Pareja: Harry/Lucius
Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a J.K. Rowling, yo sólo los tomo prestados para divertirme y espero que también para entretener a los lectores, no percibo ningún beneficio económico por este trabajo.
Advertencias: AU. Muerte de personajes. Mpreg. Violación.
Capítulo 9. Noticia sorpresiva
Harry sabía que por muy dueño que fuera de su vida no podía simplemente irse sin dar ninguna explicación. Sirius, era su padrino, la persona que había cuidado de él durante esos siete años, sabía que debía hablarle con respecto a lo que pensaba hacer. Estaba consciente de que tal vez aquello fuera algo precipitado, pero creía que era lo mejor para él, ya que no había vuelto a la escuela, en realidad ya no le quedaba tiempo de hacerlo, y estaba conforme con la decisión que había tomado. Necesitaba ese cambio en su vida, era todo lo que podía comprender, le asustaba demasiado la idea de pasar esos meses allí encerrado en su casa sólo esperando el nacimiento del bebé.
No veía ninguna razón para que Sirius no estuviera de acuerdo con la decisión que había tomado, Lucius le había prometido cuidados y atención, era justamente lo que necesitaba en ese estado, si se quedaba solo en esa casa durante los ocho meses que faltaban para que naciera el bebé, quien sabe en qué estado estaría para entonces.
Estuvo toda la tarde acostado en la cama, el tiempo se le hizo interminable hasta la hora en que llegó Sirius al filo de las siete. Cuando entró al cuarto le traía la bandeja de la comida ya lista, no pudo evitar sentir algo de pena por Sirius, hacía todo lo posible por atenderlo de la mejor manera a pesar de no poder estar en casa todo el día.
Harry no tenía mucho apetito, pero sabía que tenía la responsabilidad de cuidar al bebé, de él dependía que naciera sano.
-Es comida de la escuela, no quise tener que llegar a preparar algo, podía tardarme, creo que debo comprar un elfo para que se encargué de la casa, ahora todo es diferente -dijo Sirius.
Harry estaba preocupado por eso no reparó en que Sirius había mencionado algo de un elfo doméstico.
-Sirius, quería hablarte de algo.
-¿Qué sucede?
-Esta mañana vino Lucius a verme.
-¿En serio?
-Sí y vino a hacerme una proposición que yo acepté -dijo Harry levantando los ojos del plato.
-¿Qué proposición?
-Dijo que no era bueno que yo estuviese aquí solo estando así, me aseguró que en su casa yo estaría mejor cuidado.
-¡Qué!
Harry entendió demasiado tarde que no había usado las palabras apropiadas.
-¿Lucius vino a ofrecerte que fueras a vivir a su casa porque ahí estarás mejor cuidado? -preguntó Sirius incrédulo primero, pero luego cambió el tono y la expresión de su rostro -¿Quién demonios se cree? ¿Cómo se atreve? He cuidado de ti durante siete años.
-No Sirius, no es lo que estás pensando, Lucius no pretendía decir que…
-No lo justifiques, él piensa que no me ocupo de ti y por eso quiere llevarte a su casa.
-Él no piensa eso.
-¿No? ¿Y entonces en qué piensa cómo para que te haya propuesto algo semejante?
-Bueno… él sólo desea que yo esté bien.
-Dijiste que habías aceptado -dijo Sirius con tono repentinamente calmado -, aceptaste así de rápido ir a vivir a la casa de un hombre que has visto dos veces en tu vida.
-¿Qué quieres decir con eso?
-Pues eso que dije, nunca habías tratado con Lucius, la primera vez lo viste en el hospital luego de la batalla y después también te lo encontraste en el hospital y te llevó a su casa y con eso te basta para ir a vivir con él.
-No voy a vivir con él… sino en su casa.
-Es lo mismo.
-No lo es, lo dices en un tono que haces parecer que es algo malo.
-No es malo Harry, sino inapropiado. Lucius es un hombre mayor y tú apenas tienes diecisiete años y además esperas un hijo.
-¿Y por eso es inapropiado? Lucius es un amigo.
-Harry no puedes ser amigo de un hombre como Lucius Malfoy.
-No puedo creer que digas eso, tú eres amigo de él.
