Frustración, no creía que hubiera una mejor palabra para describir lo que sentía en ese momento, había intentado toda la semana seducir a su lobo, pero nada parecía funcionar, cada vez que sentía un progreso, el otro retrocedía y lo dejaba en la nada, esto solo provocaba que se sintiera irritado y triste, había decidido que lanzaría su última carta, si no funcionaba, se rendiría y aceptaría ser solamente un amigo.
- entonces, si todo sale bien y el negocio se concreta, podríamos abrir algunas sucursales en otros países, ¿Qué te parece?
- ¿ah? Bien, seguro lo haces fenomenal
- ¿conejito? – frunce el ceño – no me estas escuchando, ¿Qué te sucede?
- ¿a mí? Nada – intenta sonreír, pero se sentía demasiado afligido hasta para fingir - solo… creo que me siento cansado
--- ¿Minnie-? – se detiene y lo mira preocupado – conejito, eso no es cansancio, dime que te sucede
- nada lobo, solo estoy un poco estresado – intenta deshacerse del agarre del lobo y continuar caminando – vamos lobo…
- no iremos a ningún lado – lo sujeta con algo de rudeza – dime que te está pasando
- no quiero, por favor – mirar la cara de preocupación del otro solo aumentaba su frustración y su tristeza, quería llorar, pero a la vez no podía, las lágrimas no salían
- está bien, Minnie, si no me quieres decir nada, lo entiendo – suspira – pero recuerda, no debes guardar lo que sientes – lo jala suavemente para acortar la distancia y acaricia su mejilla – te puedes enfermar, mi pequeño
- ¿acaso importa? – sonríe de forma cínica, tanta preocupación lo estaba volviendo loco – solo es un poco de estrés por lo que se viene, tú sabes cuánto me asustan los cambios
- vamos Minnie, tú y yo sabemos que lo harás fenomenal, relájate mi conejito
- es fácil para ti decirlo – hace puchero – tú no te estresas, siempre encuentras la forma de hacer las cosas, no sé si te envidio o te odio
- pero Minnie, ¿qué ganas estresándote? No estas solo, siempre estaré apoyándote
- lo sé, lobo – suspira – pero, no es solo eso, hay algo que da vueltas en mi cabeza, estoy intentando solucionarlo, pero nada de lo que hago parece servir
- ¿Qué es? Sabes que puedes decirme lo que quieras, quizás yo te pueda ayudar
- no Kyu, tú no puedes hacer nada, esto es algo solo mío – frunce el ceño algo irritado, no le estaba gustando por donde iba la conversación – encontraré la solución, ya lo verás – intenta sonreír –
- Minnie…
- Detente, Kyuhyun – deja caer su máscara de calma y lo mira enfadado - ¿qué quieres que te diga? ¿Qué de nuevo lo arruiné todo? ¿Por qué siempre tengo que cometer el mismo error? Creí que había aprendido con lo que me había pasado antes, pero no, lo volví a hacer
- ¿Qué hiciste?
- no quieres saber, no necesitas saberlo – suspira y se recuesta contra la pared intentando controlarse – solo olvídalo, ¿puedes?
- no Sungmin, tienes que decirlo, que arruinaste, que es lo que no aprendiste
- ¡todo! ¡Lo arruiné todo! - lo mira a los ojos y deja caer todos sus muros dejando fluir sus sentimientos, sentía las manos frías y temblorosas, pero ya no podía parar – siempre confundo todo, echo a perder las cosas que son valiosas para mí
- Minnie…
- Arruiné nuestra amistad… me enamoré de ti, Cho Kyuhyun.