo piso, y otra le pego una fuerte patada en el estómago, Naruto no hizo nada, no iba a golpear a una mujer. Todas las chicas imitaron su acción y comenzaron a patear y golpear a Naruto quien cubría su rostro con sus brazos intentando por lo menos defenderse de ese modo.
Le gritaban cosas horrendas, se burlaban de él, le decían que era horrible, que era una escoria, que era lo peor del mundo y que jamás seria amado. Pero lo que más le dolió fue escuchar salir de los labios de Hinata un: “Eres estúpido si crees que mi primo te corresponderá algún día, mírate eres horrible, ya le pregunté y el igual piensa que tu rostro es horrible. Tiene buen gusto, claro que puso sus ojos en el guapo chico nuevo, alguien lindo como mi primo jamás podría quererte. Es más nadie te quiere, ni siquiera tienes familia, eres patético.”
Dolió, dolió como mil cuchillas, más que cualquier golpe que recibió, más que todo, lo que más le dolía eran las palabras, palabras salidas de la boca de una serpiente, que solo lo miraba desde arriba, con esa sonrisa, esa que ponía cada persona al verlo, al humillarlo.
El timbre sonó y las chicas lo dejaron tirado en el suelo y entre risa y risa entraron a clase. Naruto permaneció allí un momento haciendo el esfuerzo por no llorar. Neji jamás podría poner un ojo en él, era feo después de todo, y en este mundo cruel la apariencia era lo que importaba. Todos eran tan superficiales.
Miro como Neji a la distancia le daba una mirada, realmente no sabía que pensaba de él, y tampoco quería averiguarlo, luego de mirarlo este siguió su camino.
- ¡Hey tu perdedor! – Escuchó una voz a sus espaldas. Genial otro problema. Pensó - ¿Estas bien?– Era Sasuke, quien desde arriba lo miraba desinteresado, llevaba las manos en los bolsillos y su frio rostro no demostraba nada
- Si, bastardo – Dijo Naruto con el seño fruncido. Sasuke le extendió la mano, para hacer que Naruto se levante del suelo. Naruto lo miro algo confundido, pero decidió tomarla.
- Entremos. – Sus miradas volvieron a cruzarse – Quieta esa expresión horrible perdedor y entremos.
- Cállate bastardo y no me digas que hacer. -
- Como sea- Sasuke camino con calma hacia la escuela poniendo nuevamente las manos en los bolsillos
A pesar de que Naruto fue insultado por Sasuke no se sintió mal, al parecer no era algo contra el sino su forma de ser y expresarse. Sasuke era un bastardo. Pero no parecía mala gente.
Ese día la paso realmente mal, sentado en su banco recibía cada tanto golpeas por parte de Kiba quien se sentaba atrás, también le lanzaban papeles y hasta le pegaron chicle en el pelo. Odiaba admitirlo pero cuando no estaba Sakura para ponerle los puntos lo fastidiaban el doble.
- En mi materia.- Dijo el profesor Iruka, un hombre joven de cabellos castaños, piel morena y una curiosa cicatriz en la nariz como tajo a lo ancho. – He hablado con el equipo directivo y para fomentar la convivencia entre pared decidimos armar grupos de 3 integrantes.- Los murmullos no se hicieron esperar – De este modo en los trabajos y demás, incluso en las otras materias se harán de ese modo. Por supuesto en mi clase en particular se sentaran los tres juntos cada clase, los otros profesores pueden diferir en eso. – Iruka tomo una hoja de papel y comenzó a leer los nombres de los integrantes. Naruto solo rogaba no le tocara ni con el insoportable de Kiba ni con la perra de Hinata. – Naruto Uzumaki.- Dijo Iruka- Sakura Haruno - ¡No podía pedir nada más! – Y Sasuke Uchiha.- Bueno… No tenía tanta suerte pero era aceptable, por lo menos el bastardo no era como Kiba. – Bueno desde mañana se sentaran así. La clase ya termino pueden tomar sus cosas e irse.-
Naruto tomo rápido sus cosas, capaz si se apuraba podía salvarse de la golpiza que de seguro lo estaba esperando.
Salió del lugar a paso rápido y a su lado apareció alguien.