-Exacto Harry, yo soy amigo de él y es normal que lo sea, después de todo estuvo casado con mi prima, pero tú eres un niño, cómo vas a ser amigo de un hombre que te aventaja en más de veinte años ¡Por Merlín!
Harry arrugó el ceño, no le gustaba nada la forma en que lo estaba tratando Sirius.
-Yo no le veo nada de malo. Lucius es una buena persona, que importancia podría tener su edad.
Sirius se levantó de la cama y dio una mirada en derredor, luego volvió a posar su vista en Harry.
-Harry en algún momento lo de tu embarazo se sabrá y cuando eso ocurra, muchos y con toda razón pensarán que el padre de tu hijo es Lucius Malfoy.
Harry no había pensado en eso.
-No veo por qué alguien podría pensar eso.
-Pues cualquiera lo pensará si saben que estás viviendo con él.
-Sería grandioso que alguien pensara eso, pero me temo que sería difícil, sólo basta con sacar cuentas para dar por sentado que me embaracé mientras estuve cautivo de los mortífagos.
Sirius no supo que más decir, sentía que esas palabras eran así como una acusación de parte de Harry.
-Harry, no estarás solo durante estos meses, ya hablé con Dumbledore y le dije que buscara otro profesor de Encantamientos.
-¿Piensas renunciar a tu trabajo como profesor?
-Cualquiera puede hacerlo, además no necesito del empleo para vivir, tengo mi herencia y tú tienes la tuya.
-Sirius no quiero que renuncies a tu empleo por mí.
-No me importa Harry, después puedo volver a retomarlo…
-Quedarte aquí en la casa sólo para cuidarme no hará que te sientas menos culpable por lo que me sucedió.
Sirius levantó la vista hacia Harry, le dolía escuchar eso.
-Sí es cierto que me siento culpable por lo que te sucedió, era mi responsabilidad protegerte y no lo hice, pero mi deseo de cuidarte no tiene que ver con eso.
Harry sintió tristeza.
-Lo siento, no debí decir eso.
Sirius se quedó en silencio un buen rato.
-Harry si quieres estar con Lucius yo no puedo impedírtelo.
Luego de esto Sirius salió de la habitación dejando a Harry muy apesadumbrado.
Sirius no podía comprender porque Lucius le había propuesto algo tan descabellado a Harry. No tenía nada que ver con el chico, apenas lo conocía. También se preguntó porque Harry se había sentido inclinado a aceptar así de rápido, eso era lo que más le costaba entender.
Se preguntó que opinaría Remus de todo ese asunto, estaría al tanto de la propuesta, si bien era cierto que aún no había nada formal entre Lucius y Remus, éste último algo tendría que decir con respecto al asunto.
Sirius más tarde fue a retirar la bandeja de comida al cuarto de Harry y lo encontró dormido. Decidió que aprovecharía, ya que no era tan tarde para hablar con Lucius sobre el asunto, era su deber velar por el bien estar de su ahijado, con todo lo sucedido Harry no estaba pensando las cosas como debía hacer.
*~*~*~*~*~
Lucius después de la cena se encontraba extrañamente silencioso, a lo menos eso era lo que percibía Remus, había algo que estaba ocupando los pensamientos del rubio y el hombre de ojos dorados no quería pensar que aquello tuviera algo que ver con Harry, pero no podía dejar de reconocer que Lucius se había mostrado demasiado interesado en el chico de ojos esmeraldas.
-¿Qué sucede? Hace rato que no dices una palabra, algo te tiene muy preocupado -dijo Remus mientras terminaba de beber su café.
Lucius levantó la vista, hacía rato que intentaba dar con las palabras para hablarle a Remus de la propuesta que le había hecho a Harry apenas aquella mañana.
-Me pregunto si Draco habrá encontrado a alguien que le tienda la mano, donde sea que se encuentre -dijo Lucius de pronto.
Remus lo miró con algo de tristeza.
-Estoy seguro de que sí.
-Yo quisiera tener la misma seguridad, me gustaría saber que alguien ha ayudado a mi hijo.
-Draco es un chico inteligente, siempre lo fue, estoy seguro que sabrá salir a adelante.
