Desde hace una semana todos sabían sobre el estado del humano, bueno los conocidos de la manada únicamente, porque si la gente normal se enterara de este tipo de cosas... serían muy difícil intentar llevar una vida "normal".
Cuando el padre de Stiles se enteró casi le da un paro cardiaco.
Así pasaron los meses, cinco para ser precisos, ya se le empezaba a notar la pancita a Stiles lo que no le agradaba mucho pero se aguantaba, había veces en que le decían que se estaba poniendo gordo, el chico se resentía y les atacaba verbalmente con comentarios sarcástico hacia sus personas.
─No deberías ser tan rudo con todos─ le decía Scott mientras almorzaban en una cafetería del pueblo, Stiles comía mucho dulce últimamente.
─Ellos no deberían decirme gordo─ el humano se defendía, detestaba estar en estado de gestación cuando se burlaban de él pero cuando tenía algún gusto le encantaba ver al miembro de la mana en turno ir corriendo por el chuche que pedía.
─No es su culpa que no sepan sobre ya sabes que─ Scott miro el abultado estomago de Stiles y luego el rostro de su amigo aguantando una risilla.
Stiles bufo y le arrojo un paquetito de azúcar a la cara ─claro que lo es.
El alfa no se resistía a las caras de su amigo y terminaba dándole la razón ─bueno lo es, pero aun así, cambiemos de tema mejor─ Stiles soltó un suspiro prosiguiendo degustando la rebana de pastel de chocolate, realmente no tenía mucho que decir.
─Derek dijo que empezaría a remodelar la habitación─ Scott llevaba días discutiendo con Derek por la opción de solo remodelar una habitación.
─Sí, lo sé, no necesito ser un lobo para escucharlos discutir por la casa.
─Convénselo de que...─pero antes de que terminara la oración, la mano de su amigo le impidió continuar.
─No Scott, aun que toda la manada viva en una sola casa, sigue siendo propiedad de los Hale, no nuestra.
─Te pones de su lado, donde está mi mejor amigo, él si estaría de mi parte─ el tono de traición exagerado de Scott hizo reír a Stiles.
─No cuando tiene que ver con el futuro padre de mis hijos.
Scott enarco las cejas y miro su café ─ bueno supongo que ya me pondré de acuerdo con Derek. Si tú pudiste enamorar a ese lobo, yo podre convencerlo de remodelar toda la casa.
─Suerte─ dijo Stiles con una mueca de desagrado.
•••
En la mansión Hale, Derek llegaba ya entrada la noche cuando todos dormían, había tenido un día difícil, pero no peor al de Parrish que volvería mucho más tarde, el lobo camino hacia la cocina y encontró durmiendo a Stiles en la mesa, a su alrededor había un montón de papeles.
Derek se acercó con cuidado de no despertarlo y lo cargo en sus brazos, el chico era demasiado ligero, subió las escaleras y entro a la habitación dejando a Stiles en cama. El castaño abrió un poco los ojos para encontrarse con su lobo.
─hola─ dijo con una voz apagada, aún estaba medio dormido.
─hola, no debes dormir en la cocina─ Derek lo ayudo a cambiarse y ponerse la pijama.
Stiles bostezo ─Lo siento, pensaba esperarte─ un segundo bostezo lo interrumpió, contagiando un poco a Derek ─y me he quedado dormido.
Derek le beso sobre los labios ─no es necesario que me esperes.
Stiles sonrió cerrando los ojos ─claro que lo es, te amo, Derek, y siempre te voy a esperar─ El lobo no le respondió con palabras si no que con otro beso.
•••
Aullidos de lobos por todo el bosque.
Pisadas pequeñas que se esconden detrás de los árboles.
Una risa infantil.
El lago, reflejando una gran luna llena.
Los gritos de una mujer enloquecida.
Zarpazos y arañazos.
El grito de un niño.
Stiles se levantó sobresaltado el corazón le martillaba el pecho, eso hizo que Derek se levantara igual mirando a Stiles a su lado aferrado a su vientre. ─Stiles... ¿Qué pasa?─ pregunto Derek preocupado, empezó acariciar su espalda.
─Una pesadilla... solo eso.─ el lobo lo abrazo y susurraba cosas a su oído. El castaño se empezó a tranquilizar.
─Tranquilo, yo estoy aquí ─ dijo Derek.
•••
El fin de semana era demasiado calmado menos para Derek y Stiles, que estaban en una de las habitaciones bacías, el castaño miraba las paredes y las ventanas.
─Deberíamos pintarlo de azul─ decía Stiles caminando de un lado a otro de la habitación.
─Yo digo que pongamos papel tapiz─ Derek le hacía sentarse ya que le comenzaba a marear la caminata del humano.
─Derek, no, eso solo asustaría al pobre niño, pintura azul será perfecta─ Movía los brazos señalando todos los muros.
─Me gusta más el amarillo─ susurro Derek, pero Stiles no le prestaba atención, estaba decidido la pintaría de azul ─De acuerdo... pero ¿Cómo sabes que será niño?
─Tengo un presentimiento─ sonrío, mientras tomaba una brocha e intenta abrir el balde de pintura. ─ ¡auch!─ termino lastimándose los dedos. Derek le quito la lata y la abrió con facilidad, el humano le saco la lengua molesto.
Empezaron a pintar la habitación de un azul claro, sin olvidar los detalles de lobos en la pared, Stiles traía todas las manos llenas de pintura blanca ya que pintaba un lobito blanco. ─Pero mira que cosa tan deforme─ dijo Derek detrás de él, Stiles puso su mano en el pecho y puso cara de indignado.