- Veo que estaremos en el mismo equipo. Espero que no me hagas bajar las calificaciones perdedor.- No era ni más ni menos que Sasuke. Quien con la mochila al hombro y sus manos en los bolsillos caminaba a su lado
- Como si yo quisiera estar contigo – Gruñó Naruto, mirando de mala gana a Sasuke, quien solo alargo la sonrisa. Bueno, Naruto debía admitir que con esa maldita sonrisa se veía, algo lindo… ¡Pero no era como Neji! Él jamás se fijaría en ese bastardo engreído. Y para ser sincero no le importaba tanto lo físico, era otra cosa la que vio en Neji
- Yo creo que será interesante…- Naruto lo miró confundido – Veamos cómo me va trabajando con un idiota como tú
- ¡¿A quién le llamas idiota?!
- ¿Siempre eres tan insoportable?
- Eres tu quien fastidia
- Como sea – Sasuke lo miro fijamente. Ahí estaba esa mirada otra vez, Naruto no entendía que es lo que tanto veía Sasuke en el, cuando lo veía Naruto podía percibir algo extraño, no era precisamente algo malo, no sentía eso, solo algo extraño. – Me voy por aquí, adiós fracasado
- Adiós bastardo
Naruto sintió algo además en ese adiós. Sin siquiera saberlo ese día seria el comienzo de una gran amistad.
- Por enésima vez Naruto… ¡Debes aplicar el famoso “SOHCAHTOA”! No Pitágoras no te sirve en este ejercicio – Hablo Sasuke
- Pero tengo un triángulo rectángulo
- Tienes un plano con una inclinación de 45 grados, y una masa de 1 kilogramo, debes primero multiplicar por la gravedad que es 9,8, así obtienes la fuerza peso. Luego para calcular la normal sabes que es paralela al plano así que solo debes armar un triángulo extendiéndola en sentido contrario con el peso como la otra línea y utilizas el SOCAHTOA para calcular la normal en este caso el coseno.
- Pero si es un triángulo ¿No sirve Pitágoras? Es un triángulo rectángulo
- ¡Que no sirve! –
- ¡¿Pueden calmarse por dios?! – Intervino Sakura – Mira Naruto, cuando hay ángulo no puedes aplicar Pitágoras –
- Ahhh, no entiendo nada.- Gritó Naruto agarrándose los pelos y tirando de ellos
Allí, estaba otra vez la misma discusión de cada viernes por la noche, estaba el “trio dinámico” en la biblioteca haciendo como siempre un escándalo. Todos ya casi se habían ido y los pocos que se quedaron a estudiar hasta tarde eran fastidiados por los constantes gritos de estos.
Naruto, Sakura y Sasuke habían tomado la rutina de estudiar juntos los viernes por la noche, pero al final siempre terminaban atrasados por Naruto. Primero explicaban tranquilos, pero Sasuke no se caracterizaba por tener paciencia, así que al final terminaban discutiendo con Naruto, y Sakura quien al final igual se exasperaba terminaba gritándole a los dos. Pero a pesar de todas las discusiones y peleas ellos sin falta se veían cada viernes a la noche.
A Naruto le agradaba ese momento, estar con sus mejores amigos era algo sumamente grato y en este último mes las cosas habían mejorado un poco, digamos que ahora tenía otra persona que lo defendía. Sin embargo en cada pequeño momento en que ni Sakura ni Sasuke estaban con él, el acoso escolar volvía.
Mientras Sakura y Sasuke hablaban Naruto se dio el gusto de mirar con calma a Neji, el igual estaba ese día en la biblioteca estudiando. En estos últimos meses había podido hablar con él más veces de lo usual. Era muy amigo de Sasuke así que de vez en cuando pasaban los 4 momentos juntos, Neji jamás lo molesto ni nada, era tranquilo y misterioso, y para Naruto ver por un momento sus blancos ojos era algo impagable.
Se veía tan tranquilo a pesar del escándalo que estaban haciendo en la biblioteca, la verdad es que el encargado ya se había cansado de llamar su atención por el ruido, solo los dejaba ser.
Los blancos y preciosos ojos de Neji, brillantes y redondos como dos lunas se posaban en un libro, llevo su mano para acomodar esos cabellos, castaños, que como lluvia tentaban a Naruto a querer peinarlos. Se veía hermoso, bueno, para Naruto él siempre se veía hermoso.
Sasuke por su parte miro a Naruto por unos momentos, con ese brillo, esa aura misteriosa, esa que Naruto hasta el día de hoy no podía saber de qué se trataba.
Neji guardo sus cosas y se acercó a ellos, a cada paso el corazón de Naruto se aceleraba ¡Por dios iba hacia ellos! ¿Qué debería decir? No quería quedar como un idiota, debía hacer algo para que se interese en él, ¡¿Pero qué?! Quizá si actuaba como Sasuke llame su atención… No, no quería parecerse a ese bastardo.