-Sólo tiene diecisiete años… aunque sea mayor de edad le falta mucho para ser un hombre, pobre de mi hijo, nunca dejaré de preguntarme por qué tomó el camino equivocado.
-Eso nadie puede saberlo Lucius, hiciste lo mejor que pudiste por él.
-Siento que no hice lo suficiente, pude hacer mucho más -dijo Lucius con tono triste.
-No estoy de acuerdo con eso.
-Harry tiene la misma edad que Draco -apuntó Lucius.
Remus arrugó el ceño, no entendía por qué sin más Lucius nombraba a Harry.
-Tienen la misma edad, pero son totalmente diferentes, vivieron cosas muy distintas -dijo Remus -, mientras Harry perdía a Lily y James, Draco era mimado por Narcisa.
-Es cierto, por eso el carácter de los dos es tan diferente, mientras Draco se convirtió en un muchacho terco y voluntarioso… Harry se convirtió en un chico valiente con un corazón lleno de pureza.
Remus miró a Lucius de forma extraña.
-Esta mañana visité a Harry -declaró Lucius de pronto.
-¿Y cómo lo encontraste? -preguntó Remus, intentando ignorar un ligero malestar al saber que Lucius se había encontrado con Harry sin estar él presente.
-Bien supongo, pero muy solo, debe ser difícil para él… sobre todo por la situación en la que se encuentra.
-Tienes razón, es algo injusto.
Luego de un breve silencio en que Lucius miró las llamas rojizas de la chimenea habló otra vez.
-Le pedí a Harry que se quedará en esta casa.
-¿Qué quieres decir? No te comprendo -dijo Remus.
-Harry vivirá en esta casa hasta que nazca su hijo.
-¿Qué? -preguntó Remus sin poder ocultar su asombro y confusión.
-Harry no debe estar solo en semejante situación, necesita cuidado y Sirius por causa de su trabajo no puede darle toda la atención que precisa, aquí tendrá todos los cuidados y comodidades necesarias.
Remus estaba ahora no sólo confuso, sino que también atónito.
-¿Lucius acaso has enloquecido?
El hombre rubio miró al de ojos dorados con extrañeza.
-¿Por qué dices eso?
-Lucius, tú no tienes nada que ver con Harry, él no es nada tuyo, apenas lo conoces, cómo pretendes traerlo a vivir aquí, es una completa locura.
-Yo no lo veo como una locura, deseo ayudarlo, está en una situación difícil.
-¡Pero tú no eres su padre!
-Eso es más que evidente Remus, pero eso no es razón para no querer tenderle una mano.
-Lucius… pretendes hacer más que tenderle una mano, quieres asumir una responsabilidad que no te corresponde.
-No se trata de eso, sólo deseo hacer algo por ese chico que tanto ha sufrido, qué tiene de malo.
-No Lucius, yo no digo que sea malo, es muy noble de tu parte, pero no te corresponde de ningún modo.
-Ya lo sé Remus, sé que no es mi obligación, pero quiero hacerlo.
-Insisto en que es muy noble de tu parte, pero Harry jamás aceptará -dijo Remus categórico.
-Él ya aceptó. Esta mañana se lo propuse y aceptó, dijo que esta misma noche le informaría a Sirius.
Remus estaba impactado. No podía creer que la audacia de Lucius llegara al extremo de hacerle una propuesta semejante a Harry y ni siquiera tomarle la opinión a Sirius que era el padrino del muchacho. Se levantó del sofá y comenzó a dar vueltas por la sala, tratando de encontrarle una explicación lógica a ese asunto, pero no la había.
De pronto las llamas de la chimenea crepitaron y tomaron un color verde y enseguida se escuchó la voz de Sirius pidiendo permiso para entrar.
-Buenas noches -saludó Sirius con voz que translucía apenas un dejo de la molestia que sentía.
-Buenas noches -respondieron Lucius y Remus a un tiempo.
-Es un poco tarde, pero necesito hablar contigo Lucius.
Lucius comprendió enseguida de que se trataba.
-Claro Sirius, no hay problema.
-Los dejo para que hablen con tranquilidad -dijo Remus levantándose para salir del salón.
El silencio no se interrumpió hasta que Remus hubo salido.
-Tú dirás Sirius de que deseas hablar.