─Yo soy todo un artista señor Hale─ lleno la nariz de este de pintura blanca, pero Derek no se queda atrás y con la brocha salpico las mejillas del castaño. Estuvieron un rato manchándose de pintura, por suerte el piso estaba repleto de periódico.
Durante la tarde decidieron descansar, Stiles había preparado limonada y estaban sentados en el suelo bebiendo. ─Si ya decidiste que será niño, ¿has pensado el nombre?
─ Pues...─ lo pensó un momento. ─Sí, quiero que se llame Alexander─ La sonrisa en el rostro de Derek se desvaneció para ser remplazada por unos leves gruñidos, Stiles no se intimido por ellos ─... quiero que se llame así.
Derek se tranquilizó un poco pero no estaba seguro de aquello, Stiles se dio la vuelta para quedar frente a él, se acercó y puso su frente contra la del lobo.
Hale cerro los ojos y suspiro cansado ─bien, se llamara Alexander Hale Stilinski.
•••
Pasaron tres meses repletos de trabajo y compras, sin olvidar los cuchicheos de la gente. La verdad es que ya empezaba a notarse DEMACIADO la pancita de Stiles, y le causaba más problemas a este, que terminaba enojándose con todos por resaltar este hecho, en especial a Scott que se llevaba golpes y pastelazos a la hora del almuerzo.
Todos estaban demasiado emocionados porque un nuevo cachorro se uniría a la manada, en especial Derek, casi todos los días entraba a la nueva habitación y miraba la cuna, esperanzado y feliz.
─Hey lobito...
Derek volteo al escuchar la voz de Stiles en la puerta. ─Hola─ era extraño ver a Stiles en aquella condición de embarazo pero le hacía sentir afortunado.
─Siempre con esta maña de entrar a ver la habitación─ se acercó para ser abrazado por el lobo, los leves besos en el cuello que le propino Derek le hicieron reír. Toco la madera de la cuna y sonrió ─Es bonita.
─ ¿le va a gustar?─ pregunto Derek recargándose en el hombro de Stiles
El mencionado asintió ─ sin duda─ dijo mientras tocaba el bulto que se le hacía en el vientre.
─ Te ves incluso más hermoso ahora─ Derek puso las manos sobre el vientre de Stiles.
─No me gusta estar gordo─ el humano hizo puchero. Derek le hizo dar la vuelta para quedar frente a él, Stiles algo sorprendido se sujetó a la camisa del lobo.
─Eres Hermoso, Stiles.
─Solo intentas hacerme sentirme mejor, pero funciona─ lo abrazo por el cuello, sintiendo el calor que emanaba el cuerpo del lobo.
•••
El aullido de lobos.
El grito de un niño.
─ ¡Mamá!
─ ¡ALEX!─ gritó Stiles levantándose, Derek lo tomo antes de que saliera de la cama.
─Stiles... Stiles─ hablo a su oído, el castaño sudaba en frio y su pecho subía y bajaba demasiado rápido, no podía hablar solo soltó un sollozo. ─solo fue una pesadilla, no es real.
─lo sé pero─ se aferró a las sabanas pegándolas a su pecho ─no podía─ intento hablar pero el recuerdo del pasado le hizo cambiar de idea rompiéndolo de nuevo ─no pude salvarla y ahora… que tal si─ Se estremeció pegándose al cuerpo de Derek ─No quiero perderla de nuevo.
El lobo se quedó ahí escuchando la respiración y las palabras del humano ─No lo harás, no lo permitiré─ besaba su frente.
•••
La parrilla estaba puesta, una mesa de madera estaba decorando el patio y sobre ella un montón de comida y bebidas. Scott, Liam e Isaac intentaban encender la santa parrilla, aunque lo hacían de la peor manera hasta que llego Peter y la encendió demasiado fácil. ─Es porque está familiarizado con el fuego─ dijo Jackson en tono de broma, que molesto al mayor.
─Malditos mocosos aun no olvido lo que me hicieron ─ dijo Peter al aire, pero aquella amenaza se esfumo con las risas de los demás.
─Si macho alfa─ dijo Isaac sacando más de quicio a este, al igual que las risas se incrementaban.
Stiles miraba como Derek jugaba con el pequeño Steve mientras acomodaba unos bloques en una manta de picnic. ─Adorable.
─ni que lo digas─ dijo Cora sentándose a su lado.
Stiles sintió como la cabeza de Cora se posaba sobre su hombro ─ya me imagino como era de joven.
─Na, no era tan atento porque ya sabes estaba en su mundo adolescente─ Stiles de echo a reír junto con su cuñada. ─Me alegra que seas tú quien se quedó con él ─ dijo la chica, sin apartar la mirada de Derek.
A pesar de que tenían años de conocerse Cora jamás había hablado con tanta sinceridad con Stiles, lo cual desconcertaba de cierta forma al humano ─ ¿en serio?
─Sí, eres mi favorito Stiles, todas las otras relaciones de Derek no eran muy gratas─ Stiles asintió recordando a todas las psicópatas que había tenido por novia; menos Breaden. ─Espero que ese niño me considere también su tía favorita.
Stiles empezó a reír, la verdad era que todos decían eso, todos esperaban a un bebé igual a Stiles y todos harían lo imposible por ser el favorito de la criatura, incluso su padre y Peter peleaban por ver quien será mejor abuelo.