- ¡no! No me pienso subir a eso – mira aterrado el monstruoso juego – sube tú si quieres, pero yo no – retrocede intentando huir –
- ah no, ni creas que vas a escapar – lo atrapa de la muñeca – vamos, es solo un juego. Ya renovamos tu guardarropa, te teñiste el cabello y cambiaste de look ¿Qué es un poco de adrenalina?
- eso no es adrenalina, es terror puro, adrenalina fue comer tus experimentos en el almuerzo – se queja, pero a regañadientes se deja guiar – te juro que si muero te jalare de las patas todos los días de tu vida y me aseguraré de aparecer cuando estés por tener sexo
- eres un exagerado, bien que poco más y lames los paltos, además, serías un fantasma divertido – ríe – pero acepto el trato, vamos conejo, te prometo que te vas a divertir
- lo dudo… - titubeando se acomoda, trataba de respirar para calmarse, pero cuando llegan a la cima y lanza un grito para nada masculino, sentía su alma salir en cada curva - ¡MALDITO LOBO! ¡TE JURO QUE VAS A MORIR! –
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- me estas jodiendo, ¿el mar? – frunce el ceño mientras se acercaban al puerto - ¿y qué esperas que haga? ¿ponerme a nadar? – se cruza de brazos – creí que me llevarías a un lugar más… no sé, de acuerdo a mi nivel
- vamos Heechul, el mar es un buen lugar para relajarse, te apuesto lo que quieras a que después me lo vas a agradecer - sonríe mientras se estacionaba cerca al puerto –
- ¿Cómo te voy a agradecer si me tratas como un pez? El mar - bufa y se gira –
- ¿ahora eres un gato enfurruñado? – ríe – vamos, ya llegamos
- no quiero, regresemos a la ciudad – se cruza de brazos – si no me llevas a casa me pondré a gritar
- Hee… vamos, no te enfurruñes, te prometo que te va a gustar
- ¿y si no me gusta? ¿Qué harás? – lo mira por varios segundos y sonríe ladino – si no me gusta nunca más volverás a aparecer frente a mi
Abre los ojos sorprendido y asiente – pero si te gusta, me aceptas como amigo – extiende la mano para sellar el trato –
Se lo piensa unos segundos y asiente – ahora tendrás que esmerarte o dejarme en paz – sonríe orgulloso y sale del auto sintiéndose ganador –
Sonríe ladino y toma un pañuelo – bueno, como debo esmerarme, tendrás que confiar en mi – le tapa los ojos con el pañuelo –
- ¡Oye! ¡pero qué crees que haces! – asustado intenta descubrir sus ojos cuando siente que es cargado – tú, suéltame – empieza a patalear intentando liberarse – si no me sueltas te juro que te voy a asesinar
- no lo harás – sonríe divertido mientras lo llevaba en brazos – aguanta un poco, te prometo que te va a gustar
- gustarme una mierda, ¡me estas raptando! – de repente siente que el piso se vuelve inestable – donde estamos, porque el piso tiembla
-solo aguanta un poco – lo pone con delicadeza en un sofá mullido –
- y una mierda – en cuanto se siente liberado se quita la venda y observa el lugar – ¿Dónde estamos? – mira hacia todos lados – espera, me raptaste y estamos en… ¿un bote?
- ¿bote? – ríe – bueno, es un poco más grande que eso – se sienta en el sillón frente a él y lo observa –
- que me miras – se cruza de brazos y le devuelve la mirada – dime a donde me llevas
- a ningún lado, solo vamos a pasear un poco – se levanta y le extiende la mano – ven, te aseguro que te va a gustar
- si intentas algo te lanzare por la borda – ignora su mano y sale por si solo al exterior quedándose admirado por lo que veía, mar por todos lados – wow…
- ¿te gusta? – se acerca a él y lo mira –
- más o menos – se acerca a la orilla y sonríe disfrutando la brisa – aquí podría asesinarte y nadie se enteraría
- ¿aún quieres hacerlo? – sonríe divertido – creí que mi sorpresa te gustaría, pero todavía no me rindo
- deberías, te aseguro que no me vas a convencer – se cruza de brazos intentando poner su mejor cara de póker, algo difícil cuando sentías la brisa del mar golpear su rostro y el sonido relajante de las olas. Inconscientemente cierra los ojos dejándose llevar por la paz –
Siwon no podía mas que observar los gestos del otro, a pesar de esa mascara de fortaleza y que parecía siempre andar a la defensiva era una persona tan noble, cuando sus facciones se relajaban era como ver a un ángel – Heemin
- ¿Uhm? – se gira al escuchar el apelativo cariñoso - ¿disculpa?
- nada – sonríe con inocencia – solo decía que si miras podrás ver a los delfines –
- ¿delfines? – mira por la orilla y ve una camada de delfines - ¡delfines! ¡Siwon, mira, delfines! – da algunos saltitos emocionado –
- ¿quieres tocarlos? –
- ¿y que estamos esperando? – toma su mano y lo jala – vamos, apúrate
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Sungmin sentía su garganta quemar por todo lo que había gritado – pulgoso malvado – gruñe mientras bajaba del juego -
- oye, si te divertiste – ríe y lo abraza por los hombros para darle un poco de estabilidad –
- no fue divertido – se detiene un rato intentando calmar sus mareos – me duele la garganta y todo me da vueltas – lo mira de reojo y sonríe – gracias
- ¿gracias? ¿No me estabas maldiciendo?
- aún lo hago, pero creo que gran parte del pesar se fue – se endereza y respira hondo – de pronto me siento más ligero
- me alegra que te haya servido, pero esto apenas está empezando – deja salir una sonrisa malévola – hyung, prepárate
- prepararme – lo mira asustado – ¿Por qué me llamaste hyung? ¿Qué estas planeando?
- ya lo verás – toma su mano y lo guía – hoy vas a vivir la adrenalina al máximo
Sungmin solo atinó a tragar duro mientras era llevado por toda la feria – al menos son juegos seguros ¿verdad?
- muy seguros Hyung, haré que olvides todo lo que te lastimaba, lo prometo