-Creo que ya lo sabes Lucius, de Harry y de la proposición que le hiciste esta mañana.
-Harry te lo dijo.
-Por supuesto, debía decírmelo, soy su padrino.
-Naturalmente.
-Bien ya que estamos tan claros en ese punto… explícame que es eso de invitar a Harry a vivir aquí en tu mansión -dijo Sirius.
-Pues eso Sirius, tú lo has dicho le dije a Harry que podía vivir aquí hasta que naciera su hijo.
-¿Por qué Lucius? Harry tiene su casa, la casa donde vive conmigo, ¿por qué quieres intervenir en algo que no te compete?
-Sólo quiero ayudarlo… es todo.
-Bien eso lo comprendo, pero no es necesario, Harry no está solo, me tiene a mí, puedo hacerme cargo de él hasta que nazca su hijo.
-Eso lo sé Sirius, pero tú tienes tu trabajo de profesor, no puedes estar pendiente de Harry todo el día y…
-Voy a renunciar a mi trabajo en Hogwarts.
Lucius miró al hombre de ojos negros con algo de decepción, realmente deseaba cuidar de Harry.
-¿Y Harry que ha dicho, ya lo sabe?
-Hace un rato hablé con él, después que me dijese que había aceptado tu oferta.
-Entiendo, entonces has venido a decirme que Harry ha cambiado de parecer.
Sirius guardó silencio un instante, en realidad no podía decir eso.
-No, en realidad se le veía muy seguro cuando me dijo que vendría a vivir aquí… lo que yo te pido Lucius, en nombre de nuestra amistad que retires la invitación que le hiciste a Harry.
Lucius lo miró con asombro.
-No puedo hacer eso Sirius -dijo Lucius categórico.
-Lucius debes comprender, Harry no está en condiciones de tomar decisiones, debido a todo lo que sucedió no está pensando con sensatez.
-No deberías subestimarlo de ese modo Sirius.
-No lo hago… conozco a Harry mejor que tú, lo conozco desde que nació no lo olvides.
-Eso lo sé Sirius, pero eso no tiene que ver con el hecho de que Harry ya no es un niño al que le puedas ordenar que puede o no puede hacer.
-Lucius te lo repito, Harry se encuentra en un estado muy vulnerable, no está pensando con la cabeza.
-Yo pienso todo lo contrario, creo que aceptó venir a esta casa porque sabe que será bueno para él. Sirius no puedes pretender que Harry siga viviendo como si nada hubiese pasado, como si su vida no hubiera cambiado, porque sí cambió y mucho. El hecho de que no quisiera regresar a la escuela es la prueba más palpable.
Sirius guardó silencio, debía reconocer a pesar suyo de que Lucius tenía razón. La vida de Harry había cambiado de golpe y de la peor manera.
-Lucius eso lo sé, no pretendo como tú dices fingir que nada cambió, pero de algo estoy seguro… a donde sea que viva sus sentimientos serán los mismos porque el dolor está dentro de él.
-Entonces si piensas de ese modo, no te opongas a que venga aquí, te prometo que cuidaré de él muy bien.
-¿Remus está de acuerdo? Porque él vive aquí contigo, supongo que opinará algo.
Lucius miró con extrañeza a Sirius, no había pensado en eso.
-Remus conoce a Harry desde siempre, no se opondría a nada que sea para su bien -contestó el rubio.
Sirius ante semejante oferta no tenía mucho que decir, más si Harry ya había aceptado, no podía prohibirle nada, no le quedaba más remedio que aceptar las decisiones de su ahijado.
*~*~*~*~*~
Remus conocía a la perfección el carácter de Sirius y en cuanto lo había visto salir de la chimenea comprendió que algo lo tenía molesto, estaba seguro que era debido a esa insólita idea de Lucius de llevar a Harry a vivir a esa casa hasta que naciera su hijo. Pero sin duda lo que más sombro le causaba era que Harry hubiese aceptado, apenas conocía Lucius, no podía comprender, no le quedaba más alternativa que pensar que Harry estaba más afectado de lo que aparentaba por aquella situación tan terrible. Era cierto que no deseaba nada malo para el chico, pero no lo quería en medio de Lucius y él.