- Sasuke.- Dijo Neji llegando a la mesa donde los tres jóvenes estaban. Miró a Naruto y luego a Sakura – Hola. – Dijo simplemente, como no muy interesado en ellos
- ¡Ho-hola Neji! ¿Qué hay? – Dijo Naruto sonriendo, mostrando esos blancos dientes y esa perfecta sonrisa –
- Bien Naruto. - Respondió con calma. Era amable, no es de las personas que hablen mucho así que el simple hecho de que se haya tomado la molestia de mirarlo a los ojos y responderle para Naruto era como tocar el cielo
- ¿Vienes a casa? – Preguntó Neji mirando a Sasuke quien, sin inmutarse lo medito unos momentos
- ¿Ahora? ¿No es tarde?
- Puedes quedarte si quieres, mañana no hay clases.-
- Está bien, espera un momento –
- De acuerdo te espero afuera.- Miró a Naruto y Sakura e hizo un saludo con la mano y les dedico una minúscula sonrisa ¡Bummm! Fue lo que hizo el corazón de Naruto al verla
Sasuke hablo un par de cosas triviales con Sakura y Naruto, y finamente tomo sus cosas para ir con Neji.
Naruto lo vio salir con calma. Ahí estaban esos celos otra vez. Todo se le daba tan fácil a Sasuke, era inteligente, atractivo y popular, no parecía tener ningún problema en su vida. Y para colmo llego y de la nada ya tenía toda la atención de Neji. Como para no tenerle envidia.
Sasuke y Neji caminaban con calma por las calles de la ciudad. Sasuke llevaba días pensando algo. Y no se animaba a tomar el paso.
- ¿En qué piensas? – Dijo Neji. Sasuke salió de su trance y lo miro fijamente –
- No en nada
- ¿Es por Itachi?
- No…- Susurró. –
- Sabes que puedes decirme. Somos amigos.
- Si ya sé, no es eso…
- ¿Y qué?
- ¿Qué piensas de Naruto? – Neji lo miro extrañado. Sasuke rara vez hablaba de Naruto o Sakura, eran muy amigos pero la relación que tenía con ellos era muy distinta a la que tenía con Neji, por alguna razón Sasuke confió en él y le conto alguno de sus secretos más íntimos.
- Nada en particular. Es alguien agradable – Comentó como si nada
- Ya veo… Bueno como sea apurémonos hace frio
- Claro.
Sasuke quería a Naruto, era como su mejor amigo, pero la relación que tenía con Neji era diferente, era como si el castaño fuera su confidente, necesitaba descargar todo y hablando con este era como lo hacía. Además Neji también le contaba cosas muy íntimas, su relación con su tío y prima principalmente. Era un vínculo bastante particular, era casi como de necesidad mutua, pero a fin de cuentas saludable para ambos jóvenes.
Paso a paso, a la distancia Naruto vio como Neji se alejaba con su mejor amigo, mirándolo de un modo especial, un modo que él deseo sentir…
- Sabes idiota – Comenzó hablando Sasuke
- ¿Si bastardo? – Respondió Naruto
- ¿Te gusta Neji verdad? – Naruto salto de su lugar con la cara pálida ¡¿Cómo rayos se entró?! ¡Sakura! – No, no fue Sakura, lo note de inmediato. Eres muy obvio para mi
- ¿Y-Y qué quieres saber? –
- ¿Te gustaría que te ayude a salir con él? –
- ¡¿Q-Qué?! ¿Por qué querrías tú involucrarte en esto?
- Estoy aburrido.- Dijo con los brazos en la cabeza – Esta escuela es muy aburrida
- ¿Y eso qué?
- Soy el mejor amigo de Neji, ¿En verdad no quieres mi ayuda? –
- Bueno sí. – Naruto no se haría rogar, Sasuke no era de los que insistía y no quería perder una oportunidad así. No quería admitirlo pero el bastardo era muy inteligente y astuto. Es probable que tenga más oportunidades con su ayuda
- Tengo más de una idea. Comenzaremos mañana.
- ¡Claro! –
Los ojos de Naruto brillaron, emoción, alegría y esperanza.
Esos hermosos ojos celestes, celestes como el cielo, celestes como el hermoso lago al que solía ir Sasuke de niño, cada vez que estaba solo. Brillaban como el sol, el sol que era igual que el color de sus cabellos, amarillo y puntiagudo. Sasuke quería que sus ojos brillaran así siempre, no podía cambiar la mentalidad de sus compañeros, pero por lo menos quería ayudar a su mejor amigo a conseguir a quien amaba, Sasuke solo quería que Naruto sea feliz…