Remus esperaba en su habitación que terminara aquella conversación, durante media hora había mirado el reloj a cada instante sintiendo que los minutos avanzaban con mucha lentitud. Finalmente unos golpes en su puerta lo alertaron y enseguida la puerta se abrió, era Lucius.
-¿Ya se fue Sirius?
-Sí, ya se fue.
-Me imagino que vino debido a Harry, por eso que dijiste de que vendría a vivir aquí.
-Sí claro vino a hablar de ello. Se opone a que Harry viva aquí.
-Es lógico. El hogar de Harry ha sido Hogwarts y Sirius siempre ha estado a su lado.
-Pero Harry ya no es un niño y si desea cambiar de vida puede hacerlo.
-Lucius has sido tú quien lo ha influenciado con aquella propuesta que le has hecho -dijo Remus un poco molesto.
-Remus hablas igual que Sirius, por más que lo intenten no pueden fingir que la vida de Harry no cambió, sucedió por más que ustedes se empeñen en no querer verlo.
-Por supuesto que cambió, el hecho de esperar un hijo es un gran cambio y especialmente un bebé que nunca deseó.
-Con el tiempo podría cambiar de parecer -dijo Lucius.
-¡Estás loco! -exclamó Remus sin poder contenerse.
Lucius quedó bastante sorprendido por la reacción de Remus, se veía realmente molesto.
-¿Qué sucede Remus? ¿Te molesta que haya invitado a Harry a esta casa sin consultarte?
Remus lo miró algo avergonzado.
-No tendría por qué molestarme, es tu casa, eres libre de hacer lo que te plazca.
-Remus el hecho de que Harry venga a vivir a esta casa no significa que nuestra relación vaya a cambiar.
Esta vez Remus sintió una punzada en el estómago, justamente era lo que le preocupaba, que su relación con Lucius no mostraba ningún cambio. Lucius no podía ser más claro, no tenía ninguna intención de variar la forma en que estaba su vida, después de todo, la situación le resultaba bastante fácil, sólo se dejaba querer. Pero él no tenía derecho a reclamarle nada, nunca le hizo promesas, era él quien había insistido en llevar esa relación sin ninguna base sólida.
-Bueno Lucius, yo sé que tienes un gran corazón y siempre deseas tenderle la mano a todo el mundo. Si ayudar a Harry de esa forma te hace feliz yo no puedo oponerme.
-Me alegra que lo comprendas Remus, tu opinión es muy importante para mí.
Remus no estuvo de acuerdo con eso, pensó que de ser verdad, Lucius se hubiese tomado la molestia de consultarle antes su opinión. Pero no iba a reclamar, amaba a Lucius y debía respetar lo que había decidido aunque no estuviera de acuerdo.
Por otro lado quería ver el lado más positivo y conveniente para él en esa situación. Harry no quería a ese bebé y naturalmente no lo querría nunca, en eso Lucius se equivocaba absolutamente. Pero tal vez el que Harry pasara en la mansión esos ocho meses que faltaban para que naciera el bebé, podía ser que el chico decidiera darle su hijo a ellos y de ese modo pudieran formar una familia.
Podía ser él quien le plantearle la idea a Harry. Qué podía ser mejor que entregarle el bebé a personas que conocía, sabiendo que cuidarían y amarían a ese niño como él jamás podría hacer. Lucius había perdido a su hijo, aunque Draco estaba vivo en algún sitio, jamás podría regresar, eso era un hecho. Él no estaba calificado para tener un hijo, pese a que era joven aún, el asunto era de riesgo para hombres mayores de treinta y cinco años y él ya estaba por cumplir treinta y ocho, había pasado su tiempo.
Comenzó a pensar que todo aquello no era una simple sucesión de hechos al azar. Podía ser que otros agentes hubiesen actuado para que las cosas llegaran a ese punto. Tal vez era cosa del destino el que Harry fuera secuestrado por esos mortífagos apenas unos días antes de que terminara la guerra y que uno de ellos lo embarazara a causa de ser un mago fértil. Remus se entusiasmó pensando en todo eso, Draco había ayudado a Harry y luego escapó para librarse de Azkaban. Lucius le agradecía eso, a pesar de saber que Draco era culpable. No podía ser de otra forma, en todo eso había intervenido el destino, un destino al podía sacarle provecho.